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Capítulo VIII

Janick estaba mirando por la ventana del carruaje, recordando los abrazos de felicitaciones de su familia, abrazos que escondían tristes palabras de despedida.

No dejaba de pensar cuán difíciles serían las cosas ahora. Sabía que no era como si no los fuera a ver otra vez, los visitaría tan frecuentemente como pudiera, y ellos prometieron visitarlos de vez en cuando. Sobre todo sus hermanos, ya que para los reyes era difícil salir a más que fuera de importancia de la realeza, pero no sería lo mismo, ya nada sería lo mismo.

Suspiró por enésima vez mientras miraba el paisaje, estaba oscureciendo más rápido de lo esperaba, lo que indicaba que el invierno estaba cerca.

—Vamos mimoso— Chase, a su lado, habló casi en un susurro, seguramente para que el cochero no escuchara—. Si sigues suspirando así todos pensaras que esto es un funeral.

— ¡Oh! Lo siento, yo no....

— Lo sé, todo está bien, solo deja de estar tan melancólico.

Janick asintió.

Si Chase hubiera podido irse a vivir a su reino sería perfecto, pero no se podía, ya que Arysta era el reino más poderoso entre los dos, entonces era él quien debía mudarse, y aunque hubieran estado al mismo nivel por necesidad del reino también tendría que haberse ido, ya que en Arysta solo había tres personas en la familia real.

"Por lo menos podré leer cuanto quiera" Intentó auto animarse sin mucho éxito.

─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───

Después de ordenar a los sirvientes dejar el equipaje de Janick en su habitación volvió al salón donde el mimoso había quedado con su hermana y Mathis.

—...Comenzaras a acostumbrarte—Terminó Mathis y vio a Janick asentir y dar una sonrisa un poco más animada.

— ¿De qué están hablando?— Preguntó mientras entraba al salón y se ubicaba al lado de Janick.

— De todo lo bueno de este reino y como de a poco me voy a acostumbrar a vivir aquí.

—Claro que lo harás—Era primera vez que veía al mimoso en su palacio, y se sentía malditamente correcto—. Antes de darte cuenta ni extrañaras tu reino— Janick lo miró ofendido y Chase se apresuró a decir algo a su defensa:—. No de esa manera, intento decir que extrañas menos tu hogar.

Janick siguió frunciendo el ceño.

— ¡Vamos! Recién se han casado y ya van a pelearse— Ayleen apuntó el comedor—. Vamos a comer un poco y luego pueden irse a su habitación.

Lo último lo dijo con un guiño en el ojo que logró sonrojar a Chase.

"Irse a su habitación" llegó demasiado pronto.

Chase casi no podía concentrar su mente en mover la cuchara a su boca, ya que estaba lo suficientemente ocupado en otro tipo de pensamientos. Por fin su hermana se compadeció de él y lo dejó retirarse a su habitación.

"Por lo menos puedo recuperar mi auto control" Pensó mirando el techo, Janick llegaría en cualquier momento y Chase aún no estaba seguro de que era lo que debía pasar allí.

"Es la noche la boda... ¿Deberé crear un ambiente adecuado? ¿Debo esperar más? ...¿Qué es lo correcto?"

Unos ligeros toques en la puerta lo sobresaltaron.

— ¿Puedo entrar?—La voz de Janick sonaba vacilante y Chase sonrió.

— ¡Adelante!

— Con permiso.

Janick entró dejando la puerta entreabierta, y se quedó de pie en medio de la habitación, aunque su vista se detuvo primero en Chase, sus ojos rápidamente se movieron por todo el cuarto, deteniéndose en la repisa de libros y objetos varios.

—Es una habitación simple— Murmuró nervioso Chase—. Podemos arreglarla a tu gusto después....

Solo la ropa había sido ordenada, las demás cosas de Janick estaban en una esquina de la habitación aún empaquetadas.

— Está bien así.

—Insisto, he visto tu cuarto, Mimoso, sé que tienes los libros que te gustan en tu repisa y seguramente otras cosas importantes, puedes ubicar las cosas donde quieres, si necesitas otra repisa o mueble solo dilo.

— Oh...Gracias... esto... es un poco incómodo ¿Verdad?

Chase asintió entendiendo ese sentimiento completamente. Estaban casados, viviendo juntos y compartiendo habitación, era demasiado para acostumbrarse rápidamente.

— Todo estará bien... esto funcionara... y aprenderás a querer este lugar, ah, sobre lo que dije antes de la cena....no lo malinterpretes, no quise ofenderte, ni a tu familia y reino, solo... me gustaría que aprendieras a amar este lugar...al menos la mitad de lo que amas tu reino ¿Se entiende?

Janick asintió y abrió su boca para decir algo.

Pero la voz de Mathis los sobresaltó:

— ¡Chicos! No pueden dejar la puerta abierta, no creo que quieran que alguien escuche ¿Verdad?—Ni siquiera asomó la cabeza, pero el sonido de la puerta cerrándose fue bastante claro.

— ¡Dioses, Mathis, vete!—A través de la madera pudo escuchar la risa del Rey. Se acomodó más cerca del borde de la cama y sonrió vacilante hacia Janick.

— ¿Qué ibas a decir, mimoso?

Frunció el ceño ante la postura tensa de Janick.

— ¿Mimoso? ¿Qué pasa?

Tardó unos segundos en entender que pasaba ¡La puerta!

Se levantó rápidamente mientras su mente recordaba:

« —No importa donde sea, si entras o sales de una habitación donde esté Janick no te atrevas a cerrar la puerta, nunca ¿Entendido? —La voz de Corey sonaba demandante como siempre.

— ¿Y eso por qué?

—Le trae malos recuerdos, solo hazlo»

"Oh, cielos, la puerta, el Rey cerró la puerta"

— ¡Mimoso! ¿Estás bien?

Se acercó rápidamente a él, abrazándolo, e iba a caminar a la puerta para abrirla, pero en último momento cambió de opinión. Levantó a Janick fácilmente y suavemente lo depositó en su cama, dejándolo sentado en el borde.

— ¿Estas bien?—Se sentó tan cerca de él como podía.

Janick no respondió.

— ¡Mimoso! La puerta está cerrada, pero yo estoy aquí, no tienes que tener miedo, definitivamente no dejaré que nada malo pase.

Janick pestañeó un momento y lo miró unos segundos, pero después desvió la vista, parecía avergonzado de su comportamiento.

—Estoy bien....no pasa nada, lo siento.

— No debes avergonzarte, es mi culpa por olvidarlo... ¿Quieres que abra la puerta?

—... No... no...es primera vez que logró estar más o menos bien con una puerta cerrada...pero....

— ¿Pero?

— Si ves que hiperventilo o me paralizo... ¿La puedes abrir?— Chase lo vio apretar sus manos en un puño y no pudo evitar sonreír ante su mimoso intentando superar su trauma.

— Está bien, la abriré rápidamente si eso pasa, te lo prometo.

— Gracias— Janick miró sus manos, aún avergonzado de su trauma.

—¿Quieres hablar de esto?— Janick negó—. Me gustaría que confiaras un poquito en mi... ¿Está bien? Prometo escuchar en silencio, no me burlare... ah, pero si no quieres hablar está bien, lo entenderé, solo quiero que sepas que siempre estaré dispuesto a escucharte, no lo dudes.

Se hizo un incómodo silencio antes de que el menor hablara:

—...está bien, pero no te burles—Chase asintió. Luego se acomodó apoyando la espalda en la cabecera, abrazó sus piernas y apoyó su mentón en las rodillas —. Fue hace tiempo, tenía ocho años, mis padres fueron a una reunión de los reinos, y Corey decidió ir...Glenn iba a estar conmigo, pero se fugó a una fiesta... así que cuando comenzó el incendio estaba solo.

«Un calor sofocante y un aire asfixiante fueron su alarma, tal vez una muy tardía alarma, su cuerpo ya estaba inmóvil, y sus extremidades se sentían tan pesadas que no alcanzaba a levantarlas más que unos centímetros de la cama.

El sonido y olor a madera quemada inundaba su habitación. El humo lo ahogaba. El color anaranjado y rojo iluminaba su techo, jamás había temido tanto a esa mezcla de colores.

Todo estaba claro, aún con su cuerpo paralizado su mente funcionaba bien, así que supo rápidamente que esto era un incendio y que si no huía, el fuego no dudaría en quemarlo también.

Las llamas solo estaban en la parte derecha de la habitación, entrando poco a poco desde la habitación de al lado.

Se arrojó hacia abajo y rebotó contra el duro suelo, soltando un quejido ante el golpe.

Aún así sus extremidades seguían paralizadas, el humo era un poco menos denso a ras del suelo, pero no lo suficiente como para recuperar el oxígeno que había perdido mientras dormía.

Hasta ese momento no había perdido la esperanza, su mente le decía que solo debía salir de allí, como si el pasillo fuera su salvación, si salía, todo iba a estar bien.

Entonces miró al frente estirando su brazo.

Y la horrible verdad resonó en su mente.

La puerta estaba cerrada, malditamente cerrada.

Y el humo seguía entrando, el calor seguía sofocándolo y su cuerpo seguía inmóvil.

Las lágrimas comenzaron a bañar su pequeño rostro en el mismo momento en que perdió la esperanza de salir de allí.

Quería gritar y llamar a su familia, todos eran fuertes y poderosos, sus hermanos y sus padres definitivamente podrían abrir la puerta para él... y la nueva horrible revelación de que estaba solo contra esto se plasmó en su mente, matando la pequeña esperanza

Sus pulmones colapsaron y comenzó a tener una fuerte tos mientras sus pequeños brazos siguieron sujetándose de la alfombra haciendo tracción para avanzar, arrastrándose cada maldito centímetro, y cuando llego a la puerta y logró arrodillarse tambaleante para tirar la perilla.

La puerta siguió cerrada.

Con la poca fuerza que le quedaba forcejeo un par de veces, intentando gritar a pesar de que en sus pulmones ya no quedaba aire para eso, al final solo pudo dejarse llevar por la oscuridad»

—Cuando desperté Corey estaba a mi lado, dijo que tuvo un mal presentimiento así que volvió antes...estaba en pánico, tenía las mejillas rojas, Glenn me dijo que tuvo que darle cachetadas porque estaba fuera de control....desde ese día no soporto puertas cerradas....

Chase quería decir algo pero no sabía que sería lo correcto, así que solo guardo silencio un momento, hasta que una pregunta llenó su mente.

— ¿Cómo se provocó el incendio?

—Papá...dijo que fue intencional.

— ¡¿Qué?!

—El fuego comenzó en la sala de al lado...pero no fue la chimenea, por alguna razón los sirvientes dijeron que habían recibido un pase libre por esa noche, alguien sabía que estaba solo—Janick se encogió de hombros—. Pudo ser cualquiera con algún rencor hacia el reino, todos fueron despedido....

Chase apretó los labios para no maldecir a quien sea que hubiera tratado de matar al mimoso.

Mientras su mente pensaba todo tipo de maldiciones y muertes para la persona desconocida que intentó matar a su ahora esposo, se arrastró hacia donde el mimoso, y en un rápido movimiento ubicó a Janick entre sus piernas.

— ¿Chase?

— ¿Qué? este es mi intento de consuelo ¿Bien? No soy bueno en esto.

Realmente él tampoco sabía lo que hacía, pero la mentira se oía...creíble, y un poco estúpida.

—Oh, gracias.

Chase apoyó su mentón en el hombro de Janick, y movió sus manos para abrazar su cintura.

"Esto es bajo, me estoy aprovechando de que está mal para acercarme"

Pero por muy bajo que fuera sabía que no podía perder la oportunidad, no esta noche, tal vez no podría llegar hasta el final aún, quería que el mimoso quisiera eso tanto como él, pero mientras podía trabajar para aumentar la intimidad de ambos.

— ¿Aún estás asustado?

—Un poco...—Y entonces Janick se movió hacia atrás, apoyándose más en él—. No estar solo me ayuda a calmarme.

Chase tragó audiblemente.

—Bueno, eso es genial, porque estás atado a mí, no volverás a estar solo.

Besó la nuca de Janick y sonrió ante el estremecimiento que sintió en el cuerpo del menor.

— ¿C-Chase...?

— ¿Mmm?

—Y-yo sé que t-tu dijiste que te...—Janick tartamudeó, y eso no debería ser adorable, generalmente si alguien tartamudeaba lo sentiría patético, pero no está vez y no su esposo.

Chase sonrió, sintiendo parte de sus mejillas arder, siempre que recordaba sus confesiones se sentía tonto, pero un buen tonto.

—... ¿Qué me gustas, que te quiero?

Sintió a Janick asentir tan energéticamente que golpeo su mentón.

— ¡Ay! Lo siento, lo siento, dioses....uh....si, eso que dijiste.

Chase sofocó una risa, sintiéndose menos tonto ahora que no era el único nervioso, aun así su mentón dolía.

—Mimoso, sé lo que dije, y lo dije de verdad, no tienes que responderme, no aún...—Sintió el cuerpo de Janick relajarse, y una vena malvada en él lo hizo acercarse a su oído y susurrar: —. Pero eso no cambia que esta noche sea nuestra noche de bodas.

— ¡Chase!— La voz de Janick no fue más que un chillido de sorpresa que lo hizo reír.

— Lo siento, es una broma, no tiene que pasar nada hasta que tu quieras, y solo si es que llegas a quererlo, soy tu esposo y te querré, pero sé que no fuí el mejor contigo hasta hace poco

— Si, eres muy odioso conmigo.

— ¿Que puedo decir? Tal vez soy el tipo de hombre que molesta a la persona que me gusta.

— ¡Me molestas desde que me conociste!

—...Sí, Tal vez no quería reconocer mis sentimientos.

Eso explicaría el porque fue un idiota cuando se conocieron y él como su cuerpo reaccionó extraño al abrazo del menor. Había sido un ciego al no ver eso.

Janick se sentía cómodo entre sus brazos, eso le daba un pequeño problema, pero Chase sabía que podía ignorarlo por ahora.

Repentinamente Janick se apoyó más contra él, tanto como podía y Chase ahogó el gemido en su garganta.

— ¿Puedo hacer una pregunta?—La voz del mimoso era vacilante.

— Todo lo que quieras.

— ¿P-por que te gusto? Quiero decir, no soy genial como Glenn, o elegante como Corey. Soy pequeño, ni siquiera se nota que soy un adulto, siempre me están protegiendo y disfruto eso, no sé qué dice eso de mi madurez.

— ¿Corey elegante? Ese hombre tiene muy malos modales y es bueno insultando ¿Que de eso es elegante?

— ¡No digas nada contra Corey! Es un hermano genial.

— Lo siento, sé que es un buen príncipe… Sobre tu pregunta. ¿Mimoso?

— ¿Que?

— ¿Recuerdas cuando te puse ese apodo? Ni siquiera pestañeaste. Estaba enojado, lo pensé duramente por días para molestarte y cuando te lo dije fue como si hubiera dicho tu nombre de siempre.

— Me viene ¿Eso qué tiene que ver?

— Si, te viene muy bien, no sé porque lo ves como un defecto, los príncipes que conozco, y me incluyo entre ellos, son fanáticos de control, andan presumiendo su estatus, o simplemente son unos tarados o vagos que no hacen nada más que exigir cosas de su familia.

Janick se tensó en sus brazos.

— ¿Y-yo soy el último grupo?

— Claro que no, conozco unas princesas que las he visto insultar sirvientes o romper cosas mientras exigen a sus padres algo de última moda, o que pelean con su familia por el poder, tú no eres así. Hay excepciones, tú eres uno de ellos.

— ¿Lo soy?

— Si, eres amable y honesto. Estás feliz con tu forma de ser y no lo ocultas. Nunca he visto a nadie de tu edad ser así de afectuoso con su familia, no sé si solo es cosa de la forma en que te criaron, o solo tú siendo tú, o ambas. Pero has logrado ser como nadie que conozco, me gusta eso de ti. Dan ganas de proteger y que no cambies nunca.

— Pero no puedo ser así toda la vida, la gente se reirá de mí...

— ¿Desde cuando te importa lo que dice la gente? Tú no tienes que cambiar, no si realmente eres feliz así.

— No puedo ser adulto siendo infantil.

Janick giró entre sus brazos, mirándolo fijamente, parecía realmente preocupado, y se veía adorable. La mano de Chase se colocó de forma natural en su mejilla, sosteniendo y acariciando el rostro del mimoso

— No es infantil la palabra, te lo dije, eres cariñoso, pero eso no te hace infantil. Has logrado hablar en tu ceremonia de mayoría de edad, y no escuché a un niño infantil hablando en ese momento, eras un verdadero príncipe, lo demostraste, no dudes eso.

Janick sonrió, una sonrisa honesta y brillante que hizo que el corazón de Chase latiera descontroladamente en su pecho.

— Gracias... ¿Sabes? a veces es extraño.

— ¿Que cosa?

— Verte ser amable conmigo.

— Si, bueno, estoy intentando conquistarte, y ya estamos casados, que no sé diga que el príncipe de Arysta es un mal esposo.

Las palabras salieron tan naturales, que no fue hasta varios segundos después que se sintió avergonzado.

— ¿Deberíamos intentar dormir? — Preguntó sintiéndose algo nervioso ante la respuesta que Janick podría dar—. Estaré a tu lado, pero no haré nada, lo prometo y si la puerta te asusta, me despiertas. La abriré para ti.

─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───

Janick se sentía avergonzado, Chase hablaba tan naturalmente de conquistarlo y estar casados que lo ponía nervioso, y lo hacía sentir algo infantil de emocionarse por esas palabras.

— Está bien.

Chase se levantó y fue a un mueble buscando ropa.

— La puerta del baño es esta de aquí— Chase apuntó la puerta más lejana—. Voy a cambiarme de ropa.

Janick agradeció que Chase se preocupara en no darle un espectáculo gratuito, no estaba seguro de cómo reaccionar si eso pasaba. Chase era guapo después de todo y Janick nunca había estado en algún nivel de desnudez frente a otras personas aparte de su familia, y ni con ellos tenía esa confianza.

Cuando Chase salió, Janick siguió su ejemplo, encontrando su ropa primero, dejó la puerta ligeramente abierta, porque después de todo, en el baño estaba solo. Al salir encontró a Chase aún de pie.

— ¿Sucede algo?

— ¿Qué lado de la cama te acomoda más?

Janick miró la cama, era ancha, casi parecía ideal para dos personas. Chase había movido almohadas a ambos extremos.

— Es tu cama ¿Cual prefieres tú?— Y luego se dio cuenta la estúpida pregunta qué era esa, porque obviamente antes de su llegada toda la cama era de Chase...excepto que durmiera con alguien más allí alguna vez, ese pensamiento lo irritó un poco. Confundiendolo.

— Tal vez la derecha....aunque me da igual ¿Sabes?

— A mi igual me da igual— Su voz sonó enfadada y no pudo, ni quiso, hacer nada para evitar eso.

— ¿Qué pasa? ¿Es porque ya tienes sueño?

"Ni que fuera un niño pequeño ¿No acabas de decirme que no soy infantil?"

— Nada, dormiré en este lado— Se subió y acomodó en la parte más lejana a la puerta, algo le decía que debería haber elegido la otra opción, pero sabía que con Chase allí se sentiría seguro.

— Vamos ¿Qué sucede? — Chase se subió a su lado y acomodó también, había un ligero espacio entre ellos—. Mimoso... si no lo dices no sabré que hice mal, soy un poco ciego en ver mis errores.

— No, no es tu culpa, yo… es algo muy tonto...— Ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

— Si te está molestando, no puede ser tonto, dimelo.

— A qué lado...¿A que lado sueles dormir cuando duermes con otra persona?

— ¿Otra persona? Si yo duermo...¡Ah! — El maldito de Chase tenía una sonrisa en su rostro, y Janick recién fue consciente que había levantado la vista para estar atento a la respuesta—. No te preocupes, nunca duermo toda una noche con otra persona, mucho menos en mi habitación, y aunque lo hiciera, nada de eso volverá a pasar, solo tú tienes ese derecho ahora.

Chase se movió, acortando la distancia y abrazandolo. Janick se permitió acurrucarse contra él, se sentía seguro en sus brazos.

— Era tonto, lo dije.

— No era tonto, mi historial no es muy bueno y entenderé tus dudas. Quiero que puedas preguntar lo que quieras, no importa que sea, confía en mí.

Janick asintió y le permitió abrazarlo. Por muy cómodo y seguro que se sintiera, a su mente le costó dormir.

─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───

Darrell intentó relajarse mientras Sasha curaba sus heridas, por lo menos algunas habían quedado abiertas y sangraba, tenía buena cicatrización, así que se curaran rápido. Él odiaba más los hematomas, se veían horribles, tardaban en sanar y el enemigo los tomaba como ventaja para golpear.

—Podrías haberte defendido.

Darrell negó rápidamente, tal vez podía, pero no debía.

Si su señor Loick estaba enfadado y quería golpearlo, bueno, tendría que aceptar su tarea como saco de boxeo. Es más, agradecía haber sido golpeado, no quería pensar lo que le esperaba al chapero que el señor Loick mando a llamar, estaba casi seguro de que mañana un grupo saldría a ocultar un cuerpo bajo una excusa que nadie creería, pero que tampoco cuestionarían.

Loick era su señor, le gustase o no. Sasha no entendía.

—No podía.

Sasha suspiró, y su mirada se centró en él.

Unos profundos ojos azules que siempre lo desconcertaban.

—Si podías... ¿Si él decide un día matarme, lo dejarías?

Darrell no esperaba esa pregunta.

Quería a Sasha como una hermana. Desde que Sasha llegó la había querido. Era joven, pero fuerte; luchadora y desafiante, pero sabía bajar la cabeza cuando no tenía posibilidad de ganar, además era buena cocinera, y simplemente congeniaban, eran buenos amigos, casi hermanos, apoyándose en los momentos difíciles, cosa común en su reino.

—Él no hará eso, no mientras sigas cocinando como siempre para él.

—Pero en algún momento ya no podré, Darrell, pronto ya no podré—Su mano bajó a su abultado estómago, el bebé nacería en unos poco tiempo.

Sasha no era una cualquiera, pero jamás le dijo a Darrell quien era el padre de ese bebé, ni tampoco porque no se hacía responsable.

— ¿Dejarás que mueras? ¿Aun cuando decidí que serías su padrino?

—Él no hará nada.

Y si lo hiciera....Darrell no sabía, no sabía que debía hacer.

—Veremos—Sasha siguió limpiando sus heridas en un incómodo silencio.

—... ¿Mamá?

La pequeña voz de Anabel se escuchó en la puerta. Un pequeño traqueteo y la puerta se abrió. La pequeña de cabello castaño, sucio, y ondulado entró.

Por supuesto, Darrell tampoco sabía quién era el padre de la niña, aunque dudaba que fuera el mismo que el del pronto bebe.

— ¿Qué pasa, pequeña?—Sasha esperó a que Anabel estuviera a su lado para acariciar su cabeza.

—El Rey te manda a llamar, está teniendo dolores de nuevo.

—Voy para allá.

— ¿Va a morir?

El silencio que siguió a esa pregunta fue casi doloroso

—Nadie sabe, es decisión de los Dioses. Ve, ve a decirle que ya voy.

Anabel asintió y salió, dejándolos nuevamente solos.

—El gobierno del rey Theo es cruel—Sasha se giró a verlo, la desesperanza marcando sus facciones—, Pero el día que muera y el príncipe Loick suba al trono....esto será un infierno.

Salió dejando solo a Darrell, quien tomó el alcohol y siguió limpiando sus heridas.

Él lo sabía.

Y lo peor de todo es que al Rey Theo le quedaba poco tiempo de vida, cada día se marchitaba más, cada día estaban más cerca del infierno.

Si hubiera algo que pudiera hacer lo haría, pero él no era tonto, al menor movimiento en falso sería ejecutado, y había prometido mantenerse con vida y luchar cada día.

Lo único que podía hacer era rezar por un milagro.

─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───

Ligeros toques en la puerta, despertaron a Chase. Agradecia que nadie más viera la sonrisa tonta en su rostro mientras veía al Mimoso dormir acurrucado en su pecho.

Se levantó con cuidado de no despertarlo y salió al pasillo.

Su hermana estaba allí, y aunque él esperaba una broma o comentario lascivo, su mirada era seria y preocupada.

— Lo siento, pero ven a mi oficina, necesitamos hablar.

Caminó junto a ella, preocupado. La mirada seria de Ayleen le sorprendía, solía estar seria en reuniones y fiestas, pero nunca entre familia, y sabía que no era porque Janick se agregaba a la familia, ella no parecía tener problema con eso antes y recién llevaban una noche casados. Incluso recordaba a su hermana riendo frente a un criado cuando recibió un desafío de guerra de otro reino.

Mathis estaba esperando dentro de la oficina, ambos entraron y cerraron la puerta rápidamente

— ¿Qué sucede?

—Directo al punto, esa es mi sangre—La sonrisa que le dio Ayleen era un poco tensa.

— ¿Qué sucede? Dímelo— La sonrisa se desvaneció inmediatamente.

—No explotes por favor, sabes que te apoyo en todo esto...

— ¿En qué?

Ayleen miró a Mathis antes de asentir.

—He recibido una carta del consejo de ancianos.

— ¡¿Qué?! ¿Por qué?— El miedo se precipitó por su cuerpo.

"Dioses, descubrieron la farsa, lo saben, lo saben y van a cancelar nuestro matrimonio"

Se habían casado hace menos de un día ¿Cómo pudo ser tan rápido?

—Dicen que recibieron información extraña.

— ¿...Extraña?

—De Loick.

— ¡¿De Loick?! ¿Qué dijo ese sujeto?

Ayleen suspiro.

—Algo de que él tenía algo con Janick, y que tú lo sedujiste o algo así.

—No pueden creer eso, él nunca tuvo algo con Janick.

—No, pero al parecer hay personas que testificaron que vieron a él y Janick hablar en algunas fiestas mensuales.

— Claro que los vieron ¡Él lo acosaba!

— ¿Qué? Nunca escuché eso, explícate.

Chase suspiró, intentando pensar cómo decir esto y sonar creíble.

—El día que Corey me contó que Loick estaba pidiendo la mano de Janick, le preguntamos y parecía evadir el tema, luego nos contó, lo tocó íntimamente contra su voluntad, Janick se encerró en su cuarto después, podemos demostrar eso, Janick puede decirlo.

—Bueno...algo tenemos en su contra.

—Hay más, ellos atacaron a Krusma, deben tener su amenaza en alguna carta, también se supone que Sly va a denunciar el ataque, ese sujeto está obsesionado con Janick, el consejo no puede creerle.

— Si, por eso te pido que no explotes, es una estupidez, ustedes no tienes que temer, todo lo que han hecho ha sido correcto, incluso pasaron la prueba.

"Excepto por el hecho de que todo comenzó como una farsa..."

— ¿Qué pasará ahora?

Mathis hablo esta vez:

—Ya que el seguimiento es muy meticuloso en esto, ha mandado a llamar a los tres, un tribunal, donde ellos verán y escucharan la historia de cada uno, ya que están casados no creo que vayan en contra de ustedes, así que no te preocupes.

— ¿Y que si el miente, que si compra testigos? ¿Qué si... gana?

—Es obvio—Ayleen lo miraba como si fuera un tonto— . Disolverán el matrimonio—Luego soltó un suspiro—. Pero no te preocupes, no han mentido, así que ten confianza.

Chase asintió ausente. Si el consejo se enteraba de la farsa y disolvía el matrimonio, Janick quedaría libre para Loick, o peor, tendrían que tomar algún tipo de castigo.

***

Este es uno de los capítulos más modificados de la historia, se unio el cap 8 y 9 originales y se quito la escena de la primera vez de ambos que pondre más adelante, no me gusto como parecía apresurada y obligada.

Con este cap modificado, solo debo añadir esa escena en algún punto y allí la edición se pone difícil para mi.

Gracias por su paciencia.

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