"Mañana se convierte en un mes"
Tōno se encontraba estudiando, o intentándolo, en el salón del club, mientras pensaba que rápidamente habían pasado tres días desde el examen, tras el cual, el Yari-bu se había convertido en toda una sesión de estudio. Asimismo, que a pesar de no poder estudiar junto a Yaguchi la noche anterior, al menos se reunían después de clases, fuera en el aula o la biblioteca. Poder estudiar junto a su amigo para el examen eran como días de ensueño.
-Bien, bien, Tōno-kun, ¡te distraes demasiado! ¡Han sido ya tres días desde tu examen!- Lo regañó Akemi al notar lo ausente que estaba el omega del club.
-Ah, lo siento.- Se disculpó, sintiéndose intimidado por su senpai, a la vez que culpable, por pensar en otras cosas.
-Tōno, ¿hay algo que no entiendas?- Le preguntó Kashima, volteando a verlo.
-Eh, ah.- Hizo una pausa, como pensando, luego continuó hablando.- No entiendo esto.- Respondió finalmente, señalando un problema de Matemáticas.
-Ah, eso.- Dijo el otro de primer año, observando el cuaderno de Takashi.- ¿Recuerdas cómo resolverlo?
El castaño se le quedó viendo, mientras pensaba que Yū era un alfa realmente atractivo. A su lado, se sentía como un chico bastante común, que no había comparación entre los dos. Incluso cuando no tenía interés en los hombres, era capaz de admitir que Kashima era apuesto. Por estar concentrado en sus pensamientos, no notó que el de cabello negro estaba viéndolo, con su rostro bastante cerca del suyo.
-Tōno, ¿me estás escuchando?
-¡Ah!- Exclamó, notoriamente sorprendido.- ¡Perdón! Por favor, dilo una vez más.- Alterado por la posibilidad de haber sido descubierto.
-Si no puedes concentrarte, ¿qué te parece comer algo?- Le sugirió Kashima, quien, siendo sincero consigo mismo y con Tōno, ya tenía hambre.- Vayamos por comida.- Siendo tan amable como de costumbre.
-¡No tienes que forzarte tanto!- Contestó Takashi, un tanto extrañado por la proposición del alfa.
-Ah, pero porque...- Dijo Yū, como si estuviese pensando qué responder, a la vez que cerraba el cuaderno y el libro.- Es muy raro que salgamos los dos a comer.
-Pero yo estoy bien comiendo solo. Además, tienes a tus amigos del salón, Kashima.- Aún sin aceptar ir con él.
-Ah, ¡está bien, no te preocupes!- Contestó mientras sonreía.- ¡Además, siempre estoy con ellos durante clases! ¡Está bien de vez en cuando!- Se quedó pensando un momento, después siguió hablando.- ¿Te parece en el comedor a las 6?
-Sí...claro.- Respondió el omega, sin mucho ánimo, ya que el otro de primer año era demasiado persistente.
A la hora acordada, Kashima y Tōno se encontraban sentados en una mesa, apenas iban a comenzar a comer. El comedor se hallaba lleno de estudiantes que aprovechaban para hablar con sus amigos, creando mucho bullicio.
-Tōno, ¿sólo comerás eso?- Le preguntó Kashima, dado que en el plato del castaño sólo había omurice.
-Sí, pero, mejor dicho, Kashima...- Hizo una pausa, pensando en lo que diría a continuación.- ¿Eso no es demasiado?- Asombrado, ya que en el plato del de cabello negro había katsudon, un poco de curry y ensalada.
-¡No, para nada, esta es la porción normal!- Contestó con naturalidad.- Tōno, eres muy delgado.- Sorprendido de lo poco que solía comer Takashi.- ¿No quieres un poco de katsudon?
-No, no lo necesito.
-Por cierto, Tōno, ¿siempre comes solo?- Le cuestionó con sincera curiosidad.
-Eh, bueno, no tengo amigos.- Respondió casi sin pensar.
-¿En serio?- Sin poder creerlo, hizo una corta pausa, para luego seguir hablando.- ¿Y Kyōsuke?
-Yacchan está ocupado con sus actividades del club...- Dijo el castaño.- Además, esperarlo creo que le resultaría un poco desagradable.- Se detuvo un momento para poder comer de su omurice.- Incluso puede resultarle extraño el que comamos juntos.
Kashima comentó que su familia era numerosa, por lo cual, le deprimiría comer solo. Curioso, Tōno le preguntó cuántos miembros eran en su familia, Yū le dijo que eran siete en total, incluyéndolo a él, dejando anonadado a Takashi. El de cabello negro, asimismo, mencionó que, de un modo u otro, el comedor estaría lleno, quisiera o no; además, como las habitaciones de la escuela eran amplias, siempre podría llegar otro alumno de intercambio a ocuparla también, ante lo cual, el omega le dio la razón.
-¿Eh? Tōno...- Hizo una breve pausa, pensando en lo que diría.- ¿Ya estás satisfecho?- Extrañado, dado que el castaño había dejado, aproximadamente, la mitad del omurice.
-¿Eh? Ah, sí.- Contestó con simpleza.- Como que sí llenan las comidas de esta escuela.- Completó su oración.
-¡Aunque a mí se me hace muy poco!- Dijo Kashima, debido a que aún no podía creer que alguien comiera tan poco.- ¿Te parece si te cambio tus sobras por lo que me queda de pudín?- Preguntó, queriendo hacer un trato con él.
-Kashima, pero a ti te gusta mucho el pudín, ¿no es así?
-Ah, sí, me gusta.- Sorprendido de que el más bajo supiera ese detalle sobre él.- Pero, ¿por qué lo sabes?
-Es que el otro día parecía que disfrutabas mucho de comer pudín.- Esa frase tomó desprevenido al alfa.
-Ya veo.- El más alto se sonrojó ligeramente.- Aún lo recuerdas.- Pero el omega no entendió por qué el otro reaccionó de esa manera.
-Sí, lo recuerdo.- Aún extrañado ante la actitud de Yū.
-¡...Bueno!- Kashima hizo una pequeña pausa, desviando ligeramente la vista, a la vez que se cubría parte de la cara con su mano derecha.- ¡Por ahora vamos a intercambiar!- Insistió.
-¿Está bien que tome tu pudín?- Preguntó de nuevo el castaño, todavía dudando de si aceptar o no lo propuesto por el alfa.
-¡Está bien, no te preocupes!- Sin dejar de sonreír al más bajo.- ¡Vamos, es tiempo de que regresemos a seguir estudiando.
-Soy malo en Matemáticas.- Murmuró Tōno, mientras se sentía observado por Kashima.
-Verás...- Habló Yū, obteniendo la atención del omega.- Sólo si quieres, a partir de mañana podríamos juntarnos a estudiar así, también.- Lo veía dulcemente, con un muy pequeño sonrojo en su rostro.
-¿Eh?- Fue toda su respuesta.- ¿Mañana también?- Completó, tras unos segundos.
-Mientras te enseño, me sirve como un repaso para mí.- Sonriendo como de costumbre.- Así, también puedo estudiar.- Hizo una pausa.- Además, ¡estar contigo es muy divertido!
El comentario del chico de cabello negro hizo sonrojar al castaño, dejándolo con el pensamiento de que era como si Kashima se comportara como una persona diferente de vez en cuando.
-Claro...
-Perfecto.
Estaban tan concentrados estudiando que no notaron la llegada de Yaguchi, quien venía platicando con sus amigos del club de fútbol, el chico castaño claro los vio por un momento, dándose cuenta de la manera en que su primo veía a su nuevo amigo y destinado, dejándolo con una sensación ligera de incomodidad, aunque fue un sentimiento indescriptible en su totalidad, era más bien como una mezcla de variadas emociones.
Al día siguiente, Takashi se encontraba caminando a su salón de clases, siendo alcanzado pronto por Yacchan, dándose cuenta primero por su olor, para después oír al alfa llamándolo.
-Tōno.
-Yacchan, buenos días.- Volteando a verlo, tras lo cual recibió una palmada del otro en su hombro.
-¡Hola!- Sonriendo como solía hacer.- El día de ayer, ¿estabas estudiando junto con Yū en el comedor?- Preguntó, intentando sonar casual.
-¿Ayer? Él me estaba enseñando.- Contestó, sin entender totalmente la pregunta.
-Eh...- Fue lo único que dijo el alfa, mientras veía al suelo.- Ya veo.- Adelantando a Tōno.
Mientras tanto, el pobre omega estaba anonadado, hasta que recordó que a Yaguchi le gustaba Kashima, haciéndolo pensar que verlos estudiando juntos le había desagradado, de cierta forma. Por lo cual, se acercó rápidamente a su destinado, queriendo aclarar el malentendido.
-¡Ah! Ayer fue pura coincidencia que nos encontráramos ahí...- Dijo, a la vez que se colocaba al lado del más bajo.
-¿...De verdad?- Volviendo a actuar con normalidad.- Entonces, ¿esta noche estás libre?- Volteó a verlo.
-Ah, estoy libre.- Contestó, mientras caminaban.
-Ok, entonces en lugar de ir al comedor, ven otra vez a mi cuarto a estudiar.
-Sí...- Respondió, sosteniendo el tirante de su mochila con su mano derecha. Asimismo, se quedó pensando en que si no tenía cuidado, podría llegar a causar algún malentendido. Sin olvidar la promesa que estaría rompiendo la promesa que hizo con Yū, decidió que iría a buscarlo para disculparse.
Antes de comenzar la clase, se dirigió directamente al aula de su compañero del club, no tardó más que unos minutos en llegar, una vez estuvo parado fuera, preguntó por el chico alfa de cabello azabache.
-¿Se encuentra Kashima?- Aún pensando en qué debía decir para pedir su perdón. El otro se encontraba platicando con sus amigos, pero en cuanto notó la presencia de Tōno, se acercó sin dudarlo.
-¿Qué pasa?
-Perdón, Kashima...- Dijo, mientras pensaba en lo que diría a continuación.- A pesar de que ayer dije que podría seguir estudiando contigo, creo que ya no será posible.- Sintiéndose en serio apenado.
-¿Eh? ¿Por qué?- Sin entender por qué de repente había salido con eso, pero sin sonar grosero.
-Eh, han pasado varias cosas...-Mirando al piso, como queriendo evitar cruzar la mirada con el más alto, quien sólo lo veía, intentando saber qué contestar.- Pero hasta que llegue el examen seguiré estudiando dentro del club, así que durante ese tiempo, me haría feliz si pudieras seguir enseñándome.- Terminó de hablar.
-¿Por qué hablas tan formal?- Le preguntó, mientras reía y alborotaba el cabello de Takashi.- ¡Está bien! Entonces, estudiaremos en el salón del club, ¡hay que seguir esforzándonos!- Sonriendo tan dulce como era su costumbre.
-De verdad, lo siento...- Ligeramente sonrojado por la acción del otro, no era su destinado, pero seguía siendo un alfa, uno con un aroma bastante dulce, en cierta parte similar al de Yaguchi, pero que en gran medida era muy diferente.
-¡No te preocupes!- Queriendo tranquilizar al omega, lo cual logró, gracias a su olor de alfa.- ¡Nos vemos después de clases, Tōno!
-Sí, hasta entonces...- Se retiró de allí, yendo a su salón de clases antes de que llegara el maestro. No sin pensar que Kashima era en verdad una gran persona, ya que solía ayudarlo cuando lo requería sin pedir nada a cambio. De igual forma, que sentía que Yū y Kyōsuke estaban hechos el uno para el otro, a pesar de ser alfas, pero sobre todo, primos.
En el descanso del mediodía, Tōno estaba sentado en su pupitre, cuando Yacchan se acercó a su lugar, con su actitud amistosa que siempre mostraba. Realmente debía hablar en algún momento con él acerca de su lazo, aunque no era algo que le interesara hacer del todo.
-Tōno, es hora del almuerzo.- Apoyando sus manos en la banca del castaño oscuro.
-Eh, ah, es cierto.- Reaccionó, cambiando ligeramente su postura.
-Tengo junta del club, así que creo que no podré acompañarte.- Se disculpó con él, luciendo en serio preocupado por el asunto.
-Oh, entiendo.- Intentó calmarlo con sus palabras, aunque sin mucho éxito.
-¡Lo siento!- Yéndose rápidamente a su club.
Tōno, mientras tanto, se puso de pie, con la idea de que hacía tiempo que no comía solo recorriendo su cabeza, se fue a buscar algún sitio solitario donde pudiera comer sin sentirse interrumpido por las pláticas que tenían lugar alrededor de él. Asimismo, se quedó pensando que no tenía amigos en su salón además de su destinado, con la duda de si los demás lo verían como un desconocido, tal vez estaba siendo un poco paranoico. Pronto encontró el que parecía el sitio ideal, debido a que era silencioso, en las escaleras detrás de un edificio. Se sentó, a la vez que sacaba su pan de la bolsa, con la intención de darle una mordida, pero fue molestado por alguien.
-¿Qué estás haciendo?- Le preguntó Tamura, detrás de él. Ante la sorpresa, Tōno exclamó, siendo nuevamente golpeado por su senpai.- Cállate.- Sacó una rebanada de pan blanco de una bolsa que al parecer estaba llena de estas, empezó a comer una.- Al igual que la vez pasada, nuevamente estoy para escucharte.- Comentó con normalidad.
-Yo...yo también lo hice, pero...- Mencionó, adolorido por la cachetada que le dio el beta.- Por cierto, Tamura-senpai, ¿lo que trae para comer es sólo una pieza de pan?- Extrañado por el almuerzo del chico de cabello azul.
-¿Ah?- Volteó a verlo, aún con el pan en la boca.- ¡Es obvio que es mi almuerzo! Y es delicioso.- Sin comprender el comentario de su kōhai, quien sólo podía pensar que no era normal comer el pan solo.- He escuchado que has ido noche tras noche a encontrarte con Yaguchi en su habitación.
-¡Por favor no lo digas de esa forma tan extraña!- Suplicó.- ¡Sólo he ido a estudiar!- Sin querer saber por qué sus senpai del Yari-bu querían relacionarlo todo con el sexo.
-¿Y cómo estuvo?- Insistió el otro, mientras sacaba otra rebanada de pan.
-¡Es verdad!- Respondió Tōno, comenzando a alterarse por la insistencia de su senpai.- No porque sea una escuela para hombres significa que todos tengan que hacer eso...
-Ah, es cierto...- Volteó a verlo.- ¿Lo recuerdas, no?
-¿Eh? ¿Qué cosa?- Preguntó, sin saber a lo que se refería el beta.
-Mañana se convierte en un mes.- Comiendo una segunda rebanada de pan, a la vez que Takashi dejó de comer del suyo, quedando en shock ante lo dicho por el mayor.- Uwah, estoy ansioso.- Sonriendo.- Ya que yo tomaré tu asquerosa virginidad.- Notoriamente emocionado.
-No quiero...mi virginidad...con un hombre...- Empezó a murmurar el pobre castaño, aterrado por la idea de la orgía, era omega, pero no se sentía listo para tener sexo.
-¿Ah? No lo digas de esa forma tan molesta.- Lo interrumpió Tamu.- Ya pasó un mes, ¿no? Ahora hazlo sin quejas.- Se terminó su pan, por lo que se chupó los dedos.- ¿O será que planeas hacerlo hoy con alguien?- Hizo una breve pausa.- Ah, ya sé, ¿será Kashima?
-¡¿Ah?! ¡¿Por qué Kashima?!
-¿Porque parece un buen tipo?- Mencionó.- Puede que él sea bueno contigo, Shōjo-chan.- Terminó, con una sonrisa en su rostro.
-N-No, ¡es imposible!- Aún sin comprender la lógica de su senpai.
-Has atesorado bien tu virginidad hasta el día de hoy.- Poniéndose de pie, entrando al edificio nuevamente.
-¡Siempre seré un virgen!- No se imaginaba a sí mismo teniendo relaciones sexuales con nadie, ni alfa, ni beta, mucho menos omega.
-Mañana será el día en que lo hagas con varias personas, ¡así que vete preparando!- Se fue de ahí.
Dejó a Tōno pensando que Tamura era como el diablo mismo, pero que tenía razón, al día siguiente se cumpliría el mes de haber entrado al club. No sabía qué hacer, de momento no quería tener sexo con un hombre, no obstante, aunque no quisiera, terminaría siendo obligado a hacerlo, no había salida. Por un instante, consideró que si se tratase de Yaguchi podría hacerlo, ya que era su destinado y su lado omega lo escogía a él, sin embargo, no podía hacer eso, ellos dos eran amigos normales, sumado a que el alfa estaba enamorado de Kashima. Luego, le vino a la mente que su primera opción sería Yū, pero al recordarlo, se sintió avergonzado por haber considerado que no tenía problema en tener sexo con su compañero del club.
-¡No puedo!- Se cubrió el rostro con ambas manos.- ¡En verdad no puedo!- Exclamó, sonrojado.
En cuanto atardeció, Takashi fue al cuarto de Yaguchi tras pasar al suyo para bañarse y ponerse ropa casual, siendo recibido por su amigo, quien sonreía como siempre.
-¡Bienvenido seas, Tōno!- Hizo una breve pausa.- Hoy le pedí al señor de la cafetería varios onigiri, así que, ¡hay que comerlos juntos!
-¡Oh! ¿También hay ese tipo de servicio?- Le preguntó sorprendido.- Gracias.
-¡Ah! Pero eso es algo que solamente los del club de fútbol saben, ¡es un secreto!
-Ok, no le diré a nadie más, no te preocupes...- Contestó, pensando en que si ese sería su último día como un omega virgen, al menos podría disfrutar del paraíso.
-¿Tōno?- Le habló Kyōsuke, ya que parecía haberse deprimido de un momento a otro.- Vamos, pasa.
-¡...Sí!- Reaccionó el castaño oscuro, recuperando su ánimo normal. Comenzó a entrar a la habitación de su amigo.- Ha pasado tiempo desde que vine a tu cuarto, Yacchan.
-¡Es verdad! Últimamente nada más nos juntamos en la biblioteca.
Fue entonces cuando el miembro del Yari-bu notó cómo lucía el cuarto, debido a que de nueva cuenta se hallaba hecha un desastre, con basura y pertenencias del alfa esparcidas por todos lados, haciendo que fuera difícil caminar por ahí.
-Perdón, pero, ¿crees poder saltar hasta acá?- Sonriendo con amabilidad.
-¡Antes que nada, hay que limpiar!- Fue toda la respuesta del omega.
° ° °
Hola, después de poco más de dos semanas sin actualizar. Bueno, la cosa está en que el 20 comencé la Universidad, por lo que ya no he tenido oportunidad de escribir los capítulos porque como saben me baso bastante en el manga.
En fin, espero subir mañana o el martes el siguiente, para el viernes subir el que le corresponde a esa semana, y así poder ir bien en cuanto a las actualizaciones.
Bueno, nos leemos en el siguiente capítulo, ya saben que estoy atenta a lo que escriben.
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