19 | Segundo Ataque

El tiempo ya había hecho de las suyas y en un abrir y cerrar de ojos había transcurrido una hora desde que Mi-Suk partió rumbo a la manada Luna azul, Hye se situaba en su lugar preferido de toda la casa, el primororso jardín, regando sus rosales y podando las ramas secas. No había tarea más relajante que darle mantenimiento a ese jardín de ensueño.

Era su pequeño espacio, y la fragancia de las rosas la evocaban al pasado, al jardín del palacio que fue su hogar desde la infancia y el cual cohabito con su querido hermano por muchos años. Había tratado de replicarlo tal cual aun se encontraba en sus memorias, comprando los mismos ejemplares de flores, sembrando arbustos y arboleadas y mandando a construir una enorme fuente de decoración para el centro.

─ ¡Déjeme vieja bruja!, ¡AYUDA! ─ los gritos de unos pequeños infantes rompieron la atmósfera de tranquilidad alarmarmandola.

Sus pies tomaron vida propia moviéndose con rapidez hacía la dirección en donde los gritos provenían.

Cuando llegó hasta ellos, sus pupilas se dilataron por la escena que se estaba formando ante ella, su instinto omega se despertó y la furia no se hizo de esperar. La señora había retenido a los pequeños tomándolos por las hebras de sus cabellos, ni su actitud o su accionar eran correctos, tiraba de sus cabelleras con tal fuerza que los niños jadeaban del dolor en sus cueros cabelludos.

─ ¡¿Pero qué demonios está haciendo?!, ¡¿Acaso usted perdió la cabeza?! ─ se apresuró por acercarse más a ellos y libro a los niños de su mezquina opresora, por instinto de protección resguardo a los niños detrás suyo, inconscientemente hasta un gruñido soltó.

─ ¡Esos estúpidos mocosos estaban en mi habitación robando mis pertenencias! ─ expuso señalándolos de forma acusatoria con su dedo índice. ─ Deberían cortarles la manos por cometer tal pecado como el robo.

─ Mi-Suk dijo que podíamos robar allí ─ agregó el pequeño mientras tiritaba en su lugar.

─ ¡¿Qué?!, ¡¿Ella les dijo eso?! ─ la incredulidad y asombro baño su rostro terminando por acercarse de forma amenazante a ellos.

─ No les hará nada ─ dijo Hye segura de si misma y la pequeña hecho a correr queriendo escapar, pero la señora la detuvo jalandola por su larga cabellera para retenerla.

─ ¿A dónde vas ladronzuela?, ¡Me devolveras mis joyas en este preciso momento! ─ pasó por alto la advertencia de Hye la cual se molestó y volvió a proteger a la niña para poco después con todas sus fuerzas estampar su mano en su mejilla ladeando su cara, la fuerte cachetada hizo que la piel se tornará de un color rojizo.

─ ¡Te dije que no te atrevieras a tocarlos! ─ ella no soportaba las injusticias y mucho menos ver a un niño siendo maltratado y mientras estaba ella allí eso no iba a ocurrir.

─ ¿Te atreviste a levantarme la mano maldita desgraciada? ─ mascullo entre dientes para consiguientemente alzar su mano para golpearla igual que ella lo hizo. Hye temeraria le mostró su mejilla para que la golpeará. Así que la señora se detuvo. Supo de inmediato sus intenciones si ella golpeaba a la omega terminaría muerta, si tan solo la tocaba lo estaría y no era tan estúpida para hacerlo. Sería su sentencia a una muerte definitiva.

─ ¿Por qué te detienes? ─ la reto con su voz cargada de sorna y clara burla─ Estoy esperando, vamos lanza tu mejor golpe, quiero ver que tan valiente eres. ─ la intentaba provocar y molestar al mismo tiempo. Hye sonreía para sus adentros sabiendo que había ganado.

La señora miraba el rostro de la omega con sorpresa y después a su mano donde portaba tan hermoso anillo que su ex mejor amiga en algún momento uso. Ella siempre quiso tenerlo, siempre deseo usarlo para ella, nunca pudo seducir al demonio para tenerlo en sus manos, el amaba demasiado a la madre de Jungkook.

Aguanto con todas sus fuerzas ese coraje que le tenía. Una simple omega estaba obteniendo todo, esa bastarda como la llamaba en secreto, tenía todo lo que ella deseaba y quería tener aún. Ese anillo sería suyo a como de lugar, manipularía a su sobrina la Alpha para conseguir lo que tanto anhela.

─ Veremos qué tanto duras en el trono niña ─ le dijo para darse vuelta y marcharse del lugar.

─ ¿Se encuentran bien pequeños? ─ habló agachádose a su altura, su voz era dulce y suave como la de un ángel.

─ Sí, luna ─ respondieron ambos y se acercaron a ella para abrazarla en agradecimiento lo cual Hye correspondió. Le gustó mucho que los niños la abrazaran por iniciativa propia.

─ Bien, ya pasó no dejaré que ella ni nadie les haga daño. ─ se levantó y los observó con una sonrisa ─ ¿Quieren comer helado? ─ los niños le agradecieron la invitación con una sincera sonrisa.

─ ¡Sí, gracias luna! ─ gritaron contentos y comenzaron a brincar.

─ ¡Vayamos entonces! ─ Hye los tomó de las manos para emprender una rápida carrera hacia la cocina, después de todo ella también tenía hambre.

Y así entre risas llenas de alegría pasó el rato con esos pequeños infantes revoltosos.

─ Hazme caso, yo sé lo que te digo Kira, es tu mejor opción, iras hasta allá y lo seducirás ─ la señora manipulaba a su sobrina mientras sacaba de los cajones la mejor lencería de la Alpha aventandola sobre la cama.

─ Es precipitado, y algo muy arriesgado lo que me estas pidiendo. Acordamos tomarnos nuestro tiempo para mover nuestras fichas. ─ estaba confundía de la manera tan extraña que su tía se comportaba.

─ No la soporto hija eso es lo que pasa, necesito sacarla de esta casa de inmediato. Tu tienes que ser la luna de esta manada, en este mes que se aproxima la luna roja coronarán a esa estúpida omega, la proclamaran como luna de esta manada. No podemos dejar que él la presente como su mate y luna, esa tienes que ser tú ─ decía con un falso cariño hacia su sobrina, sentimientos enmascarados que ella percibía.

─ Esta bien, sólo quiero ser el orgullo de nuestra familia ─ la señora sonrió satisfecha.

─ Así es cariño hazme sentir orgullosa. Te pondrás esto, la bata y unas gotas de perfume para atraer a ese Alpha, contiene un fuerte extasiante de la poción del amor. ─ ella abrió sus ojos asombrada.

─ ¿Pero de dónde conseguiste esto?, es muy difícil hacer esa poción y más cuando es raro encontrar la flor ─ la señora se encogió de hombros despreocupada.

─ Yo puedo conseguir lo que sea hija ─ sonrió al final.

─ Está bien ─ hizo una pausa ─ No preguntaré tus medios para dicha obtención ─ miró confundida a su tía, sus expresiones se volvían sombrías y su sonrisa la perturbava.

─ Bien ya es hora, vístete tienes 20 minutos apresúrate y cuelate en su despacho.

─ Claro, estaré lista lo más pronto posible ─ la abrazó

─ Esa es mi niña ─ se despidió y salió de la habitación.

La Alpha se encontraba ya enfundada en la lencería sensual que había escogido su tía. Decidida no demoró más y se dirigió rumbo al despacho de Jungkook.

Él se encontraba allí firmando diversos documentos como era de costumbre y también pensaba en maneras de ponerse de acuerdo con las ahora dos manadas unidas con él. La que ya estaba, la manada Luna azul y ahora nueva, la manada Luna dorada.

Cuando Kira estaba en el pasillo a solo escasos metros de la habitación dónde se encontraba, escuchó pasos aproximarse con rapidez. Su impulso la obligó a esconderse en una habitación consiguiente pero no cerró la puerta por completo para ver de quién se trataba y era nada más que el estúpido de su primo Taehyung, el beta del alfa. Que odiaba en ese momento.

─ Alfa ─ entró sin tocar con la respiración agitada.

─ ¿Qué demonios sucede? ¿Por qué vienes así? ─ increpó alarmado a la vez que se levantaba de su escritorio.

─ Félix... - expulsó aire - un vampiro entró en la manada cuando estábamos entrenando. Intenté de todo para detenerlo, pero quiso atraparlo por su cuenta, corrió al bosque para matarlo ─ Jungkook no espero más y salió de su despacho a toda prisa.

─ Taehyung encárgate de cuidar a mi omega tal vez esto sea una distracción, avisa a los demás quiero a 10 lobos conmigo y los restantes con ella ─ él asintió y fue en busca de los mejores guerreros.

La Alpha salió de la habitación con molestia y entró a la suya soltando un grito de frustración.

─ ¿Escuché el alboroto. él te hizo algo? ─ decía su tía la cual ya se hayaba expectante en su habitación a espera de las nuevas buenas.

─ No, ni siquiera pude llegar a entrar a su despacho. El estúpido de Taehyung entró antes que yo avisando que el bastardo de la omega está en problemas con un vampiro en el bosque ─ se cruzó de brazos mientras se sentó en la cama con brusquedad dando un rebote en ella.

─ Descuida cariño, habrá otra oportunidad ─ pensó unos minutos en silencio ─ Encontraré la forma ─ soltó para después salir de su habitación.

─ ¿Hacia dónde se fue? ─ preguntó Jungkook por la conexión mental con sus lobos.

Estaban transformados en su forma animal corriendo por el bosque en busca de Félix.

─ Alpha por aquí ─ decía uno de sus lobos corriendo en frente suyo brincando arbustos, saltando a través de troncos caídos.

Cuando llegaron Jungkook pudo sentir el olor de su hijo, estaba preocupado no quería perder a un hijo, no lo iba a permitir, no está vez.

A lo lejos se miraba la lucha que tenían ambos, una batalla de uno a uno destinada a la muerte o la victoria. Félix estaba herido, pero ese vampiro se encontraba en peores condiciones.
Jungkook estaba orgulloso cuando ya lo tenía en el suelo por su cuello, el vampiro ya no se podía mover, sus piernas habían sido arrebatadas como sus brazos también de su cuerpo.

─ Entenderás que jamás debiste pisar nuestras tierras ─ decía comenzando arrancar su cabeza, pero su voz lo detuvo.

Jungkook y sus lobos ya se encontraban junto a él transformados en su forma humano haciendo un círculo al rededor de ellos.

─ Tu madre es hermosa ─ dijo sonriendo lo cual creo la molestia en Félix y ahora en Jungkook ─ Ahora entiendo porque él la anhela ─ decía mencionando a su líder.

─ Jamás la tocarás, nunca podrás acercarte a ella ─ Jungkook se acercó amenazante. El vampiro empezó a reírse a carcajadas.

─ Que idiotas son todos ─ decía sin parar de reír ─ En este momento tu loba ha de estar secuestrada por nosotros o ya esté en el clan. No venimos solos.

─ ¿Quién los dejó entrar? ─ Félix preguntó furioso.

─ ¡¿Que mierdas importa eso?!, ¡Mátalo! ─ gritó jungkook. Mientras tanto el vampiro sonrió con burla.

─ Enfurecete de tu loba que debe estar de piernas abiertas con mi amo entre ellas...

Félix le arrancó su cabeza y sus carcajadas estrepitosas dejaron de escucharse, todos se transformaron nuevamente y regresaron. Pero nada en jungkook cambiaba. Estaba preocupado. Cuando llegaron a la manada habían cuerpos tirados sobre el suelo, Jungkook pensó lo peor, su omega había tenido sólo 17 lobos a su cuidado y temía por ella al saber que eran mayor en número los vampiros y que nunca se imaginó que tal cosa sucediera.

─ Preciosa, dime que estás bien, dime que estás aquí por favor ─ él la llamaba a través de su conexión, pero no respondía ─ Mi ángel por favor, solo respóndeme.

Al caminar por la mansión seguían encontrando cuerpos sin vida de lobos fallecidos al igual que sangre por todas partes, Jungkook comenzó a pensar lo peor.

─ No pudieron llevársela, tiene que estar en esa mansión en cuanto entre o si no comenzaré quemar cada manada en su ausencia. ─ decía James.

─ Estoy de acuerdo amigo.... ─ respondió Jungkook, ambos lo harían.

Se transformó en su forma humanoide y comenzó a subir las escaleras esquivando los cuerpos que allí habían. Miró a Kira llorando y temblando en el pasillo siendo abrazada por su tía. Las ignoró y siguió adelante en donde de verdad le importaba.

Corrió a la habitación de Hye y cuando la abrió encontró en el suelo a Taehyung con una gran abertura en su pecho. De su boca comenzaba salir sangre y a su lado estaba su omega.

─ Cariño... ─ susurro Jungkook y cayó de rodillas al suelo observándola.

Perdón de verdad por ausentarme, tengo trabajo jajjajsjs.

Trabajar para mi nación es importante y más si me pagan bien jajjaa 😭😭❤️👮‍♀️