Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

31

—No lo sé... -solté con nervios.

Hubo un silencio entre los dos.

-Entiendo que tienes miedo, pero creo que es importante que Atem sepa la verdad y tú también.

Medité un poco lo que dijo. Tenía razón, pero la sola idea me ponía nervioso. ¿Cómo es que reaccionaría? Se me ocurrían varias opciones y ninguna me gustaba, pero tenía que decirle antes de que acabarán mis vacaciones, antes de regresar a Inglaterra a seguir con mis estudios.

No sabía qué decisión tomar, pero había algo que, sin lugar a dudas debía hacer primero...

Tomé un suspiro y lo miré.

—Quiero hacerme la pruebe.

Yami lo miró algo sorprendido.

—¿Estás seguro?

—Sí. Es lo mínimo que debo hacer ahora si es que quiero saber si tu... en verdad eres mi verdadero padre —dije, mostrándome nervioso, pero estaba dispuesto a ello—. Lo que más me preocupa ahora es solo saber cómo va a reaccionar mi madre. Yo... tengo miedo cómo se pueda tomar todo esto.

Bajé mi cabeza un poco preocupado. En serio estaba asustado con los problemas que se podrían avecinar, pero volví a alzar la cabeza al sentir unos brazos firmes rodeándome para mostrarme consuelo. Inmediatamente, lo abracé.

—Te comprendo —dijo Yami, musitando dulcemente en mi oído. Juro que sentí como mi columna se estremecía—. Yo también temo por cómo Atem reaccioné, pero te prometo que no te dejaré solo en ningún momento. Juntos ayudaremos a Atem a salir adelante, y de paso nos ayudaremos mutuamente. Me siento tan responsable por meterlos en tantos problemas desde que los conocí a los dos que ahora quiero remediarlo, empezando primero por tu madre.

Cada palabra que decía no hacía más que sorprenderme. Yami siempre había sido así de comprometido, pero nunca lo había escuchado siendo apático consigo mismo, al menos no está magnitud. Él ni siquiera tenía idea de mi nacimiento o existencia antes de conocernos, y ahora se culpaba por todo. Mi corazón se quebró al oírlo.

—Porque no quiero causarte más problemas. Quiero hacerte feliz —prosiguió. Iba a decir más, pero lo callé con un beso, tirando de su nuca para que dejará de culparse.

A veces me preguntó cuánto ha estado reprimiendo sus sentimientos desde que se enteró que era "mi padre", al menos antes de saber que eso no era cierto. Pero lo que es peor aún, ¿Qué tipo de secretos más estará reprimiendo para no hacer más daño en tan solo unos segundos?

¿Quién es mi verdadero padre para empezar?, ¿Cómo podía saberlo en tan solo unos días? Solo quedaba tener paciencia.

—No te culpes por todo lo que está pasando. Tú no sabías que estás cosas pasarían. Ni siquiera sabías que yo "era" tu hijo —le dije, mirándolo con sosiego y preocupación.

—Yugi...

Le sonreí como consuelo y acaricié su mejilla.

—Vayamos mañana a hacerme la prueba y resolvamos nuestras dudas —dije—. No es justo que te culpes cuando eres inocente en este asunto. 

Vi como Yami se sorprendía.

—Solo... te pido que no me sueltes de la mano cuando me hagan la prueba. Es que... Yo... No sabría cómo reaccionar después de... de saber la verdad... Independientemente de cuál sea. Solo... No quiero estar solo —dije, sintiendo cómo mi voz se quebraba.

Yami me sonrió un poco melancólico. Creo que entendió el punto a lo que me refería, pero, al ver lo confiado que estaba, me relajé un poco. Su mano tomó mi mejilla y me la acarició con el pulgar. De pronto, sentí ganas de llorar.

—Yami... Prométemelo, ¿En serio no eres ningún tipo de pariente mío? —sollocé por lo bajo.

—Bueno... —Comenzó a dudar, o eso decía su mirada. El miedo se impregnó en mí de un momento a otro—. Lo somos.

Me helé y abrí mis ojos con sorpresa. Al ver mi reacción vi cómo se apresuró en tomar mis mejillas para que lo mirará fijamente.

—Pero no de la forma en la que tú piensas, Yugi —aclaró, sonriéndome dulcemente—. No somos padre e hijo.

Esas palabras me tranquilizaron un poco, pero también me revolvieron el estómago. ¿Entonces... qué somos?

—Prometo explicártelo todo con más claridad luego de la prueba. Creo que es más prudente que te lo explique alguien que es más conocedor de la materia que yo. Después de todo... el fue quién te salvó la vida anteriormente.

Mis ojos se abrieron cómo platos. ¿Salvarme la vida?, ¿Ese médico fue quién... me salvó de morir?

De pronto la conversación que tuve con mi madre floreció en mi mente.

—Por eso te sugería decírselo también a tu madre, ellos son buenos amigos.

Mi cerebro comenzó a conectar todos los cables.

—Él es el único que podría explicarle todo a detalle y también calmarlo y convencerlo.

—Entiendo... —dije, meditando un poco las cosas. Pero, al menos ahora, siento que eso no sería suficiente—. Pero... Yami, no creo que con él sea suficiente. 

Yami me miró extrañado. 

—No quiero ocultar más cosas de mi vida, mucho menos a mi familia. Por eso... —Me quedé viéndolo un momento a los ojos, para ser testigo de cómo reaccionaría con lo que estaba por decirle—. Consideró que... es mejor decirle la verdad a Heba antes de contarle todo a mi mamá.

Yami me miró meditabundo. No se veía del todo de acuerdo, pero por como se puso a meditar la situación, creo que entendió la importancia de mi punto.

—No quiero que sufra en silencio cuando regrese a Inglaterra. Temó dejarlo solo.

Yami se me quedó mirando pensativo, pero no estaba dispuesto a tomar otra decisión. Después de todo, la persona más afectada en está situación era mi madre, no yo. Yo siempre fui feliz con mi madre, y nunca había pensado en quién podía ser mi padre. La verdad, nunca me interesó, pero mi madre necesitaba saber la verdad. No permitiré que aquel maldito se salga con la suya. 

—Por favor —insistí, mirándolo determinado.

Yami pareció flaquear en su mirada. Entonces, lo vi suspirar resignado.

—Está bien.

Su respuesta me hizo sonreír.

—¿Cuándo se lo planeas decir? —preguntó Yami.

—¿Qué tan lejos vive tu amigo?

—No muy lejos. Podremos llegar rápido si vamos volando —respondió Yami.

Inconscientemente, sonreí.

—Entonces se lo diremos mañana después de hacerme la prueba. Quiero hacer esto cuánto antes.

—Está bien, Yugi.



*+*+*+*

¡He vuelto! :D

Perdonen por privarlos tanto tiempo de un nuevo capítulo. Es solo que no había podido escribir nada por estar estudiando. Espero les haya gustado mucho. Nos vemos hasta la próxima. Cuídense mucho. Bye. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro