Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

*Capítulo 29: Las pesadillas también son sueños.

AARÓN

Es hasta cuando uno toca fondo que se da cuenta que desde el principio las cosas no estaban bien. Pudiste haber metido la pata una y mil veces, pero cuando ya no puedes dar un paso más ese es el momento que en el empiezas a recordar el camino que te trajo hasta el ahora, solo para darte cuenta que el desastre era inevitable y que ya no hay nada que puedas hacer al respecto.

Nadie pensaría que el cumplir una de sus más grandes fantasías solo sería el inicio de tu más grande miedo, ahora entiendo que el sueño de unos puede ser el miedo de otros, y nunca pensé que Hanna tuviera miedos y mucho menos que yo estuviera en ellos.

"Lo siento Aarón, no puedo hacerlo.

PD. La casa estará sola de 11 a 1, será seguro salir".

Era lo único que decía la nota, la cual encontré al pie de la cama sobre un conjunto de ropa doblada, el cual parecía ser de mi padre.

El despertar y no ver a Hanna por ninguna parte me pareció raro pero en el momento en el que leí la nota todo se tornó confuso. Sentí enojo pero más que nada mucho miedo de que realmente esto estuviera pasando. Toda mi vida traté de esconder mis sentimientos para evitar esto pero ahora que hacía un recuento del camino me doy cuenta que solo era cuestión de tiempo, nada me ha salido bien en la vida ¿Por qué esto tendría haber sido diferente?

Sabía que después de lo de anoche las cosas cambiaran entre nosotros, tanto para bien como para mal, pero jamás pensé que solo se marcharía. Creí que lo hablaríamos, o que en el peor de los casos trataríamos de hacer como si nada hubiese pasado, pero en ambas situaciones estaríamos juntos, como siempre...

Repasé la noche anterior, una y otra vez en mi cabeza, en un intento de saborear el recuerdo pero también para tratar de recordar si Hanna me quiso decir algo más que yo no entendí, si fui yo quien mal entendió la situación... pero por más que lo intenté no encontré nada... Hanna había sido directa, yo estaba seguro, que lo que pasó, ella lo había deseado tanto como yo.

Me sentía triste, molesto, y confundido, no entendía cual había sido el objetivo de anoche si ahora solo se fue. Pero sobre todo no entendía que significaba "No puedo hacer esto".

🌼🌼🌼

HANNA

¿Por qué lo hice?

¿Por qué me fui?

Ni yo lo sabía, solo supe que cuando desperté esta mañana y vi a Aarón dormido sobre la cama... solo quería salir corriendo, y eso hice.

Creo que eso se debió a que no sabía que se suponía que teníamos que hacer ¿Qué iba a pasar ahora? No lo sabía y la verdad no lo quería saber, no estaba lista para entablar una conversación con Aarón en donde tuviera que mentir sobre mis sentimientos, he inventar mil y una razones por las que no podemos estar juntos. Porque si de algo estoy segura después de lo anoche es que lo amo, más que a nada, y estoy cansada de ocultarlo. Pero también  entiendo que todo eso no importa, porque por el bien de mi papá, debo seguir como si nada hubiera pasado... me tengo que alejar de Aarón.

Conozco a Aarón mejor que mí misma, incluso estoy segura de que lo conozco mejor que él a sí mismo y por eso sé que las cosas no se quedaran así, no se conformará con una simple nota que escribí en un momento de pánico. Querrá una explicación real, la cual no le puedo dar. 

Solo bastó bajar la guardia unos segundos para que todo se viniera abajo.

Cuando desperté y el pánico se apoderó de mí pensé en un plan que me sacara de ahí. Primero, esperé a que los Cox se fueran, luego fui a su habitación para buscar ropa para mí y para Aarón. Ahí mismo encontré un bolígrafo y papel para hacer dos notas. La primera fue para Vianey, ahí me hice pasar por la señora Cox pidiéndole que fuera al centro a conseguir unas cosas, con el fin de que Aarón tuviera la casa sola para su huida.

La segunda nota fue para él, para mí mala suerte se me ocurrió hacerla en su habitación, donde la nostalgia del recuerdo de la noche anterior y el verlo ahí... mierda, hizo todo tan complicado, quería despertarlo, decirle que lo amaba y besarlo... pero no podía... no podía hacer ni decir nada de lo que deseaba.. y eso fue lo que escribí.

"Lo siento Aarón, no puedo hacerlo".

Seguido de un posdata diciéndole a que horas sería seguro salir.

Luego de eso, solo me fui.

Lo único que quería era hacer las cosas más fáciles... pero creo que solo lo empeoré.

Ahora me doy cuenta que uno de mis sueños era estar con Aarón, sentirme amada por él... pero nunca pensé que las pesadillas también son sueños.

🌼🌼🌼

Sabía que ir al apartamento no era una gran idea, después de todo este era el primer lugar donde Aarón me buscaría porque el otro sitio en donde más tiempo paso es en su casa... pero no es lógico ir allí. Pero bueno, a pesar de que no era una gran idea tampoco tenía a donde más ir.

En cuanto abrí la puerta de la casa un olor impresionante a alcohol me invadió. No hizo falta buscar de dónde provenía porque tenía a la responsable justo sentada en el sofá.

— ¿Emma?

— ¡Hanna! ¡Qué lindo verte! ¡Ven, únete a la fiesta! — levantó las manos y las movió a una ritmo que supuse se había imaginado. Era obvio que estaba borracha.

— ¿Ahora bebes? — me crucé de brazos luego de cerrar la puerta.

— ¡No! Bueno... ¡Sí! Pero solo por hoy...— cerró los ojos y afirmó con fuerza. — no ha sido un buen día...

— Ni que lo digas... — estaba por irme a mi habitación pero ella de inmediato se puso de pie como pudo para abrazarme.

— ¿Qué pasa? — pregunté.

— ¿Es por un hombre? — me separé un poco para verla, sus ojos estaban rojos e hinchados, se notaba había estado llorando.

— ¿Cómo sabes? — hizo un puchero y a su vez me miró con ternura.

— Pequeña Hanna, nuestros problemas siempre son por culpa de los chicos. — no me había cuenta que tenía una botella de vino en la mano hasta que me la ofreció.

La miré con desconfianza.

— No la mires así, ahora será tu nueva mejor amiga, después mí, claro. — bueno.... quizá no estaba mal olvidarse de todo un rato.

Y con esa idea en la cabeza tomé la botella para darle el primer trago.

AARÓN

2 horas después...

En cuanto me vestí no perdí el tiempo y bajé para pedir un taxi, faltaba poco para la una de la tarde así que tenía que darme prisa.

En cuanto llegó pensé en pedirle que me dejara en el apartamento de Hanna pero esa idea la eliminé cuando recordé que no tenía dinero para pagarle. Así que pedí que me llevara a mi casa.

Una vez que llegué, fui por dinero, le pagué al hombre del taxi y me dirigí ahora en mi auto a casa de Hanna.

Una vez ahí lo primero que llamó mi atención es que desde el pasillo podía escuchar música a todo volumen, era como si alguien tuviera una fiesta a las 2 de la tarde. Y conforme me acerqué al apartamento la música se hacía más intensa, en definitiva la música provenía de ahí.

A pesar del ruido decidí tocar, pero no recibí respuesta, lo volví a hacer y nada. Así estuve por casi media hora y nada. Finalmente decidí irme pero no sin antes tomar mi celular y mandarle un mensaje con el que yo sabía que sí o sí Hanna querría hablar.

HANNA

En cuanto Emma dijo que vio el auto de Aarón estacionarse frente al edificio ambas entramos en pánico. Pánico mezclado con alcohol no fue buena idea.

— ¿¡QUÉ VAMOS A HACER!? — grité.

— ¡¡ESO SI QUE NO!! ¡NINGÚN HOMBRE VENDRÁ A IRRUMPIR EN ESTE SANTUARIO! — Emma se veía molesta, creí que saldría del apartamento y lo confrontaría pero en lugar de eso se acerco el estéreo y puso música.— Listo, nadie se atrevería tocar si hay una fiesta a la que no fue invitado. — Emma puso sus brazos a sus costados, imitando una pose heroica, se veía muy segura de su idea, a mí me hizo sentido y por un segundo me sentía a salvo.

Pero ese sentimiento se fue cuando el alguien (Aarón) llamó a la puerta.

— ¡Qué grosero! — se molestó Emma.

— ¡Shhh! — Emma me miró confundida. — ¡Te puede escuchar! .— dije con voz ahoga.

— ¡¿Qué?! — le tapé la boca a Emma antes de arrastrarla hasta el baño en donde nos encerré a ambas. — ¡Que gran idea! Hay que fingir que no estamos.

— Ahora solo a esperar. — Emma me tendió una botella que había traído, la tomé y le di un sorbo.

Si era necesario nos quedaríamos aquí todo el día, pero yo no saldría.

4 horas después.

— ¡YA HAY QUE SALIR! ¡YA ME ABURRÍ! — gritó Emma antes de darle un trago a su botella solo para darse cuenta que estaba vacía.

— Tenemos que estar seguras...

— ¡Nos quedamos sin suministros! ¡Vamos a morir! — en eso Emma abrió la puerta, y salió "corriendo" a donde había más botellas.

Yo en cambio fui a donde estaba mi celular, quería saber cuanto tiempo estuvimos en el baño. Pero otra cosa llamó mi atención además de la hora y fue ver que tenía un mensajes de Aarón.

"¿Segura que eres Hanna Parker entonces? Porque la Hanna  que conozco jamás se escondería tras una puerta, ella es lo suficientemente valiente para hacer cualquier cosa. Si no hace algo es porque no quiere, no porque no pueda."

En cuanto leí ese mensaje fue como si alguien me hubiera dado un golpe en el estómago. Sabía lo que estaba haciendo, Aarón me estaba provocando, y lo peor es que mi orgullo y el alcohol de por medio eran la mezcla perfecta para caer en su juego.

No pasó ni medio segundo cuando yo ya estaba caminando a la puerta.

— ¿A dónde vas? — preguntó Emma.

— A casa de Aarón.

🌼🌼🌼


El camino fue una verdadera tortura, me sentía mareada y mi parte impulsiva me decía que estaba haciendo lo correcto, que no podía dejar que Aarón me ganara. Pero muy adentro de mí sabía que el verlo de nuevo, el confrontarlo, solo haría que las cosas empeoraran. 

Una vez que llegué pude notar que su auto no estaba, supuse que se habría ido a su trabajo, pero no me importó, me quedaría ahí hasta que regresara. Él no iba a ganar esto, no iba ha echar a la basura todos mis años de tragarme mis sentimientos solo porque una noche no pude contenerlos, esto terminaría hoy.

Abrí la puerta de la casa, miré la sala y la cocina pero no parecía haber alguien. Como pude subí las escaleras y una vez arriba noté que una luz se asonaba por debajo de la puerta de la habitación de Jess, así que me acerqué para abrila de una manera bastante torpe y brusca, aunque bueno, no puedes esperar más que eso de una persona ebria. 

Jess de imediato se sobresaltó por mi presencia pero no pareció molesta por mi intrución ni mala educación, sino más bien preocupaba, supongo que por mi estado, pues su rostro pasó de estar asustada a la angustía. 

— ¿Aarón ya llegó? 

— No pero, Hanna... — supe que quería preguntar que es lo que estaba pasando pero de inmediato la detuve, no quería contar mis estupideses a nadie. 

— No...no estoy bien... — se me salió decirle pero de inmediato quise restarle importancia. — Estaré en la habitación de Aarón. 

Rapidamente cerré la puerta y me dirigí a la habitación de mi retador. Una vez ahí las cosas fueron empeorando, Aarón no estaba pero el solo hecho de ver sus cosas  y el poder sentir su olor provocaron muchas cosas en mí, los recuerdos de niños, de las cosas buenas y malas, y por supuesto de todo lo sucedido la noche anterior, el como se sentía su piel contra la mía, lo que sentía cada vez que lo tocaba y besaba... todo  me llegó de golpe, un escalofrío me recorrió el cuerpo y lo único que pude hacer fue sentame en el piso en posisción fetal y lo solté... finalemnte lloré. 

Lloré porque no podía más, no podía ya contener este sentimeinto tan fuerte. He escuchado que es horrible cuando amabas alguien pero que esa persona  no te corresponda, pero creo que es más horrible cuando sabes que tus sentimientos son correspondidos pero que no puedes hacer nada al respecto más que guadartelos. Las lágrimas seguieron saliendo y no supe en que momento pararon porque sin darme cuenta me quedé dormida sobre el piso. 

🌼🌼🌼

AARÓN

3 horas después...

Para cerrar con broche de oro me había ido horrible en el show, a duras penas el público se rió, y creo que esas pocas risas fueron más de pena ajena. Y ni como nergarlo, la verdad mi mente no estuvo presente, solo pensaba en el mensaje en visto que me dejó Hanna, no podía dejar de pensar que quizá eso habría sido todo... por hoy, por que mañana a primera hora volvería a casa Hanna, no la dejaría hasta tener una explicación de que significó lo de anoche. 

Subí las escaleras y antes de irme a mi habitación para intentar dormir, me detuve afuera de la habitación de Jess, supuse que estaba despierta porque tenía la luz encedida. 

— Ya estoy aquí, Jess. 

— Sí, Aarón. — y vez que esuché su saludo continué mi camino. 

La verdad de todas las cosas que me podría haber imaginado, la escena que tenía enfreten jamás la imaginé y no entiendo por qué si yo conocía perfecto a Hanna. Pero el verla dormida en el piso de mi habitaiucón nuenca se me hubiera cruzado por la cabeza. 

No mentiré, mi corazón saltó más de emoción que del susto de verla ahí en el piso, pues por un momento pensé que quiza todo iba a terminar bien, que podríamos hablar y que todo estaría bien. Pero por más que quisiera que eso sucediera ahora mismo tendría que esperar a que Hanna despertara, y eso hice.

Levanté el cuerpo de Hanna del piso para pasarlo a mi cama, no se despertó, solo se quejó un poco, ahí noté que olía acohol ¿Habría estado bebiendo? Luego de eso me senté en la silla de mi escritorio y esperé. 

1 hora después...

HANNA

Poco a poco unas punzadas en mi cabeza hicieron que despertara, me llevé las manos a la cabeza y cerré mis ojos con fuerza en un intento tonto de no sentime mareada. 

— ¿Estás bien Hanna? —de inmediato me sobresalté pues creí estar sola, pero no supe que fue lo que más me asustó, si la presencia de otra personas o quien era la persona en sí. 

— ¿Qué haces aquí, Aarón? — me sonrió con ternura. 

— Creo que el que debería preguntar eso soy yo, después de todo tú eras quien estaba dormida en el piso de mi habitación. 

— Yo... — en eso el fuerte sonido de un trueno resonó en la habitación, cerré mis ojos con fuerza por lo molestó que me resultó dado mi estado. 

— Al parecer va a llover. — en eso me tendió una pastilla y un vaso de agua. — Ten, te ayudará con el dolor de cabeza. — le hice caso y me la tomé. 

— Gracias. —dejé el vaso a un lado. — ¿Cómo sabías que..?

— Olias a alcohol, supuse que no estarías muy bien al despertar ¿Sigues ebría? 

—No. — pero me gustaría,  pensé. Porque quizá así todo esto sería más fácil... verlo de nuevo no me estaba ayudando... no podía hacerlo. — Bueno, creo que debo irme. —traté de poderme de pie pero lo hice tan rápido para tratar de que Aarón no me lo impidiera que terminé por marearme y caer de sentón sobre la cama. 

— ¿Estás bien? — de inmedito me molestó su actitud ¿Por qué seguía cuidadome después de que lo dejé solo y sin explicaciones? Quería decirselo, quería pregunatale que demonios le pasaba pero en ese momento sentí como si fuera a eructar pero no era aire. Sin pensarlo me volví a parar y salí corriendo al baño para vomitar. 

Saqué todo lo que tenía que sacar y cuando ya solo estaba tratando de calmarme noté que ni siquiera en ese estado Aarón me dejó, lo sabía porque justo ahora una de sus mano sostenían mi cabello mientras la otra acariciaba mi hombro, era su forma de decirme que él estaba ahora. Y eso solo me hizo odiar más toda esta situción porque él merecía más de lo que yo le estaba dando. 

Ni siquiera lo miré cuando me alejé para ponerme de pie. Jalé la palanca del inodoro, de reojo pude notar que Aarón dejó algo en el lavamanos antes de salir del baño, se trataba de una cepillo de dientes nuevo. Creo que nunca entenderé que tan grande es el corazón de Aarón como para que siga cuidando de mí. 

Tomé el cepillo, la pasta y comencé a limpiar mis dientes. Mientras lo hacía me miré en el espejo, tenía el rimel corrido, las ojeras marcadas, los ojos inchados y el cabello desaliñado, pero apesar de mi apariencia física podía jurar que como sentía por dentro era mil veces peor y el solo pensarlo hizo que dos lagrimas rodaran por mis mejillas. 

Me sentía tan molesta y casada de mentir, y en verdad no podía hacerlo más. 

Dejé el cepillo a un lado y abrí la puerta del baño, estaba lista para salir de esa casa tal y como en la mañana, sin decirle nada a Aarón, pero al parecer él lo anticipó porque se encontraba justo en la puerta. 

— Me tengo que ir, por favor hazte a un lado. 

— ¿Por qué te fuiste así sin decir nada Hanna? — no podía mirarlo a lo ojos, mi vista estaba fija en el piso.  

— No es momento para que hablemos de eso...

— ¿Si no es ahora cuándo será el momento? ¿Mañana, dentro de una semana... o dentro de 30 años? 

— ¡No exageres! — me burlé pero eso lo molestó. 

— ¡NO LO DIGO DE BROMA! — lo miré por medio segundo a los ojos y era cierto. —Pudo ver que estás igual de asustada que yo por todo esto... — llevó su cabeza así atrás hasta que chocó con la puerta.   — Tengo miedo de qué es lo que pasará con nosotros ahora Hanna. — lo miré, el hacía lo mismo conmigo. — ¿Por qué lo hicimos? 

"Por que te amo" quería decirle pero en lugar eso: 

— No lo sé... fue solo el momento... quizá nosotros... 

— Por mi parte no fue el momento, te lo aseguro, fueron los años, los recuerdos y todo lo que siento cada vez que te veo o tengo cerca... mierda... si supieras como me he contido para no besarte cada vez que me miras como ahora.  — comenzó a acercarse

— Aarón... —quería que parara.

— Ayer Hanna, no fue solo un momento, fueron años de sentimos que ya no pude, ni queria contener....y eso es porque ya no quiero esconder el hecho de que estoy enamorado de ti. 

Mi corazón brincó, porque yo sentía lo mismo. Él estaba muy cerca de mí,  podía sentir su respiración sobre mis labios, quería besalo... pero por solo un segundo me sentí así, porque recordé que no podía hacer lo que sentía y que esto solo había complicado más la situación. Y apesar de que estaba cansada de las mentiras sabía que tendría que volver que ellas.

— Te estás confundiendo Aarón. — me alejé de él y al momento en el que dije eso pude ver en sus ojos como lo destruía. — Para mí solo fue un momento, lo siento.

Me hice a una lado, él se había quedado helado así que aproveché y salí de la habitación, creí que me había librado pero cuando estaba en la escaleras escuché sus pisadas atrás de mí, así que apresuré el paso. Salí de casa sin importarme que estuviera lloviendo y él hizo lo mismo.

— Hanna, por favor. Solo escúchame... — no le hice caso, seguí caminando sin volverlo a ver. — Si está es la última vez que vamos a hablar solo quiero que sepas que... ¡Que te amo! — frené de golpe, porque no podía crees en serio lo estuviera diciendo. — ¡TE AMO! y sé que sientes algo por mí porque lo sentí la noche anterior, ¡Te conozco mejor tú misma,  y tú a mí!  Si hubiera sido un momento no nos habíamos dejado ir como lo hicimos, no habrías venido a verme, no habrías salido corriendo así, y no me estás ignorando mientras te digo que te amo... — tenía que pararlo.

—  ¡Aarón deja de decir estupideces! ¡No me hace gracia nada de lo que estás diciendo!

— No estoy diciendo tonterías, Hanna, nunca había dicho algo tan en serio en toda mi vida... — no sé porque lo hice, pero me giré para mirarlo. — Estoy enamorado de ti.

— Cállate. — le pedí porque ya no soportaba actuar indiferente ante esa frase, pero en lugar de eso él continuó mientras se acercaba.

— Desde el primer día que te vi supe que eras la chica más bella que yo había visto ¡Mierda! ¡Hasta la fecha sigo pensando lo mismo y eso fue cuando teníamos 3 años! — eso apretó mi corazón... yo solo quería que parara, solo lo hacía más doloroso.

— ¡LO ESTÁS ARRUINANDO TODO, AARÓN! ¡YA CALLATE! — las lágrimas salieron, y mi voz se quebró, pero no se detuvo.

— Honestamente creo que no sabía que me gustabas desde ese momento hasta ya estaba completa y locamente enamorado de ti, eso lo supe a los 12 años, cuando tuviste tu primer novio y el corazón se me partió en dos.

— Aarón... — se acercó hasta quedar a ventiementos de mí, cada seguro a sí lado era como si me querían por dentro, ya no podía.

— Desde ese día, ahora y estoy seguro que siempre te voy a amar Hanna Parker, así tú no me correspondas. Te amo, Hanna. — lo miré con cuidado cuando dijo cada palabra, lo decía en serio, traté de memorizar cada gesto que hizo cuando dijo esas palabras y traté de grabar su voz, porque yo sabía que quizá sería la última vez que escucharía las palabras que más anhelaba oír.

Respiré profundo, porque yo sabía que lo que estaba por hacer nos dolería a ambos, pero no podía hacer nada más. Era mi última mentira y para hacerla creíble no tenía que dejar de mirar a Aarón a los ojos, lo que solo lo haría más doloroso. Comencé a alejarme, porque tenerlo cerca tampoco me ayudaba, lo amaba pero tenía que cuidar de mi familia.

— Aarón... — negué, porque no podía crees lo que estaba por hacer.—  Yo... — respiré profundo. —  Yo no siento lo mismo por ti. Lo lamento.

Y de nuevo, podía ver como lo estaba destruyendo, como mis mentiras nos destruían.

— Está bien, podemos... — supe de inmediato que él querría que olvidáramos todo y que siguieramos como amigos, pero no, ya era tarde, porque en mi caso la noche anterior supe que mis sentimientos ya no los podría contener con él cerca. 

— Nada, lo siento Aarón pero después de esto tú y yo no podemos vernos más.

— Hanna... — trató de acercarse pero retrocedí. — no lo dejé terminar, lo único que quería es que dejara de hablar.

— ¡NADA, AARÓN! ¡TÚ Y YO YA NO SOMOS NI SEREMOS NADA! ¡ENTIENDELO DE UNA PUTA VEZ! ¡NO TE QUIERO CERCA DE MÍ NUNCA! — dicho eso me fui corriendo sin mirar atrás, sabía que mis hablas lo habían herido porque incluso a mí me destruyó decirlas.

No me detuve hasta llegar a casa, y una vez ahí tuve el valor de mirar atrás, él no me había seguido, finalmente habíamos terminado.

AARÓN

Las palabras de Hanna resonaban una y otra vez en mi cabeza, ni siquiera supe por cuanto tiempo me quedé parado bajo la lluvia y tampoco me importó. A decir verdad ya nada me importaba, estaba molesto conmigo por no haberme callado, por haber permitido que esto pasara, por haber confundido todo.

Una parte de mí había estado seguro que Hanna sentía algo por mí, la conocía ¿Pero por qué dijo todo eso? ¿Por qué le deba tanto miedo? Pero a pesar de todo lo mejor que podía hacer ahora es sacarme esa idea de la cabeza, pues en sus últimas palabras pude ver el enojo en sus ojos... quizá habría sido como ella lo dijo, solo fue un momento.

Nunca creí que la misma persona podría romperte el corazón dos veces.

-----------‐----------------

Hola!!!

Solo como una nota rápida considerando que ya tenía más de 6 meses sin actualizar les informo que este capítulo es lo que pasó en el prólogo ¿alguien lo notó?

Y también ocurre al mismo tiempo que el capítulo 32 de Mi Demonio.

Espero les haya gustado, me costó mucho trabajo escribir este capítulo, no sé porque, no me conectaba, o no me gustaba como fluía, ahorita creo que quedé 75% satisfecha con el resultado.

Este fue un factor que incluyó a que dejara de escribir a demás de que me entró como una crisis. ¿No les ha pasado que hacen algo por tanto tiempo que de repente te quedas como  "por qué lo hago"? Pues eso me pasó. Llevo escribiendo desde 2016, y sentí que no estaba llegando a ningún lado con esto.

Pero después de tanto tiempo sin hacerlo entendí que lo hago porque me gusta crear historias. Solo por eso, y esta plataforma me ayuda que esas historias no sean  solo para mí, sino que las pueda compartir.

No sé cuánto me vuelva a tardar, no quiero garantizar nada pero si tratare de hacerlo seguido porque me gusta compartir mis ideas con ustedes.

En serio gracias a todos los que siguen interesados en la historia, se los agradezco de corazón, son la razón por la que este proyecto continúa.

Los quiero!!

— books-silent-reader.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro