Narra Flash.

Había transcurrido unas cuantas semanas, ya me acostumbre a esta universidad y que gracias a mi amigo Soarin, pude ponerme al día con todas las clases y proyectos que han habido antes de haber entrado.

-Viejo, ¿Ya presentaste los informes de biología? -Me preguntó Soarin. -La maestra ya está pasando las notas de estos últimos meses en su acta.

-Sí, hace unos días ya le presente. -Afirmé. -En biología ya tengo todo al día.

-Que bueno, amigo. -Dio palmadas en mi espalda. -Ahora sí ya estás al día en todo.

-Es un alivio, al fin puedo respirar con más tranquilidad. -Inhalé aire para luego expulsarlo en su sólo golpe.

Narra Twililght.

Rarity, Rainbow Dash y yo estábamos en la cafetería. Ellas dos son mis únicas amigas que soportan mi amargura y frialdad, es lo que siempre me dicen, pero no le tomo importancia ni me interesa. Hay veces en las que me piden que cambie, pero siempre les digo un "No" como respuesta. No tengo la intención de cambiar y nunca la tendré. Soy así y así me quedaré.

Mi amiga estilista, estaba con su espejo mirándose el rostro y admirando lo bella que era, Rainbow Dash tenía en su mano un balón de fútbol que lo lanzaba de un lugar a otro. Y yo, tenía entre mis manos mi amada guitarra eléctrica de color lila con varias estampillas de mis grupos favoritos de Rock, pero sobre todo estaba la firma de Star Swirl, uno de los rockeros más famosos de todo el mundo, él es mi ídolo y tuve la dicha de conocerlo en persona hace unos años, ese fue el mejor día de mi vida, y más aún por haber conseguido que escriba su firma en mi guitarra. Desde ahí no me he separado de ella y tampoco tengo la intención de hacerlo, ahí está mi más preciado recuerdo, hecho en una firma. Pienso seguir los pasos de mi ídolo y algún día ser famosa como él, hasta tengo el sueño de hacer un duelo de guitarras con Star Swirl.

-¿Ya estudiaste para la lección de hoy? -Rainbow me preguntó interrumpiendo la música que estaba tocando.

-No. -Respondí muy seria. -No me dio tiempo para estudiar.

-¿No te dio tiempo o simplemente no quisiste? -Rarity se cruzó de brazos.

-Parte de las dos cosas. -Le dije.

-Twilight, no entiendo. Eres inteligente y sabes muchas cosas. ¿Por qué no te dedicas más a los estudios? -Me dijo Rarity preocupada.

-Por favor, no comiences con tus sermones inútiles, no sé por qué me sigues molestando con lo mismo. -Repuse enojada. -¡Ya me conocen! Me importa poco lo que suceda a mi alrededor y lo que piensen de mí.

-Twilight, no es para que te altares. -Rainbow trató de tranquilizarme.

-Ya lo acabaron de hacer. -Me cruce de brazos.

-Bueno, mejor olvidemos esta discusión y sigamos con lo que estábamos haciendo. -Rarity dijo volviendo a lo suyo, o sea, verse en su espejo.

-Me parece. -Volví con mi guitarra.

Luego de quedarnos en silencio total, sonó el timbre y era momento de regresar a nuestras aulas. Tocaba economía y hoy era la lección.

Me dirigí a mi asiento para luego sentarme, de pronto el chico nuevo, Flash Sentry, creo que así se llama, pasa a mi lado junto con Soarin. Se dirigían a sus asientos.

-¿Te sabes? -Soarin le preguntó a Flash.

-Si, más o menos. -Le respondió. -¿Y tú?

-Yo si me sé todo.

-Genial, así me ayudarás en decirme las respuestas que no me sé... ok no.

Los dos se empezaron a reír.

-Pendejos. -Susurré para mi misma rodando mis ojos.

La maestra nos dictó las preguntas y en menos de diez minuto mi lección ya la había terminado. Esto no era nada del otro mundo, ni siquiera era necesario estudiar, si todas las preguntas eran parte de la explotación que la maestra había dado el día de ayer.

Observaba mi alrededor y la mayoría de los estudiantes andaban que se soplaban las respuesta. Hasta Soarin, que se suponía que había estudiado, andaba pidiendo ayuda al de al lado.

-Ignorantes. -Fue lo que pensé.

[...]

Las clases ya se habían terminado y todos salíamos del salón para dirigirnos a nuestras casas.

-¡Estuvo del infierno esa lección! -Exclamó Rainbow frustrada. Las tres caminábamos por los pasillos.

-Sí, muy difícil. No creo que me vaya bien en este semestre. -Dijo Rarity. -Y a ti Twilight, ¿Cómo te fue?

-Ni idea. -Le respondí encogiéndome de hombros. -Sólo llenaba las preguntas con lo primero que se me venía en la mente.

-Ya verás que tendrá la mejor nota. -Le dijo Rarity a Rainbow.

-De eso no hay duda. -Afirmó -Siempre es así. No estudias para nada y sacas buenas notas. Si no fueras tan irresponsable con las tareas y proyecto, serías la mejor alumna del curso.

-No lo creo. -Dije mirando hacia al frente.

Seguimos caminando, pero de repente Rainbow se detuvo en seco.

-Te tengo un reto, Twilight. -Dijo Rainbow con una sonrisa de lado. Y desprevenidamente me quita mi guitarra.

No por favor, no otra vez. No quiero volver hacer sus ridículas apuestas infantiles.

-Ya empezó Rainbow. -Rarity comentó suspirando.

-Dame la guitarra, Rainbow. -Le exigí, estirando mi mano para que me la de. -No estoy de humor para tus juegos.

-No, no te la voy a dar. -Retrocedió unos pasos, junto con una mirada divertida.

Aquella chica disfrutaba hacer retos conmigo. Siempre es así. Así de la nada se le ocurre hacerlas.

-Rainbow, no voy hacer nada ridículo. -Le dije entre dientes, tratando de no perder la calma. -Damela.

-Esta bien, no lo hagas, entonces dile adiós a tu amada guitarra por una semama. -Me la mostraba con su sonrisa burlona. -Sabes que soy capaz de no dártela. Así fue cuando no aceptaste uno de mis retos.

-No iba golpear a Thunderlane así porque sí. El problema que ustedes tuvieron era sólo de los dos. Yo no debía entrometerme en eso, peor aún con golpes. -Me crucé de brazos.

-En eso tiene razón Twilight. -Dijo Rarity.

-Al menos lo pudiste hacer para vengar a TU amiga. -Me dijo. -¿Qué dices? ¿Aceptas o no? -Alzó una de sus cejas.

Me quedé pensando, sin dejar de mirar mi instrumento musical entre sus manos. Al final suspiré.

-Está bien. -Dije rindiendome. -Todo por tener de vuelta a mi guitarra... Sólo espero que no sea para golpear a alguien.

-Nah, es algo sencillo.

-A ver, dime.

-Ves al chico nuevo de allá. -Señaló hacia la derecha. Yo miré hacia esa dirección.

-¿Te refieres a Flash Sentry? -Le pregunté señalándolo.

-El mismo. -Asintió. -Quiero que lo vayas a besar, y no uno sencillo, ya sabes, aumentale un poco de pasión.

-¡¿Qué?! -Rarity y yo exclamamos sorprendidas. Él estaba frente a su casillero.

-¡¿Por qué quieres que lo bese?!

-Porque sí. -Se encogió de brazos. -Me gustó la reacción que tomó cuándo lo trataste mal en su primer día, quiero ver como reacciona después de que lo beses... Creerá que eres una loca bipolar. -Se empezó a reír a carcajadas.

-Qué infantil eres. -Le dije con mi ceño fruncido.

-Lo sé. -Seguía con su sonrisa de lado.

-Te odio. -Camine dirección a él.

-Yo también te amo. -Escuché su voz desde mi espalda. Yo rodeé mis ojos, enojada por tal locura.

¡Ash! Lo que tengo que hacer por mi amada guitarra.

Caminé lentamente hacia Flash. Por suerte la mayoría de alumnos ya se habían ido, los pasillos estában casi vacíos. Miraba por todos lados, procurando que nadie me mire, a excepción de mis dos amigas.

Él estaba de espaldas, metiendo unos cuadernos en su casillero. No me importaba nada, igual sólo es un beso y lo hago para no pasar una semana sin mi guitarra, aquella vez fue la semana más traumante de mi vida y no quiero que vuelva a pasar.

Una vez detrás de él, lo agarré de su hombro haciendo que giré para que finalmente quedemos frente a frente.

-¿Qué te sucede? -Preguntó nervioso.

-Lo siento por lo que voy a hacer, pero es esto o estar sin mi guitarra. -Le dije inexpresiva.

Agarré su cuello con mis dos manos, lo atraje, haciendo que sus labios se unan con los míos.