Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❤️ Epílogo ⚔️

Una tarde de miércoles en las oficinas de la empresa Xiao, se realizaba una junta donde se discutía un tema muy importante y de suma urgencia.

El nuevo gerente estaba con el ceño fruncido, dando las explicaciones del caso. - Como les decía, esto debe de parar. - miró hacia a las dos personas que tenía sentados frente él, quienes lo escuchaban atentamente...

Bueno es lo que pensaba.

- ¿Qué opinan ustedes?

-...

No recibió ninguna repuesta, resopló insatisfecho, se hundió más en la silla y se masajeó su entrecejo.

- Esto ya debe de parar. - volvió a hablar y señaló a ambas personas frente a él - ¿Cómo haremos con su padre? ¿Alguna idea?

- Caballo.

- Chiii caballo.

Recibió su repuesta, claro no era la que deseaba pero era una repuesta.

- Bien niños ustedes ganan. - guardó los documentos que tenía sobre su escritorio, se levantó para tomar su saco y ponérselo. - Vengan amores.

Tomó la mano de Wang Xia, su primogénita ahora de 6 años, seguido de Wang Dalai de 3. Ambos niños llegaron después de la hora de almuerzo ya que el castaño no estaba en casa desde hace una semana, debido a que la empresa en la que trabajaba como guardaespaldas lo mando a una pequeña misión , en la casa los abuelos tenían un compromiso y la niñera había enfermado.

- Yixing llévanos a casa por favor.

- Si señor Xiao.

Los tres subieron al auto, acomodó a los niños bien en sus asientos especiales y le pidió a su guardaespaldas prender el auto.

Mientras el auto avanzaba Zhan veía como sus hijos como gozaban de la vista y a la vez se preguntaba cuando Wang Yibo dejaría su trabajo para estar más tiempo con ellos y no estar arriesgando su vida.
No es que fuera egoísta, sino que ya en varias oportunidades el castaño ha vuelto a casa muy lastimado y sin contar que estuvo dos veces en el hospital y una de ellas acompañando de su primo HaoXuan lo que fue la última gota que derramó el vaso para JiYang; haciendo que Hao dejara el trabajo y se dedicara a trabajar junto a la empresa del señor Song.

Zhan hizo de todo para que el castaño dejara de ir trabajar como seguridad; chantajes, peleas hasta sexo, por ello Dalai llegó a sus vidas.

Incluso el día del nacimiento de Dalai Yibo llegó todo golpeado y con costillas rotas.
Zhan fue claro y conciso; "Si tú vuelves a regresar a casa golpeado de esta forma, te olvidas de mí y de tus todos los días".

- ¿Se siente bien señor?

- ¿Sabes cuándo volverá Yibo?

- No señor, no me han informado - Al ver la cara de preocupación en el rostro del doncel, trató de relajarlo - Tranquilo, Wang Yibo sabe cuidarse, es bueno en lo que hace y siempre le promete que regresará. Esta no será la excepción.

- Lo sé. - suspiró. Siempre ruega que vuelva a salvó. Desde que subió como gerente general en la empresa le pidió al castaño que fuera su mano derecha y dejara ese trabajo, pero solo recibía la misma repuesta hasta ahora "Será la última vez"

Al llegar a las puertas de la gran casa, bajaron, Yixing ayudo al más pequeño, mientras que Zhan ayudaba a su princesa.

- Vamos niños, hay que cambiarse y ponerse algo más ligero si es que quieren montar.

Ambos niños asintieron felices y fueron corriendo hacia dentro, el pelinegro tuvo que acelerar sus pasos.

- Que bueno que te veo Yubin ayúdame con los niños por favor, voy a pedir que alisten a Suibian. Nos encontramos aquí.

- No se preocupe señorito Zhan.

- Gracias.

Yubin subió rápidamente hacia la segunda planta mientras que Zhan salió para pedirle a Yixing que avisara en la caballeriza para que alisten a su caballo. Volvió a entrar y subir lo más rápido posible a su dormitorio y vestirse con algo más adecuado para montar. Cuando acabó, salió y bajó para ver a sus dos pequeños ya listos.

Los tres salieron corriendo entre juegos y risas, al entrar vieron a Suibian ya listo. Zhan se acercó a su compañero.

- Hola amigo. Hoy traje a mis bebés. Se bueno y compórtate ¿sí?. - Dejó un beso en la frente del caballo y llamó a sus pequeños para que se acercarán y acariciara al hermoso corcel.

Cuando los niños y Suibian entraron más en confianza Zhan subió primero, poniendo a Xiao en su espalda y a Dalai delante de él ya que era el más pequeño. Con ayuda de uno de los trabajadores al lado de ellos caminando y cuidando.

Los niños y Zhan se divirtieron tanto que acabaron tan cansados que ya antes de las 8 ya estaban dormidos cada uno al lado de Zhan sobre el sofá de la sala principal.

- ¿Zhan?

-...

- ¿Zhan? Amor.

- Mn!

- Despierta cariño, vamos a llevarlos a la cama.

- ¿Yibo? - Zhan se restregó el rostro con sus manos para enfocar bien su visión. Al estar oscuro el lugar no veía la cara del castaño en totalidad. - Llegaste -

- Sí bebé. Vamos a llevar a los niños y a descansar.

- Ok. - Yibo se acercó y dejó un pequeño beso en los labios. Lo ayudó a levantarse y cada uno tomó a un pequeño. Al llegar al cuarto del más pequeño, Zhan iba a encender la luz - ¡No! No lo hagas.

- ¿Qué?

- Despertarás a los niños, suficiente con la luz que entra por las ventanas.

- Ok.

Lo mismo sucedió en el cuarto de la mayor. Por nada del mundo Yibo dejó que Zhan encendiera las luces, ni siquiera en los pasillos.
Al llegar a la puerta de su dormitorio Yibo lo detuvo, jaló de él y lo acercó a su cuerpo para dejarle pequeños besos en su rostro bajando por su cuello, aspiro su aroma.

- Me adelantaré para darme una ducha. - volvió a dejarle un corto beso en los labios del doncel para correr rápido y entrar a la ducha. - Zhan me va a matar - se dijo mirándose al espejo.
Tenía el rostro hinchado, cabeza rota, el labio roto, la ceja abierta. Sin contar los múltiples hematomas que andaban por su torso, brazos y piernas.

Esta vez había salido "ileso" y de milagro. Estuvo a punto de morir, si no es por Bowen que también entró a la misión y lo sacó de una bodega antes de explotar. Cuándo salió de ahí se prometió ya acabar con esto y ayudar a su esposo y gozar más tiempo con sus hijos.

- ¡Mierda! - se quejó entre susurros.

Unos golpes en la puerta del baño lo alertaron - ¿Yibo? ¿Estás bien?

- Si cariño, espérame en la cama.

- Esta bien.

Zhan no era tonto, sabía que su esposo se traía algo entre manos. Así que se ocurrió algo, se vistió con su pijama y se adentró en la cama entre las sábanas esperando a que salga el castaño.

Unos minutos después se escuchó la puerta del baño abrirse y Zhan cerró los ojos.
Yibo, al ver que su esposo ya estaba dormido suspiró y se dijo a sí mismo que por lo menos dormiría hoy en su cama.
Se secó bien sus cabellos castaños y se escondió entre las sábanas junto a su compañero, abrazándolo fuertemente y atrayéndolo hacia él.

Cuando Zhan sintió la respiración pacífica de su esposo abrió los ojos y con cuidado quitó el brazo que lo apresaba y se levantó sigilosamente. Caminó hasta la entrada de su dormitorio.

- ¿Zhan? - Yibo lo llamó al sentir el vacío entre sus manos - Dónde...

- Voy a prender la luz, protégete los ojos.

- ¡No Zhan!

No escuchó al castaño y prendió la luz - No sé qué demonios me ocultas, pero... - Volteó a ver hacia su cama y se dio con la desastrosa sorpresa - POR TU SANTÍSIMA MADRE, QUE MIERDA LE PASÓ A TU ROSTRO.

Zhan corrió hacia el castaño para revisarlo más de cerca.

- Zhan, tranquilo, ya está... - Un sollozo se escuchó - Amor. No llores por favor - Con cuidado se sentó en su cama para abrazar al pelinegro, pero este se removió de sus brazos - ¡Auch!

Ahora el sollozo se volvió llanto.

- Wang Yibo ¿por qué me haces esto? ¿Qué esperas, que vengan, toquen la puerta y me dejen tu cuerpo dentro de un CAJÓN?

- No cariño.

- ¿No? Mírate cómo estás - hipidos se escuchaban - ¿Qué les dirás a tus hijos mañana cuando te vean? Te pedí Miles de veces que trabajarás conmigo y dejes ese maldito trabajo, casi te pierdo una vez, ya fuiste al hospital dos veces y ahora...

- Perdóname mi chico fresa. Ya no volverá a pasar. Ya presenté mi renuncia.

- ¿De verdad?

- Sí amor. Ya no quiero pensar más, sólo quiero recuperarme y ser tu mano derecha como lo prometí. Perdóname ¿sí?

- No. ¡Estás castigado! - Zhan se levantó de la cama - Me iré a dormir con Xia - se secó las lágrimas con las mangas de su suéter - Mañana iremos al hospital para que te revisen. Y se acabó todos tus días, son todos los días - salió del cuarto con un portazo.

- Lo bueno es que no me golpeó. - río para sí mismo - ¿Ahora cómo sacó estás angustias que he tenido durante toda esta semana? - Miró su mano derecha y negó rápidamente. Así que se acomodó lo mejor que pudo y cerró sus ojos.
Ya haría para que su chico fresa le levantara el castigo.

Al siguiente día, vio a sus hijos, quienes se asustaron al verlo así de golpeado, sus suegros también se preocuparon más al ver el semblante de su hijo.

- Zhan ¿seguro que tú no le has pegado? - preguntó su madre viéndolo con los ojos entrecerrados.

- ¡Mamá!

- Cuando nació Dalai le pusiste más golpes a su cuerpo. - contesto su papá.

- Suegros él no hizo nada.

- Papás quédense con los niños por favor que iré al hospital a llevar a este gorila.

- No se preocupen, vayan.

Al llegar al hospital lo revisaron de pies a cabeza, viendo las curaciones, haciéndole las pruebas necesarias y darles los medicamentos necesarios para su recuperación.
Regresaron a casa, Yibo tenía que estar en reposo absoluto durante dos semanas en lo que curaban y cerraban sus heridas y golpes.
JiYang y HaoXuan corrieron a la mansión Xiao al enterarse del estado del castaño, llevaron a sus hijos para visitarlo. Wang Mei de 5 años y los gemelos Wang Bo y Wang Jin de 2 años. Los tres niños jugaban alegremente en el jardín con sus primos Xia y Dalai.

- Ya era hora que te salieras primo.

- HaoXuan sabes que yo no quiero vivir del dinero de Xiao Zhan.

- Estas equivocado, trabajarás para ganarte tu propio dinero, solo que estarás al lado de tu esposo ayudándolo. Nuestro trabajo era peligroso y ahora que tenemos familia, ellos pasan a ser más importantes.

- Lo sé, pero eso no es lo mío. Sabes que esto me gusta, - suspiró y cerró sus ojos - Pero como dices, nuestra familia es lo primero.

- ¡Oye! - Yibo saltó por el inesperado grito de su primo. - ¿Y si abrimos nuestra propia empresa de seguridad?

La mirada de Yibo se iluminó, esa era una buena idea - ¡Claro! Solo nosotros enseñaríamos y no es necesario salir a campo.

- Llamaríamos a nuestros ex-compañeros.

Ambos planearon bien las cosas, durante la semana tanto Zhan y JiYang veían a sus esposos, hablar y hacer apuntes, sonriendo y haciendo llamadas.

- ¿Sabes lo que están tramando? - preguntó JiYang mientras tomaba un trago mirando a ambos primos Wang.

- No tengo ni la más mínima idea, hermano - Zhan dirigió su mirada hacia los niños que jugaban alegres en el jardín - Desde que vinieron hace una semana Yibo ha estado hable y hable con tu esposo.

Los donceles se preguntaban "¿Qué diablos planeaban los primos Wang?"

Dos días después, HaoXuan y Yibo reunieron a sus esposos para darles la noticia. Ambos donceles estaban reacios a aceptar que ahora sus esposos serían dueños de una empresa como esa. Los esposos les detallaron todo lo que tenían planeado, les aseguraban al 100% que ellos nos saldrían a campo, solo se encargarían de reclutar gente y a enseñarles, incluso les comentaron que a sus filas ingresarla Bowen, Darren y unos amigos más que fueron dejando sus puestos de trabajo. Ambos donceles aceptaron ya que tampoco podrían darles las espaldas se les veía demasiado entusiasmados con la idea y ellos siempre apoyarían las decisiones de sus esposos.

.
.
.

Un año después...

La empresa de seguridad Wang&Wang iba excelente, en menos de un año logró popularidad, siendo la mejor empresa hasta el momento y, como lo prometieron Yibo y HaoXuan, ellos solo se encargaban de enseñar y dirigir.

De vez en cuando, Yibo iba a la empresa Xiao a ayudar a su esposo o hacerle compañía. Además, que también pasaba más tiempo con sus hijos, quienes por cierto también entrenaban, pues su padre y tío también se aventuraron a abrir una pequeña academia para niños dentro de la empresa de seguridad, lo cual también fue un éxito.

.
.

- Ohhhh mierda... Si Wang.

- Me sigues volviendo loco Zhan... Mmmmmm…

Ambos cuerpos estaban unidos. Zhan tenía su espalda chocando contra el pecho de Yibo. Las estocadas eran rápidas, fuertes y certeras en el punto de su doncel hasta saciarse.

Se acostaron en cucharita tratando de normalizar sus respiraciones.

- ¿Te hice daño? ¿Te duele algo?

Zhan negó, llevó su mano sobre la de su esposo la cual reposaba sobre su pequeño vientre de 5 meses.

- Estamos bien.

El castaño se estiró para alcanzar su celular, se fijó en la hora 00:00 hr., volvió a dejarlo en su mesita de noche y se pegó al cuerpo de su esposo.

Delineó con los dedos de su mano el rostro de Zhan, bajando por sus brazos, siguiendo sus curvas hasta terminar en sus muslos. Notó la respiración errática del doncel y amasó su muslo, levantó su pierna y sin previo aviso se adentró en su cavidad haciendo que Zhan soltara un fuerte gemido.

- Feliz séptimo aniversario mi lindo chico fresa - Susurró en su oído.

- Feliz aniversario mi adorado guardaespaldas.





.
.
.

Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻👋🏻

Ahora sí, es el final 🥹

Gracias a cada una de ustedes por seguir y compartir la historia ☺️

Se les quiere mucho 🥰

.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro