Capítulo 20
Estoy abrumado, el parece un poco borracho y no es para menos, se ha bebido una botella de vino blanco como si fuera agua, incluso si no apoyo el consumo del alcohol, no puedo solo prohibirselo.
Sin embargo está impaciente y una vez vamos de regreso el me dice...
— Háblame.
— ¿Qué quieres oír?
— ¡Quiero tu respuesta! Eso quiero oír.
— ¿Puedes esperar que estés a salvo cerca de tu casa?
Dios es que no se cómo abordar el tema, lo único que quiero es hacer las cosas bien, ir paso a paso pero Jimin me lo dificulta y ahora tengo esta presión.
¡Que no quiero convertirlo en mi amante joder! Que quiero hacerlo mío cuando yo pueda ser solo suyo y eso me está jodiendo el puto cerebro.
No sé que pasa conmigo, no sé porque quiero ser tan correcto con el.
— No puedo hacerlo, no puedo hacerte esto dulzura.
Y cuando las palabras salen de mi boca no estaba respondiendole directamente, estaba hablando conmigo mismo pero he sido oído por el.
Cuando escucho su sollozo soy consciente de lo que he hecho y volteo a verlo.
Sus ojos me intimidan, sus ojos demuestran lo decepcionado y dolido que está.
— Jimin...
— No puedo rechazar tu proyecto, ya no. Pero te quiero lejos de mi vida, a menos que sea por motivos profesionales no quiero tener el mínimo contacto contigo ¡Y estoy hablando muy enserio! Se acabó tu maldito juego, estoy fuera.
Mi vida se desvanece.
— Dulzura por favor.- ¿Qué le estoy pidiendo? ¿Qué me comprenda? Jimin me mira y sale del auto.- ¡Jimin!
Quiero correr tras el, pero el teléfono vuelve a sonar como lo ha hecho durante toda la maldita cena y ya no puedo ignorar a mi madre.
¡Mierda!
Trato de controlar las inmensas ganas de llorar, mi cabeza cae en el volante mientras cierro los ojos.
— ¿Si mamá?
— Tienes que volver, Dios tienes que volver.
No, joder no.
— ¿Qué sucede?
— La intento matar ¡Ha intentado matarla!
— ¡¿De que estás hablando mamá?!
Mi corazón late demasiado rápido, mis manos tiemblan y la vista al hogar de Jimin me hace sentir abrumado.
— Victoria ha intentado matar a Anna.
Mi corazón se detiene, he olvidado lo jodida que es mi vida, he olvidado la puta vida en italia y lo muy mierda que es, le he dado tregua a Victoria y ella obviamente se ha aprovechado de ello.
No la dejaré hacer lo que quiera está vez, ha ido demasiado lejos.
Arranco a toda velocidad, necesito conseguir un boleto lo más rápido que pueda a Italia, necesito saber que mi niña está bien, necesito poner control en mi vida y controlar a victoria porque se que se ha contenido por demasiado tiempo.
Sin embargo creo que la vida está en mi contra y consigo un vuelo para la madrugada de mañana.
Que jodido.
Tomó mi teléfono y llamo a mi madre.
— No podré llegar ahora mamá, debes decirme que paso por favor.
Escucho sus sollozos y trato de calmarme pero quiero golpearme tan fuerte que termine muerto de una hemorragia.
— Ella me dijo que veríamos una película, ¡Dios bendito! Acepte porque ella ha estado tan calmada todo este tiempo, me dijo que la ayudara a preparar bocadillos y me distraje en la cocina, hasta que escuché los gritos amortiguados de la niña ¡Estaba ahogandola en la bañera del baño! Creo que rompí su cabeza con el jarrón yo...yo estamos en el hospital y esos hombres llegaron, me amenazaron y no puedo decir la verdad, ellos están protegiéndola.
Era obvio que involucraria a la mafia en toda su mierda.
— Mamá debes calmarte ¿Si? Llegaré mañana en la madrugada, quédate junto a Anna, yo resolveré esto.
— Solo tiene tres años...
Mi niña es tan desafortunada como lo fui yo.
— Estará muchos años más a nuestro lado, te lo prometo.
— Si, no me iré de su lado.
— Gracias mamá.
Mi problema gran problema es esa jodida mafia que cuida a Victoria incluso de mi, que me ha mantenido encerrado, que me mantienen como un jodido esclavo.
Dejo el teléfono y paso las manos por mi cara totalmente frustrado, mi cabello es un desastre, mi vida es un desastre.
Pienso en mi chico pero no puedo darle prioridad ahora, mi niña ha sido víctima de un intento de asesinato, Victoria ha regresado y esa mafia esta en medio de todo.
No puedo pegar el ojo en toda la noche, tengo impotencia, Victoria no contesta el teléfono, mi madre se ha calmado y mi niña está en un estado de shock traumático.
¡QUIERO ESTAR CON ELLA JODER!
Y lloro, lloro de rabia, lloro de rencor, lloro de lastima.
Porque soy la persona más cobarde y sumisa que existe en el mundo.
Pero cuando soy consciente de lo jodido que estoy y que he salido adelante durante casi quince años, el sol llega, no he dormido nada y yo tengo que resolver las cosas antes de volver.
Hoy empieza la construcción.
Hoy empieza el proyecto.
Me visto a mi manera, me doy un baño y voy a la empresa, no estoy seguro de lo que haré, no estoy seguro de nada, solo quiero que se resuelvan las cosas y despedirme antes de irme, porque tengo la absurda necesidad de estar bien con el y no sentir que lo he perdido todo.
No con el.
Así que una vez llego, espero pacientemente por el, estoy nervioso, estoy ansioso y solo quiero que todo acabe.
Cuando lo veo llegar estoy sorprendido por lo resplandeciente que se ve, pero más por el hecho de que viene con un hijo de puta.
Carraspeó mi garganta llamando la atención de ambos, se despiden y no pierdo de vista al hombre hasta que se pierde en una oficina¿Trabaja aquí? Imbécil.
El me mira, traga grueso y me invita a su oficina.
No sé que decir, no sé que hacer y lo único que me sale de la puta boca es recordarle que hoy empieza la construcción.
Cómo era de esperarse el me batea fuera de base y yo pienso que es mi último día en Corea.
— Quiero invitarte a cenar.
Por favor di que si, por favor cariño te necesito.
— ¿Enserio?
— Muy enserio.
— ¡No seas imbécil! Te dije que no te quería ver ¿Qué es lo que pretendes? ¿Te gusta tu puto juego?
— ¡Esto no es un juego! Estoy agradecido contigo quiero de...
— ¡Ya lo entendí! Es mi trabajo no tiene que agradecer nada y punto.
Mis excusas son una mierda, es obvio que siento agradecimiento pero es su trabajo realmente.
— Por favor Dolcezza cena conmigo.
— He dicho que no y si me disculpa.- El toma el plano y está dispuesto a irse.
— Me iré a Italia por unos días.
Lo suelto sin anestesia el se detiene y espero que el me mire pero solo me da la jodida vista de su espalda muy bien formada.
— Solo quería...
— Que tenga buen viaje y no se preocupe, me encargaré de su proyecto.
Jimin me dejá...
Se va y me deja ahí, con mi corazón latiendo como loco, con su olor impregnado en su oficina y con los recuerdos eróticos encima de su escritorio.
Quiero llorar una vez más.
Pero no tengo tiempo.
No tengo tiempo.
Esa madrugada subo al vuelo y finalmente enfrentaré mi desagradable vida.
Ya tendré tiempo para arreglar las cosas con mi chico, mientras mi niña me necesita y yo necesito controlar a Victoria.
Espero mi chico me perdone por rendirme tan pronto, lo único que tengo seguro es... Que volveré por el.
Lamento cualquier error.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro