Imprudentes Palabras
( Capítulo 25)
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Holis mi gente linda ❤️ Aquí regresando con un nuevo capítulo de esta historia. Se que ando media perdida pero es que tenga un mega bloqueo para con Simplemente tú y la verdad que espero salir pronto de el.
Sin más que agregar, los dejo con la lectura 📖 y les mando un fuerte abrazo de oso 🐻
PD: Este capítulo va dedicado a mi adorada amiga Ombraos que en el día de ayer fue su cumple 🥰❤️
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Muchas gracias a la editora Octavia quien me regaló la hermosa portada ❤️
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__ No puedo entrar, es un santuario . __ Notó cuan poderosa era la energía sagrada proveniente de allí que se le habían erizado sus bellos. ¿ Para que desearía que ingrese?.
Kagome abría la puerta del templo uno de los tantos que se econtraban en su hogar y con un ademán le señaló en dirección a la puerta ya abierta pareciendo no haberlo escuchado, estaba emocionada tras las palabras de Inu-No.
__ Soy un demonio. __ se cruzó de brazos algo sonriente al saber que había mucha inocencia e imprudencia en su bella mujer.
__ ¿ Qué con eso?. __ le devolvió un gesto con sus hombros restandole importancia a su esencia.
__ No puedo ingresar por mi naturaleza . __
( Este Yako ama su ingenuidad)
Abrió su boca formando una O y luego se detuvo por unos segundos a observsr sus manos. Se distinguía claramente una tenue luz rosa sobre ellas. Eso le recordaba que dentro suyo, seguía la perla. Sus poderes espirituales se sentían con tal fervor que la llenaba de emociones el sentirse más viva que nunca.
__ Hace mucho que no hago esto pero... __ se dijo para si misma aunque Sesshsomaru logró escucharla perfectamente, le fue inevitable no sonreír más ampliamente, definitivamente su poder había regresado.
Se acercó a él, colocandose en puntas de pie para pedirle un beso sin palabras solo haciendo pico con su boca.
__ Lo pensaré.. __ se alejó pero al ver su expresión, la tomó posesivamente por la cintura, besandola, devorando sus labios con mucho amor.
La azabache juntó sus manos en forma de rezo, cerrando sus ojos inmediatamente ante esto un campo los cubrió resplandeciendo sobre ambos.
( increíble)
Se sentía tan en calma, con tanta paz que incluso lo inducía al sueño.
La vio tomar su mano como si el fuese un niño pequeño, guiándolo, dentro del lugar.
Al encender la luz, el demonio , se llevó una gran sorpresa al ver que en frente suyo se econtraba colgada en la pared nada más ni nada menos, que Colmillo de Acero, aquella espada que alguna vez tanto anheló para luego detestarla.
__ Allí está Tesseiga. __, señaló.
No expresaba emociones pero se notaba en sus perfectos labios el disguto y como rápidamente le había soltado su mano.
__ Eso no es de mi interés. __
__ Pero.. __ Kagome no lograba dejar de pensar en lo que había mencionado Toga, diciendo que la espada, le pertenecía aunque nunca le haya contado el porqué. __ Es que te pertenece realmente. __ Reafirmó sus palabras muy segura de lo que decía.
El peliplata creía que en cierto punto su mujer lo estaba humillando. Se dejaba dominar por el dolor de todo lo que aquella espada significaba para él. El odio de saber que esta lo rechazó como dueño cuando el era un legítimo Kami y prefirió un asqueroso hanyo, lo hacía proyectar ciertamente en Kagome también, incrementando su furia.
__ Tal escoria nunca me ha pertenecido.__
__ P.. pero..
__ Solo por qué ahora no se ecuentra más el detestable híbrido ¿me la das?. __
( Calmate)
La azabache abrió sus ojos enormemente y negó tristemente.
( No le hables de ese modo a Mi Ama o lo lamentarás).
__ No es eso.. es que.. __ pensaba como decirlo para que no sonara que enloqueció.__ Tu padre..
El demonio la observó aún más extrañado ignorando totalmente a Yako.
__Él... Él ha dicho que debes olvidar ese rencor que albergas, dejarlo de lado para que finalmente él pueda ser felíz, que Colmillo de acero siempre te ha pertenecido a tí. __
( Escucha dice que ha conocido a padre.)
-- Sabes que eso es imposible.--
( Ella es un viajera del tiempo, no hay mentira en su relato. ¿ Cómo puedes desconfiar de nuestra hembra?.)
__ Mi padre está muerto. Tú ha
has estado
en su tumba, lo sabes. ¿ De qué estás hablando, entonces?. __
__ Es que yo... Nose como puedo explicarlo pero lo soñé, estuve allí con tu padre en el Sengoku. Él ha dicho que la espada es tuya.__
( Eso es asombroso.)
__ Entonces, si ese es el caso y en verdad sueñas cosas poco creíbles, dile al maldito que no quiero nada de él. Mucho menos, esa bazofia que ha sido tocada por la raza más despreciable que ha existido en este mundo, es una suerte que se hayan muerto todos. __
( ¡ Cállate maldito!)
__ Oh.. __
Un suspiro desde lo profundo de su alma quebrada, escapó. Una lágrima traicionera salió de uno de sus ojos pero fue rápidamente secada por su mano temblorosa.
Sesshomaru había largado su odio en cada palabra dicha, todo el desprecio guardado que le causaba él, si, Inuyasha.
Más no se había percatado de lo que realmente acababa de decir hasta que un dolor punzante atravesó su pecho pareciendo cientos de dagas clavadas en su cuerpo, culminando en su estómago. Cayó en cuenta de lo que había hecho, de lo que sus duras palabras significaban ahora que en el vientre de su mujer se albergaban sus cachorros.
__ M.. mujer, Yo.. __
Quizo tocar su vientre, la aura de sus bebés parecían desaparecer.
__ Lo siento, No debí. __ Sacudió sus manos. __ Tienes razón fue solo un sueño. __ Se alejó, no permitiendole tocarla. __ Por favor, no. __ repitió cuando quiso tomar su mano.
Yako lloraba en el interior de su amo y Sesshomaru, no podía creer como se había dejado dominar por algo que creía superado.
¿ Cómo iba a decir ello? Sus hijos serían Hanyos.
El platinado estaba desorientado sabía que no tenía perdón pero sin ella no podría vivir, su sueño de felicidad ¿tan poco había durado? ¡ No ! ¡ Eso no lo permitiría! Quizo tomarla por su brazo para aferrarla a su cuerpo pero observó como su mujer envuelta en una furia impacable tomaba la espada que había desatado el caos y la arrojaba al suelo.
( Mi pequeña.. ¡ déjame salir!)
Tesseiga quedó en el suelo, siendo Azatoda con su fuerte reiki, haciendo que el acero de esta se desintegre, totalmente.
Había sido tanta la descarga que el demonio quedó arrodillado, dentro del campo. Por unos instantes, hubo aquellas ganas de detenerla pero no lo intentó.
Aquella espada que alguna vez tanto quizo, dejó de existir para siempre.
La ojiazul sin más y no esperando a que él se coloquase en pie caminó, no sin antes acariciar su vientre y dejar que el llanto inunde todo sentido del demonio.
__ No estaré más con un hombre que desprecie a mis hijas. __ le arrojó su sortija a sus pies.
( Te mataré)
Esta vez no se tardó en posicionarse delante suyo y la fundió entre sus brazos. Kagome no opuso resistencia, se sentía muy mal, sentía debilidad, su tristeza la inducía al sueño.
__ Sueltame Sesshomaru. __
__ No, tú quieres dejarme.__
Sus azules brillaban más que nunca tras esas amenazadoras lágrimas que asomaban.
__ Sesshomaru. __
__ No fue mi intención, no pensé en ellos cuando estaba hablando, juro que fue así. Amo a mis hijos. __
__ Hijas. __
__ Hijas. __, puntualizó, dándole un voto de confianza a sus palabras pese a que no entendía porque tanta certeza.
__¿ Sabes? Hoy es nuestra última noche aquí . Mañana porfavor come todo el desayuno que mamá te ofrezca. Y todo este asunto lo hablaremos en tu apartamento en calma, no quiero dramas en mi hogar.__
__ Me parece bien. __
Quiso besar su frente pero ella se removió.
( Déjala)
La soltó siguiéndola por detrás. La discusión que mantenía en su interior con Yako se estaba subiendo de tono. Su bestia estaba totalmente ofendida con él y los insultos se volvían caóticos.
( ¡ Imbécil ! ¡ maldito ! ¡ te odio !)
-- ¡ Cállate Bestia!--
( Seré una Bestia pero esta Bestia como le llamas nunca hablaría así de su linaje. ¡ Jamás ! )
-- ¡ Nunca ha sido mi intención! --
( ¡ Déjame Salir! ¡ No eres digno de mi hembra y de mis cachorros !)
-- ¡ Ella y ellos son míos ! --
De un momento a otro ya se econtraban dentro del hogar, en su habitación.
La Azabache se sentía agobiada ante la incertidumbre, un gemido de dolor fue claramente escuchado, causando que Yako tomara posesión y dominio del cuerpo de su Amo ganándole la batalla ante su distracción.
Rapidamente, se arrodilló ante su mujer que se econtraba sentada sobre su cama con las manos en su aún plano vientre.
__ Mi lady. __
Sus ojos cubiertos por lágrimas se posaron en esos dorados que tanto amaba pero que en ese instante se econtraban teñidos con un tinte rojizo.
__ Y.. Yako.. __
Ni un astibo de dudas hubo al nombrarlo .
Sesshomaru estaba hecho una furia en su interior. Se había peleado con su bestia y esta había ganado la batalla teniendo el control de su cuerpo. Justo en ese momento que su mujer necesitaba de él.
__ ¿ Puedo? __ preguntó, con su grave voz, tratando de suavizarla, acercando sus manos ,aún, sin tocarla esperando su respuesta. Ella solo asintió.
__ Mis cachorras. __
Comenzó a pasar su yuki que pronto no tardó en mezclarse con una tenue luz rosa. Una sonrisa ladina se formó en su rostro. Su mujer manipulaba su poder din darse cuenta y eso lo enloquecía.
Por su parte Kagome limpiaba sus lágrimas, sintiéndose más tranquila, más en calma.
__ Serán tan fuertes como su hermosa madre. __
Sus labios se posaron en la frente de la Azabache que se derretía ante la presencia de la bestia de su demonio. Él era tan caballero, tan hermoso con ella y también sabía que no tenía la culpa de nada.
__ No llore mi princesa, este Yako no soporta ver su belleza opacada por tanta tristeza. __ tomó sus delicadas manos entre las suyas y las llevó hacía su pecho. __
-- ¡Imbécil!¡ No te pases de listo! --
__ Usted es el motivo de mi existencia. La razón de mi vivir. Mi corazón y mi vida le pertenecen. __
__ Yako... __ supiró, totalmente enamorada. Sus palabras para con ellas siempre habían sido poéticas, haciendola sentir en una especie de película de epoca victoriana por el peculiar modismo de hablar que tenía. Existía un contraste impresionante entre él y Sesshomaru pese a que se suponía que eran un solo ser, no parecían serlo.
__ No se aleje de mi, mi corazón no podrá latir sin usted... Mi Ama... __
Acarició su hegemoníco rostro y Yako cerró sus ojos dejándose deleitar ante tanto amor que le brindaba su hembra, nunca iba a comprender cuan imbécil podría llegar a ser su amo con un ser tan celestial .
Kagome negó..
Solo acercó sus labios a su boca. Sesshomaru quería salir, ni los miles de años le habían hecho comprender que su bestia y él, eran uno. Los celos lo invadieron de manera ferviente.
-- ¡ No Te atrevas!--
( observa y aprende como se hace cachorro.)
Sus labios se fundieron apasionadamente con los del platinado. Yako danzaba junto con ella. La refugió entre sus brazos acariciando sus azabaches cabellos mientras que sus bocas profesaban todo ese gran amor desmedido que ambas partes sentían.
-- ¡ Te mataré bestia!--
( Guau guau.. a ladrar a otro lado, perro)
El maldito oxígeno era necesario y solo por ello tuvieron que separarse. Se econtraban totalmente agitados.
Sesshomaru dentro de su mente protestaba y juraba que encontraría la manera de matar a su bestia por haberse atrevido a tocar a su mujer.
__ Sus labios son el manjar más delicioso que esta bestia ha tenido el honor de devorar. __ Los acarició con su pulgar ganándose miles de suspiros.
Del bolsillo de su pantalón tomó el anillo que su mujer le había lanzado momentos atrás , volviendolo a colocar en su dedo, no sin antes besar su mano.
__ Es muy importante para nosotros.
Ella lloró, recordando las palabras del general.
__ Lo sé, se que lo es. __ cubrió su rostro, sabiendo a quien le había pertenecido. Se sintió la peor persona del mundo por semejante imprudente acto cometido.
__ Las palabras de Sesshomaru han sido demasiado dolorosas para mí y no medí mis impulsos. No ha sido mi intención deshonrar a la abuela. Perdoname, Yako.__
El platinado en su interior quedó estupefacto, sentando, impresionado ante su respuesta. ¿ Cómo es que su mujer sabía ello? Él nunca había hecho mención de la procedencia del anillo. No podía creer que por su gran enojo, su ira y su maldita forma de ser, se había dejado embargar nuevamente por el orgullo, bloqueando el razonamiento de ver que su princesa era un ser alucinantemente impresionante. No sabía como pero ahora más que nunca le quedaba claro que tras ese extraño sueño, conoció verdaderamente a su padre pues él, había sido quien le otorgó aquel anillo en su niñez.
__ No llore mi lady. No es bueno para nuestras niñas. __
Acariciaba su espalda mientras ella soltaba toda su angustia al creer que sus hijas habían sido despreciadas pero fueron tantas las caricias y el amor que Yako brindó que la hermosa mujer quedó plácidamente dormida en sus brazos, sollozando.
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Y tal como lo había prometido el último desayuno transcurrió totalmente en calma.
El equipaje ya estaba en el jet. Sesshomaru prometió a la familia Higurashi volver pronto y ellos también prometieron visitarlos. Naomi llenó de besos a Kagome y así todos se despidieron con el anhelo de volverse a reencontrar pronto.
Una vez en el avión Kagome tomó un asiento alejado de su demonio. Inmediatamente Sesshomaru se sentó junto a ella. Ambos no podían mirarse a la cara pero él estaba desesperado por enmendar el mal uso de sus palabras y también por reclamar aquel apasionado beso con Yako.
Se quedó pensando en como entablar una conversación tras su gran error.
__ Debes alimentarte, no tocaste el desayuno. __
__ Mi estómago se ha cerrado. __
Ambos se miraron fijamente.
__ Por mi culpa. __
Eligió no responder.
Temeroso acercó su mano para posarla sobre su abdomen creyendo que sería rechazado por su Azabache, más no fue así.
__ Mujer.. yo.. realmente lo siento, no fue..
__ No es conmigo con quien debes disculparte. __
__ Pero..
__ Se que odias a Inuyasha y que el sentimiento fue mutuo. Ya sea por la espada, por tu padre o quizás por Kikyo, ya no me importa de igual manera... __ apretó su puño con mucha ira, si ka azabache se enfurecia de solo pensar ciertas cosas.
__ ¿ De qué hablas?__
__ Sabes perfectamente de lo que hablo Sesshomaru. Aquí lo único que te diré es que no importa cuales hayan sido tus problemas con el maldito de Inuyasha pero será la última vez que dirás algo como lo que te atreviste a decir anoche. Mis hijas son lo más importante que tengo y si vuelves a hacer un comentario de esa magnitud, juro que encontraré la forma de que no vuelvas a vernos. __
( Mi lady)
__ No volverá a suceder. __
Olió perfectamente la tristeza y supo que iba a continuar de ese modo era totalmente respetable, no la iba agobiar solo se mantendría muy cerca de ella para hacerle saber que no estaba sola y que él, nunca se arrepentiría de tener cachorros junto con ella sin importar la raza que llegasen a ser.
Aunque hubieron varias cosas que lo descolocaron, primero; el gran desprecio que olfateó en ella cuando se refirió a Inuyasha como " Maldito " y segundo; ¿ Qué era eso de incluso por Kikyo? ¿ Qué fue lo que quizo decir ? ¿ A caso... lo estaba acusando de algo con esa despreciable mujer o solo fue su imaginación?.
Iba a preguntarle pero pronto se percató que su mujer ya tenía su cabeza apoyada en su hombro.
Se había quedado profundamente dormida con un gran enojo. No importase el disguto, ella no dejaba de estar embarazada y su sueño era constante. La dejó descansar, abrazándola posesivamente, no estaba dispuesto a perderla.
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__ Despierta humana, debes alimentarte. __ rozó su mejilla con su dedo.
Sus párpados se abrieron lentamente, hipnotizando al demonio con su belleza.
( Es la hembra más hermosa y es mía.)
-- ¿ Tuya? No me hagas reír. --
( Me ha besado )
-- ¡ Cállate ! --
La disputa entre Yako y Sesshomaru no tenía fin.
__ ¿ Por cuánto tiempo he dormido? __
Se levantó abruptamente preocupada mirando hacía todos lados y se sorprendió al notar que ya se econtraban en su hogar incluso pastelito dormía plácidamente a sus pies en el amplio sofá de la sala.
__ Mucho. __
Un exquisito aroma sedució el olfato de la ojiazul haciendo que su estómago responda ruidosamente.
Y sin importar si seguía enojada con él levantó, su holgada y corta remera para posar sus labios en su suave vientre.
__ Papá les preparó la cena. __
La azabache no podía con ello. No lograba calmar su corazón cada vez que el demonio le hablaba a sus bebés y aunque aún seguía muy dolida con él, no lograba evitar tener tanto sentimiento.
__ Debiste haberme despertado. __
__ Necesitaban descansar. __
__ Tenía mucho sueño. __
__ Es lo normal. __
__ Supongo que si. __ respondió un poco apenada.
__ Traeré la cena aquí. __
Disfrutó de cada bocado del exquisito manjar que le había preparado no lograba comprender en cómo es que Sesshomaru había aprendido a ser todo un experto en la cocina solo con observarla. Tranquilamente, podría ser un chef sin contar que al principio él, le había revelado que su alimentación solo se basaba en carne cruda y frutas algo asqueroso pero normal para un demonio como al fin y al cabo lo era.
__ Por favor, debes de comer un poco más. __ insistió, sirviendo otro plato de verduras.
La azabache se econtraba muy hambrienta así que, sin más, lo aceptó y terminó por devorarlo, haciendo ruiditos de satisfacción al finalizar. Él por su parte, no lograba apartar su mirada de ella. Era felíz cuando su mujer también lo estaba.
__ Estuvo delicioso. __
Se arrodilló frente suyo y tomó sus manos sin emitir palabras sorprendiéndola.
__ S.. sessh..
__ Necesitamos hablar.__
Por un momento la joven bajó su cabeza quería olvidarse de las palabras que causaron todo el caos.
Solo asintió.
__ Nada ha sido mi intención, mujer. __
__ Que el enojo no vuelva a llevarte a no medir tus palabras . __
__ Lo prometo. __
Acarició su rostro.
__ Solo pensaba en Inuyasha cuando hablaba. __
Encojió los hombros.
__ Ya no quiero oír su nombre. __
El peliplata tomó su barbilla con sus dedos y la movió para que mirara sus ojos.
__ Además de mi padre ¿ Qué fue lo que viste en aquel sueño?. __
__ ¿ Por qué de repente el interés? ¿ No era que mentía?. __
( Imbécil)
__ Perdóname. __
__ No quiero. __
Mordió sus labios levemente sin poder apartar la mirada de los contrarios.
Le ecantaba su enojo, sus expresiones y esa contestaciónes de niña pequeña que tenía. Simplemente era su todo desde tiempos remotos pero el pese a los siglos seguía siendo un imbécil.
Tomó su rostro y sonrió de una manera en la que nunca lo había hecho. El corazón de Kagome parecía salir de su pecho al ver esa expresión.
__ No te imaginas lo que he se sufrido por ti. No quiero perderte.__
__ ¿ Por qué reviviste a Kikyo.. a caso tu también.. o solo fue petición de Inuyasha?. _
No pudo callar su boca.
Los ojos dorados parecían fundirse en recuerdos y a su mente llegaba el antiguo Sengoku y sus largos años de vida allí. Y el no saber que tanto había visto en aquel sueño que pese a su nula credibilidad era totalmente cierto porque el revivir aquel viejo cadáver era una secreto que sólo él, sabía. Su mujer había visto muchas cosas.
-- ¿ Por qué padre me haría algo así? ¿Defendiendo a Inuyasha del más allá? Maldito viejo, le patearía el trasero, si tan solo lo tuviera en frente.--
( Deja de insultar a nuestro padre insolente cachorro.)
Que malditas jugada de la vida que en ese momento estaba siendo mal interpretado por su mujer, ya se lo había mencionado con el " Quizás por Kikyo".
__ No puedo saber realmente qué es lo que estás pasando aunque puedo oler muchísimas emociones en ti. __
__ ¡ No te permito que me olfatees !. __
Lo señaló con su dedo en wu hegemoníco rostro y Sesshomaru lo tomó con su boca y lo mordió levemente para luego besarlo.
__ Solo diré que no he tenido nada que ver con esa mujer__ la sujetó por su cintura con una fuerte posesión.__ La he traído del mismísimo inframundo para que estuviese nuevamente con el hanyo solo para que él no te eligiera a ti. __
Los ojos azules brillaban al escuchar aquello.
__ Pero sabes que no fue así. Te eligió a ti.__ terminó por decir acariciando su mejilla.
Movió su cabeza.
__ No fue así. Él creyó que Kikyo había fallecido solo por ello es que me eligió. Siempre fue ella...
El platinado pudo oler la seguridad con lo que dijo y que en sus aroma no había ninguna duda y astibo de dolor sino una decepción increíblemente notoria.
__ Si tú murieras y yo tuviera la oportunidad de salvarte, no lo pensaría ni por un solo segundo de regesarte nuevamente a la vida. Sin embargo, cuando fuí en búsqueda de Inuyasha para proponerle que utilizara a Tesaiga en ella dijo, " Su ciclo de vida ya se ha cumplido". Rechazó mi propuesta rotundamente. En pocas palabras te eligió a tí.
Un mueca con sus labios avisando que quizás lloraría hizo desarmar el corazón del demonio.
__ Una persona que ama, no engaña, no traiciona y confía en quien tiene a su lado.
Deposité mi confianza en él, viviendo en una nube de dulces mentiras durante muchos años. Puse en riesgo mi vida sin saberlo, fui el sufrimiento de una mujer embarazada, algo que yo no sabía y jamás me lo permitiría.
Me entregué a él, pensando en que me amaba cuando ya me había sido infiel. Me separé torpemente de mi familia agradezco que ciertas cosas se hayan dado de este modo, no me perdonaría nunca no aprovechar a mi madre mientras viva y por aquel entonces era demasiado joven para saberlo, luego lo comprendí.
Inuyasha ni siquiera tuvo confianza en mi como para contarme lo que habías hecho tú conmigo. Te odio por ello Seshomaru pero a la vez te lo agradezco tanto, no me merecía nada de todo esto pero es por algo que suceden las cosas.
Finalmente, ellos son felices como siempre debió ser y yo...
Acarició su vientre.
También lo soy, finalmente soy felíz como jamás lo he sido. __
El platinado absorto al escuchar todo no sabía si salir corriendo o afrontar las consecuencias de tantas mentiras. Porque él también era conocedor que el ex-cadáver estaba en cinta al momento de su muerte y es por ello que cuando la revivió, también, resurgió su embarazo. Algo que le pareció asqueroso por parte del Hanyo y su parafilia con esa repugnante mujer.
Aunque nunca fue a él quien le correspondió contar los sucios actos de su hermano y la sacerdotisa. Tampoco nunca supo porque la mujer no volvió a aparecer aunque luego si comprendió rápidamente el porqué.
Su Azabache había cautivado al híbrido y quizás esto fue visto por la miko de barro quien claramente se sintió y fue reemplazada sin reparo alguno.
Pero...
¿ Qué era eso de que finalmente son felices? Inuyasha había muerto.. ¿ De qué felicidad hablaba entonces?.
Ni el mismo sabía por cuanto tiempo había estado absorto en sus pensamientos que su mujer, ya se econtraba acomodando algunas cosas de su equipaje en el armario.
La abrazó por su espalda pasando sus manos hasta posarlas en su vientre y su rostro lo escondió en el cuello de su Azabache, lamiendo como un cachorro aquella marca que la hacía de su propiedad.
__ Sessh.. no hagas ello. Estoy enojada. __
Susurró, complacida posando sus manos sobre las grandes de él. Estaba muy enojada con su hermoso demonio pero más enojada estaba con ella misma al sentirte engañada por tanto tiempo.
__ Hueles a mi..
Cada vez que el demonio decía ello a la joven se le subía el calor a sus mejillas. Nunca iba a saber cuál era su aroma pero el " Hueles a mi" era algo que la alteraba en muchos sentidos.
__ Por favor, Sessh..
__ Hueles a bebé.. me enloquece saber que lo hicimos juntos... Nunca me dejes solo, sin ti, no puedo vivir. __
La azabache se giró aún en sus brazos, acariciando su rostro con mucho amor.
__ No quiero volver a verte sufrir nunca más. __
Se colocó en puntas de pies lo más que pudo para besarlo.
Para poder amarlo una vez más para perdonar sus imprudentes palabras y para agradecerle que haya roto aquel circulo en donde estuvo encerrada por tanto tiempo a cuesta de su ingenuidad.
No deseaba volver a ver nunca más el sufrimiento por el que tuvo que pasar el hombre que tenía frente suyo quien verdaderamente siempre la había amado.
Finalmente, ellos también eran felices juntos. Ya sin nadie que pudiera separarlos.
__ ¿ A qué te refie...
__ Solo hazme el amor Sesshomaru...
Continuará.....
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