- Zhan, pequeño, despierta -

- Mmmmm... Mamá - abrió sus ojos soñolientos.

- Te traje comida, siéntate - Zhan se acomodó y su madre le puso su mesita con toda la comida.

- Que deli mommy - sus ojitos se iluminaron con el manjar de comida que su madre le trajo. Agarró el tenedor y empezó a comer - ¿Cuál fue la fecha que eligieron má? -

-....-

- Mommy...- el pelinegro seguía comiendo - Dime, no te preocupes, ¿Sí? -

- En un mes Zhan, en un mes te casas - El chico detuvo todos sus movimientos - ¿Hijo? -

- ¿Ah?... -miró su comida - Un mes, que bueno mamá - siguió comiendo.

- Zhan, pequ...- el menor la interrumpió.

- No me vuelvas a decir pequeño, me casaré pronto - una sonrisa falsa apareció - ¿JiYang se marchó? -

- Sí, me pidió que te diga que lo llames cuando despiertes -

- Ok, gracias mamá - dejó el tenedor, tomó su refresco - Estuvo delicioso todo mommy -

- Me alegro mi vida, bueno... Te dejo para que hables con A-Yang -

- Gracias mommy bella - mandó un beso volado antes que la mayor saliera de la habitación.

Tomó su celular y marcó - ¿A-Yang? -

- Zhannie, ¿Estás bien? - contestó el rubio

- Supongo... acabo de despertar -

- Seguro, no me mientas -

- Sí Yang, hace media hora desperté y ya cené -

- Que bueno Zhannie, ¿Has visto a Wang? -

- No y no lo quiero ver, ¿Por qué? -

- Estaba preocupado por ti... cuando salí, me preguntó si te había visto, solo le dije que mi tía te llevó a tu habitación y que ibas a descansar -

- A-Yang yo...- tocaron la puerta - Espera - se levantó de su cama y abrió la puerta - Ay no puede ser - se llevó la mano en la frente - ¿Qué deseas gorilita? - miró su celular - JiYang te llamo luego - el rubio se despidió y colgó.

- ¿Cómo estás? - preguntó el castaño.

- No me ves?, estoy bien, ahora largo de mi cuarto - señaló hacia la puerta.

- Que habrás comido junto con tu noviecito que te puso así -

- Es mi vida - se acercó al castaño - Que te quede claro - levantó la voz - ¡A ti que te importa lo que haga o deje de hacer! -

- SÍ ME IMPORTA - levantó la voz - TÚ - hincó a Zhan en su pecho - tú me importas Zhan - ambos se miraban a los ojos, sus respiraciones estaban agitadas.

- En serio - suspiró – Dime... ¿Cuánto te importo Wang? - se cruzó de brazos.

- De verdad lo quieres saber - Yibo miro fijamente a Zhan - ¿Seguro lo quieres saber? - una media sonrisa apareció en rostro, avanzó un paso y Zhan retrocedió dos.

- No te atrevas Wang - volvió a retroceder dos pasos más al ver que el contrario avanzaba.

El objetivo era llevar al pelinegro a la cama y lo logró, Zhan cayó con el castaño encima de él.

Yibo apreso ambas manos de Zhan y las puso sobre su cabeza, acercó su rostro al de Zhan y comenzó a olerlo, haciendo un camino con la punta de su nariz acariciando todo su rostro, bajando por el cuello.

- Tu olor - seguía recorriendo su rostro - Tu piel - el pelinegro respiraba pesado - Tus labios -

- Yibo, suéltame - su pecho subía y bajaba, no podía regular su respiración - Por favor -

- MALDITA SEA XIAO - gritó - Te amo entiendes... TE AMOOO - hizo más presión en el agarre - Deja todo y vámonos -

- ¡NO! ¿Crees que me iré con un don nadie como tú? - lo miraba desafiante- Ahora gorilita, suéltame -

Yibo lo soltó, se paró mirando al pelinegro que se sentó en la cama sobando sus muñecas, lo miraba con cólera, se llevó las manos hacia su cabeza tratando de procesar la respuesta de Zhan - Soy un idiota, un imbécil, un estúpido - soltaba las palabras y estás venían acompañadas de lágrimas - Tú nunca vas a cambiar - dio un golpe fuerte en la pared haciendo que sus nudillos se lastimaron y comenzarán a sangrar levemente.

- ¡Yibo! - se exaltó el pelinegro al ver la mano lastimada.

- ¡No te acerques! - retrocedió - ¡Ya no más! - llegó a la puerta y lo miró una vez más antes de salir de esa habitación.

- Lo siento, lo siento, lo siento -repetía bajito mientras lloraba desconsoladamente - Tengo que protegerte - se acurrucó en su cama, las lágrimas no tenían cuando parar. Definitivamente sería una larga noche para ambos.

Toda la noche Wang Yibo se la pasó pensando en cómo salir de la vida de Zhan, se estuvo debatiendo entre renunciar o que lo cambiaran de puesto. Definitivamente tenía que hacer algo para no hacerse daño.

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La mañana llegó, era su día libre, Wang se alistaba para salir, quería alejarse por ese día de aquella mansión para poder pensar.

- Wang que bueno que te veo - Xiao Li iba en busca del custodio.

- Señora Xiao, buenos días - hizo una reverencia.

- Necesito hablarte de mi hijo -

- Señora yo... También tengo algo que decirle o... mejor dicho pedirle algo - ambos asintieron.

- Vamos al despacho – la mayor iba delante, el castaño solo la seguía en silencio.

Una vez dentro, el castaño le habló de lo que había estado pensado toda la noche.

- Le pido que me cambie, por favor, no quiero estar cerca de Xiao Zhan... Yo... - fue interrumpido

- No te preocupes, lo entiendo - tiró su cabeza hacia atrás - Solo espero que mi hijo no se arrepienta después... Él te ama -

- No, Xiao Zhan no sabe amar - se levantó - Mejor dejemos el tema ahí señora, por favor. Le agradezco el cambio y su comprensión... Voy a desayunar para salir, me retiro - hizo una reverencia y se fue.

Xiao Li solo pedía a todos los dioses que su hijo recapacitara antes de que sea demasiado tarde, si bien su matrimonio fue por poder y después vino el amor, no quería eso para su único hijo y menos con los Li, ella sabe bien que no encontraría la paz en esa familia.

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Jiacheng será un dolor de cabeza? 🧐

Yibo sigue y sigue tratando de recuperar a Xiao Zhan 👀

Xiao Zhan solo quiere proteger a su Wangsito 😢

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Les dejo estos capítulos. Espero lo estén disfrutando 😊

Nos vemos 💚❤️!!!

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