Nota

Antes que nada tengo que decirles que Hye se pronuncia a voz Jay, como decir hola en ingles, Hi. Digo para los que le están diciendo (Hye: Ye) sepan de una vez que no es así.
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04| Instinto de protección

La pequeña omega despierta sobresaltada, mirando a todas las direcciones y lo que ve la deja confundida, cuando se percata que no era esa su habitación. 

Los recuerdos golpearon su cabeza. Tampoco no estaba en su manada y recuerda que el Alpha rogue la había hecho dormir. 

Se levantó de la cama quitando las sabanas que la cubrían y se encaminó hacía una ventana. Podía observar que era de noche, ¿Cómo había dormido tanto?. Apenas y recordaba la visita de los rogues en la mañana en su manada. 

Escucho el sonido de la puerta abrirse y se pegó a la pared con miedo cerca de la cama. Jungkook entró a la habitación mientras cerraba la gran puerta. Camino a pasos lentos observándola como si de su presa se tratase, ¿como no hacerlo? Si desde que la vio tenía ganas de hacerla suya. 

Ella tragó con dificultad al sentir el embriagante aroma de su Alpha, se veía tan sexy y aún más cuando peinaba su cabello hacia atrás con su mano dejando ver los músculos de su brazo. 

─ Dormiste mucho pequeña, me alegra que hayas despertado ─ se acercó a un más a ella hasta dejar algunos centímetros de distancia entre ambos. 

Una distancia bastante peligrosa para la omega. 

─ ¿Qué le hiciste a mi hermano? ─ habló preocupada y trago con dificultad. ─ ¿L-lo m-mataste? ─ su voz le tembló al imaginarse perderlo.

─ No. Aunque quería hacerlo ─ habló seco con una seriedad en su rostro. Se encogió de hombros, restándole importancia, mirándola descaradamente de arriba abajo. Ella al escuchar de sus labios esas palabras de cierta forma la aliviaron. Su hermano estaba bien. ─ ¿Cuál es tu nombre?

─ Yo... Mi nombre es Hye ─ Su nombre era hermoso tal y como ella.

─ Eres muy hermosa, Omega ─ decía aun mirándola y ella podía oler su excitación. Sentía su pesada mirada sobre su cuerpo. 

─ Alpha ─ decía en un intento de que se apartará, pero eso provocó excitarlo más. Su voz había salido tan sexy de su boca ─ Alpha, por favor ─ decía con voz entrecortada, suplicante. La estaba poniendo nerviosa. 

─ ¿Qué pasa preciosa? ─ estiró ambos brazos al rededor de ella para recargarse en la pared y acercó su nariz a su cuello, aspirando su delicioso aroma a rosas y frutas que lo tenía loco ─ No sabes la falta que me has hecho ─ decía sobre su oído con voz ronca. 

Los bellos de la omega se erizaron, sentía el calor de su cuerpo comenzando a subir y eso no era para nada bueno al encontrarse con su Alpha. Su aroma estaba descontrolándola. Su celo era pronto y se estaba adelantado por su presencia. 

─ Necesito ir al baño Alpha ─ pedía poniendo sus pequeñas manos en el pecho duro de Jungkook. Este de inmediato sintió una corriente eléctrica ante su toque y el calor de estas. ─ Es urgente ─ ella solamente quería tomar un baño de agua fría para controlar sus hormonas, que no tardarían en llamar la atención de su Alpha para calmar su celo, y no quería eso. 

No estaba dispuesta a entregarse a su Alpha, que era un asesino, peor aún, el de sus padres. 

─ Está bien ─ depósito un corto beso en su cuello, donde próximamente llevaría su marca y estaba ansioso por eso. En la omega ese acto le provocó un escalofrío. Salió de su cuello y avanzo tres pasos hacia atrás para seguir observándola. 

Marca era un acto fundamental en las parejas (destinados - mates) de los lobos. Con llevar su marca en su cuello dejaba en claro a los demás lobos que sería perteneciente al Alpha Rogue. Sería de él para siempre como su compañera. Y únicamente eso sucedería en el acto sexual cuando el macho dejara su nudo dentro de ella y así mismo hiciera derramar su semilla en su interior. 

Ella pudo respirar con tranquilidad y levantó la mirada para observarlo con timidez. 

─ Necesito un baño ─ pidió y bajó su cabeza. Escuchó los pasos de su Alpha acercase y así sintiendo como acomodaba un mechón de su cabello detrás de su oreja. 

─ Enviaré a mis sirvientes Omegas a traer ropa para ti ─ ella asintió con la mirada baja ─ Solo ellas te atenderán, no permitiré que ningún lobo esté cerca de ti. ─ Ante sus palabras pudo darse cuenta de que su Alpha sería muy posesivo con ella ─ Por el momento está será tu habitación porque cuando no sea así dormirás conmigo. Esto lo hago para que te acostumbres a mi presencia ─ quería ganarse la confianza de su omega. Le demostraría que podía no ser un monstruo con ella. 

Con ella jamás. 

─ Gracias Alpha ─ decía Hye con las manos en su pecho entrelazadas con nerviosismo. 

─ También mandaré por ti para que bajes a cenar y conozcas algunas partes de la casa como mi beta y su hermana, sé que se llevarán muy bien. ─ ella volvió asentir tímida y él tomó su barbilla para que lo mirase. Directo a sus ojos, mencionó ─ Cualquier cosa que quieres puedes pedirlo, será tuyo, sin rechistar ─ se acercó demasiado a su rostro hasta el punto en que sus respiraciones se mezclaron, dejando un suave beso en su nariz y se separó de ella soltando su agarre con delicadeza. ─ Te veré en un momento… 

Dijo mirándola con detenimiento su cuerpo, pasando su lengua por la comisura de sus labios. Era tan hermosa que quería lanzarse sobre ella y hacerla suya sobre esa cama. Pero tenía que controlarse, ya habría tiempo para todo. Se giró y salió de la habitación, dejando a Hye sola. 

Respiró tranquila al estar por fin sola en la habitación y se dirigió a la suave cama. Pensaba en su hermano y en su manada, en cómo el Alpha rogue pudo sacarla de ahí. La puerta de la habitación fue tocada y ella se levanta para abrirla. 

─ Luna, traemos ropa para usted ─ le hacían reverencia extendiendo la ropa en sus manos ─ ¿Quiere que pasemos a dejársela? ─ Hye, la tomó en sus manos. 

─ No es necesario, muchas gracias ─ ellas sintieron. 

─ Estaremos fuera de la habitación, cualquiera cosa que pida se la daremos. Son órdenes del Alpha. ─ ella asintió algo avergonzada. 

─ Gra-ci-cias ─ cerró la puerta y se dirigió al baño a tomarse una ducha. 

Todo era muy lujoso, pero antiguo a la vez, era mucho más de lo que ella estaba acostumbrada. Encendió la ducha y dejó que la lluvia artificial cayera sobre su cuerpo, controlando su calor corporal a causa del agua fría. Sintió un gran alivio y suspiró.

Tiempo después, Hye fue custodiada al comedor donde se encontraba el Alpha, ansioso por su presencia. Iba con dos omegas a su lado, ayudándola a bajar con mucho cuidado las escaleras. 

Para ella era una total exageración que hicieran aquello, pero para las omegas que la acompañaban era todo lo contrario, ya habían sido amenazadas por el Alpha si algo le sucedía a su dulce mate. 

Cuando alzó la mirada pudo notar el semblante serio de Jungkook sobre ella, tal vez el vestido no le gustó, pero fue lo que le dieron. Era de un color rosa palo de tirantes y se ajustaba a sus caderas marcando cada curva de su cuerpo. 

─ Hye, por favor siéntate a mi lado ─ habló Jungkook, ella caminó hasta sentarse a su lado con timidez y las omegas se alejaron, no sin antes hacer una reverencia. ─ Te presento a mi beta. Kim Taehyung, ella es su hermana Kim Mi-Suk. ─ habló una vez luego de sentarse. 

─ Es un gusto ─ dijeron los dos betas al mismo tiempo y la omega asintió hacía ellos con una sonrisa aún tímida, que hacía verla tierna ante su Alpha. 

─ Adelante, solo te esperábamos a ti para cenar ─ asintió y empezaron a comer.

MANADA LUNA AZUL

─ Maldita sea necesito ir por ella ─ Yoongi estaba desesperado por su hermana menor ─ Ese maldito puede lastimarla, nunca me lo perdonaría, yo solo la tengo a ella ─ tiraba de sus cabellos con fuerza y golpeó con su puño su escritorio de madera.

─ Iremos, la traeremos de vuelta ─ Jimin intentaba tranquilizarlo. A pesar de ser su mano derecha, él lo quería como su mejor amigo.

─¡¿Pero cómo vamos a hacer eso Jimin?! ─ grito furioso ─ ¡Si la maldita manada de los rogues está escondida! Nadie sabe dónde se encuentran ─ Jimin, le sonrió.

─ Conozco a alguien de mi manada, hay una bruja muy buena que puede dar con su manada. Ella los odia tanto como nosotros hay que intentarlo. ─ Yoongi lo pensó por un momento, pero después asintió.

─ Ve por ella ─ asintió Jimin y salió de su despacho. El Alpha caminó hacía su balcón viendo a su manada recogiendo los desastres de sus casas y limpiando ─ No te voy a abandonar hermana.

─ Espero que te sientas cómoda en esta habitación, si no te gusta puedo cambiarla ─ decía el Alpha a la omega, quien negó rápidamente haciéndolo sonreír de boca cerrada. 

─ Está bien, gracias Alpha ─ bajo su cabeza sin mirarlo. 

Él se acercó a ella poniendo la cabeza de su omega sobre su pecho, rodeo su cintura. La omega trago fuerte al sentir su aroma a Alpha rodeándola. Tenía que soportar, no doblegarse ante él y suplicarle que la tomara en ese momento. 

─ No te apartes ─ Ella se detuvo.

Jungkook tomó su cabello apartándolo de su cuello para observar esa piel blanquizca. Tocó con las yemas de sus dedos la suave piel de su omega. 

Sentía sus colmillos salir, sus encías le picaban, quería marcarla en ese momento, pero se contenía, era mucho su esfuerzo para controlar a su lobo que se estaba volviendo loco por su aroma tan dulce y fascinante. Bajo su rostro a su cuello, escuchando los fuertes latidos del corazón de la omega, la chica contuvo su respiración al sentir los tibios labios de su Alpha sobre su cuello. 

Comenzó a repartir besos ruidosos por todo su cuello y ella por la sensación cerró sus ojos disfrutándolo. Un gemido se escapó de sus labios y tapó su boca con su mano avergonzada. Él ríe con voz ronca sabiendo que su omega era débil a él y lo fascinaba. 

Se apartó de ella y quitó una mano de su cintura, dejando la otra para tocar su mejilla y acariciarla con cariño. Estuvieron observándose uno al otro por algunos segundos en silencio. 

─ Eres tan hermosa…, y tan mía ─ decía mordiendo su labio inferior. La omega sintió sensaciones en su vientre bajo, él era muy atractivo y sexy. Su rostro se fue acercando a ella asta rozar sus labios delicadamente. Su mano bajó de nuevo a su cintura y la pego a su cuerpo ─ ¿Lo sientes pequeña, sientes cómo estoy por ti en este momento? ─ su respiración se entrecortó. 

Sentía la dureza de su miembro sobre su vientre, la pego a un más soltando el Alpha, un gemido de placer, lo que hizo que la omega cerrará sus ojos por el momento. No quería ceder, no estaba lista para tener hijos aún. No quería su nudo aún porque, sí, lo consideraba. 

─ Alpha… ─ quería apartarse, pero se lo impedía. Los labios de Jungkook se juntaron con los suyos abruptamente. La omega no pudo resistirse y le fue correspondido. 

El Alpha la tomó de sus muslos y la alzó para cargarla mientras la omega enredó sus piernas en su cintura, tomando el rostro de Jungkook para profundizar más el beso. Los dos soltaron un gemido al sentir sus partes chocar, ella sentía la dureza de su Alpha en su entra que aún cubría por sus ropas y él sentía su húmeda entrada sobre la punta de su pene. Jungkook trataba de controlarse, pero no podía hacerlo, no entendía por qué, él siempre tenía el control. Estaba yendo demasiado rápido con ella. Había algo diferente en el aroma de su omega. 

Ella estaba entrando en celo, su cuerpo estaba comenzando a calentarse y soltaba inconscientemente feromonas dulces a su Alpha para que él le diera el placer que ella necesitaba. Le pedía que la tomará sin ella saberlo. 

Los besos de Jungkook la consumían y no se percataba. En cuanto al Alpha cada vez sentía la necesidad de tirarla a la cama y penetrarla con tanta fuerza. Esos eran sus instintos. Su aroma cada vez lo olía más dulce que lo hacía estar al borde de la locura. Quería disfrutarla y que supiera a toda costa que era completamente suya. 

Camino con ella en brazos hasta pegarla a la pared y despegar sus labios de los de ella para repartir besos sobre su cuello y pechos. 

─ ¿Qué me estás haciendo? ─ decía dulcemente y completamente excitado, pegando su miembro duro aún más en su entrada. 

─ Mi celo esta cerca ─ decía con timidez soltando un gemido. Estaba completamente sonrojada. Pero Hye de algo pudo darse cuenta, así que la omega pudo reaccionar y dejar de soltar feromonas para el Alpha, haciendo que él también volviera a la realidad y con delicadeza bajar a su pequeña al suelo ─ Lo lamento, no tengo mis pastillas. Con eso lo controló, mi aroma, no lo puedo evitar ─ la respiración de ambos era agitada. 

─ Ya no necesitas eso, ahora me tienes a mi ─ decía rozando su nariz en su cuello soltando sus feromonas de Alpha sobre ella y la omega descubrió más su cuello en sumisión a él. Lo que hizo provocar una sonrisa en él al saber que ella aceptaba ser suya. 

─ No estoy lista Alpha ─ decía con voz tímida. Jungkook la tomó por la cintura y la llevó a la cama sentándose él y poniéndola a ella sobre su regazo a horcajadas. 

─ Dime Jungkook, me llamo Jungkook ─ dijo por segunda vez a la omega ─ Nunca te haría daño pequeña, jamás te lastimaría ─ decía acariciando su mejilla mientras ella bajaba su cabeza. 

─ Le temo porque sé muchas cosas de usted ─ decía temerosa y el Alpha sabía que no mentía ─ Siempre he sabido de lo que ha hecho y de lo que es capas de hacer ─ miro a su Alpha a los ojos y estos miraban con seriedad a su omega. 

─ Lo que sepas o hayan dicho sobre mí es cierto, no lo voy a negar. Me ha costado mucho llegar hasta hoy. Me encanta que me teman, así recibo el respeto y miedo por todos ─ decía con rudeza que intimidó a la pequeña omega ─ Pero no significa que sea capas de hacerte daño a ti. Te he buscado por mucho tiempo y me había resignado a no encontrarte nunca. Pero ahora que te tengo no te pienso perder, eres lo más maravilloso que tengo en este momento y no lo voy a desaprovechar. ─ Eres mía Hye y siempre te protegeré.