❤️Capítulo 18⚔️
Un día nuevo empezaba.
Los rayos del sol entran levemente por las ranuras de las cortinas, haciendo que un par de cuerpos echados frente a frente, abrazados por la cintura y sus piernas cruzadas entre sí, formando a la perfección un solo cuerpo; comenzaran a removerse para luego abrir poco a poco los ojos, mientras una sonrisa aparecía en sus labios.
- Buenos días – Zhan fue el primero en hablar.
Yibo llevo su mano hacía el rostro del menor, con su pulgar comenzó a delinear ese perfecto rostro frente a él – Buenos días… mi amor.
- Se escucha perfecto.
- Oh! Espera. Faltó algo.
Wang Yibo empezó a deslizarse por la cama hasta llegar a la altura del vientre del pelinegro, con cuidado levantó la tela que cubría ese precioso vientre abultado, acarició y dejó un beso en el – Buenos días a ti también, amor de nuestras vidas. – Zhan miraba la escena desde arriba no pudo evitar reír y sollozar a la vez, esa sí era la imagen perfecta para él.
- Gorilita, hazte cargo de estas lágrimas – Yibo rió ante el comentario de Zhan. Volvió a su lugar para mimar a su pequeño chico.
Besos, abrazos, mimos, rizas, tocamientos, no podían llegar a más, aún Yibo tenía que sanar de las heridas y golpes en su cuerpo y Zhan aún tenía reposo.
-Es hora de bajar, debemos tomar desayuno.
-Interrumpes… - beso – …nuestro… – otro beso – …momento, chico fresa.
-Jajajajaja… gorilita, bebé y yo tenemos hambre. Además, vendrán a tomarme la declaración.
-Es cierto. Vamos a asearnos.
Se levantaron, alistaron sus cosas y entraron a la ducha juntos.
Después de una sesión amatoria, en dónde cada uno complacía al otro entre risas y caricias, se alistaron para bajar, decidieron ir directamente a la cocina para pedir algo en especial ya que al pelinegro tenía un antojito.
Ambos riendo entraron a la cocina tomados de la mano, cuando de pronto una escena que nunca… bueno si imaginaron ver, pero no en la mansión Xiao, hizo que ambos quedaran en shock por unos segundos, pues Gu JiaCheng y Hanna Lu estaban comiéndose a besos en medio de toda la cocina.
-JAJAJAJAJAJA – Xiao Zhan soltó una carcajada. Haciendo que la pareja parara de besarse. Hanna aturdida volteo a verlo – ¡Perdón! – comenzó a aplaudir – bravo…bravo. Que linda parejita – miró a Yibo - ¿Te parece? – el castaño coloco sus manos a su cintura dibujando una sonrisa, volvió a mirar a la pareja de enfrente – Ahhhhh… ya entendí – se cruzó de brazos – Así que al final esta es la niña a la que extrañabas, me comparabas y me humillabas durante esos meses que estuvimos fuera JiaCheng.
Hanna Lu desesperadamente cortó al pelinegro -Yibo, déjame explicarte, esto no es lo que parece. Lo que en verdad paso…es que…
-En verdad Lu, me he llevado una gran sorpresa… pero no tienes que darme explicaciones. - Respondió Yibo.
Zhan seguía de brazos cruzados delante de Yibo, con una sonrisa en sus labios negando ante la actitud de la muchacha frente a él.
-Es que ya sé que piensas lo peor de mí – empujó a Gu que estaba agarrándola por los brazos – Porque yo he dicho que te amo, pero, pero – sus palabras salían atropelladas por el fuerte nerviosismo que tenía – En verdad te amo, te amo…
Zhan harto de la imagen que tenía frente a él corto sus palabras - ¡Ay! Ajaaaa sí Hanna Lu – coloco su mano delante de él y que veía que la chica se quería acercar a Yibo - Después de comerte a besos con JiaCheng… ¡por favorrr! Obvio ya no – volvió a reír.
JiaCheng tomó por los hombros a Lu -Zhan...
-Lu, es tu vida y no tienes que aclarar nada. Es todo lo que tengo que decir, permiso. - Yibo caminó hacía la puerta.
- Wang Yibo! – corrió hacía el castaño, pero Zhan la detuvo. Yibo solo salió del lugar. Confiaba en que Zhan manejaría bien el asunto, con su característica forma de ser.
-Hey, hey! – el pelinegro la tomó por los hombros
- Yibo no es lo que parece. Por favor… - Lu seguía desesperada tratando que el castaño la escuchara.
-Espera, ratiana. ¡Basta! - miró a Yibo que salía de la cocina – Por qué no mejor… - tomó los cabellos largos de Lu y los puso delante – No nos tomamos un cafecito los tres y así me cuentan cómo nació esta… - llevo su mano hacia la barbilla de Gu – …Herrrmosa… – quitó su mano – …historia de amor. ¿Verdad JianCheng? Y shalala y shalala… ¿Qué les parece? – se alejó un poco de ellos y con una radiante sonrisa se cruzó de brazos.
La pareja solo lo observaba, pues ya los habían descubierto en plena acción o como diría Xiao Zhan “devorándose”, aunque ya era un grito a voces en la casa de su “relación”.
-Bueno, como no vamos a tomar ese rico café… pues los dejo, el padre de mi hijo me espera – guiño el ojo y se retiró de la cocina para ir en busca de su gorilita.
-Maldito escuálido – Hanna estaba enojada, como su amor, cómo Wang Yibo la puedo ver en esta situación comprometedora. – Tú tienes la culpa – miró a Gu - Ya no me busques.
-Lu, ¿te estás escuchando? ¡Cálmate! – trató de acercarse a ella – Date cuenta. Con Yibo ya no tienes oportunidad, date tu lugar.
- ¡Cállate! –
-No!, Eres una estúpida. Ya me cansé. Quédate sola. – JianCheng con un dolor en el pecho la tuvo que dejar parada en medio de la cocina, ya no se iba a rebajar más por la muchacha que había robado su corazón desde el primer día en que la vio.
*
*
-Wang! – Zhan fue hacia el recibidor principal buscando al castaño – Gorilita!... diablos, ¿dónde te metiste Wang Yibo?
- ¿Hijo? – El señor Xiao llegó hasta él. – ¿Estás bien?
-Sí papá. Solo que… - dudaba en decirle lo que había pasado hace un momento – Junto con Yibo vimos en vivo y directo como unos tortolitos se comían a besos en plena cocina. – siempre tan directo el pelinegro.
- No seas tan explícito Xiao Zhan.
-Lo siento padre, es lo que vi. La cosa es que Yibo salió de la cocina después de decirle a ratiana…
-Xiao Zhan!
-Jeje… lo siento – chasqueó la lengua – ella me inspira – su padre lo miró seriamente – ok, ok… no diré más. La cosa es que no encuentro a Yibo.
-Lo vi dirigiéndose a la estancia de los guardaespaldas. Quizás haya ido a hablar con su primo.
Zhan mordió su pulgar – Sí, eso debe ser. No creo que le haya afectado ver a la rat… a Hanna Lu con Gu.
-No te preocupes, él te ama. Quizás le haya chocado, para él Hanna era una chica inocente y la protegía como su hermanita y pues ver semejante escena delante de él, lo desubicó. – abrazó a su hijo - Ahora te necesito tranquilo. ¿Ya desayunaste? – el pelinegro movió su cabeza en forma de negación – Bien, entonces de una vez vamos al comedor, mi nieto necesita comer y ya no tardarán en venir a tomar tus declaraciones.
-Está bien – su padre le dio un beso en la frente y abrazados fueron caminando hacia el comedor.
*
*
-Siéntate hijo. – la señora Xiao le indicó al castaño que se sentara con ellos a la mesa – Zhan me dijo que aún no desayunaste. Llegaste justo a tiempo.
-Gracias. Fui a hablar con HaoXuan.
-Ojalá – susurró Zhan a su lado.
-Hijo, no comiences – interrumpió su padre.
-Que se desaparezca así nada más y no sea capaz de buscarme o avisarme o no sé… - tomó su vaso de leche y dió un trago - Hay tantas maneras.
Yibo lo interrumpió -Zhan, amor tranquilo. Hablamos cuando estemos solos.
-Mejor delante de mis padres para que eviten una matanza hacia un gorila.
-Zhan! – el castaño no evito reír – Amor frente a tus padres te digo lo que siempre te repito –tomó la mano del pelinegro que evita mirarlo mientras tomaba su vaso de leche – Mírame.
-Nop.
Yibo en lugar de molestarse, sonrió, pues la imagen que tenía delante de él le pareció tierna, sobre todo ver que sus labios estaban manchados de la leche que tomaba. – Bueno entonces escucha. Yo ya no tengo corazón, porque mi corazón va contigo a donde tú vayas. Mi corazón es tuyo.
-Zhan… ya no seas duro. – La señora Xiao veía los ojitos iluminados del castaño al ver a su hijo. – Mira su carita.
-Zhan, escucha al padre de tu hijo. Ya lo habíamos hablado. – siguió su papá.
-AISH! Déjenme hacer el duro un poquito más – hizo un puchero.
-Ven aquí amor – Yibo lo abrazó por lo hombros – Te amo y no quiero que dudes de eso. Ahora sigue comiendo que te tienes que alimentar bien.
El desayuno continuó entre risas, anécdotas, caricias, miradas que transmiten, felicidad, amor y tranquilidad.
La paz estaba llegando a la familia Xiao...
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Hanna Lu se quedó sola 👀
Ambos señores Xiao quieren a su yerno ☺️
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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Los que han visto la novela pues saben cómo es Nikki y su diccionario 🤭 no quise cambiar ninguna palabra de la escena de la cocina.
Les recuerdo que está basado en la novela de "Amores verdaderos"
Ya vamos entrando al final 🥲 faltarán dos a tres capítulos .
Gracias a ustedes por la espera y por seguir cada una de mis historias. ☺️
Nos vemos!! 💚❤️
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