( Capítulo 23)

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Holis mi gente linda ❤️ Aquí vengo con un nuevo capítulo de este fic que está en un momento clave, contando muchas cosas sucedidas en el pasado que quizás, calme algunas inquietudes que tengan y así de a poco se van ir contando cositas. Es un capítulo con un poquito de todo, espero lo disfruten 🙏 y sin más que agregar, los dejo con la lectura 📖

Les dejo un fuerte abrazo de oso 🐻 a todos y gracias por la danza de las musas ( funcionaron) 😆

PD: Preparen los pañuelos 😶‍🌫️

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__Tras la muerte de Kaede rezé cada día por su alma, a mi hermana la corrompió el dolor y la soledad como alguna vez, sucedió conmigo. __

__ Kaede siempre nos ayudó y brindó su sabiduría, no solo a mí, sino a mis amigos también.  __

__ Lo sé. __

__ Kikyo.. yo.. __ miró al niño dormir. __ A mi me gustaría formar parte de su vida. __ dijo, casi sin pensarlo al recordar que él, nunca tuvo la oportunidad de crecer junto a su padre pues el gran general había muerto luego de su nacimiento.

A aquella gran ausencia la había sentido tanto y pese a que no había sido algo que planeó, al menos, no con la mujer que tenía en frente el pequeño no era responsable de nada.
Y de más estaba decir que ya había comprendido que jamás podría volver al futuro junto a su Kagome.

Quizás.. no estaría tan solo.

__ Si tuvieras la opción de regresar a ese lugar desconocido.. ¿lo harías?__ su fría mirada seguía siendo la misma de siempre pero estaba indagando lo obvio.

__ Si. __ no lo dudó ni por un minuto.

__ ¿ Entonces, para que dices querer formar parte de su vida? __ sonrió amargamente, ni ella misma sabía porque o si lo sabía pero su orgullo jamás le permitiría admitirlo.

__ Sabes que no existe esa posibilidad.  ¡Lo sabes Kikyo! ¿ Por qué quieres herirme? ¿ A caso el niño, no es el único motivo de seguir con vida que tengo?. ¿ Sabes? Olvídalo. __

El pelinegro salió de la cabaña aturdido con mucho dolor. Tenía un hijo uno del cual, se había perdido mucho pero no quería seguir haciéndolo.
Y con todo esa gran y estremecedora angustia quería remendar algo de lo que ni el mismo sabía.
Era demasiado todo lo que su ex  antiguo amor le había contado para soportar las claras burlas por parte de ella, obvio que había mucho que hablar aún con Kikyo pero no podía aprovecharse de su estado de vulnerabilidad para estrujar más su herido corazón, comprendía que había sufrido nuevamente a causa de él pero..

¿ Cómo iba a saber que ella estaba con vida y embarazada?

Que seguramente mientras su abdomen crecía, ella veía escondida desde algún sitio la felicidad de él junto con su Kagome, una felicidad que lamentablemente no podía negar y de la cual, tampoco se arrepentía pero que seguramente para ella habría sido muy doloroso.

¿ Qué hubiese sucedido, si las cosas se daban de diferente manera?

Kikyo llegando nuevamente con vida y con un vientre de embarazo mencionando que ambos esperaban un hijo.

De alguna manera u otra kagome..

¿ Qué hubiese pasado con su relación?
¿ Qué opción hubiese tenido él? Porque tomar como esposa a Kagome mientras kikyo esperaba un hijo suyo, no hubiese sido opción.

( Kagome nunca me lo hubiese perdonado.)

Aquella noche...

( Nunca debió suceder)

__ Pero sucedió. __ se respondió así mismo.

( Traicioné a Kagome)

Por aquel entonces la azabache era tan joven e inocente que jamás pasó por su cabeza proponerle tal acto y Kikyo Jugó tan sucio que siempre terminó ganando. No era un reclamo que le haría pero evidentemente, él también tuvo la misma parte de responsabilidad.

__ ¡ Maldición!. __

__ Lo siento. __

Kikyo lo había seguido y para su gran sorpresa se estaba disculpando.

__ Solo dame tiempo para procesar todo esto. __

__ No quiero que lastimes a mi hijo, Inuyasha. Es solo eso. __

Se giró y se acercó para quedar frente a ella a diferencia de Kagome, kikyo era casi de su misma altura.

__¡ Te recuerdo que también es mío! Y de que nunca tuviste el valor de decirme que habías regresado a la vida!. __

__ ¿ Para que?.__

__ ¿ Cómo que para qué?. ¡ Por todos los cielos Kikyo! ¡ Estabas embarazada!.__

__ Y tú, estabas muy felíz. ¿ quién era yo para arruinar tu felicidad?. __

Los ojos de Inuyasha se llenaron de lágrimas y la tomó por los hombros para mirarla.

__ Nunca quise herirte Kikyo, nunca. __

__ Tampoco deseaba que sea solo una opción por llevar un niño tuyo cuando estaba claro a quien amabas. ¿ O vas a negarlo? . __

__ No te hubiese dejado sola. __

__ ¡ Vamos Inuyasha! ¡Ya no somos niños! Dices.. ¿ Qué no irías corriendo como un demente tras ella, como siempre lo has hecho? ¡ no te creo!. __

__ ¡Kagome no se hubiese merecido esto!.__ la soltó.

__ Estamos hablando de nosotros y solo sigues pensado en ella.. Eres increíble Inuyasha. __

__ ¿ Quieres saber con quien me hubiese quedado? ¿ Eso es lo que quieres saber? Me hubiese quedado contigo Kikyo. __ terminó por decir, alejandose.

__ Solo por el bebé. __

Llegó a escuchar aquella acusación, más no la respondió, podría hacerlo pero ¿ para que hacer sufrir a Kikyo más de lo que seguramente ya lo había hecho?

Ya nada importaba ahora...

No volvería a ver a Kagome nunca más, el destino se había encargado de poner a cada quien en su lugar y quizás este, era su karma por haber amado a alguien que no solamente traicionó pese a que por aquel momento solo eran amigos lo sentimientos estaban claros y no solo eso, sino que también la hizo vivir en una mentira que nunca tendría fín.

Sus azules perpetuos en su mente, su aroma que lo enloquecía y aquella única manera de hacerlo sentir amado, su Kagome...
Claro que hubiese corrido tras ella, claro que la amaría más que a nada hasta que su último aliento pero... era conciente de que nunca la mereció.

Si él había muerto...

¿ Para que vivir en el pasado? ¿ Por qué volver al lugar del donde había huido? Hubiese preferido morir para toda la eternidad y no resurgir en el Sengoku pero así de extraña era su vida.

Quizás su destino siempre había sido permanecer allí. Y este, lo estaba golpeando y a esto también le agregaba el haber sido cómplice de la muerte de su hermano que para sorpresa de él, habían amado a la misma mujer, tanto así que él también había hecho locuras por amor una de ellas, regresar a la vida a Kikyo.

No podía culparlo pero tarde lo entendió...

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El tiempo había transcurrido y con ello una lenta pero mejor relación se había entablado entre ambos pelinegros. El niño crecía más activo que nunca, la llegada de su padre había sido para bien y de a poco aquel dolor fue llenándose de felicidad gracias al pequeño que hoy en día lo llamaba " papá ".

__ Nunca te he preguntando porque vives aquí, en las montañas.  __

Aquel tema del que nunca se había hablado iba a ser finalmente tocado.

__ Pues.. creo que en algún punto le había fallado a Sesshomaru. __

La sola mención de este hizo un extraño revuelo en el estómago de Inuyasha.

__ ¿ A que te refieres?. __

__ Pues.. él me regresó a la vida con un solo propósito, el cual, claramente no cumplí. __

__¿ Creíste que te buscaría y te mataría?.__

__ Al principio, si. Luego comprendí que solo sería exponerse a si mismo y sus sentimientos ocultos. Decidí estar lo más lejos de todo el mundo realmente estaba muerta para ustedes.__

__ Debió haber sido difícil.  __

Inuyasha se atrevió a posar su mano sobre la de ella. El corazón de kikyo latió con tanta fuerza que no recordaba cuando había sido la última vez, que sentió ello, quería apartar su mano pero tantas emociones se lo impidieron.

__ Lo fue pero ya lo superé. __

__ ¿Sabes? Nunca creí que diría esto.. pero me arrepiento de haber interferido en el destino de Sesshomaru. __

__ ¿ A que te refieres?. __

__ Nunca hice nada por salvarlo, yo sabía que él moriría, fui egoísta, el amor me cegó.__

Kikyo lo observó extrañada como si Inuyasha hubiese enloquecido. Sabía del plan que habían efectuado con su difunta hermana. Pero, ¿ Sesshomaru muerto?. Ella sabía que él demonio seguía con vida.

__ ¿ Por qué dices que tu hermano ha muerto?. __

Un sudor frío corrió por la espalda del ex-hanyo y cada bello de su cuerpo se erizó.

__ Porque yo le he visto morir con mis propios ojos. __

__ Inuyasha..__ lo miró seriamente. __Él no está muerto. __

Como si fuera un resorte se colocó en pie, retrocediendo.

Si él mismo lo había visto morir, la marca. El lazo que lo unía con su Kagome. ¿ Cómo era posible?.

__ ¡ No puede ser Kikyo!. __

__ Se que ahora eres humano, que no posees a colmillo de acero y que tú y él nunca han estado en buenos términos pero aquí no te encontrará. Esto es el Sur, muy lejos del Oeste. No hay de que temer. __

__ ¡Yo no temo de él!. __

__ No es lo que demuestras. __

__ Piensa lo que quieras, nunca lo entenderías.  ¿ Qué es lo que sabes de él?. __

Kikyo hizo un gesto de disguto con la boca.

__ Es un Lord. __

Inuyasha ya lo sabía. Asique solo asintió.

__ No se mucho de él más de lo que la gente rumorea.

Desde hace años que las guerras entre los otros puntos cardinales se han desatado sin descanso alguno.
Sesshomaru siempre ha sido temido y respetado y eso había mantenido la calma entre tantos pueblos y entre los Lords pero ya son años donde la situación, ha empeorado y pues..

No se sabe mucho más que ello...

Está recluido en su castillo. Y ya no es la imágen de justicia que alguna vez, solió ser.
Esta claro que nadie con cordura se acercará al Oeste sin temer por su vida, es obvio cual sería el desenlace.

Dicen las malas lenguas que ha enloquecido, nunca nadie ha sabido bien lo que le sucedió. Pero Sesshomaru no ha vuelto a salir de su castillo, solo ha decretado que todo quien resida fuera de este, no es de su importancia pero quien ose entrar a sus tierras será ejecutado.

Ya sabes, los demonios aprovecharon esto y se están matando entre ellos. Ya no existe figura de autoridad. Todas las sacerdotizas y monjes han muerto. Allá afuera todo es un caos Inuyasha.  Nunca supe lo importante que era tu hermano. Hasta que vi tanto desastre.__

__ Miroku.. __

Kikyo apoyó su mano sobre el hombro de Inu.

__ Lo siento, Inuyasha.  __

Quizo hacerce el fuerte pero no pudo, una lágrima corrió por su mejilla pero no era el momento de llorar.

__ ¿ Entonces dices que está loco? __

__ Es lo que dicen. __

__ ¿ No ha vuelto a salir por años de su castillo?. __

Kikyo asintió.

__ Nadie lo ha visto en años. Seguramente demonios muy allegados a él, sabrán toda la verdad. __

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( Era Feudal. Tierras del Oeste )

Tres golpes en la puerta parecía que habían sido misiles en su cabeza.
El ruido lo ponía de mal humor, incluso el sonar del cantar de la aves cualquiera fuese él más mínimo sonido no era aceptado para su aguda audición.

Cada día conllevar con su propia vida era una experiencia terrible para el demonio que reposaba sentado sobre el suelo de su aposento, con sus ojos cerrados y su fornida espalda apoyada contra una pared.
Afuera de sus tierras todo era un caos y para peor aún, había una extraña enfermedad que se rumoreaba acaba rápidamente con la vida de humanos y demonios por igual.

__ A.. amo.

__ Pasa.

Jacken con mucho temor y tembloroso ingresó, los telones cubriendo los ventanales que casi parecía de noche cuando era pleno día.  Una total oscuridad lúgubre, como todo el aura que desprendía su amo era tan atemorizante que era la única persona que podía hablar con él.

__ Habla. __ dijo, sin abrir sus ojos, lo impacientaba el olor a nerviosismo.

__ Rin. __

La sola mención de la niña lo hizo abrir sus párpados.

__ ¿ Qué sucede?. __

__ No lo sabemos señor. Quería que lo vea con sus propios sus ojos. Ella no está bien. __

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Por su servidumbre sabía del rumor que una extraña enfermedad estaba haciendo estragos en las aldeas humanas y no solo ello, que aquella poderosa y doliente enfermedad también había logrado matar demonios, era conciente.

Creía que era una exageración para ocultar las guerras que se habían desatado gracias a su ausencia y propio exilio pero, no.

Allí en su futón se econtraba el último motivo de alegría que tenía. La fuente de su poca felicidad . Aquella niña que alguna vez, tras su osadía en aquel bosque y su recipiente de agua había salvado de algún modo su vida. Llevaba casi tres días así, poco tiempo para semejante deterioro.

Rin... su hija.

Contaba con 12 años humanos.
Su tez trigueña pasó a ser una pálida, blanquecina que pareciera estar carente de sangre alguna.
Tras esos grandes ojos castaños se veía el cansancio y el agotamiento que le estaba causando esa extraña enfermedad y su gran dolencia.
Unas grandes y oscuras ojeras adornaban estos y podía lucirce como en sus brazos varias marcas similares a ampollas que se iban reventando cubrían su antigua pulcra piel.

El olor a enfermedad lo inundó y el pánico se adueñó de su ser.

No podía creerlo. ¿ Cómo había sido posible? Él mismo la había visto entrenar los días anterirores con la gran destreza que habia adquirido, llena de vitalidad una de la cual, ahora carecía.

__ Padre.. __ murmuró a duras penas, abriendo con pesar sus párpados.

Casi agónico y rodeado de un silencio sepulcral se acercó a paso lento arrodilladose al lado de su futón.

Habían algunas sanadoras que cubrían su rostro y soltaban lágrimas. Jacken solo miraba de lejos soteniendo su pecho con su mano, estaba grave.

__ Rin. __

Con su mano apartó un cabello rebelde que estaba adherido a su frente afiebrada.

__ Y.. yo lo siento. __ tosió, escupiendo sangre, la niña ya no podía seguir resistiendo.

__ Dime que es lo que te duele Rin, prometo encontrar la cura. __

Ella negó como pudo, su cuerpo ya no soportaba tanto dolor.

__ Debe prometer que no se olvidará de Rin. __

El pánico, el dolor y todo fue en cuestión de segundos para ver como aquel rostro que tanto adoraba fue cerrando sus ojos .
Cuando la niña soltó su frágil mano de la de él comprendió que había sucedido, más no quiso aceptarlo.

__ ¿ Rin? Despierta Rin... __

Movió levemente su cuerpo, las sanadoras se abrazaron llorando. No había persona en ese palacio que no amara a la niña.

__ Amo.. __ jacken se permitó llorar.

__ ¡ Rin despierta!. __ el rugido del demonio se hizo escuchar por todo su castillo.

Los gritos de la servidumbre y su ejército se puso firme sabiendo lo que había ocurrido. La princesa del Oeste había fallecido.

La tomó con cuidado entre sus brazos y aferró el pequeño e inerte cuerpo contra el suyo.

__ S.. señor.. __

__ ¡ Salgan de aquí! . __

Salieron todos con mucho dolor de allí anunciando lo que el resto ya sabían.

Sesshomaru se econtraba en el suelo aferrado a quien había tomado como su propia hija dándole el título de princesa del Oeste. Su pequeña niña humana que había llenado sus días de extrañas y alegres ocurrencias.

Acarició su rostro, recordando cada cambio en ella. Desde sus mejillas rojizas y rellenas, hasta la pérdida de sus dientes.

Recordó cuando era tan solo una pequeña cachorra y temía el dormir sola en su aposento, pidiéndole siempre lo mismo. Que le cante su canción...

La misma que en la soledad de aquella habitación como último acto de amor, cantó.

🎶A dormir mí niña

Que los ángeles van

A cantarte y a cuidarte

Para que duermas en paz.

A dormir, a dormir, mi niña

Que tus sueños sean siempre

De amor, cariño y paz.

A dormir Rin que papá siempre te cuidará 🎶

__ Ya descansa mi niña. __ Besó su frente con todo el amor que sentía se permitió llorar con ella en brazos.

( Nunca te olvidaré Rin.)

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( 500 años después...)

El platinado observaba aquel árbol que permanecía de pie con el correr de los siglos pareciendo inmutable a través del tiempo. Tan legendario y místico como él mismo.
Quizás, era muy poco pero lo suficiente para hacerlo viajar al pasado en  cuestión de un parpadeo.
No sabía cuanto tiempo llevaba observándolo pero allí, estaba él y el guerrero que tenía en frente.

Cerró sus ojos cuando sintió unos delicados brazos rodearlo desde atrás. Ese aroma tan dulce impregnado de la necesidad de sentirlo, era tan reconfortante para el demonio que cualquier duda o miedo desaparecía inmediatamente.

__ ¿ Qué sucede, Sessh?. __

Su voz era la melodía más dulce que sus oídos hayan tenido el honor de escuchar alguna vez.
Se giró con cuidado, invirtiendo los papeles siendo él, quien la sujetase por la cintura, perdiendose en ese mar cristalino.
Con su dedo pulgar limpió la comisura de sus labios y lo llevó hacía su boca ganándose un hermoso sonrojo por parte de su Azabache.

__ Creo que ha alguien le ha gustado mucho el pastel. __
Su hermoso rostro iba tornandose más y más colorado. Totalmente embelesado acercó su rostro al de ella, inclinándose.

__ Porfavor mujer, controla tus emociones.  __ Susurró, en su oído. __ porque me volveré loco aquí mismo, la besó.

Le regaló una dulce risita y se dejó consentir.

__ ¿ Sucede algo? __ Volvió a preguntar.

Sesshomaru negó.

__ Ven, puedes tocarlo.  __ dijo, y llevó sus manos hacía la corteza del árbol que tanto significado tenía para ella.

Una tenue luz rosada le envolvió sus manos, se asustó. Nunca le había sucedido ello, comenzó a marearse.

__ ¿ Kagome?. __ preguntó, alarmado.

El demonio no supo porque la joven se desmayó en sus brazos y rápidamente la tomó, sabiendo que algo había producido aquel árbol con su energía sagrada.

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Sus ojos se abrían pesadamente con dificultad, un bello cielo nocturno le daba una de las más hermosas vistas que tenía guardada en alguna parte de sus difusos recuerdos.

¿Dónde se econtraba?.

Tocó un poco su cabeza, parecía doler.

El gran agudo cantar de los grillos y al parecer de algunos otros animales sonaban en aquel bosque.

A su parecer eso lucia exactamente igual a lo que alguna vez, conoció como Sengoku.

__ ¿Otra vez tú? __ preguntó, kagome cuando se levantó del suelo y vió al gran árbol frente suyo.

-- Esto es.. --

Se llevó sus manos hacía su pecho, sus poderes comenzaron a brillar con un leve resplandor sobre sus manos.

Su vista estaba puesta en todas las direcciones en alerta.

-- ¡No puede ser!--

__ ¡ Oh por Kamis! ¡No pude ser!. __

__ Calla.. __

¿De dónde había provenido aquella profunda voz?

Trastabilló y casi cae al suelo cuando fue sujetada por los fornidos brazos del impresionante espécimen que tenía en frente.

__ ¿.. Q.. quien... quien es usted?__ preguntó, alejandose rápidamente al verlo sonreír y recordandole a dos personas muy importantes para ella.

Su porte, su belleza, su cabello y aquellos enigmáticos ojos dorados. Era la fusión de Sesshomaru e Inuyasha.

__ Debes de tener cuidado niña, son los nietos de este demonio quien residen en tu vientre.  __

-- He de estar soñando --

__ No temas, solo sigueme nunca le haría daño a la esposa de mi cachorro gruñón. __

__ U.. usted es.. __

__ General Inu- No Taisho aunque puedes llamarme Toga después de todo, eres la mujer de mi hijo, Sesshomaru. __

( Esto no puede ser real)

Continuará...

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