*Capítulo 11: ¿Por qué no hacer enojar a Hanna?
AARÓN
14 de febrero, el día perfecto para estar con quienes quieres o confesar tus sentimientos a aquella persona que hace que pierdas la cordura. Ambos podrían ser mi caso, pienso eso mientras miró como Hanna inhala helio de uno globo con forma de corazón que tiene entre las manos para después comenzar a hablarle a Jess haciendo que lance una gran carcajada. Miro desde la entrada de la sala la divertida escena antes de adentrarme con una nueva caja de globos.
Ambas terminan de reír en cuanto pongo la caja sobre la mesa de centro.
— Demonios, en serio nuestros padres quieres quedar bien con sus todos sus empleados y socios. — dice Hanna mientras toma más globos para comenzarlos a inflar.
— Como cada año pero nosotros nunca nos habían dado cuenta. — Le lanzo una mirada acusatoria y claro que la entendió.
— ¡Oh, vamos! ¡Nos van a pagar por hacer esto! Sé que no necesitamos el dinero porque ellos nos mantienen pero nunca está de más. Además tengo bromas en mente que necito pagar. — Así es desde que Hanna terminó con Mike había vuelto al negocio de las bromas.
Nuestros padres siempre contrataban a personas para las decoraciones pero este año Hanna les dijo que nosotros podías “ayudar” (si fuera ayuda no nos pagarían) pero como desconfiaban un poco de sus intenciones nos pusieron la tarea más sencilla, inflar los globos.
— Bueno, creo que tienes razón, recibiremos dinero y ni siquiera estábamos haciendo algo muy complicado. — dije mientras colocar uno de los globos en el tanque de helio para inflarlo.
— Yo siempre tengo la razón querido amigo. — rodé los ojos divertido antes seguir con nuestra tarea.
Y una vez que pude notar de reojo que tanto Hanna como Jess estaban concentradas en terminar el trabajo pero tomé un momento para ver a Hanna.
En realidad nada en particular, nada especial pero eso hacía que mi corazón latiera fuerte mientras sonreía como tonto y fue en ese momento que me di cuenta que no podía esperar más, tenía que decirle lo que sentía, sin importar que eso afectara nuestra amistad porque entre más me callara mis sentimientos crecían.
Pero tenía que buscar un buen momento, así que seguí trabajando.
🌼🏈🌼
1 hora y media después.
Así estuvimos un muy buen rato hasta que a amabas se les ocurrió una gran idea.
— Ya me dio hambre. — se quejó Jess.
— A mí también. — contestó Hanna.
— Bueno ¿Qué quieren? — respondí sin darle mucha importancia pues no tenía hambre.
Ambas se miraron y al mismo tiempo respondieron.
— ¡PIZZA! — reí un poco.
— Bueno, llamen… — en eso me interrumpieron.
— ¡No! — La miré confundido.
— Siempre que la pedimos a domicilio llega fría porque nos dejan al final de su ruta.— contestó Jess.
— Eso es verdad.— afirmó Hanna.— ¿Qué tal si vas tú por ella? — solté una carcajada.
— Es una broma ¿verdad? — ambas me miraron serias.
— Cuando se trata de pizza no se bromea. — tragué saliva ante la mirada asesina de Jess.
— Puedes decirle a Bob que te lleve.— miré mal a Hanna.
— ¿Y por qué yo? Yo ni siquiera quiero pizza.
— ¡Pues exactamente por eso vas a ir! ¡La pizza jamás se rechaza! — levanté las manos en forma de rendición ante el comentario de Jess.
— Bien, iré. — sin decir nada más me levanté y me dirigí a la cocina para decirle a Bob que por favor me llevara a la piceria.
Wow, lo que uno hace por los que quiere.
🌼🏈🌼
HANNA
Una vez que escuchamos como la puerta principal se cerraba esa fue nuestra señal para ejecutar el plan.
— Llegó la hora Jess. — me sonrió y rápidamente nos pusimos de pie para ir a la habitación de Aarón.
— No puedo creer que en serio haya ido por la pizza. Creí que tendríamos que aplicar el plan b. — sonreí.
— Se nota que no conoces del todo a tu hermano.
— Es cierto, tú lo conoces mejor.
Habíamos engañado a Aarón para que se fuera de la casa y así poder hacerle una sorpresa en su habitación pues luego de lo que pasamos me di cuenta que realmente es un verdadero amigo, nunca me dejó al 100 por ciento y me demostró que sin importar las circunstancias él siempre me apoyaría y cuidaría. Por todo esto es que quería sorprenderlo con algo que le demostrara cuanto me importa nuestra amistad.
La sorpresa era un total cliché, podríamos fotos (de Aarón y yo) por toda la habitación, con papelitos, globos y le regalaría un ramo de margaritas ¿Y por qué tan cliché? Porque Aarón jamás lo vendría venir de mí pues sabe que ese no es mi estilo.
El plan llevaba tiempo pues no teníamos nada listo y es por eso que lo mandamos a la pizzería pues como hoy eran San Valentín ahí estaría unas dos horas como mínimo.
🌼🏈🌼
AARÓN
Una vez que llegamos a la pizzería no podía creer que en serio haya accedido a venir cuando es San Valentín ¿Y por qué lo dijo? Pues porque la fila para entrar al restaurante y para pedir llegaba a hasta la otra esquina de la cuadra.
— Bob, si quieres espera en el auto. Yo me formaré.
— ¿Está seguro, joven Aarón?
— De formarme no pues sí de que tú no tienes que aguantar el capricho de esas dos. — río.
— Bien, entonces lo esperaré.
Una vez que Bob se marchó me dispuse a ir al final de la fila pero justo cuanto pasé por el área donde hacían los pedidos alguien me llamó.
— ¿¡Aarón?! — giré y me encontré con Peter, quién estaba del otro lado del mostrador donde se tomaban los pedidos.
Rápidamente me acerqué.
— Hola, Peter ¿Qué haces aquí? — lo preguntaba porque teníamos 14, aún éramos chicos para trabajar. Él entendió mi pregunta.
— El negocio es de mis papás y me pidieron ayuda por der San Valentín.
— ¿Es una locura?
— ¡Ni que lo digas! Nunca había una fila tan larga como las que hacen en los parques de Disney. — me reí.— ¿Y tú que haces?
— Estaba por formarme…
— ¿¡En serio?! ¿Estás loco? No dejaré que hagas eso. Dime que quieres y yo te lo consigo, le diré a otro cliente hubo un error y listo.
— ¿De verdad?
— Claro, después de todo gracias a ti pude jugar en el último juego de la temporada.
Luego de que me metieran como capitán porque Hanna le lastimó el brazo a Mike quise hacer algo de justicia e hice todo lo que podría para que varios de los que no jugaron en la temporada lo hicieran, entre ellos estaba Peter. Y fue una muy buena decisión porque estaban tan motivados que terminamos ganando.
Le pedí dos pizzas grandes de peperoni y al acabo de 5 minutos me las entregó. Pagué y luego de agradecerle me marché. Al menos ya no estuve formado dos horas.
🌼🏈🌼
HANNA
Apenas habían metido al cuatro todo lo que usaríamos para decorar cuando recibo una llamada de Bob.
— Hola, Bob ¿Qué pasa?
— Malas noticias, el joven Aarón ya viene de regreso con las pizzas.
— ¡Carajo! — entré en pánico, nunca imaginé que parte del plan b tendría que llevar acabo.
— Señorita, recuerde no usar ese vocabulario.
— Lo siento, Bob es solo que tendremos que aplicar el Plan b.
— Entendido, el plan está en marcha. — y sin más cortó la llamada.
Lo esperaba que ese nos diera más tiempo.
🌼🏈🌼
AARÓN
Estaba caminado hacia el auto cuando de repente vio como este se enciende para posteriormente arrancar sin mí abordo. Miré las placas para verificar que se trataba del auto de Hanna y una vez lo confirmé saqué rápidamente mi celular para llamarle a Bob pero al hacer esto me encontré con un mensaje de Hanna.
“Necesito a Bob pero tranquilo, en dos horas 2 volverá por ti”.
Decidí responderle.
“¡Pero ya tengo las pizzas! ¡Se van a enfriar!”
A los pocos segundos me contestó.
“¿De verdad? Que mal, lo bueno es que tenemos microondas. Nos vemos en dos horas”.
Genial, ahora me tenía que quedar aquí.
🌼🏈🌼
Media hora pasó y lo único que había hecho fue pedirle a Peter que me guardara las pizzas para que se enfriaran lo menos posible. Luego de eso regresé a la calle para vigilar en que momento Bob regresaba pues tenía la esperanza de que esas 2 hora se convirtieran en 40 minutos.
Podría llamar Vianey pero ella estaba con mamá ayudarla con algunos preparativos para esta noche. Prácticamente estaba solo, mirando a la calle como un cachorro perdido y ojalá así me hubiera quedado las horas.
— ¡Vaya! ¡Que gran sorpresa! — me giré y me encontré con nada más y nada menos que con Mike, pero estaba solo, con el venían otros 5 amigos.
— ¿Qué haces aquí? — dije seco, tratando de restarle importancia.
— Te mentiría si dijera que vine por pizza la verdad es que alguien me avisó que estabas aquí solo, así que decidimos pasar a saludar. — confundido miré la fila y no fue difícil encontrar al delator pues Amber estaba ahí y nos miraba con una sonrisa realmente falsa.
Decidí dejarme de rodeos.
— ¿A qué viniste en realidad?— finalmente me miró serio.
— A ajustar cuentas. — mi respiración se aceleró.— Gracias a tu amiga perdí la oportunidad de mi vida. En el último juego de la temporada habían ido casa talentos a verme para ver si entraba al equipo nacional pero gracias a que Hanna me lastimó el hombro eso ya no pasó.
— Bien ¿Y tus amigos que tiene que ver?
— Pues están molestos porque también era una oportunidad para ellos pero tú decidiste mandarlos a la banca. — mierda.
Me quedé callado, mirándolos desafiante aunque sabía que no tenía posibilidades. Y firme comencé a acercarme a él.
— ¿Qué quieres? ¿Una disculpa? Pues no la vas recibir porque incluso me arrepiento de haberle dicho a Hanna que parara cuando te torcía el brazo. — cuando esas palabras salieron de mi boca pude sentir un gran alivio pero claro que Mike no dejaría las cosas así menos ahora que me miraba con absoluto odio.
No perdió el tiempo y trato de darme un golpe en la cara el cual logré esquivar y a cambio en recibió un golpe fue él. Rápidamente varios de su séquito mi agarraron dejándome indefenso, sabía que este era mi fin.
— ¡Estás muerto, Cox!
Me llevaron atrás del restaurante y en realidad no supe exactamente lo que pasó. Solo recuerdo que me tiraron al piso para comentarme a patear y el único momento en el que dejé de sentir dolor fue cuando perdí la conciencia.
🌼🏈🌼
HANNA
Luego de una hora media la habitación de Aarón estaba lista. Jess y yo la mirábamos con orgullo.
— Wow, de verdad quedó muy bonito.— dijo Jess.
— Es verdad. — dije orgullosa.— bueno, creo que es hora de que Bob vaya por Aarón.
Jess y yo nos dispusimos a ir por Bob pero justo cuando íbamos a abrir la puerta ésta se abrió de golpe.
— Oh, Bob, justo te íbamos a…
— El joven Aarón está en el hospital.— el mundo se detuvo unos segundos y no pude evitar pensar que lo que sea que a Aarón le haya pasado había sido por mi culpa.
🌼🏈🌼
Una vez que llegamos al hospital no sé cuento tiempo pasó hasta finalmente dejaron que Jess entrara a verlo pues solo podían pasar familiares pero luego de que mi papá los amenazara con una demanda me dejaron pasar a verlo.
Al abrir la puerta y verlo tuve que ahogar un grito porque se cara estaba completamente hinchada y llenada de moretones. Tenía el brazo izquierdo enyesado al igual que la pierna y por lo que me habían dicho tenía una costilla rota.
— Los dejaremos solos.— me dijo la madre de Aarón antes de llevarse a Jess de la sala. — Ojalá a ti te diga quién le hizo esto.
Una vez la puesta se cerró me acerqué para sentarme en una silla que está a cerca de él. Apenas podía girar la cabeza pero sabía que me veía.
— No preguntaré como te sientes porque creo que es muy obvio.
— Gracias por notarlo. — sonríe triste pues aún en los peores momentos Aarón siempre hacía sus comentarios.
— ¿Qué pasó?
— Me quisieron robar…
— Sí eso ya lo sé, ahora quiero la verdad. Te conozco y sé cuando mientes.—
— ¿Cómo lo sabes?
— Cuando mientes tuerces la boca un poco a la izquierda, es casi imperceptible pero yo lo noto. — bufó divertido.— Sabes que si no me dices de todas formas lo descubriré.
Hizo una respiración profunda y luego de unos segundos lo soltó.
— Fueron Mike y sus amigos. Mike estaba molesto porque en el último partido fueron a verlo para reclutarlo para el equipo nacional pero con lo que le hiciste eso no pasó y sus amigos estaban molestos conmigo porque los mandé a la cabeza.— mi respiración comenzó a hacerse más pesada mientras apretaba los puños.
— Pero ¿Cómo supieron qué tú…?
— Amber estaba en la pizzería y les dijo que esta a solo. — y esa fue la gota que derramó el vaso.
Esos idiotas estaban cerca de mi límite por lo que me hicieron pero con esto lo habían cruzado y por mucho.
Me puse de pie y sin dar explicaciones me dirigí a la puerta.
— ¡Hanna! — me giré molesta.— deja ya las cosas así, solo lo vamos a empeorar.
— Las cosas ya estaban tranquilas pero se metieron contigo y tienen que entender que eso es cruzar un límite muy grande. — decidida abrí la puerta.
— ¡Hanna! — fue lo último que escuché antes de cerrar la puerta y dirigirme a la salida del hospital.
Esos idiotas iban a temerme más que al mismos demonio.
🌼🏈🌼
Dos días pasaron hasta que finalmente pude encontrar a la primera víctima, Amber.
Estaba en los baños arreglándose cabello con sus amigas y cuando me vio todo los ojos.
— Ya vamos, que huele a mierda. — comenzaron a marcharse pero justo cuando Amber pasó junto a mí la tomé del cuello y la estampo contra la pared dejando a todas sus amigas en shock y a ella con una expresión de pánico.
— ¡LARGO! — ninguna de sus amigas dudó en dejarnos solas. — Te aconsejo que te busques mejores amigas.
Cuando se dio cuenta se que no la iba a ahorcar se armó de valor.
— Suéltame o mi papá…— volví a estrellar su cabeza contra la pared haciendo que se callara otra vez.
— ¿Tú papá qué? ¿Eh? ¿Controla la escuela? Pues el mío puede hacer que el tuyo se quede sin trabajo ¿Qué parece? — no dijo nada y por primera vez me miró con miedo y no como si fuera superior.— Ahora que te tengo como cordero asustado quiero que quede claro algo. Yo no tengo miedo pero tú si deberías temerme a mí porque yo a diferencia de ti, que solo ves el mundo arder, yo no temo ensuciarme las manos ¿Entiendes?
— Sí.— asintió nerviosa.
— Bien, entonces con eso en mente recuerda que si te vuelves a meter o acercar Aarón estás muerta ¿bien? — asintió.— Buena chica.
De un empujón la hice a un lado haciendo saliera corriendo del baño.
Ahora solo hacia falta el grupo de fútbol.
🌼🏈🌼
Esa misma tarde pude poner a los cerdos en el matadero.
Cada quince días el entrenador de fútbol invitaba a sus jugadores estrella a hacer uso del sauna que hay en la escuela pero que era solo para profesor.
El entrenador los invitaba poniendo de escusa que eso los ayudaba a des-estresarse sin embargo era solo otra forma de agradecerles a sus jugadores los regalos que les dan sus padres.
Yo estaba escondida a lo lejos, viendo como los idiotas se metían al sauna pero aún y cuando la puerta se cerró yo seguí escondida, esperando y finalmente cuando creí que ya estaban lo bastante relajados decidí entrar.
— Buenas tardes chicos. — todos se impresionaron al verme, incluso Mike que a los pocos segundos pasó su expresión a una más despreocupada.
— No sabía que alguien había pedido una puta. — todos sus amigos hicieron bulla pero yo mantuve la compostura.
— Sí la pidieron, por eso estás aquí ¿no? — noté la diversión en el rostro de cada uno pero nadie se atrevió a decir algo.
— ¿Qué haces aquí?
— Sé lo que le hicieron a Aarón.— se encogió de hombros.
— ¿Quién es ese? — bufé divertida.
— Claro, tú nunca sabes nada ¿Verdad? Por eso tuviste que conseguirte dos novias más, para que hicieran lo que tu pequeño cerebro no podía entender. — se molestó, lo veía en su mirada pero antes de que dijera algo más continué.—pero no vine eso, solo quería que tuvieran en mente una cosa y es que nadie les va a creer, no importa lo que digan o hagan. Yo soy la mejor mentirosa de la cuidad y mi papá el mejor abogado y esas dos cosas no son buena combinación cuando me hacen enojar. —me miraron confundidos.
— ¿De qué mierda hablas? — sonreí.
— De nada, disfruten su sauna. — sin decir nada más salí del sauna.
Desde adentro pude escuchar la voz de Mike.
— Maldita loca.— sus pisadas sonaron hasta la puerta pero al momento de llegar a la puerta está no se escuchó abrir. — ¡No se abre!
— ¡No jodas! ¡¿Cómo qué no abre?! — los forcejeos de la puerta se comenzaron a escuchar así que aproveché para ver a mis víctimas por la ventanilla de la puerta, no sin antes aumentar la temperatura desde mi celular.
— ¡Maldita loca! ¡Nos quieres matar! — la cara de Mike era de absoluto pánico y yo no pude evitar reírme.
— No, claro que no. Solo les causare quemaduras de segundo grado, espero. — sonreí cuando dije eso. — Tienen suerte de que Aarón no se haya puesto peor o sino a este punto ya tendrían de tercer grado.
Golpeó el cristal con su mano.
— ¡Sácanos de aquí! ¡Iras a la cárcel por esto! — el calor los estaba comenzando a lastimar, lo supe porque ahí comenzaron los gritos y Mike comenzó a soltar lágrimas, volví a sonreír.
— ¿Recuerdas lo que te dije? Nadie les va a creer. Y te sugiero que no me vuelvan a hacerme enojar o terminaran enterrados en un bosque.
Esas fueron mis últimas palabras antes de comenzar a alejarme, mientras sus gritos de pánico acompañaban mi salida.
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Hola!!!!
Sé que lo sube tarde pero la verdad no me arrepiento porque estoy feliz con el resultado, la verdad ni yo sabía que Hanna podría llegar a hacer este tiempo de cosas por las personas que quiere ¿Ahora ya saben por qué no hay que hacerla enojar?
Reconozco que todo es algo turbio y lamento y si les pareció algo extremo pero fue a donde mente me llegó y la verdad estoy orgullosa del capítulo porque como empezó nunca imaginé que terminaría así. Espero les haya gustado.
Bueno, díganme que piensa ¿Creen que es demasiado? ¿Lo debería de reescribir y poner algo más calmado? ¿Qué piensan? (También hay que recordar que es fantasía).
En fin, gracias nuevamente por si apoyo, los amo, gracias por todo y nos seguimos leyendo.
Instagram: bsr.pau
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