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Capitulo once.

Ya habían pasado unas horas desde la llegada de Fallacy, el castillo ya no estaba en silencio se podrá decir que ese ruido era ocasionado por dos vampiros, ya que corrían por todos los pasillos del castillo y porque de esto muy simple uno de esos vampiros perseguían de manera frenética al otro, uno quería recuperar el tiempo perdido pero el otro sinceramente no lo quería ver ni en pintura ahora lo tenía en forma física debía tratar de evitarlo para que dejara esos patéticos acosos amorosos... Reaper siempre perseguía a Charles como siempre lo intentaba acorralar en las paredes para poder robarle algunos besos incluso llegaban a irrumpir por todos los cuartos del castillo ocasionando destrozos, Reaper no dejaba de molestar al amor de su vida, ambos llegaron a la cocina y Charles como reflejo empezó a tirarle utensilios de cocina en dirección a su acosador cosa que esquivaba con facilidad, amaba cuando se portaba de esa manera para el de túnica era simplemente adorable.

-¡Déjame en paz!- con astucia tomo un sartén para lanzárselo al contrario pero como siempre lograba esquivarlo eso llegaba a ser simplemente molesto para el vampiro.

-Jajaja mon cheri que linda bienvenida, sabes que te quiero- evadía todos los ataques del contrario y con mucha agilidad lograba acercarse -Vamos un dame un beso-

-¡Que no fuera!...

-Oh vamos sé que te encantara y luego pedirás por mas, mi amor...-

Eso en verdad asusto un poco al menor no sabía que pensar o hacer pero cuando quiso tomar algunas cosas para lanzárselas a ese molesto remedo de vampiro fue demasiado tarde ya que en ese momento en el que Charles se distrajo Reaper tomo ventaja de eso, se escabullo ágilmente por la cocina para así darle un abrazo fuerte y lograr controlarlo como amaba que fuera tan difícil pero eso no impediría que lograra conquistar a su hermoso vampiro de azúcar lo tenía agarrado por la espalda sujetándolo con mucha fuerza dejándolo incapaz de moverse, como amaba sentir ese delicado y refinado cuerpo debía admitir que era tan apetecible sus bellos huesos blancos como la nieve más brillante recién caída del cielo, era tan suave como la almohada de plumas más fina que se podía obtener no lo pudo resistir en un movimiento rápido lo giro para que se encontraran cara a cara.

-Hola mi amor...- lo dijo en un susurro seductor cosa que hizo temblar al contrario con cuidado comenzó a acariciar los hermosos pómulos de ese lindo vampiro que atrapo su corazón con esa belleza y encanto.

-Suéltame idiota...- con los nervios de punta trataba de soltarse de ese abrazo que sabía perfectamente lo atraparía en esos encantos hipnotizantes.

-No lo hare...- menciono con un hilo de voz casi inaudible pero que sabía perfectamente que el contrario oiría, luego lo tomo de su barbilla para poder acercarlo mas -Bésame...-

Poco a poco se acercaban, Reaper estaba consiguiendo lo que quería durante mucho tiempo un beso con ese ser que tanto amaba con locura, el alma de ambos se podía percibir bastante emocionadas claro el menor no lo admitiría pero en verdad también lo quería por eso no protesto más, luego de unos segundos parecía que el tiempo no corría ya que un beso romántico y dulce se presenció sobre sus bocas, Reaper agarraba las caderas del contrario con fuerza en cambio Charles no resistió y rodeo el cuello de su "amigo" con sus brazos acercándose aún más, el calor de ambos empezó a subir produciendo que ese beso subiera de intensidad el mayor empezó a meter su lengua en la boca del contrario para así comenzar a explorarla ansioso por sentir cada milímetro posible, pero por culpa de la falta de aire se separaron lentamente dejando un fino hilo de saliva.

-Te amo mon cheri...- como un gesto dulce y para no arruinar el momento tomo con delicadeza la mano de su amado para así depositar un lindo beso.

-Hablas en serio...- luego de esas palabras un suspiro de enamorado logro oírse.

-Sin ninguna duda mi amor-

-...- ver las cuencas de ese vampiro lo atrapaban era como si estuviera en un trace en el que jamás se despertaría... pero luego reaccionó despertando de ese hipnótico momento tan cautivador -Si claro... oye tengo que hacer unas cosas... mejor me voy-

-Voy contigo, quiero estar a tu lado-

-Está bien pero no molestes-

Luego de esas palabras ambos vampiros se retiraron del lugar el mayor abrazaba delicadamente las caderas del menor para así decirle cosas muy bonitas y empalagosas que llegaban a sonrojar al hermano del rey de una forma muy intensa sin dudas le agradaba la compañía del otro se sentía completo... en otra parte justamente en el salón de piano el rey estaba con su hijo practicando con el piano ambos tocaban al compás de las notas, pero en un momento determinado Fallacy comenzó a distraerse cosa que no era habitual en alguien que siempre debía ser bastante frio con sus movimientos, no estaba concentrado por culpa de esto se equivocó en una nota musical y ahí fue donde el despertó de su trance.

-Papa te sientes bien-

-Ah que... si estoy bien solo...-

-Piensas en Encre... ¿verdad?-

-¿Qué? No yo...- en eso supo que en esos momento se comportaba de forma nerviosa y era obvio que esas acciones lo delataban por completo –Hasta tú te das cuenta- en ese momento suspiro algo frustrado ya que odiaba comportarse de esa forma.

-Te gusta mucho, se nota bastante-

-Si es verdad...-

-No pensé verte en ese estado- menciono realmente compresivo cosa que relajo bastante al mayor.

-No sé qué hacer... es complicado- de repente se escuchó un leve golpeteo que interrumpió a los vampiros... de inmediato el mayor supo quién era sabía perfectamente que era ese lindo y adorable mortal -Pasa Encre...-

-Papa se gentil por favor...- luego de decir eso vieron como el albino entraba con cautela -Hola Encre como estas- con alegría se levantó de su asiento para poder abrazar al albino con cariño.

-Hola mi niño, estoy bien...- con ternura acaricia el cráneo del menor.

-Papa tiene algo que decirte-

-¡Jasper! Silencio- en eso el menor solo se disculpó para irse de ese lugar y dejar a los mayores solos... -Veo que a Jasper le agradas, sucedió algo mientras no estaba-

El mortal comenzó a explicarle que lo había ayudado con un pequeño problema y desde entonces su relación de amistad lo único que hiso fue crecer, luego de eso Encre le pregunto qué era lo que necesitaban hablar en eso los nervios de Fallacy solo incrementaron provocando que comenzara a titubear mientras un sonrojo fuerte se podía apreciar en sus pómulos, el albino al notar esto se preocupó pensó que el azabache pudo enfermarse así que con intenciones de ver si estaba bien se acercó, el acariciaba con delicadeza y dulzura la cara del vampiro mientras el mayor se perdía en la mirada de su amado era tan linda e inocente que no podía evitar mirarlo directamente a las cuencas, así se quedaron por unos minutos perdidos en sus miradas, el vampiro realmente admiraba la belleza de las cuencas de su enamorado para él era perfecto... en eso Fallacy reacciono.

-...- dio un suspiro profundo para así mirar al mortal a las cuencas -Lo siento...-

-Que dijiste...-

-...- con lentitud se reincorporo para así volver a su postura normal coloco sus manos encima de las teclas del piano -Lo siento he sido un idiota, siento ser de esta manera... no es mi intención- luego de decir eso escucho como el albino pregunto asombrado por esas palabras – Siendo sincero... me gustas mucho... nunca me he sentido tan bien en toda mi inmortal vida-

-...- una sonrisa hermosa se presenció en su rostro sabía que esas palabras eran sinceras con gran gozo se sentó a la par de ese vampiro -Te perdono...- dulcemente lo abrazo para así acurrucarse en el pecho del mayor.

-Gracias Encre... me alegra mucho que me digas eso...- desvió su mirada hacia las teclas del piano en eso se le ocurrió que tal vez una dedicarle una canción como gesto de disculpas sería muy bueno de su parte –Quieres que toque algo para ti...-

-Oh... eso sería muy lindo de tu parte-

El vampiro comenzó a tocar una melodía suave tenue con un toque muy dulce en ella, sus dedos se movían con gracia y lentitud el albino veía como su mejor talento era la música debía admitir que Fallacy era un hombre de gustos refinados con un toque de ambición muy destacada en cada cosa que podía realizar, en unos segundos de distracción en las que ese vampiro realizaba su mejor actuación, Encre miraba con detenimiento el rostro del azabache desde su posición lo veía atractivo cada curva era perfecta podría hacer un retrato totalmente perfecto de lo atractivo que era... los minutos seguían pasando hasta que la música finalizo, en eso Fallacy giro su cara encontrándose con una mirada destellante por parte de su lindo pintor, con delicadeza tomo el mentón del joven para así acercarse a poco... ambos tenían un sonrojo algo fuerte en sus pómulos, Fallacy tenía muchas ansias de besarlo, algo de ese lindo pintor lo hacía delirar pero no sabía que podía ser sin embargo no deseaba parar ese momento tan anhelado por su corazón... pero alguien no quería que esto pasara, intervino en el momento entrando de golpe a la sala este era Macabre.

-¡Fallacy!- dijo emocionado por ver a su "amigo" -Que estas... lo siento interrumpo algo-

-¡Acaso no te enseñaron a tocar!- grito realmente enojado odiaba cuando interrumpía sus asuntos.

-Si lo hice, pero no respondiste...-

-...- sabía perfectamente que debía salir de esa situación... aun así deseaba que ese lindo beso ocurriera -Señor Fallacy la cena se va a enfriar, será mejor que vallamos al comedor-

Luego de eso el rey quedo algo frustrado quería tener un tiempo a solas con su lindo esqueleto albino para poder deducir si esos sentimientos eran amor o solo un capricho, pero sentía que era algo más que solo una compañía sabía perfectamente que Encre era diferente a todas las personas que conoció en un pasado debía pasar un tiempo a solas con ese lindo mortal para descubrir todos esos pulcros sentimientos... después de la cena Encre estaba en la cocina ayudando a limpiar a Suave y a las demás sirvientas, luego de acabar ya era tarde y el quedo solo en la cocina le faltaba poco para poder terminar, cuando lo hizo se dirigió a su habitación algo cansado por ese día tan atareado pero antes de que llegara, en el camino se encontró con alguien.

-Hola Encre...- menciono con un tono algo amenazador mientras lo veía de arriba hacia abajo con bastante picardía, en eso escucho como el albino hablaba de forma nerviosa aun así debía mantener la calma para realizar su plan –Oye tranquilo, perdona por lo que paso antes...-

-Disculpe tengo que retirarme ya es tarde...-

-No espera... de verdad lo siento...- con malicia miro hacia otro lado para después volver a detallar esa linda silueta –Mira no quiero que Fallacy te lastime...-

-De que hablas...-

-Creo que él solo te quiere para revivir a su difunta esposa... por eso quiere ganar tu confianza para usarte como recipiente...-

-¿Q-que? Eso no es cierto-

-Por eso el me trajo aquí es para usarte, no quiero que te dañe...-

-...- sintió miedo entones todas las cosas que le dijo el azabache eran mentira -Y-yo... que hare ahora...-

-Puedo ayudarte a escapar... en el pasillo del norte hay una habitación... hay una urna con las cenizas de su difunta esposa solo tienes que traérmelas para deshacerme de ellas, te sugiero que lo hagas de una vez... el planea revivir a su esposa en la mañana-

El pintor luego de escuchar eso no tuvo opción debía actuar rápido antes de que algo malo llegara a pasarle, agradeció por esa información para así irse de ese lugar casi corriendo no quería perder tiempo si lo hacía lamentablemente su vida se desvanecería por completo... ese vampiro tramposo sabía lo que hacía planeaba acabar con su plan de una forma u otra, se estaba beneficiando claramente por la inocencia del albino pensaba que era muy fácil de engañar... luego camino lentamente por los pasillos del castillo para así dirigirse a donde su "amigo" se encontraba le diría las cosas que su sirviente había, que desobedecido las ordenes y entro en esa zona prohibida.

-Fallacy al fin te encuentro...-

-Que quieres ahora, no tengo tiempo para tus estupideces-

-Tranquilo seré breve... parece que Encre desobedeció tus reglas entro en la habitación de Calamimi-

-¡¿Qué?!...-

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