( Capítulo 9 )

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Holis gente linda 🤗 cómo andan? Espero que súper ❤️.

Cof, cof, soy yo de nuevo, no pueden darse idea lo que he venido batallando con este capítulo, me ha sacado canas de todos los colores, creo que cuando se trata de lemon soy muy pero muy exigente y nunca me termina de convencer, es como que se me fritan las neuronas. Creo que llevo un año y monedas escribiendo y cada vez me pongo más exigente conmigo misma cuando de romance erótico se trata 😳. Solo espero no decepcionarlas, me ha quedado más largo de lo previsto pero en fin, no quería dividirlo en dos porque sería posponerlo más y no estaba en mis planes .

Nuevamente agradecerle a la página de Es Sesshome por crear las portadas para mis fics por apoyarme y compartir mis links ❤️🙏

Sin más, las dejo con la lectura y agarrensen las tangas 😈😏

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/🔞 El siguiente capítulo contiene lenguaje adulto, escenas de sexo explícito y algunos comentarios pueden resultar ofensivos dependiendo la mente de cada lector, se recomienda discreción y queda bajo criterio de cada persona continuar con la lectura 🔞/

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-- no puedo soportarlo más, detente Yako o la tomaré tan primitivamente que estoy más que seguro morirá, a caso es eso lo que quieres?. --

Su bestia solo sonrió relamiéndose sus colmillos. Yako estaba más despierto que nunca.

__ Q.. qué, haces?__

Kagome gemía levemente mientras iba retrocediendo hasta que su cuerpo chocó contra una pared que se encontraba tras suyo.

No lograba soportarlo más, no sabía como controlar el deseo que estaba sintiendo por sesshomaru, ni tampoco entendía en como es que él, la había envuelto en el aire con su suave y acojedor pelaje donde la había sacado de aquel auto para volar por los cielos hasta llegar en segundos, a una inmensa habitación lujosa, de lo único que estaba segura es que su cuerpo quemaba como jamás antes le había sucedido y estaba convencida que quería hacer cosas indebidas con quien antes había considerado su cuñado.

-- Haré esto pero se consiente que luego la mataré o que simplemente no sobrevivirá--

Sesshomaru apareció a una velocidad máxima frente a ella, estampando sus manos, a los lados de su rostro golpeando fuerte haciendola temblar de tanta adrenalina.
La observaba fijamente desde arriba por la gran diferencia de altura, quería seducirla, quería que suplicase por él, si lo harían al menos la haría desfallecer por súplicas para que se hunda en su interior.

Necesitaba averiguar que tan placentero podía llegar a ser profanar ese pequeño cuerpo enloquecedor, incluso él, tenía la extrema curiosidad de ver si su intimidad lo recibía por completo.

-- lo soportará? --

Se preguntó, al olerla tan excitada como lo estaba él.

La tomó por el cabello envolviendo sus manos entre sus hebras y por una razón desconocida, lo hizo con extrema delicadeza y de una manera muy sensual, la inclinó hacía un lado para así, pasar su fina lengua por su pequeño cuello, haciendola temblar de placer y gemir levemente para su deleite auditivo, dibujó una leve sonrisa, victorioso, ante el triunfo de sentirla así, su lado animal estaba activado y sus colmillos se mostraron, creciendo por fuera de sus labios, dejando a relucir su verdadero ser.
Como el depredador que era y que oculto lo seguía siendo, se encontraba acorralando a su presa.
Pasó el filo de estos de una manera tan exquisita por su piel, que a kagome le flaquearon las piernas pero rápidamente,a sujetó por su cintura, no dejándola caer al suelo.

La azabache se sonrojó al sentir..

-- No puede ser,!

A.. cas.. eso es.. eso es, lo que yo pienso?

Realmente sesshomaru y yo..

oh por dios!

Eso no ha sido mí deseo de cumpleaños, bueno.. tampoco es como si tuviera derecho a quejarme

en que rayos estoy pensando..?

Reacciona kagome!! --

Se golpeaba la cabeza mentalmente pero la excitación la estaba conduciendo a la misma locura,
era tan desesperante sentirlo olfatearla como un animal y que su aparentemente enorme miembro estuviese golpeando contra su estómago, que ya ni su vida le importó y desesperadamente, pasó sus pequeñas manos por las hebras plateadas atrayendolo más hacía su cuello como dándole a entender que con ella hiciese lo que estaba deseando.

Y si, ganó la lujuria...

__ Hazme lo que quieras, Sesshomaru. __ , Susurró.

Aquella sensualidad que la caracterizaba en la intimidad, era algo que que el demonio nunca se hubiera imaginado y que pronto se llevaría una gran sorpresa, estaba a punto de conocerla.

Kagome se atrevió a bajar su pequeña mano entre medio de ambos y sobre el costoso pantalón negro, que llevaba puesto, acarició la abultada erección.

Abrió enormemente sus ojos contra su cuello, ante la sorpresa de sentir esa delicada mano sobándolo deliciosamente , no le temía en lo absoluto, eso estaba claro, sino que lo deseaba de igual manera.
Jamás una hembra se había atrevido a tocarlo porque hubiese habido un solo resultado para ello, si, la muerte.

-- Insolente humana --

Sus dorados se clavaron en sus azules analizandola.

__ Qué hacés?.. __ gruñó, contra su boca, la excitacion nublaba todos sus sentidos, su animal interno ganaba, estaba ganando sobre él y su deseo de unirse a ella.

Sin contestarle apretó solo un poco su erección. Y pasó su lengua por sus rosados labios.

__ Grrr...__

Yako desde su interior disfrutaba moviendo su cola lentamente y gruñía ante la caliente actitud de su Azabache, por eso mismo, era que la había elegido, ellos eran iguales y él, había existido solo para complementarse con su ser, de lo que está escrito nada se escapa y su historia había sido escrita por los mismísimos dioses, en los millones de siglos pasados algo que solo los kamis sabían.

Kagome comenzó a desabrochar lentamente, la blanca y pulcra camisa, como jugando con sus finos dedos entre los botones.

A sesshomaru se le habían acabado las palabras, no era algo que se pudiera controlar, ya no más.

__ Eres osada.. humana. __

__ Por qué, no me detienes, entonces?__

Cuando llegó al último botón se contuvo de una manera intensa que solo ella supo como logró hacerlo, dejando su mano quieta, apoyada allí.

__ No quiero detenerte...
Y esto__ la señaló __
Será mi motivo para luego poder matarte . __

Acarició sus labios levemente haciendo un pequeño rasguño con su garra, tomó su gota de sangre y la lamió, gruñendo guturalmente

Ella solo sonrió .

__ Por mí, está bien. __

Desabrochó el último botón y miró con lujuria su escultural y perfecto cuerpo, que mostraba un trabajado y musculoso abdomen donde se definía cada abdominal, mientras que sus dorsos eran adornados con dos líneas de cada lado, iguales, a las de sus mejillas, incrementando la sensualidad en el demonio.

__ A caso.. Te gusta lo que vez, miko?__

Al sentir su grave y tan erótica voz llamandola de aquel modo.
Solo hizo que su braga se mojara aún más, al recordar como sonaba aquello, cada vez, que lo había oído, allá tanto tiempo atrás por la era feudal, recordó que su cuerpo reaccionaba igual, nunca lo había admitido en voz alta, que ella, al igual que todas las aldeanas, estaba tontamente enamorada en secreto del demonio que tenía en frente.

__ S..seshoma...__

( besala)

La tomó con una mano por el rostro y comenzó a probar esos labios que lo habían estado tentado a comerla desde siempre, el autocontrol que estaba manejando en esos momentos, ni el mismo podía creerlo pero de todas maneras su ego dolía a causa de esa pequeña humana, que había logrado lo que nunca nadie había podido, volverlo totalmente loco de deseo hasta despertar su lado animal.

Su boca sabía a fresas y seguía creyendo que era imposible estar finalmente besandola de esa manera tan hambrienta luego de 500 años.

Más difícil de creer aún, era que le correspondiera del mismo modo, sabía que entrarían en celos juntos a causa del ritual de de apareamiento pero esa manera de ser tan atrevida, esa insolencia, todo ese conjunto de personalidad, era meramente de ella y siempre había sido así, de ese modo.

Lo que lo había enloquecído aún más, excitandolo al punto de que su virilidad doliera, le estaba costado mantenerse cuerdo cuando estaba tratando de salir a través de su propia ropa, es que el solo ir en contra suyo, lo ponía tan duro que no se resistió más y por ende, por primera vez, se atrevió a besar a una hembra, sus labios se reconocían de una manera muy erótica y sensual mientras que con sus lenguas exploraban el rincón bucal del otro.
Las manos del demonio fueron descendiendo suavemente por las curvas de su pequeño cuerpo hasta llegar a lo que jamás admitiría que lo había hecho babear como el perro que era, en más de alguna ocasión.

Apretó sus duras nalgas gruñendo, al sentirlas frías, toda la piel de sus firmes y grandes gluteos, los más hermoso que había visto , sin ninguna duda, peleaban contra lo hirviente que se encontraban las palmas de sus manos que amasaban este, como si de un extraño juguete se tratara, estaba enmudecido por el deseo.

( perfecta)

Se separaron de aquel intenso y demandante beso, mirándose fijamente con lujuria y sin importar más nada, el demonio coló aún más sus manos por aquel corto vestido y lo subió para dejar su trasero expuesto para su deleite.

se relamió los labios al sentir la suave piel de su cintura y se atrevió a mirar lo que había deseado tanto, su pene dió un golpe por debajo de su tela al notar la diminuta braga que llevaba.

Descaradamente la observaba, al fin, lo que siempre se había imaginado, era lo mejor que había visto en sus siglos de vida.
Sin perder más tiempo, rápidamente la tomó por su trasero para subirla sobre suyo y pegarla nuevamente contra la pared .

__ Ah.. __ gimió la Azabache, cuando su erección golpeó contra su intimidad.

Sus ojos casi se pusieron en blancos al sentir como
sesshomaru había comenzado a restregarse contra ella y simulaba embestirla, de una manera dura y lenta sobre su ya humedecida tela que se había adherido a sus labios vaginales algo muy obsceno pero exquisito.

-- Que vergüenza ! --

Kagome trataba de entrar en razonamiento pero el deseo la estaba volviendo loca, oír gemir  al demonio contra su boca, era un pecado y en cualquier momento se correría sin necesidad de ser tocada, porque jamás había vivido algo tan erótico en su vida sexual.

El platinado con su garra reluciente se atrevió a
palpar ese lugar inexplorado para él, y pasó sus fina uña para quitar la tela de tu interior jugando un poco con esta, dirigiendo levemente un aire fresco al soltara y volverla a sujetar.

__ Oh por dios! __

La calló, devorando nuevamente sus labios con un pasional y hambriento beso mientras la cargaba sujeta a su cintura, sin dejar de comer su rosada boca.
Kagome por su parte correspondía tan necesitada como él , y se aferraba con más fuerza a su cintura para sentirlo más contra suyo era deliciosamente placentero y hace tanto que no lo hacía que sabía perfectamente que algo estaba sucediendo para llegar a tal punto pero no le importaba porque deseaba que el demonio la haga vibrar pese a que sabía que algo raro había detrás de tanto calor repentino.

Tomó asiento en una amplia cama con ella, sobre suyo y aunque no querían dejar de probarse mutuamente, su beso fue cortado ante la falta de oxígeno.

Azules y dorados brillaban, sus alientos se entremezclaban, e incluso el demonio tenía su rostro sonrojado por el ardiente calor.

__ Desvistete. __

La voz de sesshomaru podría decirse que era terrorificamente sensual, ya que su timbre había bajado varios tonos más.

Se aparto de él y frente suyo, quitó aquel pequeño vestido gris que llevaba, fácilmente.

El platinado apoyaba sus manos sobre el colchón mientras la observaba hipnotizado, perdido, en esa perfección de sirena que estaba en unas sensuales ropa interior.

Era perfecta, no existía mujer más hermosa que ella para él ,pero eso no importaba porque la detestaba y si estaba así de excitado era todo meramente culpa de todo su perfecto ser y ni que hablar que ella misma, estaba al borde del colapso, solo quería sucumbir entre sus piernas.

--Cómo es capaz de tener tanto poder sobre mí, solo por ser malditamente perfecta?.--

Kagome había dejado sin aliento al platinado que tragó saliva saboreandose ante el delicioso espectáculo que la bella humana le estaba dando.

Terminó de sacarse su camisa, no quería parecer desesperado, pero lo estaba, era demasiado para él verla semi-desnuda y no podía disimularlo , mucho menos que nadie en su sano juicio guardaría sus ansias por 500 años.

Ella caminó de una manera muy sensual y se sentó ahorcadas nuevamente sonrió, cuando vió a sesshomaru descender su mirada hacía sus senos, y aprovechó para desabrochar su brassier y dejarlos expuestos ante él.

El platinado sonrío triunfal y la tomó haciendo que se mueva sobre suyo, guiandola mientras acercó su boca a esos rosados montículos de carne para saborearlos.

( deliciosa)

Simplemente eran perfectos había estado esperando tanto por ello que primeramente lamió circularmente, acariciandolos. Para su bestialidad estaba siendo bastante delicado, jugaba con su tamaño que cabían justo en las palmas de sus manos, eran perfectamente redondos y suaves y todo en ella estaba tan utópicamente colocado que creyó que los kamis, habían diseñado a la hembra perfecta solo para él.

__ No.. no te detengas. __

-- No lo haré --

Acarició suavemente su espalda y
La aferró aún más a él, al sentirla tan expuesta, tan suplicante comenzó a acariciarla, haciendo que sus pechos se apoyen contra el suyo y que la tibieza de su pieles se fundan en una sola haciendo correr esa corriente de electricidad en ambos.

La tomó por la cintura y la recostó sobre el colchón, deteniéndose unos segundos para grabarse la imágen de ella sobre su cama con sus cabellos esparcidos por toda las sábanas, gimiendo, clamando por ser poseída por él.

( Belleza)

Se desabrochó el cinturón y aquel sonido fue  tan erótico para la joven que sentía vergüenza ante la intensa humedad de su intimidad y el mojarse más y más, porque las gotas ,inevitablemente, habían comenzado a descender por sus muslos internos .

Tener a Sesshomaru desnudándose para ella, era algo que jamás olvidaría, incluso si luego, él deseaba matarla .

El demonio quedó totalmente desnudo y kagome paralizada al ver su hombría, en lo alto moviéndose por si sola, su boca cayó cuando lo primero que pensó es .

-- moriré --

El demonio se apoyó contra la cama y mostró sus colmillos, lo vio girar un tanto la cabeza hacía atrás para luego tronarla y por su ancha espalda comenzó a notar como aquello que en el antiguo Sengoku adornaba su traje, ahora estaba recorriendo los músculos de su brazo izquierdo para bajar por todo su magnífico cuerpo como si estuviera acariciandolo.

-- Es increíblemente perfecto --

Se mordió los labios ante lo bestial que se veía con sus rasgos levemente deformados y sus líneas desiguales junto con sus ojos rojos.

Sesshomaru ya había perdido la batalla ante esa maldita mujer que estaba en frente suyo totalmente deseosa de él, cúpulando para ser llenada por su esencia.

Haciendo uso de su máxima velocidad, se posicionó sobre suyo sin presionarla.

__ Recuerda que soy un demonio, humana. ___.

Aquel susurro fue más un recordatorio ante su impresión al haber visto su miembro, con el mismo que la mataría después de todo era un bestia.

El platinado comenzó nuevamente a olfatearla mientras lamía cada rincón de su cuerpo y por momentos daba leves mordiscos a sus pechos, sin herirla, el demonio no lo entendía pero sería imposible para él, dañarla.

__ Ah... __

Se econtraba en un extraño trance de placer al sentir la nariz de sesshomaru por su vientre mientras iba pasando su húmeda lengua.

-- Realmente hará eso?--

Se preguntó, la joven, cuando sintió como el demonio con su nariz acarició su vientre y dejó un casto beso en este, diciendo unas extrañas palabras en un idioma inentendible para ella, haciéndola vibrar y suspirar pero es que si había algo muy claro para él o quizás para Yako, pues no lo sabía o quizás el demonio no quería admitirlo.

Cuando llegó al comienzo de su braga, sonrió y desde abajo la observó sonriendo y de un hábil mordisco se la arrancó, haciendola dar un corto grito cargado de placer.

-- Debo estar soñando--

Kagome estaba disfrutando como jamás lo había hecho en la vida y algo de eso la hacía sentir culpable pero en esos momentos no había espacio para ello, ni para reprocharse.

Su mokomoko se extendió y se enredó en todo el pequeño cuerpo, estaba encargado de sujetarla e ir acariciando toda su suave piel.

__ más..__

Poder sentir cada emoción de ella, era simplemente fascinante, hacerla vibrar y complementarse con él, era algo que no podría explicarse.
Se sentía hipnotizado con ese pequeño monte de Venus, era rosado, diminuto y se econtraba reluciente por tanta lubricación, brillaba para él, atrayendolo mientras que con su afrodisíaco lo invitaba a perderse en ese lugar que siempre había sido secretamente suyo.

( Hazlo)

Sesshomaru no respondió a Yako, estaba tan concentrado que solo la tomó por sus piernas y enterró su rostro allí.

__ Madre mía!__

Todo el cuerpo de kagome se sentó y con sus manos apretó las sábanas al sentir su boca en toda su intimidad, no dejaba espacio sin lamer y con sus manos las sostenía fuertemente clavando levemente sus garras en sus muslos.

Su pelaje se movía por todo su cuerpo que estaba sujeto a este y la obligaba a abrir aún más las piernas para que no pudiese cerrarlas en ningún momento y dejarlo disfrutar de su manjar a su gusto.
Los gritos, ronroneos y gemidos de kagome resonaban por aquella habitación mientras el devoraba hambriento toda su intimidad.

El platinado estaba dominado por el animal que había en él, no era Yako, no era el demonio elocuente... sino su lado salvaje.
Era difícil controlarse y no comerla ,literalmente, algo que siempre había temido cuando 500 años atrás la veía por casualidad, él, era una bestia y ella era simplemente un manjar.

Se deleitaba succionando su hinchado botón que parecía vibrar contra su lengua y lo mordisqueaba levemente con el filo de sus colmillos.

__ Ah __

Sesshomaru pasó lentamente su pulgar, pero al ver que con su garra había cortado levemente su piel algo en el se removió y gruñó furioso..

( cuídala)

Kagome no sabía porque se había detenido, notó como Sesshomaru miraba sus dedos con un extraño deje, se sorprendió cuando escuchó un crujido y sobretodo cuando se percató que este, había quebrado sus garras con su boca.

Iba a preguntar qué sucedió pero no le dió tiempo a reaccionar que introdujo rapidamente dos de sus grandes dedos en su interior haciendo que su cuerpo se curvase sobre la cama y un alarido de de placer retumbe como eco.

( Mía, mía, mía)

No dejaba de observar su intimidad como un cachorro ladeando su rostro mientras la masturbaba, ni siquiera sabía porque no la tomaba y ya, pero sabía que debía prepararla, tenía que dilatar ese pequeño orificio para lo que iba a ser una dolorosa intromisión, era muy diminuta para él, una pequeña humana.

Bombeaba sus dedos y estos salían relucientes con sus fluidos, el aroma era tan delicioso que mientras metía y sacaba sus dedos, tomaba su miel con su lengua, saboreandola mientras iba gruñendo.

Los gemidos y gritos retumbaban mientras trataba de controlar su agitado respirar o colapsaría de placer, en cualquier momento y eso solo le producía pánico pero a la vez un incontrolable deseo, era un polo de cada extremo porque entre sus piernas se econtraba el temido demonio que solo horas atrás, le había hecho firmar por su vida y ahora la estaba comiendo de una manera tan obsena, tan exquisita, no dejaba de masturbarla de una manera demencial , sabía  muy bien lo que estaba a punto de suceder y tenía muy claro que dolería, su miembro era inmenso pero Sesshomaru parecía saber tocar en cada parte que la hacía sucumbir.

-- Tómame Sesshomaru, tómame de una vez... --

El platinado observaba atentamente el bombeo intenso  mientras que por momentos pasaba circularmente su lengua y lamía con fuerza su tembloroso clítoris hasta que notó que sus dedos eran comprimidos con fuerza, los sacó inmediatamente y se alejó de ella.

( Es nuestra )

El demonio se perdió en el azul de sus ojos suplicantes por que la tomase de una vez.
Su mokomoko se apretó en todo el pequeño cuerpo haciéndola gemir alto, tiró de sus piernas, más hacia atrás y se posicionó entre ella haciendola gritar al sentir su humeda carne contra su vientre.

Tiró de sus brazos sobre de su cabeza y sus rostros quedaron pegados.

__ qué me harás?...__ Susurró, mientras sus alientos se entremezclaban y todo su cuerpo estaba sujeto de una manera que no llegaba a causarle daño pero si le impedía hacer cualquier movimiento.

__ Haré que no te olvides de mí. __

Con su látigo verde envolvió sus muñecas y no dejo que sus brazos bajen ni por un segundo.

Su pecho hacía presión contra sus senos mientras olfateaba su cuello y con la punta de su miembro acariciaba su tibia vagina.

__ Mnm ...__

Sesshomaru la tomó fuerte con una mano por su cintura y con la otra sujetó su miembro mientras lo iba lubricando de una manera erótica contra la humedad de su coñito haciendo que kagome comience a llorar del placer, ardía, quemaba, se sentía tan vacía, lo ansiaba.

Sonrió y se inclinó haciendo que su nariz se hunda nuevamente en su cuello y sin dejarla de sostener por sus piernas se iba frotando contra ella dando leves ondulaciones con su pelvis.

( ya tómala!)

Kagome lo tomó por el rostro y la obligó a mirarla.

__Porfavor... __ suplicó, con su rostro totalmente enrojecido, sus senos hinchados de tanta tensión, su vagina tan caliente que su cuerpo colapsaría.

( mía)

Sesshomaru hizo acopio de su fuerza para no matarla de una sola estocada y se introdujo muy lentamente luchando con su inflamado miembro.

__ Ah... __

__ Quieta humana o dolerá más.__

La apretó con fuerzas, costaría demasiado.
Toda su piel ardía y quemaba queriéndose fundir con su pequeño interior que hacía que su glande sea contraído ante tanta fuerza, por primera ve,z el demonio sintió dolor y placer al mismos tiempo, Yako en su interior se había desmayado de placer, quería decir, que el demonio estaba solo en esto.

__ Ah.. ah.. duele sesshomaru... __ se aferró a él arañando toda su espalda.

Él solo gruñía bestialmente y de una fuerte estocada introdujo su enorme miembro por la mitad.

Kagome dió una alarido de placer y dolor casi desvaneciendose por la gran intromisión .
Sesshomaru gimió con fuerza contra su rostro mientras con su mokomoko la acariciaba tratando de menguar el dolor.

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( Pov Sesshomaru)

Miré su cuerpo totalmente perlado en sudor,temblando por los grandes espamos de dolor producido por mi anatomía, lo obvio, una imágen que por cierto nunca me olvidaría.

( que hago?)

Me pregunté, quedando inmóvil mientras que mí pelaje cumplía la función de calmarla, contenerla y acariciar sus suaves senos, mientras ella derramaba lágrimas y gemía alto, sin pudor alguno.
Su aliento a fresas golpeaba contra el mío, y yo me permitía grabar sus eróticos gestos en mí mente.

Yako me había abandonado al momento de entrar en ella.
En ese mismo instante donde toda la piel que recubre mi verga se quedaba totalmente estirada hacia atrás por la intensa presión que ejercí al luchar por adentrarme más en su ser.

Su tembloroso clítoris que palpita contra mí ardiente piel y la presión que ejerce con su diminuto orificio me está haciendo perder lo poco que me queda de cordura.

Siento sus uñas clavada en mí piel pero no duele, apenas se siente como unos leves piquetes pero lo que si duele es toda la longitud de mi falo junto con mis testículos que están totalmente duros y cargados, listos para esparcir toda mí escencia en su pecaminoso interior.

Sigo inmóvil esperando a que se acostumbre, a que su tibio y majestuoso coñito comience a dilatarse y mientras lo hace, mi boca se pierde chupando esos rosados pezones,
Que son tan dulces y suaves como siempre me los había imaginado.

Su piel es un lienzo de seda , mi boca se deleita ante su dulce sabor y ella, solo sonríe complacida regalandome ronroneos.
La acarició como si fuera de cristal y claro que lo es. Es tan delicada, tan sublime que está a mí merced y se deja hacer.
Siento que mueve muy levemente su cadera indicándome que puedo comenzar con este baile sensual por el cual llevo esperando toda mi vida, algo que ella no debe saber.

Le doy un vistazo y nuestras miradas vuelven a conectar.
Vuelvo a sujetarla con fuerza y pego sus piernas a mis caderas para comenzar a mecerme muy lentamente.

__ Así.. si.. __ la escucho gemir.

Esa fricción es tortuosa porque en lo poco que logro salir siento como me quema y como mis venas parecen reventar de tanta sangre acumulada. Es peligroso tanto para mí como para ella. Pero nada nos importa, no a estas alturas.

A esto se refería Yako?

Pues seguramente. Mí pene sale con restos de sangre la he lastimado pero parece disfrutarlo está totalmente entregada a mí.
Se acaricia y yo en un acto de morbo miró nuestra unión su vagina totalmente dilatada atragantada con mí carne que no se ha introducido del todo pero con lo que ya está, siento que topo todo su útero.

Saco mí miembro de su interior siento como se queja pero no la dejo a más porque la vuelvo a tomar y me vuelvo a introducir nuevamente hasta la mitad haciendo que grite mí nombre, sonrío, debo admitir que siempre lo he anhelado algo más que jamás admitiré pues ella y Yako pueden pudrirse.

La tomo y esta vez saco y meto una y otra y otra vez ya no importandome nada porque quiero disfrutar de esto y lo que conllevará a un futuro.

Su vagina deberá acostumbrarse porque este ritual no acabará aquí y ha querido ver la diferencia entre un Hanyo y un demonio, pues me estoy encargado de mostrarsela.

__ Más, más, más!__

Comienza a gritar y me incentivo obviando la sangre en las sábanas y que la he dañado, no solo con mí pene sino con todo mí ser porque el ultraje es demasiado y ella aún clama por mí, la marca que lleva bajo su piel se ha activado no importa el conjuro, yo soy su amo.

Oh.. humana no solo tomaré tu cuerpo...

Pienso al ver sus senos rebotar mientras le doy fuertes estocadas.
Me como sus gritos con un apasionado beso. La exploro con mí lengua mientras siento como nuestra unión se intensifica y ella por cada embiste se flexiona permitiéndome más a lo cual ni lento ni perezoso me suelto y salgo de ella.

La suelto totalmente dejando que mí mokomoko la libere queda prácticamente desmayada pero su mirada me reclama, más de su voz no sale absolutamente nada pero se que se siente vacía sin mí, puedo olerla.
Saber todo lo que experimenta, me está volviendo loco.
He enloquecído por una humana pero jamás lo diré.

( Maldición! )

Me enojo con migo mismo y la jalo de las piernas arrastrándola para penetrarla fuertemente.

__ Oh sesshomaru! __

Me alaba, si así como siempre debió haber sido. Porque soy su macho, su Lord y próximamente el dueño de su cama porque le cortaré la cabeza si luego de esto se atreve hacer lo mismo con otro.

Así mismo ni mí gran furia me permite dañarla asíque la voy llenando de besos.
Y comienzo nuevamente un dulce vaivén mientras nuestras carnes se siguen fusionando en un una sola haciendo un prohibido y místico coito, ella me acaricia el rostro y me mira con ternura, puedo olerla, me corresponde y quién no lo haría? ..

__ Más...__

Y no quiero darselo porque se que no lo resistirá y pese a que deseo matarla, hay algo que me lo impide y lo sé, es que es mi legítima compañera aunque me oponga a esto debo de admitir que no está en mis planes morir luego de 1000 años.

Quiero decirle algo pero enrrolla sus piernas con fuerzas y ni yo sé de dónde saca esa brutalidad y me introduce totalmente a lo cual quedó paralizado al ver qué ella grita y sus ojos quedan en blanco siento como su bajo vientre queda abultado y mi corazón se detiene.

__ Humana!__ Exclamo, alarmado .

Acarició su rostro la beso y paso mí mano sobre su abdomen estremeciendome al lograr sentirme a través de su piel.

Abre sus párpados adornados por aquellas renegridas y tupidas pestañas y sus azules me miran con lujuria, con puro deseo.
Me ecuentro asustado por primera vez, por un momento creí que la había matado pero su aroma se vuelve sofocante y en su cuello comienzo a divisar una clara luna menguante, emblema de mi linaje.

Siento como sus manos me aprietan mis nalgas y pasa su lengua por su boca. Sus azules se intensifican y mí corazón empieza a acelerarse junto con mí pene que parece estar arraigado a su ser porque no puedo moverme, mientras ella me manosea descaradamente.

__ Eres... Tan... Grande... __

Obvio que lo soy y en más de una ocasión he muerto a alguna que otra demonesa en mí estado animal cuando aún no la conocía. Sigo sin entender como ella logra aceptarme.

Me muevo sutilmente y cierro mis ojos ante semejante placer de sentirme devorado por sus suaves y ardientes pieles.
Siento como la humedad de su orificio lubrica toda mí longitud y por cada movimiento que doy me succiona vehemencialmente con sus paredes vaginales.

__ Ah ah __

Siento el sonido acuoso de nuestra unión, las líneas magentas que adornan mi masculinidad brillan al salir y entrar de ella.

Me salgo y la giro haciendo que ese hermoso, perfecto y bien trabajo trasero quede en lo alto me arrodilló inclinandome y abro sus glúteos pasando mi lengua por toda su perfecta geometría, ella se remueve pero mí Mokomoko se encarga de sujetarla y yo solo me deleito y relamo todo su néctar porque he desembocado en su intimidad y estoy recibiendo el producto de nuestros fluidos.

Ella es dulce, es miel, y no cualquier hormiga puede beber de ella porque después de todo, es La Reyna y yo... Yo soy su rey.

La vuelvo a masturbar y jalo fuerte de su clítoris a lo cual le susurro cosas sucias a su oído y la sujeto por la cintura mientras paso mí pene por la abertura de su ano pero no me atrevo, aún. Y sigo mí viaje para acariciar aquel sitio sagrado que a partir de este día, se ha vuelto mí lugar favorito.

Está vez lo hago sin piedad porque soy una bestia pese a mi perfecta apariencia es lo que soy un gran demonio perro y tenerla a cuatro pie , es un sueño hecho realidad, uno que jamás ni el dinero que he tenido me ha logrado dar

( Te disfrutaré humana, rogaras por mí)

Pienso, pero a esta altura la tomó por su trasero y de una fuerte estocada la penetro y abofeteó su nalgas.

Salgo, entro en ella una y otra vez.

__ Oh si, si así!__

Le gruñó en respuesta porque la jalo de ese sedoso cabello y bajo mí mano por su bajo vientre sintiendo lo abultado que está porque me logro sentir en su interior y es fascinante. Odiaré admitir frente a Yako que una simple humana a sobrevivido a mi pero la experiencia es lo mejor que he sentido en mis siglos de vida.

__ V.. voy ...

Sus nalgas rebotan contra mí pelvis y la veo arañar las sábanas, está culminando al igual que yo.

Me aferro a su espalda y sigo embistiendola.

__ Oh si!!!!__

Grita desgarrando su garganta y yo gruñó salvajemente, la tomo fuertemente haciéndola inclinar su cuello y clavo mis colmillos en esa perfecta nivea piel, haciendo lo que Yako alguna ves hizo sin mí consentimiento pero ahora ...

Me dejo ir completamente en ella haciendo un caos en su pequeño interior, el ritual ha sido consumado.

Con Yako dormido y ella del mismo modo.

Qué es lo que suponer que debo hacer?...

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La Azabache se econtraba a cuatro pie siendo embestida sin piedad.
Sesshomaru apretaba con fuerza sus senos mientras sus testículos golpeaban su perineo y los fluidos goteaban entre ambos.

Su pelaje enredado en todo su pequeño cuerpo y el empotrandola bestialmente mientras gruñía.
La habitación había quedado despedazada porque el demonio con la joven se habían entregado por todo el lugar en todas las posiciones posibles habías y por haber.

La jaló suavemente del cabello y la unió a él.

__ Dilo.. __ dijo sin dejar de embestirla haciendo que ella apoye su cabeza contra su pecho dejando expuesto su cuello.

__ Mi amo.. __

Kagome se dejó correr en un intenso orgasmo y se desplomó como tantas veces contra él dejando su cuello a su merced .

Sesshomaru dio fuertes estocadas llenándola con su esencia como esos últimos dos días.
Saco a relucir sus colmillos y como ya lo había hecho los enterró en ella, succionando levemente de su sangre y dejando una gran herida que lamía por momentos.

La Azabache se había desmayado , dos días solamente teniendo relaciones había sido demasiado para ella y lo suficiente como para que él ritual haya sido consumado.

Con sumo cuidado salió de su interior y la cargo entre sus brazos para recostarla sobre la cama.

( cómo es posible que mí marca estaba oculta y ahora ya no?)

Se preguntó y no en esos momentos ,sino desde que la había visto luego de tanto tiempo.

Su respirar era calmo, estaba profundamente dormida, iba a recostarse a su lado solo porque el macho no puede alejarse de su hembra según lo que dictan las leyes de los yokais una vez de haber contraído nupcias pero cuando intentó hacerlo una fuerte explosión de Reiki lo aventó contra la pared.

El cuerpo de la joven era cubierto por claramente energía sagrada pero a la vez una tenue luz verde se envolvía con este dejando ver como ella seguía dormía mientras su Reiki y lo que parecía ser su Yuki la rodeaban haciendo incluso un ruido eléctrico.

( increíble..)

-- Nos ha mentido--

( "Le han mentido" le han puesto un conjuro que se ha roto o no te das cuenta? Tú, que alardeas de tu inteligencia.. )

Sesshomaru caminó lentamente con precaución hacía ella, tocó su energía percatandose que no le hacía daño.

( magnifica no daña a su macho)

Una tenue luz rosa lo envolvió y lo empujó haciéndolo caer a su lado.

( nos necesita)

El platinado no tenía pensado permanecer allí, ya le había dado lo que quería a Yako y finalmente era libre o al menos eso creía.

__ S.. Sesshomaru.. __ susurró, aún estando dormida y giró levemente dejando ver toda su desnudez y como de su fino cuello caían algunas gotas de sangre.

( grrr)

Hipnotizado como siempre se dejó y sin temor alguno la aferró a él, colocándola sobre suyo dejándose envolver por su Reiki que parecía acariciarlo.
Hundió su rostro en su cuello y comenzó a lamerla con cuidado, tratando de cicatrizar aquella luna menguante.

No importaba si no la volvía a ver luego, pero la Azabache era de su pertenencia y de ello, ya no había vuelta atrás....

( mi ama..)

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Bueno jeje 😁 hubo sorpresa y fue el Pov, ya que tenía tiempo casi que me había olvidado de como se escribía en primera persona.

Quería saber, si les gustó? Y si me quedo bien ese tipo de narrativa? Porque había perdido la costumbre..

Solo espero que si ❤️ y si fue así háganmelo saber para que aveces intercale el omnisciente y meta algunos Pov también lo digo por mis viñetas de Fiebre asíque las leo chicas 🙌