◦❣◦𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼↠|02
02| Reclamada por el alpha
De un lado a otro se encontraba la omega pensando que hacer para poder salir y ayudar a su hermano. Tenía el temor de que lo asesinaran, siendo que el alpha de los rogues venía con los suyos. La última pelea con ellos, su hermano, estuvo muy grave, pero pudo recuperarse. Así que estando el alpha se imaginaba ya no ver con vida a Yoongi por primera vez.
─ Necesito salir un momento al baño, este no funciona ─ mentía obviamente.
No podía imaginarse el hecho de que su hermano estuviera afuera con ese Alpha oscuro aún. No quería imaginar nada, se negaba hacerlo.
─ Venga conmigo. Hay uno por aquí ─ lo siguió hasta llegar al baño. Entró en él y cerró con seguro la puerta.
Ahora era el momento de crear en un plan. ¿Cómo podría salir sin ser vista por esos lobos que la custodiaban?. Y por tanto tiempo en pensar, una idea cruzó su cabeza, pero para nada segura. Tomó la decisión de ver por la ventana y sus ojos derramaron lágrimas al ver lo que ocurría.
Era un completo caos. Muchos lobos de su manda muertos y heridos. Adolescentes llorando sobre los cuerpos sin vida de sus padres y casas completamente destruidas. Su corazón lo inundó en tristeza y con fuerza y valentía salto de la ventana. No era muy alto, así que solamente en la caída tuvo algunos raspones que pronto comenzarían a sanar. Así era la sangre de los lobos, lo que para los humanos eran días en recuperarse por raspones, para los lobos únicamente eran algunas horas para que la piel dejara en claro que no había ocurrido nada.
Por otro lado, el Alpha Yoongi por primera vez conoció al Alpha Rogue, quien luchaba en un combate a muerte.
La ventaja era para el Alpha Rogue, pues Yoongi se encuentra herido y cansado. Tenía una costilla rota y sangre de su costado. Tenía una pierna desgarrada tanto como su brazo. Al contrario del Rogue que solo sangraba de su cien y mejilla a causa de los puños de Yoongi. Lo admitía el Rogue, el maldito golpeaba bien, pero no lo suficiente para derrotarlo. Habían cambiado a su cuerpo humano para descansar.
Hoy sería su fin, pensaba el Alpha de los rogues y tomaría sus tierras, lo que no pudo hacer hace 65 años con los padres. La fecha en que Yoongi fue nombrado Alpha y Hye con 8 años de edad. Él no sabía de sus existencias, solo de sus padres hasta que hoy conoció a Yoongi.
─ Debería darte tiempo de correr, tendrás oportunidad de recuperarte antes de que te asesine ─ sonreía el Alpha Rogue hacía Yoongi.
Este se encontraba en el suelo sin fuerzas, escupiendo sangre, mientras que soltaba uno que otro gemido de dolor. Estaría loco si Yoongi se diera por vencido, ya que no lo harían jamás. Eso sería una deshonra como Alpha.
─ Jamás llegaría tan bajo ─ volvió a escupir sangre ─ No soy un cobarde, moriré con honor ─ la sonrisa del Alpha Rogue era más amplia, ya era hora de tomar posesión de la manada y sus tierras. Tanto como la vida de ese Alpha inservible.
Lo tomó del cuello y sacó sus garras para sacar su corazón, pero un aroma golpeó su nariz dejando de hacer lo que hacía. Se levantó de golpe girando a la dirección de donde provenía. Observando a una hermosa loba de piel pálida y cabello tan negro como las alas de un cuervo. Su belleza cautivó los ojos del Alpha Rogue. Estaba confundido e impresionado a la vez.
Era su mate, tantos años buscándola y no había rastro de ella y ahora después de 245 años la tenía frente a sus ojos.
Pensó que la diosa Luna jamás le daría una pareja destinada después de maldecirlo. Es por eso que el dolor lo cegó y en cada manada destruida mataba a sus lunas para liberar un poco su dolor, pero no. Jamás podía dejar de sentir esa ausencia aun con su venganza.
En su mente siempre se recordaba, «si no tengo a mi Luna, nadie más tendrá.»
Una vez más su olor lo golpeó dejando saber que su especie era una omega, y eso lo lleno de orgullo.
Una omega y era suya.
─ Te encontré... ─ susurro al viento viéndola descaradamente.
Yoongi a su lado pudo escucharlo con claridad y confundido de por qué no lo atacaba de una buena vez. Hasta que siguió su mirada y la encontró en su pequeña hermana menor.
─ No. ¡Ella no! ─ gritó llamando la atención del Rogue qué molesto tomó su cuello levantándolo.
─ ¡Es mía! ─ apretaba con más fuerza ─ Yo soy su alpha ─ Yoongi estaba sorprendido.
La había reclamado como suya. Era una total pesadilla para él. El Alpha de los rogues emparejado con su hermana la omega. Era un competo error o tal vez él mentía por ser ella una omega. Esa especie era muy escasa y los lobos pedían de ellos como si fueran pareja, aunque no lo fueran, solo para satisfacer sus instintos sexuales con ellos. El Alpha Rogue estaba pidiéndola y no quería ni pensar que fuera su pareja. Negaba con la cabeza y con las pocas fuerzas que le quedaban pudo quitar su agarre en él.
─ De ninguna manera permitiré que estés con ella ─ eso hizo enfurecer al lobo Rogue.
Se imaginó que tal vez la tenía para él, pero ella era suya y por ley tenía que estar consigo. Su pecho se agitó de la ira al suponer que él la había tocado, cosa que no le correspondía, sino a él mismo por ser su mate y no ese estúpido alpha.
Mate así se llamaban las parejas en lobos. Pedir con voz la reclamación era claro que le pertenecía y eran los machos los que lo hacían. Nadie más tenía el derecho de propasarse o siquiera acercarse a la pareja de un macho o tendrían problemas, peor aún si es un Alpha, ya que eran posesivos y exageradamente territoriales.
─ ¡Es mi mate y tú ni nadie impedirá que sea mía! ─ se abalanzó sobre él golpeándolo y soltando un fuerte rugido, llamando así la atención de la omega.
Se apresuró a correr hacia ellos y tratar de separarlo de su hermano.
─ ¡No!, déjalo ahora ─ el Alpha detuvo sus movimientos por la distracción de su hermosa voz femenina, tanto como su aroma lo distraía y eso hizo aprovechar a Yoongi cuando se tiró ahora él encima de él.─ ¡Basta!.
Las lágrimas y feromonas de tristeza llegaron a la nariz del Alpha Rogue que de un solo movimiento lanzó a Yoongi a una larga distancia sobre un árbol que rompió con su cuerpo, dándole así tiempo de acercarse a su preciosa omega.
─ MÍA ─ gruñó observándola, ella agachó su cabeza en forma de sumisión, sabía que él era su mate por el aroma a menta y chocolate que la inundaba. Suspiraba a tan delicioso aroma. ─ Te encontré y ahora eres mía pequeña ─ sonría malévolo viendo su cuerpo como un trofeo.
La omega portaba con un cuerpo hermoso. Era linda, interior como exterior. Su vestido lila pegado en su cintura y mostrando ver esas caderas le provocó una erección. Su rostro era delicado, sus largas pestañas hacían juego con su piel. Una suave piel que su Alpha admiraba.
─ Deja a mi manada libre ─ levanto su rostro para mirarlo y podría admitir qué era bastante hermoso. Un rostro muy varonil y esa mirada puesta sobre ella la hacía sentir avergonzada. Él cada vez se acercaba a ella con una apariencia intimidante, oscura y a la vez sensual, lo que la hizo tragar fuerte al sentir su aroma más fuerte. Eso solo hacía sentirla acalorada.
─ Te iras conmigo ─ tocó con las yemas de sus dedos el brazo descubierto de su omega, dejando una leve corriente eléctrica que ambos pudieron sentir. ─ Eres mía omega y yo soy tu alpha.
Ella bajo su cabeza una vez más a la voz de su alpha y este sonreía orgulloso por tener su total control sobre ella. Podría escuchar los latidos de su corazón y se imaginó que estaba nerviosa. Pero era todo lo contrario, estaba asustada. Tenía miedo de lo que pudiera hacerle.
─ Alpha ─ Lo llamó y fue la sensación más excitante para el Alpha Rogue. Su voz era tierna y sexy a la vez.
─ Mi Omega ─ tomó su cintura con firmeza sin lastimarla, lo cual fue tierno para ella. Jungkook quería relajarla, que se sintiera protegida por él. La estaba haciendo olvidar todo a su alrededor a causa de un imponente aroma a Alpha ─ Nos vamos hoy, pero antes mataré a ese alpha por imprudente.─ ella lo miraba aterrada. ─ Se metió con mi omega y nadie se mete con lo mío.
Hye había entendido a la perfección. Entonces él Alpha se separó de ella y camino en dirección a su hermano. Tenía el aroma de su hermano impregnado en su cuerpo, pues antes de que ocurriera todo eso se habían abrazado.
El Alpha pensó que se había metido con ella o que estaban en una especie de relación. Pará un Alpha lo pone furioso sentir el aroma de otro Alpha sobre su pareja y eso lo pagaban con la muerte. Hye tenía que hacer algo ya o si no su hermano pagaría las consecuencias.
─ ¡No! Por favor no le hagas daño ─ tomó su brazo y él se volteó con brusquedad haciendo que la omega sintiera miedo.
─ Me enfurece que lo defiendas ─ la miraba con sus ojos completamente rojos, era su lobo y ella lo sabía muy bien. Sus voces hablando juntas eran más aterradoras.
─ ¡Pues lo amo! ─ grito y de cierta forma eso le dolió al Rogue. Era suya y le dolía saber que no tenía su corazón. Pero al final había respirado con alivio a sus siguientes palabras ─ ¡Es mi hermano! ─ fueron algo que lo dejó fuera de lugar al principio. Porque ahora estaba en decidir en ir y matar a ese lobo o no.
Quería quedarse con más tierras y tener esa satisfacción de una manada más en destruir y con su Alpha muerto. O que su linda Omega lo odiara para siempre por matar a su hermano no era buena idea. Tendría que dejar todo como estaba.
Solo tenía una opción por elegir...
─ Te ruego que no lo hagas, él es todo lo que yo tengo ─ decía suplicando mientras de sus ojos soltaba algunas lágrimas.
Se encaminó con rapidez hasta llegar a su lado, dándole un abrazo, acomodando su cabeza en su pecho y así soltando feromonas de Alpha para tranquilizarla.
Era pequeña a su lado y le llegaba a su pecho. Su instinto a tal altura de la omega le dio esa sensación de protegerla.
Muchos se quedaron anonadados por tal escena. El gran Alpha Rogue, siniestro, sanguinario, insensible, cruel y despiadado. Estaba siendo cariñoso y protector con una omega. Una de especie débil que también tenía la manada Rogue y traban como basura. Ellos únicamente las usaban para su reproducción o una buena follada.
Era una lástima ser omega en el mundo sobrenatural, ya que eran los que menos fuerza tenían. Era difícil defenderse de cualquier beta o Alpha. Muchos eran capturados para ser violados, puesto que son la única especie con mayor fertilidad para la descendencia.
─ Haré lo que tú quieras Alpha, pero deja vivir a mi hermano ─ Las palabras de su dulce omega fueron como dagas a su corazón porque su delicada voz se había quebrado al pronunciarlas. La abrazo con más fuerza sin herirla para darle ese confort.
─ Pero la condición será irte conmigo hoy, sí o sí ─ nuevamente había utilizado su voz de Alpha con ella y esta acepto sin, pero alguno asintiendo, acomodándose aún más en los brazos de su ahora Alpha.─ Me llamo Jeon. Jeon Jungkook.
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