Sangre de Su Sangre
( Capítulo 20)
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Holis mi gente linda ❤️ Ya los extrañaba 💕
Bien solo diré que amé escribir este capítulo. Que se agarren las pelucas en el próximo porque estará tremendo 😱 y en fín ahora ando trabajando en el próximo de Simplemente tú 🙈 tenganme paciencia con Macabro 🙏
Sin más, los dejo con lectura 📖 les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 a todos y Felíz día del Libro 📚 y que ¡ viva la lectura! que tanto placer les da a nuestras mentes 🙌🫶
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Mientras bajaban por el ascensor, el platinado la iba sujetando por su pequeña cintura, embelesado por su belleza natural y en su otro brazo llevaba a la pequeña cachorra que desde que lo vió entrar a su oficina no quizo despegarse de él.
( Hmph)
-- ¿Qué sucede ahora, Yako? ¿ Existirá el momento en donde no tengas algo que reclamarme? --
( Mira su brazo, ¿ Cómo no quieres que te reclame?)
Aquello había sido como un balde de agua helada. Pasó totalmente desapercibido lo que Carl le había comentado en un principio y lo que tanto lo había enfurecido al saberlo.
Es que su Azabache lo desestabilizaba por completo y quedaba como idiota admirando su utopica majestuosidad de todo su ser, ni que hablar que la sorpresa no había sido lo que imaginaba, tomándolo más desprevenido aún y haciéndolo olvidar por completo de su enojo.
Tomó su brazo y lo inspeccionó.
__ ¿Qué es lo que te ha sucedido, allí? __
Sabía obviamente que era ello y como había ocurrido pero quería oírlo de su boca y el motivo de porque no había hecho mención de ello.
La furia volvía a invadirlo al notar su pulcra y piel de porcelana dañada por las sucias garras de aquella demonia.
Kagome miró su brazo para luego posar su vista en él.
__ No es nada, me habré raspado con algo sin darme cuenta. __
Sesshomaru se acercó y comenzó a lamer su piel hasta que aquellos rasguños desaparecieron, luego la soltó.
__ Aún sabiendo que puedo oler cada emocion en ti, decides mentirme. __
La azabache quiso alejarse pero él, la sujeto con más fuerza por la cintura.
__ ¿Por qué quieres cubrir a una maldita que ha osado tocarte?. __ apoyó su frente contra la de ella.
Está vez la joven levantó sus hombros haciendo un gesto como que no le daba importancia.
__ ¿ Y ahora por qué te encuentras enojada, mujer? Solo quiero protegerte. __
__ No quiero darle relevancia a tu secretaria, eso es todo. __
Sesshomaru trató de no despertar a pastelito y mordió levemente su sonrojada mejilla. Olía su aroma, estaba enfadada y también podía detectar celos pero no lograba comprender el porqué.
Kagome se alejó un poco y se cruzó de brazos.
__ No comprendo porque esa mujer me trata tan mal cuando ni me conoce y mucho menos entenderé porque se pone tan celosa de ti, cuando se supone que nunca han tenido nada. __
Lo miró seriamente.
Sesshomaru volvió a acercarse a ella pero está vez pegándo su cuerpo contra el suyo y tomó su mentón, analizando todo lo que estaba sucediendo en su pequeña y celosa mujer.
__ Efectivamente, nunca he tenido nada con Natsuki que esa mujer no tenga dignidad es otro asunto el cual, no tiene ni un ápice de importancia en mi. __
__ No lo sé. __
Hizo otro gesto de desinterés nuevamente, restandole importancia.
Kagome no podía manejar sus celos pero era totalmente entendible y la sola mención de aquella mujer la volvía loca es que todas sus inseguridades salían a flote, pero estaba en todo su derecho de sentirse así. Si estaba visto de kilómetros de distancia que la mujer se comportaba de ese modo por Sesshomaru por ese mismo motivo es que no quería hablar de la demonia porque sabía que se iba a enojar aún más y no quería ello, solo quería olvidarse del asunto para no terminar enojada con Sesshomaru.
__ ¿ Me amas? __ preguntó, mientras acariciaba con su nariz la marca de su cuello. No quería que se encuentre de ese modo, muchísimo menos que sientiera tristeza por una maldita. Ella era su mujer, la única en su vida.
__ No sé. __ respondió, aún enojada.
__ Yo te amo demasiado. __acarició, su vientre descubierto cerrando sus ojos por la suavidad de su piel, sintiendo el Yuki alterado de sus hijos.
Solo dejó que ella recostara su cabeza contra su pecho.
Era solo el enojo el que hablaba por su parte y él lo sabía, Yako se alborotaba y entraba en pánico pero el demonio notaba que su mujer sólo estaba celosa.
__ Quizás te ame pero tan solo un poco. __ dijo, abrazandolo con fuerza.
Volvió a tomar su rostro y depositó un pequeño beso en sus labios.
__ Eso es mejor que nada . __ sonrió contra su boca y ella del mismo modo.
El sonido del elevador los sacó de su burbuja.
Y salieron muy acaramelados como le gustaba estar a ambos.
Hasta que desde la recepción justamente la mujer de quien habían venido hablando señalaba con su dedo a Kagome indicándole algo desconocido a quien menos quería cruzarse en ese momento.
--¡ Maldición !--
Habían transcurrido tres semanas desde que su madre dió aquel espectáculo en el restaurante que tanto lo habia hecho enfadar. Desde allí, no había vuelto a verla para su suerte porque no quería saber absolutamente nada de ella pero justamente en ese momento para su desgracia, se encaminaba hacía ellos, haciendo resonar sus tacones.
-- ¿ Qué quiere madre ahora?--
Tan elegante, enigmática y carente de expresiones como siempre, se colocó frente a ellos mientras los observaba.
__¿ Qué es eso?__ señaló a los brazos de su hijo, sin siquiera saludar.
Kagome solo guardó silencio. Primero la secretaria, ahora su suegra. ¿ Algo más le faltaba para terminar el día?. Tan bonito que la había pasado para terminar así.
-- No debí haber venido a su empresa,eso me pasa por ello ¡Tonta Kagome! -- se recriminaba, mientras oía la conversación.
__ ¿ A caso nunca has visto un cachorro o qué? __ preguntó, sarcásticamente.
Se cruzó de brazos y desafió a su hijo con su mirada.
__ La comedia no es lo tuyo Sesshomaru. Sabes a lo que me refiero, aquí no se permiten animales. __
__ Es mío. __ dijo, kagome tomándo a Pastelito de los brazos de su peliplata.
La vista de irazue se posó inmediatamente en ella.
__ Cállate niña. __ masculló entre dientes.
Los ojos de la Azabache se abrieron desmesuradamente pero no respondió nada, sabía que no le agradaba.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso para Sesshomaru porque se posicionó sobre kagome instintivamente.
__ Esta es mi empresa y soy yo, el que da las órdenes y si mi mujer desea traer un zoológico aquí mismo, lo aceptaré. Y dile a tu amiga. __ Señaló en dirección a Natsuki .__Que acabaré con su miserable vida y de también de quien ose tocar a la madre de mis hijos. Si esta vez se salvó, fue solo porque Kagome intercedió por ella pero no la quiero volver ver aquí. __ Él también soltó cada palabra con mucho asco y coraje.
La platinada ya se había percatado de la poderosa aura que desprendía el cachorro que llevaba la chiquilla en su vientre, no le cabía dudas de que era sangre de su sangre pero si debía de admitir que la había tomado por sorpresa lo de "hijos" quería decir que la peculiar humana llevaba más de uno en su vientre.
-- Interesante--
Todo el resto que había dicho su hijo, no le importó.
Sesshomaru estaba que destilaba fuego. Yako gruñia furioso en su interior al percibir la tristeza en su mujer. Todo esto no era bueno para sus hijos. Cogió su pequeña mano y la entrelazó junto con la de él, llevándola hacía su boca para depositar un beso en su dorso.
__ Lo siento, mi princesa. Vamosnos de aquí. __
Y siguió caminando junto con ella en silencio, hasta la salida donde se econtraba Mark y Carl quienes los estaban esperando.
Irazue los veía marchar con media sonrisa en su rostro.
Hasta que percibió una furia indescriptible y cuando menos quiso darse cuenta Natsuki se dirigía casi corriendo tras su hijo y la niña de ojos bellos.
Hizo uso de su máxima velocidad y cuando Natsuki quiso empujar por las escaleras para bajar al hall a la azabache, Irazue terminó por empujarla con mucha fuerza a ella, haciendo que el cuerpo de la demonia choque contra unas de las paredes principales causando un gran impacto.
El estruendo dejó perplejos a la pareja. Y a Sesshomaru aturdido por no haberse percatado de la presencia de Natsuki tras ellos como bien lo pensaba momentos atrás, su mente y todas sus emociones tenían espacio solo para su Azabache que los desconectaba de cualquier estado de alerta.
-- ¡ Maldita! ¿ Cómo se atreve ?--
( Matala.)
__ ¿Qué ha sucedió?.__ preguntó , preocupada Kagome que llevó sus mano hacía su boca cubriendola cuando notó que la secretaria de Sesshomaru, yacía en el suelo, limpiandose la comisura de sus labios que desprendían sangre y trataba de ponerse de pie, sin obtener resultado alguno.
Rápidamente la Azabache corrió en su dirección para poder ayudarla, no entendía que era lo que sucedió, todo había pasado muy rápido.
__ ¡Kagome!. __
Ante el grito de alerta de Sesshomaru, usó también su máxima velocidad y la tomó rápidamente, impidiéndole acercarse.
Su madre estaba tan enojada que su aura le decía a todos los de su especie que se alejen.
Irazue caminó con elegancia, pasando un mechón de su lacio y sedoso cabello platinado tras su oreja.
Mirando con dezden desde arriba a la mujer que respiraba agitada y con mucho dolor. Solo la había empujado.
--- Que mujer más débil--
Pensó con una sonrisa en su hegemoníco rostro. La fuerza de Irazue era descomunal.
__ ¿ Qué demonios madre?__ preguntó, abrazando a su pequeña mujer que se encontraba tan deconsertada como él. La observó de soslayo, sin apartar la vista de la mujer que trataba de recuperar el aliento en el suelo.
La platinada se giro levemente.
__ Siempre has sido imbécil y comprendo que el amor te deje idiota pero, ¿ aún más?. Creo que otra vez superas en algo a tu padre y que la estupidez se hereda. __
__ Hmph. __
Esta vez la sensual y elegante mujer se inclinó hacía abajo cuidando los modos por su exquisita ropa y la tomó por la blonda cabellera pegando su rostro con el de ella.
__ ¿No puedes respirar , eh-?. __ se burló.
___ S.. Señora.. __ Natsuki estaba asustada. ¿ A caso ella no odiaba a la humana que estaba con su hijo?. Se preguntaba.
Una fuerte bofetada resonó, la azabache parpadeaba repetidamente y sentía el fuerte agarre de su peliplata para con ella, una manera silenciosa de decirle que no se aparte de él.
Era cierto que había comenzado a detestar a la mujer que yacía en el suelo pero no quería que la madre de Sesshomaru le hiciera algo malo. ¿Qué había sucedido entre ellas?
El demonio al margen de todo ello, solo analizaba la situación cauto, tenía siglos de no ver a su madre enojada de tal manera. Oler esa furia en ella, le recordó quien era y de cuanto poder albergaba, no era opción meterse con su progenitora el resultado para cualquiera sería el mismo.
( Madre está muy enojada)
-- Si no me lo decías, ni cuenta me hubiera dado. Yako.--
__ ¿ Qué es lo que pretendías, mujer?__ la voz de la peliplata sonaba grave, sus ojos tenían matices rojizos y sus verdaderas facciones amenazaban con salir.
__ Y.. yo lo siento. __
Jaló de su cabello hacía atrás para hacerla quejar de dolor.
__ ¿ Cómo osas atentar con la vida de los nietos de esta Irazue? __
La azabache se giró aún estando en el cuerpo de su demonio sorprendida al oír ello. Sesshomaru por su parte gruñó enojado.
Natsuki temblaba.
__ Me comeré tu cabeza, lentamente. __ terminó por decir mientras le la lamía su mejilla.
__ Madre. __
Irazue escuchó a su hijo firme y le dedicó una fugaz mirada, notó como este le señalaba en una dirección específica.
La demonesa se percató de las cámaras de seguridad de las cuales se había olvidado por unos momentos que existían. Soltó con rudeza la cabeza de la blonda y con una finura extrema volvió a erguirse miró entretenida sus uñas como si tan solo unos segundos atrás no hubiese querido cenar la cabeza de la otra demonia.
__ ¿ Qué? No he hecho nada. __ respondió, con falsa inocencia.
( Que increíble es Madre)
-- Ella está desquiciada Yako. ¿ A caso no puedes notarlo? --
Acomodó ese elgante traje Channel que llevaba puesto, tomó su costoso bolso rojo LV y se acomodó su cabello como si estuviese en alguna publicidad de algún costoso Shampoo.
__ Por un momento creí que mi manicura se había arruinado. __ llevó una de sus manos hacía su frente de manera dramática para luego dirigirse en la dirección que se econtraban.
Le dedicó una mirada a ambos primero a Sesshomaru, ya que este estaba alerta y no sabía con que podría salir su madre.
Luego su vista volvió a posarse en la ojiazul que estaba absorta en la belleza de la mujer y en lo que había hecho. No quería ni imaginarse que hubiese sucedido si Natsuki la empujaba, se le erizaba la piel de tan solo pensarlo.
La platinada descendió su vista hacía el plano vientre de la Azabache que se econtraba descubierto. La humana que tenía en frente suyo, se veía bastante jovial apostaba todo que rondaba entre los 20 a 23 años y su manera de vestir un tanto al estilo revista Teen se lo decía. ¿ Cómo a su hijo le atrajo una cachorra insolente así? Aunque había algo en ella que ocultaba tras esa fragancia tan dulce y tranquilizadora que aún no podía descubrir.
-- ¿ Quién eres humana? --
Bajó su mano y a una distancia del vientre de la joven comenzó a emanar Yuki. Sesshomaru se tensó, Kagome por un extraño motivo no se asustó solo observó como su piel parecía vibrar y algo en ella se regocijaba como si estuviera sintiendo unas leves caricias sobre su piel, las cuales le producían cosquillas.
__ G.. gracias por protegerme. __
Irazue sonrió por sus adentros y de una manera que solo los Inus poseían saludo a sus futuros nietos pero cuando escuchó a la azabache hablar, se detuvo y clavó su más fría mirada en ella.
__ No te protegí a ti, solo lo hice por ellos.__ señaló su vientre y ofendida se giró sin mirar hacía atrás.
Se alejó caminando como si en una pasarela se econtrase, contoneando sus pronunciadas caderas como solo ella podía hacerlo.
Sesshomaru negó, estaba loca sí, pero le debía una por su torpe distracción nunca se perdonaría si a sus hijos les sucediese algo malo, es más, en esos momentos se sentía un inútil pero había comprendido que su madre de cierto modo no tenía problemas con sus cachorros incluso se había atrevido a sentirlos pero le quedaba claro que no le agradaba su mujer, probablemente por su raza.
Kagome no entendía absolutamente nada lo único que no lograba era el cerrar su boca.
-- La verdadera belleza peligrosa-- pensó la joven, colocando su cabeza contra la de pastelito que en ningún momento había despertado.
El platinado por su parte se acercó a Natsuki.
__ Hoy es tu día de suerte te han salvado la vida en dos ocasiones, Sabes que la tercera es la vencida ¿ No es así?. __
La demonia aún en el suelo solo asentía temerosa.
__ Puedes retirar la hoja de despido en recursos humanos. No vuelvas a acércate a mi mujer porque seré yo quien no tenga piedad de ti y no habrá quien logre hacerme cambiar de opinión. __
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Llegaron en sumo silencio a su hogar. Carl y Mark ayudaron con pastelito y todas las cosas que había comprado Kagome para su nueva compañera.
Una vez que quedó todo en orden. El platinado colocó a su bella mujer sobre la isla de la cocina no sin antes besar sus labios, y tomó a la pequeña bolita de pelos de sus brazos que se notaba lo relajada que estaba, había dormido en los brazos de su mujer sin despertarse desde que salió de su oficina.
__ ¿ Dónde llevas a pastelito?__ en su voz se delataba un poco de tristeza.
__ A nuestra habitación. __
Ella solo sonrió asintiendo y notó como el tomaba la colchoneta para cachorros que había comprado junto a las chicas .
Encendió el leño hogar porque en las noches comenzaba a sentirse el fresco, avisando que el invierno estaba próximo. La colocó sobre esa cómoda camita frente a este y pastelito siguió plácidamente dormida.
( Duerme cachorra)
Kagome en la cocina comenzó a tomar verduras y algo de carne para preparar la cena justo cuando iba a comenzar a cortar sintió esos fornidos brazos por atrás sujetándola, los labios de sesshomaru en su cuello no se hicieron tardar.
Ella, solo se dejó a hacer.
__ Lo siento, mujer. __
De manera suave la giró para tomar su rostro y besar sus labios suavemente perdiendose en su sabor.
Kagome acarició su varonil rostro .
__ Tu no tienes porque disculparte. __
__ Lo siento así, no puedes imaginarte lo felíz que me ha hecho tenerte en la empresa y que luego suceda todo lo que aconteció, me enoja. __
Esta vez ella bajó su rostro pero él no lo permitió porque la tomó nuevamente por su mentón.
__ No quería traer problemas, no me gusta invadir tu lugar de trabajo. __
__ No has hecho nada de ello. __ la volvió a besar hasta que la sentó en el frío mármol. __ No quiero que estés enojada, ni que hagas eso con tus ojitos lindos. ___
Sonrió complacida ante lo romántico que podría llegar a ser su frío demonio.
__¿ Realmente se iba a comer su cabeza?. __ preguntó, curiosa.
Sesshomaru lo pensó por unos segundos.. Si, no tenía dudas que su madre lo haría pero lo más increíble había sido meramente que la furia incontrolable había surgido por creer que sus bebés corrían peligro.
Quería decir que Doña Irazue alias la asesina se volvió loca por unos momentos por sus cachorros. Entonces no comprendía porque no aceptaba a su ella Azabache. Se debía una charla con su progenitora.
__ Supongo que si. Ella sintió que Natsuki le faltó al respeto al querer atentar contra tu vida sobretodo en su presencia. __
__ ¿ Cómo? . Se que no le agrado. __
__ Madre es alguien que ni yo mismo que soy su hijo, he logrado entender nunca, tiene una forma tan extraña de ser y una muy desquiciada de actuar.
Pero en este caso, creo que ha sido porque como todo demonio tiene sus sentidos muy desarrollados, puede oler perfectamente que nuestros hijos serán fuertes y que después de todo, no hay manera de negar que son sangre de su sangre.
Se que Natsuki era de su agrado pero atentar contra algo que ha anhelado desde vaya a saber cuando, no es perdonado en su mente. Soy su hijo y pese a que no dudaría en matarme si debe hacerlo también soy conciente que he sido su debilidad a su extraña manera pero lo soy, no me sorprende que ahora quiera proteger a sus nietos del mismo modo o en un grado mayor. Nadie te tocará Kagome porque si no lo mato yo, lo hará mi madre. Como bien lo dijiste no le agradas pero eso no quita el hecho que en tu pequeño vientre están nuestros bebés.
Y si.. ella se iba a comer su cabeza. __
El hombre acarició su cintura y apoyó su nariz sobre su tibia mejilla.
__ ¿Ella quiere a nuestros bebés?. __
__ ¿ No te ha quedado claro?. __ arqueó una ceja.
__ Bueno.. si ha hecho lo mismo que haces tú, con tu energía . __
__ Lo sé, quería sentirlos. Temí por un momento, luego descarté la idea cuando olí la emoción en ella aunque supo disimularlo, no pasó desapercibido para mí, nada de lo que experimentó muchos menos, su gran sorpresa al notar que nuestros cachorros se tranquilizaron con su poder.__
Kagome estaba sorprendida nuevamente. El platinado saboreó su labio inferior.
__ Si sigues haciendo esos gestos tendré que hacerte el amor sin parar y no cenarás, debes alimentarte. __
La tomó con cuidado y la llevó hasta al sofá, sacó sus tenis, besó uno de sus diminutos pies, ganándose una risita dulce y hermosa como lo era ella y la cubrió con una suave manta.
__ ¡Oye! Iba a preparar la cena. __
El negó seductoramente.
__ Hoy la cena la preparo yo. __
La azabache no podía creer lo que estaba escuchando. Era ella quien solía preparar todo siempre con ayuda de él obviamente pero digamos que su demonio nunca habia cocinado, primeramente la observarla como memorizando cada cosa que hacía o si este no era el caso, la llevaba a algún lugar lujoso a comer.
__ Con que el gran Lord del Oeste, sabe del arte culinario -eh--.. __ Jugó con sus dedos en su pecho, seduciendolo con su mirada. __ Pues será todo un honor probar su banquete " Mi señor". __
Yako rugió de deseo y él de igual manera.
La tomó con rudeza aún estando sentada.
__ No juegues conmigo, humana. __
A kagome le fascinaba hacerlo perder la tranquilidad y lo rudo que se volvía cuando la excitación le ganaba. Sabía el gran poder que tenía sobre Sesshomaru y le encantaba volverlo loco.
Levantó su top y dejó expuesto sus senos a la altura de su rostro.
__ Me encargo del postre, si usted lo desea __ Susurró, en su odio.
Y en ese preciso momento Sesshomaru mandó todo al carajo.
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Luego de horas y horas de estar entregándose a la pasión en diferentes posiciones y rincones se habían quedado muy acaramelados, dormidos en su gran sofá, ni si quiera llegando al cuarto.
Pero fue sacado de su trance cuando el estómago de la Azabache comenzó a rugir, reclamando comida, la misma que no había ingerido solo por alimentar su libido incontrolable.
Ajena de todo, ella dormía aferrada a él, con una enorme sonrisa en su hermoso rostro. El con cuidado la apartó y se levantó, tomando su pantalón del suelo. Miró la hora en su celular, marcaban casi las tres de la mañana.
Rodó los ojos.
-- Juro que la arrojaré en la bañera con agua helada si no despierta a comer. Nos ha tendido una trampa, sabe que no puedo negarme a su cuerpo. --
( Cállate y ve a preparar algo de alimento para nuestra hermosa hembra.)
Sesshomaru se inclinó y besó su frente, cubriendola para ir a preparar la cena.
Porque no estaba en sus planes dejarla seguir durmiendo sin haber cenado.
__ Hiciste trampa humana pero te perdono solo porque Eres mía... __
Cuando iba a poner manos a la obra sintió un extraño ruido, pronto recordó que había un huésped nuevo en su hogar corrió hasta su habitación encontrándose con pastelito que cuando lo notó corrió torpemente hacía él, meciendo su colita de alegría mostrandole la gran hazaña que había hecho.
Se inclinó a su altura notando todos los zapatos y cartera de su mujer esparcidos por la gran habitación.
__ Creo que a mamá no le gustará esto. __ dijo, tomando el zapato que tenía en su boca.
La pequeña ojiazul puso su mejor rostro tierno haciendo suspirar a Yako y ablandando el corazón del demonio.
__ Si pon ese mismo rostro y no tengo dudas que te perdonará. __
La tomó en sus brazos y la llevó hacía a la cocina para que no siguiera haciendo desastre en la habitación mientas él cocinaba para su pequeña e insasiable humana que le había regalado el postre antes de cenar....
Continuará.....
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