( Capítulo 3)

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Holis gente linda 🤗 cómo andan? Espero que súper ❤️.

Bien acá lo único que diré es que realmente espero que entiendan los tiempos en el que transcurren los hechos y como va sucediendo las cosas sin marearse porque he hecho un super resumen para no irme por las ramas.
Hay cosas que se develarán a medida que transcurra el fic, seguramente en flashbacks como hice en este capítulo. O mezclando lo del sengoku estando en el presente.
En fin dejé mis neuronas en este capítulo y me lloré todo al escribirlo, asíque espero que lo disfruten ❤️ 🤗
PD: Nishimura ( significa del pueblo del Oeste) para el que leyó 500 años después ya lo sabe 🤭

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(2023 Marzo Norte América, New York )

El imponente hombre miraba atraves de la cortina de uno de sus tanto lujosos hoteles.
El millonario más importante que existía mundialmente aunque este eligiera el anonimato de su vida se econtraba algo extraño por una  razón desconocida, aún para él.
Se sentía inquieto pero no podía darle una explicación lógica.
En su longeva vida había experimentado aquello que llaman nervios, bueno quizás, en algún tiempo muy lejano y eso se remontaba a 500 años atrás asíque según él, ya no tenía importancia alguna.

Cerró sus dorados y dejó que su corto cabello plateado se mueva con la ventisca nocturna

Su ojos se fijaron en la inmensa luna menguante que parecía brillar solo para él, sonrió de lado.
En su mano llevaba un vaso de whisky y en la otra portaba un cigarrillo.
Luego de tantos siglos había adoptados características de la raza que mas odiaba en el mundo.

__ Buenas Noches, Sr. Nishimura. su auto lo espera. __

Solo asintió con su cabeza para luego apagar el cigarro en un cenicero de oro 24k y beber solo dos sorbos de su vaso.

Enfundado en un traje de tres piezas negro de etiqueta y renombre, con su gran altura y su escultural cuerpo.
El respetado como temido empresario bajaba en el ascensor para así tomar el auto que lo esperaba y que lo llevaría hasta aquella galería de arte donde solo gente de élite como él, podía asistir.

-- aunque hayan pasado siglos y sigan pasando, nunca me acostumbraré a este inferior aspecto --

-- Detestables y asquerosos humanos--

Pensó con asco mientras observaba su imagen en uno de los espejos del elevador pero de sus pensamientos explosivos lo sacó el sonido que emitió este, avisándole que había llegado a planta baja.

No dió mayor importancia a las miradas lascivas cargadas de deseo, excitación, lujuria y cuantas aberraciones más que podía oler en todas las mujeres que había alrededor.
Siempre parecía ser lo mismo, cada vez, que se mostraba públicamente.
No existía mujer que no cayera en el pecado de no desearlo asíque simplemente con el transcurrir de los siglos se acostumbró a lo que para él, según era, todo olor a putrefacción.

En silencio y entre murmullos de las gente en la calle ingresó al lujoso auto que lo llevaría a destino.

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( 8 Años atrás ...)

Kagome abría pesadamente sus  ojos, parecía haber dormido una eternidad, no se acordaba absolutamente de nada quiso levantarse de golpe pero unos fornidos brazos la sujetaron por la cintura.

__ Inu.. __

__ Aquí estoy, tranquila. __

__ Adónde nos encontramos?__

El platinado actuó rápidamente y la apretó aún más contra su cuerpo.

__ A salvo. __

La Azabache no comprendió en esos precisos momento pero se dejó hacer en sus brazos, luego él, le contaría toda la verdad o quizás eso jamás sucedería....

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El tiempo había transcurrido de una manera muy veloz.
Inuyasha y Kagome eran muy felices viviendo juntos.
Desde que el pozo había desaparecido habían transcurrido 5 años.

Los cincos años más hermosos que había vivido el pelinegro, si pelinegro, porque solo bastó estar un día en la era moderna para que sus poderes desaparecieran sin motivo alguno, por completo, dejando a un humano Inuyasha en su totalidad, seguramente la perla no lo había podido con todo.

Aunque eso era un detalle minúsculo porque la realidad es que a la azabache no le importaba en lo absoluto y si bien extrañaba su verdadera apariencia amaba al hombre que la había hecho inmensamente felíz durante todo ese tiempo.

__ Kag... __

La abrazó por detrás depositando un beso en su espalda.

__ Buenas Noches, Inu.__ sonrió, al sentirlo, el era así, no podía evitarlo desde que habían roto esa barrera hace tantos años atrás.

__ Te extrañé. __

La giró y besó sus labios de una manera tranquila, apasionada.
Ella respondía del mismo modo pasando sus brazos por su cuello.

Se separaron por la falta de oxígeno y se miraron con sus rostros sonrojados y con esa mirada cómplice que tenían ambos, no solo como amantes, sino como amigos..

__ Eres la profesora más sensual y hermosa que he visto. __

__ A sí? Y a cuántas profesoras hermosas y sensuales se supone que has visto?. __

Kagome se cruzó de brazos y arqueó una ceja haciendo sonreír a Inuyasha.
A este no le importaba no tener su agudo y desarrollado olfato para darse cuenta que estaba celosa y eso simplemente le encantaba.
Su relación era perfecta, su amor era genuino, no había dudas de que eran felices.
Kagome jamás había desconfiado de sus palabras y el creyó que había hecho un inmenso bien en no contar la verdad en su totalidad pero justo en esos momentos, el pasado le estaba a punto de pasar algunas facturas en el presente.

__ Solo a ti. __

Kagome sonrió y negó con la cabeza para luego contonearse de de un manera muy sensual y apagar la cocina.

__ Ahora solo por eso, primero cenaremos y luego veremos. __

Disfrutaba de volver loco a su amor.
De unos de los cajones de su hermosa mesada sacaba una cajita y de allí una pequeña pastilla para tomarla con un poco de agua que había servido en un vaso pero la interrupción de su amado la había hecho olvidar.

__ Qué tomas?.__

Kagome un tanto sonrojada mostró la caja sin más.
Inu entrecerró los ojos.
No, no sabía que era.

__ Ácido fólico. __ dijo y acarició su rostro.

__ Es algún tipo de medicamento?. __

Ella solo hizo un leve gesto con su boca.

__ Quiero un bebé. Llevamos un año en esto Inu y he escuchado que tomando estas pastillas aumentan la probabilidades de un embarazo. __

El pelinegro se le estremecía el corazón cada vez que sus ojos se mostraban llenos de ilusión y alegría ante la idea un posible embarazo pero el más que nadie, sabía que eso no sucedería y de allí lo que no se cuenta por protección luego se puede terminar volviendo una destrucción total sin necesidad de armas...

( Flashback)

( 500 años atrás )

__ Inuyasha!. __

__ Qué Puedo hacer?__

El Hanyo se agarraba la cabeza caminando de un lado hacía el otro en la cabaña con una Kagome agonizando en el suelo de esta.

__Debes saber que si esto sale como lo planeamos Kagome no llevará más esa marca de una manera visible, pero tú, sabes que esa marca seguirá estando allí en su interior. __

__ Y eso? No importa Kagome me ama solo a mí ! __

__ Pero lleva la marca de Sesshomaru aunque nunca sepamos porque lo ha hecho. __

__ Ya he dicho que me ama a mí!__

__ Tu nunca podrás darle hijos ni nadie que no sea él! Kagome le pertenece, su alma y su cuerpo.__

Inuyasha cayó sentado al suelo y lágrimas cayeron por su rostro.

__ Lo siento Inuyasha, realmente lo siento por ustedes. __

(-- Nunca más volverás a saber de ella, maldito.--)

( Fin del flashback)

-- Lo siento tanto Kagome, no sabes cuánto lo siento, eres todo lo que amo--

__ Okey, esto es saludable para ti?__

Solo asintió con sus ojos llenos de esperanza, realmente deseaba ser madre.
Y aunque él sabía que eso nunca  sucedería, no quería romper su corazón y la ilusión de quién consideraba su todo.

__ Entonces busquemos bebés. __

La abrazó y cargo en brazos, se amaban.
Lo que ambos no sabían es que el destino es sabio y si una vez ya los había separado incluso rompiendo cualquier regla del tiempo lo que sucedió en un pasado y torpemente confiar completamente en una joya que siempre de alguna manera u otra terminaba haciendo de las suyas no por nada había quitado los poderes a quien en algún tiempo solía ser un semi-demonio.

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( Dos semanas después)

La lluvia caía y el cielo se mostraba de un intenso gris.
Una kagome vestida totalmente de negro yacía arrodillada bajo el árbol sagrado abrazándose a si misma tratando de juntar las partes de su corazón destrozado esas misma piezas que ahora parecían no poderse unir por tanto dolor que embriagaba todo su ser.

__ Hija, porfavor debes entrar enfermarás. __

Levantó su rostro al oír la dulce voz de su madre quien cubría con un paraguas para que el agua no siguiera golpeando contra ella.

__ Mamá...

Todo Es mí culpa, Inuyasha nunca perteneció aquí, lo hizo por mí y ahora él...

Él, ya no está.

Por qué, mamá? __ gritó, ahogadamente.

Kagome lloraba desconsoladamente, su alma, su corazón y cada rincón de ella dolía.
Inuyasha había muerto y todo había sido tan repentino que ella misma creía que moriría de igual modo por tanta tristeza.

Nahomi se arrodilló ante ella y la envolvió en un fuerte abrazo.
Le preguntaba a los kamis porque su hija tenía que haber pasado por lo mismo que a ella le había tocado pasar a su edad, cuando su adorado Kenta perdió la vida, dejándola sola con sus pequeños.
Comprendía exactamente el dolor de su hija y sufría también del mismo modo por quién había aprendido a querer como un hijo propio.

__ No es tu culpa hija. Inuyasha era muy felíz aquí, junto a ti. __

__ Pero... __

__ Pero nada, debes ser fuerte, dolerá y dolerá demasiado pero debes continuar así como él lo hubiese querido. Inu siempre vivirá en tu corazón y en todos los corazones de las personas que lo amamos.__

A Nahomi se le formó un nudo en su garganta y lloró del mismo modo, abrazando a su hija.

Sota junto al abuelo, desde la  puerta del hogar veían la triste escena y limpiaron su rostro.

El joven corrió hacía donde se econtraban las mujeres más importantes de su vida y se arrodillo junto a ellas para abrazarlas.

__ Deben ingresar a la casa, porfavor. __

Ambas asintieron y Kagome se dejó consolar por su pequeño hermano quien se había convertido en todo un hombre y la llevaba abrazada brindándole protección.
Siempre sería así y no le fallaría a quien también consideró un hermano, el protegería a su hermana tal y cual se lo había prometido a Inuyasha...

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( Tres años después, año 2023
Norteamerica.)

Kagome se deleitaba con la risa de los niños pequeños y los veía correr a todos jugando en su hora libre pero su vista se enfocó en el aspecto de uno de sus tantos alumnos.

( Si tuviera los ojos esmeralda sería igual que mí Shippo)

El tiempo había transcurrido nuevamente y tres años habían pasado desde la muerte de su amado Inuyasha.
Para tratar de apaciguar ese dolor había decidido dejar su continente natal para así mudarse al extranjero.
No podía seguir en un lugar que le traían tantos recuerdos y si bien, nunca se olvidaría de ellos, podía decirse que hacía dos meses que había a vuelto sonreír por primera vez.
Todo gracias a lo que ella más adoraba, el arte y la música para así dejar un bello recuerdo de quien tanto amó.

( Flashback)

__ El falleció siendo un héroe a eso no lo olvides, hija. __

Kagome sonrió melancólicamente y asintió mientras una lágrima rodaba por su sonrojada mejilla.

La madre la secó con su pulgar.

__ Quizás el se olvido por un momento que ya no era lo que había sido toda su vida, un semi-demonio, y... __

__ No te culpes más hija mía, eso no ha sido así.
Tengo la certeza de que Inuyasha le importó el bienestar del niño en aquel momento y prefirió salvar al pequeño que cruzaba la calle sino amabas sabemos quien habría muerto.
Inuyasha fue un ser muy noble, con un corazón del mismo tamaño. __

__ Inuyasha, por qué?.... __ Susurró y cubrió sus ojos mientras lloraba.

La madre la abrazó con fuerzas y dejó que llorara todo lo que necesitara llorar.
Sabía que su hija en el futuro en algún momento sanaría y conservaría a Inuyasha en su corazón aprendiendo a lidiar con su trágico final de haber perdido a su primer amor.

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El tiempo transcurrió nuevamente y la Azabache aprendió a soltar de a poquito a su ser amado que la visitaba en algunos de sus sueños o en uno que otro recuerdo que se colaba de a ratos en su mente.

Pasaron los días, las noches, las semanas convirtiéndose en meses para que luego culminar en años.

__ Estoy orgullosa de ti hija.__

Kagome abrazó con una sonrisa en su rostro, a Naomi.

__ Gracias madre. Prometo venir cada festividad contigo o enviarles pasajes para que puedan estar allí conmigo. Dile al abuelo y a Sota que los amo. __

__ Se los diré. __

__ Kag! __

Gritaba una risueña de cabello rizado.

__ Eric está emocionada por vivir en el extranjero eh-. __ reía, la castaña.

__ Yo creo que las tres lo están por igual . __

__ Y tú? __ preguntó una esperanzada madre.

Solo asintió con su cabeza y con sus ojos llorosos.

__ Realmente estoy felíz madre. __

__ Cuídate mí pequeña.__

Tomó levemente su cabeza y besó su frente.

__ Lo haré mamá, te amo.  __

__ Yo también hija mía. __

Kagome dió la última sonrisa a su madre y tomó su valija corriendo hacia sus amigas que la esperaban para depositar sus equipajes para la inspección correspondiente.

Las cuatros jóvenes con 28 años viajaban hacía los Estados Unidos de América para tomar puestos de profesoras en las áreas que se especificaba cada una, para una prestigiosa escuela a la cual todas, se habían postulado.

Era casi de no creer que apesar del correr de los años era un grupo de amigas inseparables y no solo las unía aquel lazo inquebrantable de hermandad sino es que a todas les había sucedido algo en sus vidas.

Ayumi era la profesora de matemáticas quien le había tocado la desgracia de perder hace cuatro años a su madre, haciendo que llevase un dolor que le había costado mucho sanar.

Por otro lado estaba Yuka, quién, había confiado demasiado hasta haberse cegado por este, cansandose totalmente  enamorada de quién era un mal hombre, el mismo que luego de contraer matrimonio, le había sido infiel con su hermana y sin que ella supiera le había tendido una trampa, haciendola filmar la titularidad de su casa.
Para que luego, la ingenua joven quedara sin un hogar.
Está vez pondría todo su corazón en la literatura, lo que le había dado esa oportunidad para estar en la privilegiada escuela a la cual estaban a punto de viajar.

Y la última de las amigas era Eri quien en unos análisis de rutina se había enterado hace tan solo un año, que ella había sido adoptada y no es que era algo malo, ser una hija adoptiva pues sus padres de corazón eran su mayor tesoro, sino más bien por el daño emocional que le causó saber que sus padres biológicos no la quisieron y la abandonaron en la banca de una plaza como si de un objeto se tratara o al menos eso era lo que sentía la profesora de Ed. física, que no pasaba una noche sin llorar a escondidas.

Y luego estaba la azabache que cuando había vuelto de la era feudal sin saber como y cuando había ocurrido.
Decidió estudiar arte y música para luego dedicarse a ser profesora de esas áreas.

Las cuatros amigas eran un eslabón que nos se rompían y se daban amor y contención mutua.
Asíque aceptaron sin más, las magníficas propuestas laborales que les surgió al ser cuatros mujeres con una mente muy brillante y destacadas en su labor.
La prestigiosa Golden-School, escuela de renombre, le había dado la oportunidad de trabajar en su establecimiento educativo con una buena paga y un hogar para residir en Nueva York.

__ Tienen su pasaje en mano?.__

__ Sí!__

Gritaron al unísono y partieron rumbo a su destino.

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( 2 meses después )

Las mujeres residían en una hermosa casa llevaban una bella convivencia y  de más estaba decir que era más que precioso el lugar.
Mientras tanto las cuatro, iban  ahorrando para así entre todas, comprarse una casa en un futuro.

La Azabache se había adaptado perfectamente al país.
Le encantaba su cultura liberal, estando ella tan arraigada a las culturas en Japón, allí se sentía ser libre y creía que algo así sucedía en quienes se habían convertidos en sus hermanas de corazón pero muy seguido le dedicaba también pensamientos a su hermana del alma que las separaban las distancias de los siglos.
En el transcurso de esos dos meses se estableció en New York junto a sus amigas y allí comenzó su nueva vida, una que sin que ella lo supiera le traería muchísimas sorpresas.

( Fin del flashback)

Sentada en una banca observando todo a su paso Kagome yacía sentada con una taza de café hasta que fue sacada de sus pensamientos por unas voces tan familiares para ella.

__ Boo! __

Kagome se exaltó y formó con su boca una gran O.

__ Chicas! Ya dejen sus bromas. __ negó, sonriendo mientras que todas lo hacían del mismo modo y tomaban asiento a su lado apreciando el bellísimo campus.

__ Tenemos una sorpresa para ti. __ dijo, emocionada Ayumi mientras golpeaba el suelo con sus pies.

__Ayumi! Era sorpresa para mañana! __

Reclamaron las otras dos.

__ Sorpresa.. para mí?.___

__ Bueno parece que Ayumi nos delató. Pero... __

De su pequeño bolso gris, sacó cuatro entradas y las mostró haciendo una especie de abanico mientras todas movían sus cejas y pestañaban.

__ N.. no puede ser!!! Oh por dios! Cómo? Cuándo? Están dementes! __

Exclamó, poniéndose de pie y llevando su manos a la boca tratando de ver hacía los lados y que nadie de la escuela la haya oído.

__ Se dice el pecado más no el pecador. __ Yuka, guiñó un ojo.

__ Mañana es tu cumpleaños número 28 y de cierto modo queríamos recompensar todo lo bueno que haces por nosotras cada día, asíque juntamos nuestros ahorros y decidimos hacer este regalo para ti. Te amamos mucho Kag. __

__ Oh por Kamis!! No debieron! Han enloquecido__

Kagome lagrimeó pero está vez de la felicidad que no podía ocultar y se arrojó a sus brazos .

Las jóvenes habían regalado una entrada para un muy importante evento, al cual, solo gente de la farándula o con un alto poder adquisitivo lograba asistir.
Se podía decir que era el evento de arte más conocido y prestigioso que de realizaba solo a una hora de dónde ellas vivían.

Las tres gozaban de la felicidad de su amiga, no solo sentían que había sido la mejor opción como regalo de cumpleaños para ella, sino, que estaban más que segura que la azabache lo disfrutaría con el corazón, lo que no sabían es lo que acontecería a continuación......

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