Sentí un leve dolor en mi nuca y el escuchar el sonido del tren para moverse hizo que mi mañana fuera mala, dormí torcida en ese estupido sofa antiguo. Me levanté para estirarme y comenzar el dia desayunando de mis alimentos respectivos, pero antes trate de buscar señales de vida por lo que pronuncie el nombre de Evie, Henry y Jacob, no hubo respuesta; me dí por vencida y comenzaría a comer mi desayuno (era era un twinkie) hasta que apareció Jacob.

- Buenos dias srta. 21, ¿cómo te encuentras? -gruñí mal humorada mientras dejaba mi twinkie en la mesa de trabajo- ¿es un mal momento?

- Un poco cuando te tuerces toda en esa cosa que le hacen llamar sofa -le apunte a dicho mueble y el se burlo de mí. Lo ignoré he iba darle el mordisco a mí panesillo procesado hasta que pregunto que era lo que estaba comiendo- Un postre delicioso creado por los mismisimos dioses, mí precioso.

- ¿A eso llamas desayuno? -le apuntó a mí apreciado desayuno.

- Shhh, no lo escuches -le mencioné como loca a aquel aperitivo- Pues lo siento pero este nene es mí unica opción por ahora, no quiero ser grosera pero ¿no deberias estar matando a alguien malo o algo así?

- Hoy no, Evie se encarga, junto con Greenie -perfecto pensé- asi que es un día libre para mí a lo que me lleva a buscar comida. ¿quieres venir?

- Pensé que te gustaba burlarte de mi -arquee mi ceja observandole.

- Escucha, quiero recompensarte por lo de ayer. Bueno, más bien disculparme -le asentí con mi cabeza y deje que siguiera- asi que en vez de que comas esa cosa, porque no mejor un desayuno de verdad -miré mi twinki por unos cinco segundos hasta que me convencio del todo.

- Te guardaré para mas tarde -lo volví a envolver, me levante y me revise el saco por si no habia nada que lamentar- te sigo.

Mientras tanto en el presente...

- Con todo respeto fue una locura lo que pretendió. ¿No ves que era peligroso? Todos se estan volviendo locos ¿cómo se le ocurre? ¡¿cómo es que aprobaron esta semejante barbaridad?! -Aquel muchacho se hallaba preocupado al citar a uno de sus camaradas de trabajo por presenciar el peligro de su mejor amiga en su nuevo informe- ¡Somos sus amigos por igual! ¡n°30 era nuestro compañero!

- Sí sigues así te van a convertir como lo hicieron con el n°30. Asi que callate, solo callate Hogarth -su compañero estaba tenso ante la nueva regla que más bien parecia disfrazada de homicidio- N° 21 tuvo suerte, al igual que el resto, Sven, Izzie, Alex, incluso la casi novata Maria. Solo hay que hacer nuestro trabajo.

- Esto va en contra de sus derechos, ella... -fueron interrumpidos por un el sonido de los guardias, parecian que estaban buscandolos

- Será mejor solo pensar en lo mejor, hay que volver. Amber es una adulta, sabe lo que hace -Aquel sujeto salio del escondite que se trataba de una especie de armario, Hogarth solo se lamentaba por no poder hacer nada pero ya había escuchado al otro vigilante, el decía algo y no volvería a razonar, o peor, podría afectarle a su amiga.

- Perdonanos por favor, perdoname.

Londres 1868

- Entonces así fue como realicé mi primer acto de vandalismo cuando cursaba la universidad y lo que se del como se inventaron las motocicletas. Ah parte del mega fiestón de esa noche pero ese otro tema a parte que talvez no quieras oir -su cara parecia de interes en mí pero no demasiado, el casí acaba sus tres platos de comida que hace casi veinte minutos estaban llenos y yo, pues, tenía medio plato vacio.

- Te creía una nerd pero a la vez alguien muy torpe.

- Eh, pues... -dije tratando de decir que tiene algo de razón pero no quería arruinarme

- Entonces, ¿me dices que ahora ustedes pueden usar ese rectangulo raro de comunicación para distintas cosas? ¿todo dentro de ese pequeño objeto? -el hablaba sobre los moviles, es claro que me sentía la experta pero no me subiría el ego. El solo estaba de curioso- wow

- Son caros pero utiles, en fin. Te pagaré por el desayuno después pero aun me queda por explorar -traté de levantarme pero me detuvo sus palabras.

- Dije que era una forma de pagarte mi error por lo de anoche ¿y exactamente que distritos te hacen falta? -lo miré sorprendida porque no creí que podria ayudarme.

- Uh pues, solo se que el más "peligroso" aunque casi toda la ciudad lo es, pero yo...

- ¿Se puede saber que hacen aqui? -Evie nos halló y no estaba sola.

- Tomando el desayuno querida hermana, ¿que tal les fue? -Henry aproximó una silla para Evie y para el, compartiríamos la mesa y más información ajena.

- Pudimos infiltrarnos en la masión, hallamos una habitación oculta y más pistas acerca de los fragmentos. Cosa que tu también deberías tomarle importancia "querido" hermano -jacob dejó su sombrero en la mesa y tomo una gran bocada de aire dando a entender que le importaba un comino- Esto es serio.

- ¿Qué? ¿como lo de anoche en el carruaje y tus apreciados cofres? -el ambiente comenzó a ponerse incomodo, miré por un segundo a Henry y el me observó de la misma manera. Ahora solo me encontraba concentrada en beber el agua del vaso de cristal mientras contemplaba en primera fila una nueva discusión de hermanos.

- Gracias a mi Jacob pudimos darnos el lujo de del señor Green y yo de poder inspeccionar la mansión del antiguo maestro asesino pirata Kenway -al oir ese apellido hice que comenzará a ahogarme por accidente con el agua hasta toser y obvio llamé la atención- ¿Todo bien Amber?

- ¿Los kenway's siguen existiendo? -entoné con emociones encontradas, las principales: preocupación y sorpresa.

- ¿Amber Conoces sobre el pirata Edward Kenway? -preguntó Henry interesado.

- ¿Pirata? No, el apellido. Ese maldito pero a la vez sagrado apellido tan, tan "especial" -aclaré mi garganta y volví a proceder- No conoci al tal Edward el pirata pero sí un tal Haytham en uno de mis viajes.

- El hijo traidor del pirata -Jacob volvió a incorporarse y decir con un tono de desagrado- ¿Que intenciones tuviste con ese bastardo?

- Una alianza a la cual me arrepiento gracias -le sonreí divertida pero prosegí a ponerme seria- Su grupito de desquiciados nos querían muertos a mí y a un amigo, pensaron que eramos asesinos del futuro o algo así, cosas de viejitos locos. Hasta que en otro corto y breve viaje volví a toparme con otro Kenway, serio, pero bueno para andar sobre los arboles y matar osos muy gigantes.

- ¿Estas hablando de? -Evie se precipitó a decirme el nombre pero rápido yo se lo dije.

- Creo que se llamaba Connor -arqueé mi ceja en forma "seguridad", Evie puso una cara de asombro y Green por igual.

- Vaya, si que estas llena de sorpresas y misterios -Entonó el gemelo, sin embargo notamos que Henry se levantó rapido de su asiento y se aproximó con un individio de bigote, sombrero gracioso y misterioso, como un poli en encubierto.

- Tengo noticias -se aproximó a sentarse en su asiento y leer rápido aquel mensaje en un papel para explicarselos a los Frye's- No tenía suficiente con la compañía ferroviaría; ahora Starrick ha comprado una empresa de ómnibus. Supongo que quiere vigilar a sus trabajadores para mantenerlos controlados.

- Pearl Attaway es la rival de Starrick ¿verdad? Quizá es momento de entrar en acción -Jacob agurmentó mientras se incorporaba para los planes.

- ¿Qué opinas Evie? ¿cuál es tu plan? -observó a la dama y ella procedió.

- He estudiado lo que recuperamos en la habitación secreta de la mansión de Kenway. Pero primero debo ir a un monumento -ella se levantó primero partir, luego Henry y Jacob para terminar solo yo.

- Supongo que volveré al tren, suerte a los tres -se fueron a su dirección asintiendome con la cabeza solo Henry, y yo pues en marcha- Que bueno que acabo, se estaba poniendo incomodo -de pronto, recibí un mensaje de Hogarth《utiliza uno de tus drones, prueba para que consigas más información. Por favor se discreta, gracias y suerte》-No vigilaré a Frye, estas loco -le respondí como si estuviera conmigo aunque me escucho 《obedece, así podras volver》- Vale entiendo, dame veinte o menos tengo que corretear un tren -sin más que decirle o negarle debía ir por mis cosas que se encontraban ahí para hacer ese pequeño trabajo, ojalá no se de cuenta de que lo espio pero es parte de mis asuntos y ya.

Unas horás después...

Punto de vista en Jacob

- Malcolm Millner, el tiere de Starrick. ¿Pretende prender fuego a mis ónmibus? Va aprobar su propia medicina.

- ¿Probarla? Que la beba toda -entoné divertido ante Attaway- La parkesina se volverá en su contra. Pero necesito a mi banda.

- Admiro su instinto emprendedor, señor Frye. Se lo dejaré en sus manos -ella se retiró asi que continue con lo mio, hacer estallar cosas por los aires.

Me adentre escalando el edificio para llegar al techo y aproximadamente habia entre unos 16 Blighters de guardia, por suerte cargaba con los dardos de Aleck y efectivamente logre que se mataran entre ellos al menos casi todos, dejando en pie a solo cinco de ellos que se encontraban peleando con mis Rooks. Ahora que no había un Blighter para interponerse, moví un carruaje con los ómnibus de Pearl hasta topar con otros tres más y encenderlos para que estallaran y fue un exitó asi que volví con la señora Attaway.

- ¡Qué le parece esto! -le dije maravillado al ver la escena que provoqué.

- Veo el precio de las acciones de Millner desplomandoce, contratado -ella comenzó a retirarse hasta su carruaje y empezó a darme una lista de sus ideas- Oh, ya tengo más negocios en mente. Cuando pueda pidalé a mí secretaria y se lo contaré

- ¿Cuál es el paso de nuestro plan? -la seguí esperando a sus respuestas pero me dejo en duda- Alto, yo no suelo trabajar... -aunque al final se subió a su carruaje, cerró la puerta y se marchó sin dejarme terminar- así -me dí un suspiro por un rato hasta que oí como sí el oido me zumbara, me fijo a mi derecha pero nada hasta que doy la vista arriba- ¿pero qué? -comienzo a seguir aquel sonido que me llevaba ahora arriba de los tejados y comencé a perseguirlo por menos de cinco minutos hasta que veo una cosa que no era un pajaro y decidí desplomarlo con una pequeña roca atorada en un ladrillo de una casa, logré darle pero regresó ante mí y me dio un susto cuando me ilumino la cara- ¡Pero que diantres! -después volví a escuchar otro sonido que era como si palpitara, esa cosa que flotaba tenía una lucesita roja curiosa- ¿esto es de...?

- ¡Idiota! -di un pequeño brinco, era ella y parecia molesta, al acercarme a su juguete volador vi que la luz roja me indicaba que tomara una diminuta cosa blanca etiquetada como "audicular"

- ¿Amber? ¿esto, esto es tú...? -otra que no me dejaba terminar y escuché como ese pequeño objeto volvía a entonar su voz.

- Pontelo en tu oido genio -torcí harto mis ojos y lo hice, me lo puse en mí lado derecho.

- ¡Ya! ¡¿Que quieres?! ¡y porque me estas vigilando! -entoné fuerte con desagrado.

- Uhg baja la voz puedo oirte. Y no lo estaba, estaba explorando y casí Robbin's no salia ileso de ahí por tu explosión. Aunque otra piedra más y yo te la devuelvo amigo -para ser directo le pregunte que quería y una vez más el porque me vigilaba, pero volvía decirme lo contrario y lo mismo- Dejame decirte que eres muy ingenuo con las damas.

- ¿Disculpa?

- Esa señora se le nota que no es de fiar y ¿tu haciendole trabajos? Pensé que matabas a tus enemigos.

- Amber no es de tu incumbencia, sí me disculpas... -me quité esa cosa suya de mi oido pero escuchaba como me hablaba con un "no te lo quites" pero fue en vano, le di un vistazo a su juguete y le hice el gesto de despedida mientras que le di un leve empujón causando que volviera oir una queja de ella "¡Hey!" Pero la ignoré y continue con lo mio.