Narrador omnisciente

¿Por dónde empezar? En la casa del ojimorado se escuchaba música a tope, había luces de colores, bebidas y mucha comida.

Definitivamente Vegetta había vuelto a dar en el clavo con tal fiesta, estaban festejando el fin de año en su casa y absolutamente todos estaban ahí, sus amigos, los héroes de Karmaland.

Fargan y Willy estaban en una esquina comiendo, más bien, devorando todo lo que podían. Auron y Luzu estaban en el sofá de dos personas conversando tranquilamente con una bebida. Alex estaba peleando con Lolito y con Mangel por ver quien debería hacer el brindis. Y por último, el dueño de la casa estaba con Rubius, ambos mirando a todos con una sonrisa

-Me encanta que todos estemos aquí, celebrando- Comento el mayor mirando al chico oso

-Si, es increíble que todos podamos estar presentes- El castaño miraba toda la casa con una enorme sonrisa

-¡Que ya van a ser las 12!- Fargan aviso mirando la hora

Todos tomamos el pequeño paquete con las 12 uvas y corrimos a las murallas de mi casa. Las campanas del pueblo de Karmaland comenzaron a sonar, comimos una a una las uvas, pidiendo deseos típicos como salud, dinero, alegría, etc. cuando las 12 uvas se acabaron comenzaron a salir fuegos artificiales, todos mirábamos maravillados, sobre todo yo.

-¡Feliz año nuevo chicos!- Gritó Luzu con una enorme sonrisa

-¡Feliz año nuevo, calvos!- Auron también grito

Entre todos nos dimos un corto abrazo.

-Yo opino que alguien debe decir unas palabras- Dijo Lolito mirándonos a todos

-¡Luzu! Que será el próximo alcalde- Dijo Alex emocionado

-¿Qué? No, no, mejor Vegetta, después de todo nos recibió en su casa- Se giró a verme y me sonrió

Algo nervioso solté la mano de Rubius y me puse frente a todos, mire a mis amigos y volví a sonreír.

-Antes que todo, quiero agradecerles que hayan venido, si ustedes no estuviesen aquí esto no sería así. En 2019 perdimos a alguien- Mire a Alex que se mordió levemente el labio -Pero llegaron nuevas personas que alegraron nuestras vidas... Fargan, Lolito, Mangel y... Mi rubius- Mire a los nombrados, sobre todo a mi novio -Agradezco el apoyo que me dan día a día, ustedes son unos amigos increíbles y... Les deseo lo mejor- Todos comenzaron a aplaudir felices

-No nos pongamos a llorar, por favor- Dijo Willy mirando mis ojos con pequeñas lágrimas

Reí suavemente y fui con Rubius para abrazarlo y pasar mi rostro por su pecho. Al final terminamos todos un poco ebrios, unos más que otros, pero con un enorme placer al saber que estábamos todos juntos y que siempre sería así.