—Sabes que aunque salgas de aquí jamás podrás detenerlo.

—Callate—Susurro el omega soltando varias lagrimas para intentar moverse pero no podia, su celo comenzo e iba hacer  violado.

—No puedes evitar el matrimonio de Lara Martha y Sorey Seraph.

—N-No, si yo lo evito.

—Ya debió marcala tu lo viste ¿no? Como sonreía ante la cámara. Ni siquiera te busca a pesar de haber llorado todo eso a él  no le importo.

—Sorey es diferente, me ama. Lo sé.

Óscar sintió pena por su omega aún seguía aferrándose el amor que le profeso Sorey.

—Viste el anillo en las noticias y será dentro de cuatro días su boda.

Mikleo sollozó no quería que Oscar le siguiera metiendo ideas que Sorey lo dejo amar, no lo aceptaba quería a Sorey ahora y que lo tocará que lo marcara.

Pero era verdad, ayer  la noticia salió ambos herederos profesando su amor. Sorey se veía tan feliz y la omega tan odiosa sonriendo cuanto lo amaba su alfa. Era suyo.

Sorey le pertenecía e iba luchar con todo lo tenia para que fuera de él.

Pero no tenía fuerza, su celo comenzo a iba esparcir sus feromonas. ¡No quería!. No queria que Óscar le tocara, tenía muchísimo miedo que lo marcara, porque si lo hacía nunca vería a Sorey y él  solo sería un omega usado.

—P-Por favor Óscar recapacita—Gimio para soltar varias lágrimas y sentir la lengua del alfa en su pecho—N-No...—Susurro débil para sentir a su omega interior rogando por más toques.

—Sere un gran alfa, te peotegere Mikleo y yo se que con el tiempo me amarás.

El rubio siguió lamiendo el pecho para poder abrir las piernas del omega con facilidad, no tenía mucha energía Mikleo, así que tenía que hacer él, el trabajo. Con cuidado despojo tods la ropa del omega y ver como la entrada de su precioso Mikleo estaba tan mojada como si le rogaba que lo follara con fuerza.

Óscar no dudó llevar los dedos a la entrada de Mikleo soltando varios gemidos y llanto del omega diciendole que no quería y llamaba por Sorey. Bien Sorey no estaba así que él debía hacerlo rápido y hacer que Mikleo olvidara por completo a ese alfa.

Mikleo sintió los dedos del alfa y gimió, gimio lo bien que se sentía y luego sintió asco. No quería esto, quería que fuera los dedos de Sorey.

Sorey. Sorey. Sorey. Sorey. Sorey. Ayúdame

[...]

Sorey miró la sala sintió su lazo desesperado con mucha tristeza. Mikelo ya había comenzado. Subió las escaleras para encontrarse con el chófer que llevo a Mikleo y un hombre alto que por el rostro se dio cuenta que era el mayordomo principal. Saco el cuchillo que le dio Rose y fue defrente a atacar primero mató al chófer ya que tenia la guardia baja y aparte estaba bebiendo, el mayordomo  principal no dudó pelear con el alfa menor.

"¡¡¡Sorey!!! ¡¡¡Sorey!!! ¡¡¡Sorey!!!. Ayúdame"

Sorey escucho los débil gritos de su omega para mirar al alfa.

—Largo. Te mataré no solo a ti si no a tu amo—Dijo con su voz de alfa, para limpiar su cuchillo y comenzar a pelear. Nunca antes había matado pero sabía que esta misión eran ellos o él.

Sorey comenzó a sentir como agarraba sus brazos para ejercer fuerza y romperlo, él  también usó su fuerza para detenerlo, alzó su pie ya que en su zapato tenía un cuchillo que no dudó usarlo para enterrar en la pierna del enemigo.

Un grito. El grito del mayordomo se escuchó, escucho como había pasos rapido en el cuarto que estaba protegido, no dudo agarrar su cuchillo y tirarlo en el hombro del mayordomo.

—Quedate aquí ese cuchillo que te enterré tiene veneno. Morirás dentro de diez minutos.

Sorey estaba enojado sumamente furioso se podria decir que de una patada abrió la puerta para ver a Mikleo desnudo y llorando.

Vio al estupido alfa que secuestró a Mikleo también semidesnudo abrazando a su omega. Llego a tiempo,  a lo menos Mikleo seguia siendo virgen.

—No te muevas.

—Cierra la boca, sabes lo que hiciste. ¡¿Secuestraste al heredero de la compañía Rulay?!. E intentaste marcarlo acaso tus estupidos padre no te enseñara nada.

Sorey siguió avanzando para tocar a Mikleo  pero fue detenido por el rubio. Sin previo aviso comenzo a pelear, debía enfriar su cabeza, por que Óscar no era un enemigo común, el fue entrenado por militares lo que significaba es que tenía armas aquí. Primero debía priorizar la vida de Mikleo en vez de su venganza.

La lucha no paraba, estaba media hora peleando con el rubio necesitaba la ayuda de Rose pero ya. No le quedaba más idea, un movimiento falso y estaba muerto.

—Sorey...

Ambos alfa se detuvieron y miraron al omega que tenía un sonrojo y ambos pudieron oler el rico aroma del omega. Sorey sabia que Mikleo no era un omega común,  era un omega de clase alta y era capaz de hipnotizar a cualquier alfa con solo su olor.

El albino se sentó en la cama ignorando las miradas del rubio para centrarse en el castaño que no dudo alzar sus brazos para sonreir al alfa.

—¡V-Veniste! Mi alfa, vamos ven. Tócame Sorey. ¡¡mmmh!! Te necesito amor.

Sorey no dudo comenzar a mirar nervioso al omega, una oferta muy tentadora que era capaz de olvidarse de Óscar y follar a Mikleo sin piedad alguna, escuchando sus lindo gemidos y sentir como en el interior del omega le apretaba de manera delicioso.

Lara, debía pensar en ella. No era esto que él  quería, solo salvaría al omega nada más e ignoro su alfa interior que le gritara a gritos para que lo marcara.

Óscar se enfureció odiaba mucho que su omega pensara en otro alfa que no dudo atacar con suma violencia.

—Te odio. Te odio. Mikleo es mío. Mío. Ni tú ni nadie me lo quitará  escuchaste, seré  yo su pareja.

Sorey bloqueo todo los golpes del rubio para pensar en una apertura. El olor del omega se hacía fuerte poniéndole debil a Óscar y a él  mismo, cierto usaría su aroma como distracción.

Los pasos del omega era elegante y sensuales aunque tenía ganas de correr y abrazar al castaño diciendole cuanto lo amaba. Mikleo ya no era el mismo su omega interior tomó control su cuerpo y solo buscaba desesperado por tener a su alfa entre sus piernas.

Óscar no dudó girar un poco para ver a Mikleo caminando despacio era muy hermoso pero se molesto que no iba a su dirección, si no la de Sorey.

Apretó el cuchillo para correr donde estaba el alfa y seguir atacando, entre más se acercaba Mikleo más se debilitaba y él  también sin previo aviso le lanzó el cuchillo en el hombro de este para mostrar sus puños.

Óscar grito de dolor sacó el cuchillo para sonreir triunfante, agarró su cuchillo para seguir adelante esta vez mataría a ese alfa odioso pero no duro mucho, dos pasos y cayó al suelo.

—A partir ahora los huesos dispersos se harán cargo de esto.

El rubio se sorprendió por la voz conocia ese grupo de asesinos que mataban a los alfas corruptos y liberaban a los omegas en problema..

Sorey asintió agarró la sábana para envolver al omega y llevárselo del lugar, podía sentir la sangre en su boca. Se estaba conteniendo para no tocar al omega, mordió fuertemente su lengua poco le importaba su prioridad era llevar a Mikleo un lugar seguro.

Mikleo siguió abrazando al alfa para oler su aroma y era capaz de ronronea feliz al sentir las manos del alfa en su trasero.

—Alfa~. Alfa, tócame por favor. Se que lo quieres ¿no?—Sonrio muy coqueto para desabotonar los botones del la camisa blanca de Sorey—Mío. Mío ~

—M-Mikleo. No aquí por favor—Antes de hablar escupió la sangre al suelo para poder salir aún no llegaba sus padres ni la de Mikleo pero debía alejarlo de la mansión.

Muy fácil ¿verdad?. Ni bien dio cuatros pasos afuera se escuchó una explosión primero fue el tercer piso que gritó el nombre de Rose. Luego el segundo, luego el primero.

Sorey se sorpendio que Óscar hiciera estallar toda su casa, agarró a Mikleo con fuerza e ignoró los simples coqueteos para sentir miedo. A pesar de estar en celo Mikleo tenía miedo, miedo de las explosiones.

Corrió y corrió aún seguia en el jardín y sabía que menos de un minuto explotaría. Dezel lo iba a matar si se enteraba que Rose murió peor aún Alisha. La alma gemela de Rose iba a llorar.  Desde su comunicador comenzó a llamar a su prima sin dejar de correr.

—J-Jodido bastardo—Comenzó a toser para luego seguir hablando—Sorey, el mayordomo sigue con vida parece que es inmune a los venenos se llevó a Óscar creo que van tras de ti, ¡¡¡Puedes creerlo, que ese estupido tenia la intención de volar esta casa después de todo!!!

—¡¡ROSE!!—Grito de emoción para suspirar ya estaba lejos del jardín y tenía un omega en celo abrazandolo y besando su cuello.

—Si soy genial. A lo menos lo dejé incapacitado a ese estupido rubio.

—Sorey, cariño~—Gimio el Albino para besar sus labios y dar un suspiro feliz—Te amo.Te amo.

—Ugh...—Hizo una mueca de asco la pelirroja para reír—... bueno estoy demasiado lejos dentro de media hora están viniendo todos. Mientras tanto puedes follar a Mikleo dudo mucho que Óscar sepa su ubicación.

—¡Rose!—Grito indignado—No sabes lo que me estoy conteniendo, Mikleo no quiere esto. Él no me ama.

El omega hizo un puchero para besarlo con pasión y mirarlo sus ojos.

—Sorey Seraph si no me tomas ahora como tu estupido omega te juro que aquí mismo te tomo y me importa muy poco si esa alfa escucha.

—¿No te amaba? ¿No?—La chica comenzó a reírse—Sorey esperaste más once años por él. Debes ser feliz.

El alfa negro varias. No él no se merecía, nunca se mereció el amor de Mikleo. Solo velara por su seguridad nada más.

—Me llamas si tienes la ubicación de Óscar. Hasta luego Rose.

El alfa cortó la comunicación y vio al omega que tiraba las sábanas para estar desnudo y seguir abrazando al alfa.

Sorey no iba hacer esto. Él ya no tenía fuerza para que le rompiera el corazón por segunda vez.

—Lo siento—Susurro para abrazar al omega—pero ya no te amo Mikleo.

El albino abrió los ojos para soltar varias lágrimas y negar varias.