Me miro en el espejo, me gustan los maquillajes sencillos que realzan tu belleza natural, pero no puedo negar que el labial rojo se me ve de infarto y no necesito que vean mi belleza natural, si no que me vean con morbo y me deseen con ansias.

No hago esto por dinero, tengo el suficiente dinero para vivir bien gracias a mi vocación, hago esto porque me gusta ser alabado, amo que sus ojos se dilaten al verme bailar, amo que estén tan desesperados por tenerme en sus camas, que me deseen, que me anhelen.

Pero seré sincero, yo los odio a ellos.

Son hombres casados, con hijos esperándolos en casa, mientras ellos están en un lugar como éste, metiendo su polla en prostitutas que solo quieren exprimir el dinero de sus bolsillos, no me interesa nada de ellos, me gusta bailar y sentirme deseado, aúnque la magia acabe cuando bajo del escenario y tenga que irme.

No voy a darles mi culo.

— Cielo, sales en cinco.

Asiento y dejo de retocar mis labios, mis ojos se quedan fijos en mi propia imagen en el espejo, mi mente viaja al varonil rostro de mi cliente italiano y no puedo evitar abrir mis labios.

¡Es un monumento de sensualidad con oscuridad! Es exactamente el tipo de hombres al que no puedo resistirme.

¡Por Dios piensa Jimin!

Cierro los ojos y respiro profundo, ha de estar cenando con mi papá justo ahora, así que ese negoció si se dará y lo tendré encima por varios meses quizás.

¡Encima por el negocio! No lo quiero encima de mi en otro sentido.

Joder.

Me levanto del tocador, me he molido la mente lo suficiente, necesito poner los pies en el suelo y seguir con mi vida.

El traje simula una enredadera por todo mi cuerpo, es brillante y verdoso, el short se ajusta a mi trasero y muslos, estoy realmente sexy y bonito.

Sonrió y dirijo mis pies descalzos a ese espacio en el escenario donde soy el centro de atención, aclamado y deseado como nunca lo he sido.

Las luces se atenúan y cuando es el momento subo al escenario bajo la atenta mirada de hombres inconformes con su vida, son una basura.

Tomó el tubo entre mis manos y cuando la música empieza a retumbar, el show debe empezar. Sonrio bajo el antifaz y empiezo a mover mis caderas al ritmo de la lenta y erotica canción.

Uso el tubo como si fuera mi mayor apoyo, me deslizó y muevo encima de el, como si tratara de seducirlo a mi antojo.

Se que les causa morbo cuando me doy vuelta y meneo mi culo porque les hago volar la imaginación retorcida que tienen, tengo la atención de todos, me ven, me desean y tiran billetes con sonrisas arrogantes en sus rostros, creen que pueden tenerme.

No tienen ni idea.

En el cúmulo de hombres lujuriosos que están centrados en mi cuerpo moviéndose encima del tubo, mis ojos visualizan a lo lejos dos pozos oscuros que no se despegan de mi, ahí donde la luz no llega y solo es iluminado por leves luces led rojas, la figura de un hombre bastante alto me observa con una sonrisa arrogante y creo que mi imaginación me esta haciendo una mala jugada porque es imposible que ese hombre esté ahí.

Doy una vuelta y bajo del tubo, miró en esa dirección nuevamente pero no hay nadie.

¿Estoy quedando loco?

Necesito sacar al jodido hombre de mis pensamientos, es que a penas lo he conocido y ya siento que está invadiendo mi mente con su sensualidad y sus palabras italianas.

Dolcezza

No debo pensar en el, pero cuando cierro mis ojos y paso las manos por mi cuerpo, imagino que son sus grandes manos las que me recorren, muevo mis caderas y me dejo sumergir en el placer que mi propia imaginación me causa.

Estoy dando un puto espectáculo erótico, es lo que quieren, para eso bailo ¿No? Pero está vez siento que mi corazón va a mil por segundo y no puedo controlar los impulsos de mis propias manos al tocarme.

Y cuando la música para, abro mis ojos y soy consciente de la situación, muchos me observan, diferentes colores pero las mismas intenciones en cada uno de ellos.

Me siento frustrado.

Sonrió y me doy media vuelta dando por terminado mi show, jadeante y con repentino cansancio.

— Eso ha sido jodidamente intenso, recibiremos muchas ofertas está noche ¿Accederás a algún baile privado?

— No hoy no Jin, realmente estoy agotado, quisiera ir a casa.

— Entiendo, entonces tomate tu tiempo, ¿Nos vemos mañana?

— Si, nos vemos mañana.

Estoy realmente agotado, bailar me ha servido para encontrar algo emocionante con lo que canalizar mis frustraciones, como mi vida diaria por ejemplo.

Porque seamos sinceros, nadie ahí afuera quiere una relación conmigo, solo quieren llenarme de semen y decir que se han follado al bailarin principal de "Pon"

Afortunadamente mis encuentros sexuales están fuera de este lugar y así seguirá siendo.

Quitó el maquillaje, cambió mi ropa y estoy listo para llegar a mi cama y dormir todo lo que resta de noche, o sumergirme en unos cuantos minutos de pensamientos que siempre me llevan a lo mismo.

Mi vida no está mal, solo he cambiado mis gustos y ahora estoy aburrido de mis anteriores elecciones.

Es todo un dilema.

Salgo al estacionamiento, con mi mente en blanco voy hacia mi auto pero la sensación de que soy observado llega de repente y me paraliza, mi mirada busca a mi alrededor, muchos autos estacionados, no hay personas pero eso no quiere decir que los autos estén completamente vacíos, quizás dos amantes entregándose en los asientos de los mismos o que se yo.

Sigo caminando y el recuerdo de aquel hombre mirándome me causa un fuerte estremecimiento, sobre todo porque se que no ha sido el, estaba en una cena con mi papá así que era imposible.

¿Verdad?

Pero entonces escucho una pequeña risa y me detengo, es que ya he escuchado esa risa.

Sigo buscando con la mirada pero no hay nadie cerca de mi, ¿Es un puto juego?

Decido no hacerlo más, no me importa quien sea o lo que quiera, estoy cansado y quiero dormir ahora.

Subo a mi auto y lo enciendo rápidamente, mi paz mental no está en negociación, no voy a joderme pensando en nadie mas que no sea yo.

Y eso incluye al puto italiano, ya basta, necesito concentrarme, lo quiero lejos de mi mente, de mi cuerpo y de mi por completo.

Está claro que es alguien demasiado atrayente, está claro que su presencia es lo suficientemente fuerte como para causarte estragos, pero no me importa, nuestro acercamiento es profesional y del resto no me interesa nada que tenga que ver con el.

Ni sus palabritas en italiano.