- Creo que es un gran proyecto hermano, considerando la alta tasa de turistas en la ciudad, es algo innovador.- Las palabras de Namjoon me inmutan, se que es un buen proyecto yo mismo he evaluado cada pro y contra del mismo, sin embargo mi mente está es otro cosa/persona y el parece descifrarlo.- Suéltalo.

- Ese chico...

- Lo sabía.- El sonríe y lleva la taza de café a sus labios.- Park Jimin es un chico un poco complicado.

Entonces sabe de el. Me relajo y lo miro esperando que me diga todo lo que sepa de el.

- No va a funcionar.- Bien, no espere eso.

- ¿Qué dices?

- A Jimin no le gustan los hombres casados.

- ¿Y eso qué?

- Jungkook, no puedes incluir a alguien más en tu vida cuando es un completo caos justo ahora, ¿Te parece justo para Jimin?

Era un punto favorable y desde mi punto de vista un poco doloroso, el imaginar lo difícil que puede ser volver a hacer mi vida me hace sentir angustiado, tengo treinta y dos años, la vida más jodida y una mente llena de inseguridades ¿Realmente valgo la pena como hombre? No.

- Ey hermano... Solo digo que vayas despacio, hasta que seas libre del todo a menos que...

- Nam no voy a casarme con el o tener una vida de ensueños es solo una atracción física, estoy deslumbrado por su belleza, es todo.

El asiente nada convencido y sigue tomando su café, es inevitable no pensar en el, no le gustan los hombres casados ¿Alguna mala experiencia o simplemente dignidad?

Joder ya basta.

- Debo ir al hotel, ¿Conseguiste el auto?- Asiente, deja la taza a un lado buscando su teléfono.

- Completamente negro, es un lamborghini aventador lp700-4 y cuesta...

- No me lo digas, solo compralo.

El ríe y asiente, Namjoon ha sido un apoyo fundamental en toda esta nueva etapa, me ha ofrecido su casa pero vamos, no es cómodo eso.

- Jungkook.- Lo miro, el ve su teléfono y me envía un mensaje, es algo desconcertante está justo frente a mi.- Jimin trabaja ahí de noche, solo no la cagues cuando lo veas.

El realmente está haciendo algo por mi, mucho más de lo que imaginé.

Busán es una ciudad más preciosa de lo que pensaba, de pronto imaginarme a Anna corriendo por los parques verdosos y al mismo tiempo relajados, era una imagen preciosa.

Visité algunos lugares con mi guía turística Namjoon, escuchar cada relato o dato interesante de cada lugar fue una frescura, era darme cuenta lo bueno y diferente que se sentia el cambio de aires.

Cuando la noche llegó me prepare para la cena con el señor Park, estaba abrumado había propuesto dicha cena para poder ver al chico, pero este no estaba disponible y ahora sabía el porque.

El tenía un trabajo nocturno ¿Qué ser arquitecto no es un trabajo que le genere suficientes ingresos? Porque siendo sincero debería ser así.

Me veía al espejo y aunque me veía diferente, el estilo de vestir que Victoria había inculcado en mi seguía ahí, no importa lo que haga o como lo haga Victoria había marcado mi vida de todas las maneras posibles.

Y saber que había tenido todas mis primeras veces me hacía sentir un poco nostálgico, porque a pesar de ese hotel, el dinero o mi físico. Era un hombre que no tenía nada que ofrecer, con una hija, un matrimonio asqueroso y usado por ella, no había nada de mi que pudiera usar a mi favor.

Mirando mi teléfono me doy cuenta que se me hará tarde y ya pague por esa reservación. Así que tome mi reloj, mi teléfono y cartera saliendo del hotel. Tome el primer taxi y le di la dirección del restaurante que Namjoon me habia recomendado.

Saber que el señor Park tuviera sospechas de que tenía algún interés en su hijo me ponía completamente nervioso, sin embargo ¡Vamos! Era un hombre mayor de treinta años, no podía demostrar mi nerviosismo como si fuera cualquier cosa.

Cuando llegue al lugar dije mi nombre e inmediatamente me dirigieron a una mesa, el señor Park era un hombre siempre sonriente, tenía el aura de un hombre dulce y carismático, aunque la ferocidad en sus ojos me gritaba que tenía algo de parecido a su hijo.

— ¡Señor Jeon! Crei que no vendría.

— Lo siento, estoy un poco perplejo por el cambio del horario.

Y no es mentira.

— Oh, venga ya se acostumbrara.

Asiento y me tomo lugar en la mesa, el me mira y sonríe negando.

— No tiene sentido si el no estará aquí, se que quería verlo.- Lo miro sin decir absolutamente nada, el tiene razón en sus palabras.- Mi hijo es misterioso, un poco irracional y un rebelde de primera pero es un chico grandioso.

Carraspeó mi garganta e intento mirar a otro lado.

— Señor Jeon mi hijo tiene una solitaria vida, no me mal entienda pero no necesita un hombre de mentiras, el necesita alguien que pueda darle lo unico que no tiene.

— ¿Y eso que es?

— Un amor completo dispuesto a llenar cada día suyo de felicidad. Le pregunto entonces ¿Estaría realmente dispuesto a cortejar a mi hijo siendo así el caso?

Trago grueso y miro mis manos temblorosas, ¿Darle un amor? Darle amor. ¿Desde cuándo no se lo que estar enamorado de alguien?

— Quiero conocerlo.

— Eso será suficiente por ahora. Ahora vamos, quiero estar con mi novia y usted no quiere estar aquí conmigo.

La verdad es así, asiento y me dirijo a la salida con el, los camareros nos miran extraños y yo rio por los chistes realmente malos del señor Park.

Y cuando estoy en el Taxi debería ir al hotel y descansar, Pero mis ganas de verlo pueden más que mi consciencia y termino dando otra dirección.

Lamento cualquier error.