Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❤️Capítulo 3⚔️

- Llegamos hijo, me iré a descansar - se despidió de todos - Bowen mañana a primera hora salimos de viaje – le informó a su guardaespaldas.

- Sí señor - volteó hacia los demás - Me retiro - hizo una reverencia y fue camino hacia la mansión.

- Tian, entra a la casa, me quedaré con Zhan un momento - habló de repente la Sra. Xiao.

- Si, buenas noches. Los amo. Uno- les dio un beso en la frente a su esposa e hijo y caminó hasta la mansión. Haoxuan siguió a su jefe.

- Zhan, ¿Estás bien con lo que decidiste? -

- Yes mommy – sonrió. Pero esta sonrisa era falsa, su madre la reconocía.

- Mientes - agarró ambas manos del pelinegro - esa sonrisa es falsa - Sólo te diré que no cometas el mismo error que tu padre y yo - le dio un beso en la frente a Zhan y se fue.

Zhan miraba la mansión con nostalgia, no sabía cómo vería a partir de ese momento a su guardaespaldas, si bien estos días a pesar de que hayan roto su pequeño noviazgo fue difícil ahora con esta formalización las cosas serían tal vez...mucho peor, tenía que ser fuerte y fingir que era el novio más feliz que podía existir, aunque por dentro estaba roto.

Entró a la mansión y fue lo más rápido posible y directo hasta su habitación, no quería cruzar el con el guardaespaldas, pero como el destino es tan amargo, él lo esperaba en la puerta.

- Tengo que recoger a JiYang mañana temprano y no quiero llegar tarde por tu culpa - se acercó a su puerta empujando al castaño - Permiso –

- No se preocupe señorito - se acercaba poco a poco al pelinegro - solo venía a felicitarlo por su compromiso, de un movimiento Yibo agarró de la cintura a Zhan - Vine a darle su regalo de compromiso - tomó sus labios con ferocidad, era un beso demandante, lleno de rabia y tristeza, se separó de sus labios, ambas frentes chocaban, trataban de normalizar su respiración - Felicidades Xiao Zhan - seguía agitado - Espero y seas muy feliz, pero muy feliz – recalcó lo último y un último beso casto en los labios de Zhan, retrocedió, giró y aceleró sus pasos para salir de la habitación como de la mansión.

- Te amo Wang Yibo, lo siento – lo dijo lo más bajo posible para no ser escuchado, tiró la puerta y se lanzó a su cama a llorar hasta que el sueño lo venza.

.
.

Al día siguiente, Yibo ya lo esperaba como siempre en la puerta de la casa, parado junto al auto como todas las mañanas, fueron por Song JiYang, para dirigirse al instituto.

Zhan, en el instituto le contó a JiYang todo lo del día anterior, el rubio dejaba que su amigo se desahogara todo lo que pudiera, ninguno de los dos podía verse llorar, siempre hacían de todo para que el que estuviera triste olvidara sus penas y que más que haciendo compras, comer dulces, helados. Las clases quedaron atrás, ellos se merecían un día lleno de relajo, pero...

Llamada entrante: Gu Jiacheng

- Hola, Zhan, ¿Dónde estás? -

- En el centro comercial con JiYang, ¿Se te ofrece algo? – preguntó desconcertado.

- Pues solo que mires detrás tuyo -

Y así lo hizo, Zhan volteó y Jiacheng estaba ahí parado con un ramo de rosas rojas.

- Hola Zhan - se acercó al pelinegro, lo agarró de su nuca y lo atrajo hacia él para darle un beso en los labios. - Cariño, esto es para ti -

- Gra-Gracias - estaba nervioso, miraba a JiYang con ojos suplicantes. - Emmmm... Jiacheng te presento a JiYang, mi mejor amigo, mejor dicho, mi hermano -

Extendió su mano - Mucho gusto, Gu Jiacheng -

- Ay, pero que caballeroso - rió - Song JiYang, el mejor amigo y hermano de Zhannie - se presentó.

- ¿Desean comer o tomar algo, antes de ir a tu casa Zhan? -

- Ehhh... ¿A mi casa? ¿Por qué? -

- Tu abuelo llamó a mis padres, para dirigirnos a la mansión e ir todos para fijar la fecha de la boda, por eso salí a comprar las rosas, pero no creí que te iba a ver antes, así que te las doy ahora -

- Ah, yo emmmm... - unos toques en su brazo lo silenciaron.

- Zhan - El rubio le dió ligeros toques en su hombro - Wang Yibo ya llegó... Ahí - señaló al castaño que estaba detrás de Jiacheng, parado en la puerta del centro comercial.

- "Trágame tierra" - pensó

- Cómo sabe que estamos aquí? - preguntó el rubio.

- Mis padres pusieron un GPS que es rastreado por los guardaespaldas - JiYang abrió los ojos - El celular YangYang -

- Ahhhhhhh, el GPS – JiYang ya podía sentir los ojos del castaño encima de él.

- Entonces aprovechemos que estamos con tu chofer y vamos a la mansión, no traje el carro hoy -

- Jiacheng! - lo llamó - Guardaespaldas - el más alto asintió.

Se acercaron hacia el coche, Yibo ya había visto todo, desde las rosas, el beso y el nerviosismo de Zhan hasta cuándo JiYang lo señaló.

El corazón de Yibo estaba sufriendo.

- Joven Xiao, se suponía que debería de estar en el instituto - Si la mirada de Yibo podría matar en estos momentos pues tendríamos varios muertos.

- Disculpa, pero yo los distraje - extendió su mano – Gu Jiacheng, el novio de Xiao Zhan - sonrió. Zhan solo rodó los ojos ante la sonrisa sarcástica de su ahora novio.

- Wang Yibo - agarró la mano de este y se dieron un apretón de manos, el cual fue muy largo y fuerte.

- El chofer, ¿Verdad? - soltó la mano - Perdón el guardaespaldas de mi novio... Subamos - todos subieron al auto.

JiYang estaba en el asiento del copiloto, Yibo conduciendo, y atrás Xiao Zhan con Jiacheng agarrados de la mano, el pelinegro miraba hacia la ventana, con un nudo en la garganta queriendo desaparecer en ese maldito momento. Pedía a la tierra que se lo tragara y lo escupiera al otro lado del continente.

-Yibo, ¿Verdad? - Jiacheng habló de repente mirando al espejo retrovisor.

- Sí, Sr. Gu- respondió el castaño. Zhan y JiYang voltearon y se tensaron, el rubio podía sentir el aura del castaño demasiada pesada, además de ver qué sus ojos viajaban de la carretera en frente hacia el retrovisor y Zhan veía como Jiacheng disfrutaba de tensar al guardaespaldas.

- Qué sea la última vez que le llames la atención a A-Zhan, no voy a permitir ese tipo de confianzas... - dibuja una media sonrisa - ¿Entendido? - levantó una ceja.

- Entendido, señor - volvió su mirada hacia al frente, mientras que se mordió la lengua para no maldecir al prometido del joven Xiao.

Zhan que estaba tan nervioso empezó a sentir horcajadas en el estómago, se llevó una mano a la boca tratando de contenerse.

- Zhan, ¿Estás bien? - preguntó Jiacheng al ver que el pelinegro sudaba frío.

- Wangsito para el auto - hablo JiYang desesperado al ver como Zhan le dirigía su mirada suplicante mientras con las manos se tapaba la boca.

Una vez detenido el auto a un lado de la pista, Zhan abrió rápidamente, salió corriendo detrás del auto para vaciar su estómago.

- Zhan - Yibo bajó del auto asustado - Xiao Zh... - se detuvo al ver que el más alto estaba agarrándolo tratando de ayudar.

- Cariño, tranquilo, ya está pasando - decía Jiacheng.

- Zhannie no debimos comer mucho - hablaba JiYang preocupado.

- Est... estoy bien... Ya pasó... Vamos a casa, necesito lavarme y no me siento bien - una vez que se recompuso, volteó y vio al castaño parado, vio por sus ojos lo preocupado que estaba, el pelinegro mostró una sonrisita tímida para calmar a su guardaespaldas y esté asintió.

- Vamos - habló Jiacheng rompiendo el momento.

Llegaron a la mansión, todo el camino fue silencioso, Zhan no podía ver a Yibo a los ojos, ya que Jiacheng lo había agarrado de la cintura para acercarlo a él y echar su cabeza en su hombro durante todo el camino.

Llegaron a la mansión, ya estaban los señores Gu junto a los Xiao.

- Niños llegaron - se acercó la Señora Gu.

- Hola mamá, señores Xiao - tomó a Xiao Zhan de la cintura - Deseo llevar a Zhan a su cuarto, no se siente bien -

- Zhan, ¿Hijo qué pasó? - Xiao Li, se acercó a su hijo

- Parece que comí demasiado - el pelinegro se tocaba el estómago.

- No te preocupes Jiacheng yo llevaré a mi hijo a su cuarto, creo que dejamos para otro día lo de la fecha -

- No mamá, fíjenla ustedes, yo estaré de acuerdo con lo que mi novio diga - miró Gu - tú elije - este asintió como repuesta - Permiso.

Al llegar a su cuarto le pidió a su madre que lo dejara solo, que nada más necesitaba descansar.
Fue al baño, se lavó la boca, el rostro, se dió un baño para poder descansar.

Al estar acostado en su cama miró al techo, se preguntaba el ¿Por qué el día que pensaba que iba a estar fuera del alcance de sus problemas pues resultó peor?, sólo cerró sus ojos para poder descansar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro