Narra Vegetta

¿Qué?... Hablaba de... ¿Matarlo? ¡De ninguna manera dejaría que tocaran a mi pequeño!. Mire a Merlon con una furia brutal.

-Ustedes tocan un solo pelo de mi osito y yo mismo los matare a todos- Ya no media mis palabras -Más les vale dejarme ver a Rubius ahora, o empezaré con la matanza- Mi voz era gruesa y fuerte

Me gire para salir de aquel lugar, los chicos estaban afuera, al menos Willy y Alex. Mire a Willy y vi un moretón en su pómulo izquierdo.

-¿Dónde están los otros?- Caminé apresurado hacia la prisión

-Siguieron a los guardias en cuanto se llevaron a Rubius- Me dijo Alex siguiendome tan rápido como le era posible

-Fargan lo va a sacar, tiene el pasadizo secreto- Habló Willy.

Cuando llegamos vimos a Fargan peleando con los guardias, los otros chicos no estaban afuera. Nos acercamos a él y Willy lo alejo de los guardias.

-¿Porque estabas peleando con ellos? Dijiste que sacarías a Rubius- Dijo Willy mirando al búho, Fargan tenía un moretón en su pómulo derecho

-Estos hijos de... Puta, descubrieron el pasadizo y lo bloquearon, además, tienen muy mal a Rubius- El pecho de Fargan subía y bajaba con rapidez, estaba enojado

Cuando escuche lo de Rubius aparte a todos y entre a la prisión, mire a Mangel peleando con otro guardia, pero Lolito lo sostenía. Me acerque a las rejas y vi a mi pequeño en el suelo, aún inconsciente y encadenado.

-Vegetta, ayúdame, no quieren sacarlo- Habló Mangel

Me acerque al guardia y le arrebate las llaves, me acerque nuevamente a las rejas y abrí, me adentre al lugar y me arrodille frente al castaño, tomé su cabeza y la puse en mis piernas, con las llaves le quite el bozal y las cadenas.

-¿Qué vamos a hacer? Cuando él despierte estará muy mal- Entro Auron seguido de los demás

-Yo lo protegeré con mi vida si es necesario, pero nadie, absolutamente nadie va a hacerle daño- Acaricie el rostro de Rubius con mucho cuidado

[...]

Luego de unas horas, Rubius soltó un quejido de dolor y se movió para intentar ponerse en pie. Evite que se levantará, pero lo senté con su espalda pegada a la pared de la celda. Todos lo miramos preocupados.

-¿Do~dónde estamos?- Habló mirando todo a su alrededor

-Estamos en una celda de la prisión... Rubius, eres un vampiro- Dijo Mangel

El castaño pareció asimilarlo, luego de unos segundos quieto sin hacer nada, tomo su cabello y jalo de el, lágrimas abundantes comenzaron a correr por sus mejillas, sus quejidos inundaron la celda.

-Cariño... No llores Rubius, por favor- Hablé yo comenzando a acariciar su cabello -Solucionaremos esto, te lo prometo- Intentaba calmarlo

-Soy un jodido monstruo, te lo dije- Su voz ahora si estaba rota completamente

-No eres un monstruo Rubiuh, tranquilo- Mangel se sentó a su otro lado

-Tranquilo compañero, no dejaremos de apoyarte- Habló Alex arrodillandose frente al oso

-Siempre estaremos a tu lado- Hablaron al mismo tiempo Fargan y Willy, poniéndose a los lados de Alex

-A ladisimo tuyo siempre- Hablo Lolito detrás de Alex

Mi chico oso sonrió y recargo su cabeza en mi hombro, yo puse la mía sobre la suya y deje un beso. Todos nos unimos en un abrazo y pequeñas risas se nos escaparon.

-Bueno, aprovechando que estamos todos aquí juntos, quiero aprovechar para decirles que...- Willy habló y miró a Fargan con nervios

-Estamos saliendo- Completo el chico de chaqueta amarilla

Todos comenzamos a felicitarlos, no fue la única declaración, al parecer Luzu y Auron tenían cierto amorío, al igual que la ya conocida pareja de Lolito y Mangel.

-¿Y ustedes? ¿Qué esperan para comenzar a salir?- Preguntó Alex mirándonos a Rubius y a mi

-Todo a su tiempo mi querido amigo, todo a su tiempo. Por ahora estamos bien así, ¿Verdad?- Mi mirada viajo del chico de casco al chico oso

Rubius me regalo una sonrisilla por fin separando sus labios. Pude apreciar dos pequeños colmillos sobresaliendo en la fila de blancos dientes.

-Que tierno eres- Dije dejando un beso en su nariz, a lo que él se sonrojo

-¡Que lindos son! Exijo ser el padrino en la boda- Chillo Luzu con total encanto

-Ah no, eso si que no, si alguien será el padrino seré yo- Dijo Willy cortandole el rollo soñador al mayor de todos

-¡Y yo!- Gritó Mangel con alegría