La incertidumbre me invade, hay cosas que quisiera ignorar completamente pero en los tres, casi cuatro meses que llevo conociendo a este hombre hay cosas de el que me mantienen alerta.

Quizás el hecho de que se preocupa demasiado por su mamá, quizás esa Victoria que lo llama a veces, que no se nada de el más de lo que me ha dicho o que puede romperme el puto corazón en mil pedazos.

Abrazo mis rodillas en el sofá, el televisor está encendido pero no estoy prestando atención a lo que sucede en pantalla.

Hay un dicho que relata "La curiosidad mató al gato" ¿Qué pasara si descubro que me oculta antes de tiempo? Porque me ha dicho que me lo dirá pero aún no, entonces ¿Qué sucede?

La puerta principal se oye, su olor invade el lugar y me relajo automáticamente cuando escucho sus pasos, es que la soledad en mi vida ha contribuido a que encuentre en su compañia lo que tanto he anhelado y ahora tengo miedo porque se que estoy enamorado de ese hombre.

- Sushi, no me gusta el sushi así que traje para tí y para mi pizza.- Su voz me trae de vuelta y lo veo, sus pantalones holgados y esa camisa que se ajusta a su trabajado y grande cuerpo.

Bajo mis pies del sofá y le sonrió aunque mi mente sea un caos ahora.

- Lo siento estaba distraído.

- Pude notarlo, ¿Qué tiene a mi chico tan distraído?

- Algunas cosas, no me prestes atención.- El se acerca y deja las bolsas en la pequeña mesa del centro.

- Imposible, tienes mi atención desde que te ví.

Ahí está, ese hombre de palabras dulces, pero con la presencia mas fuerte que puede existir para mí.

- Deja de decir esas cosas si no te harás cargo de mi luego.- Rueda sus ojos y se echa en el sofá.

- No podemos follar todos los días a cada instante ¿Eres un ninfómano Jimin?

- Eres un débil.

- Sabes que no.

Lo miro, sus detalles, sus facciones, no es el mismo hombre que vino de Italia. Su piel ha mejorado, está afeitado, recupero sus kilos perdidos y está jodidamente hermoso.

- Jungkook hazte cargo de mi.

- Sabes que bromeó, me haré cargo de tí siempre mi amor.

Pero en sus palabras siento un vacío es como si tratara de entregarse, su voz tiembla y cuando me ve puedo ver como la angustia se crea en sus ojos.

A este punto si tiene miedo de perderme, entonces compartimos la misma fobia.

Me arrastró hacia el y me subo a su regazo, sus manos van a mis nalgas las aprieta y yo me regodeo con saber que me desea tal y como yo lo deseo a el. Me inclinó a sus labios y lo beso, le robó el aliento mientras mi lengua juega con la suya, mis manos bajan y se pierden bajo su camisa, su piel se eriza y el jadea en mis labios cuando mis dedos tienen contacto con su piel.

Me siento vulnerable, temeroso y lo único que quiero conservar es la paz que he tenido todo este tiempo a su lado. Ha cambiado mi vida, ha cambiado toda mi vida no quiero que se vaya, no quiero me deje en el hueco de soledad y monotonia que era mi jodida vida.

Mis besos bajan a su cuello, su cabeza cae hacia atrás, estoy desesperado por obtener todo de el, quizas porque en el fondo se que puede esfumarse en cualquier momento, porque tengo miedo a lo que oculta y lo que eso puede causarnos.

Mis manos están desesperadas por tenerlo completamente para mí, quitó su camisa desesperado, el deja de gemir y me mira.

— ¿Cariño?

¿En qué momento este hombre empezó a causar tantos estragos en mi? ¿En qué momento me he enamorado de el?

— Jimin para.

Vuelvo a besar su cuello y soy inconsciente de la manera desesperada en la que lo toco, intento desabotonar su pantalón y el para mis manos con fuerza sacudiendome para que lo mire.

— No.

¿No?

— Nuestro sexo no es así Jimin, ¿Qué sucede?

Con esas palabras mi corazón se estruja y bajo mi cara soltando esas putas lágrimas que tenía atoradas.

— Oh cariño.- Suelta mis manos y me abraza abarcando todo mi cuerpo con el suyo.

Soy incapaz de reclamarle, soy incapaz de decirle que la incertidumbre me está matando y que necesito saber su vida antes de que acabe conmigo. Pero no lo hago, en vez de ello me reconforto con su abrazo y lloro.

— ¿Esto es por mi?

No puedo decir nada, en el fondo tengo miedo de presionarlo y que me termine dejando. Dios han sido casi cuatro meses ¿Cómo me he enamorado tanto?

Deja de abrazarme y toma mi cara entre sus grandes manos, sus pozos que tanto me encantan me miran con intensidad, sus pulgares limpian mis lágrimas y sonríe comprensivo como si entendiera de que se trata todo esto.

— Dime lo que quieres Jimin, pídeme lo que quieras.

Y ese es el problema que a pesar de todo lo único que deseo de el es...

— Quédate a mi lado, por favor no me dejes.

Asiente lentamente y me mira por unos segundos antes de besarme, de darme un beso lento y apasionado que me hace perderme nuevamente en el.

Todo cambia en  un segundo, estoy bajo de el en el sofá, sigue besándome, nuestros chasquidos son lo único que se escucha en el lugar, sus manos acarician mis piernas enredandolas en su cadera, mis manos van a sus mejillas. Nuestro sexo es bastante particular, a veces puede ser salvaje, feroz y otras veces solo me entrego a el permitiéndole que me muestre cuan cariñoso y atento es.

Acaricia mi piel, besa mi cuello y me quita la ropa lentamente, mi hombre es un semental precioso, tiene un cuerpo espectacular y una nariz afilada que le da el aire a sus raíces italianas, sus ojos me consumen mientras baja por todo mi cuerpo y me besa a su libre antojo, mis pezones son atacados por el, al mismo tiempo que sus dedos buscan entrar ensalivados en mi.

Jungkook me ha dado el mejor placer de mi vida, en la cama y fuera de ella siento que estoy lleno de el, estoy en el fondo de su pozo rodando de un lado a otro pidiéndole que no me eleve, no quiero salir de dónde estoy.

Mis ojos detallan los suyos y siento como se abre paso en mi, arqueo mis espalda y dejo escapar el aire retenido en mis pulmones, besa mi barbilla, acaricia mi cintura con una mano y deja la otra al lado de mi cabeza evitando aplastarme por completo.

— Soy un desastre de hombre, pero soy el más afortunado del mundo ¿Come potrei lasciarti la mia vita, se sei diventato il mio mondo?

No entiendo sus palabras pero me estremece que hable así cuando tiene la polla metida en mis entrañas.

Me embiste y me aferró a su espalda, su respiración queda muy cerca de mi oído, gimo cuando empieza a moverse, mis uñas se entierran en su piel y el jadea en mi oído.

Mis ojos se cierran, disfruto del placer que mi hombre me otorga, me entrego a el y le doy todo de mi, pidiéndole que se quede y no me destruya.

Porque se que es un hombre peligroso para mí razonamiento, porque me maneja a su antojo y estoy tan satisfecho con ello.

Me penetra, los músculos de su espalda se contraen en cada embestida y me aferró a su piel como si tuviera miedo de que se esfumara en cualquier momento.

— Mi niño hermoso.- Sus palabras calan lo más profundo de mi ser, aumenta la velocidad, gimo fuerte y nuestras pieles chocan fuerte, estoy extasiado y demasiado excitado.

Se desliza húmedo y profundo, me folla duro y luego gime en oído manteniendome en el limbo del placer carnal y auditivo.

Me llena de semen y gruñe cuando mis paredes lo aprietan anunciando mi orgasmo.

En ese momento post orgásmico dónde tratamos de regular nuestras respiraciones me doy cuenta de que lo quiero para mí por siempre.

Y así se cumplen cuatro meses desde que conozco a Jeon Jungkook.

Lamento cualquier error.