- Zhannie tenemos que celebrar tu soltería - JiYang había llegado de visita por la tarde a la mansión.

- ¿Es en serio? - preguntó señalándose el vientre .

- Upss! Error de cálculo hermano.

- Ya verás cuándo tú estés igual que yo - le sacó la lengua.

- No lo digas. Toca madera, lo que sea.

- Dios! - alzó sus manos al cielo - Mándale un sobrino. - el rubio hizo una cruz con sus dedos y rieron - ¿Cómo van las cosas con mi primo?

- Excelente! Papá lo adora.

- Cómo no lo va adorar, si ha puesto a su hijo en el camino de lo correcto.

- Oye! Cómo hablas, te recuerdo que andábamos juntos.

- Siempre juntos en las buenas y en las malas - Zhan alzó su dedo meñique.

- Juntos hermano. En las buenas y las malas - el rubio entrelazó su meñique con el de Zhan.

- ¿ están planeando ustedes dos? - HaoXuan entró junto a Yibo.

- Amor! - Zhan levantó sus manos muy feliz - Llegaste temprano - Yibo llegó a él ayudándolo a pararse para abrazarlo cuidadosamente.

HaoXuan que ya tenía a JiYang colgando de su cuello con las piernas enredadas en su cintura.
- Pareces un mono! - JiYang bajó inmediatamente de los brazos de HaoXuan, al escuchar la voz de su padre.

- Ho-Hola papá - río avergonzado.

- Hao, ¿mis papás? - preguntó un poco preocupado Zhan.

- Aquí estamos hijo - contesto la señora Xiao, la cual llegaba con un abatido señor Xiao entre sus brazos.

- Mamá, ¿Qué le pasó a papá?.

- Amor tranquilo, siéntate. - Yibo lo ayudó a acomodarse en el mueble de nuevo.

- ¿Tú no llegarías tarde hoy? - al mirar el rostro de Yibo, el cual mostraba preocupación se tensó, además el rostro de tristeza de su padre y los ojos aguados de su madre no le daban buena señal.

El señor Xiao se acercó a su hijo - Sé que, si te ocultamos esto, sería un error. En la tarde cuando te dejamos, recibí una llamada, esa llamada era de la penitenciaria - el mayor no puedo controlar más sus lágrimas comenzando hipar - Papá... Tu abuelo... Falleció.

- ¿Q-Qué?! - su respiración se aceleró y sus ojos comenzaron a aguarse. A pesar del mal que Xiao Wen había provocado, Zhan no lo odió, a pesar de todo su abuelo estuvo con él en sus logros y caídas. Cuando sucedió todo decidió no ir a visitarlo, pues era mejor quedarse con los buenos recuerdos sería lo mejor.

Yibo al ver que Zhan tenía la vista perdía decidió alzarlo y ubicarlo en su regazo como niño pequeño - Amor tranquilo. Tu abuelo ya está descansando - le daba leves caricias mientras lo reconfortaba haciendo que su respiración se normalizara.

JiYang que estaba abrazado a HaoXuan - ¿Cómo pasó? - la noticia también lo sorprendió.

- Al parecer... Lo asesinaron - contestó el señor Song - Wen tenía enemigos en la cárcel.

- Lo que siembras, cosechas. - la señora Xiao comentó - Y lamentablemente mi suegro buscó su propio final.

- Mañana nos entregan el cuerpo de mi padre. Lo velaremos en privado. En el transcurso de la mañana y en la tarde lo enterraremos.

- Bien. Me retiro amigo. ¿Vienes conmigo JiYang?

- Si papá.

El señor Song, JiYang y HaoXuan se despidieron de los Xiao.

- Vamos a descansar que mañana será un día pesado. - la mayor miró al castaño - Llévalo para que se acueste, debe de estar tranquilo para mañana.

Yibo asintió y se llevó cargando a Xiao Zhan mientras que la señora Xiao llevó a su esposo a su dormitorio.

Al día siguiente entregaron el cuerpo de Xiao Wen, se recogió el cuerpo a primera hora por la funeraria para los arreglos pertinentes para llevarlo posteriormente a la mansión, todo se hizo en estricto privado, como lo dijo Xiao Tian. Toda la mañana fue velado y en horas de la tarde fue llevado a su última morada.

- Vamos al comedor - indicó la mayor al llegar a casa.

- ¿Zhan? - Yibo acarició su mano - Come un poco más.

- S-Si - estaba en automático. Aún no podía creer que su abuelo está muerto.

- Zhan, hijo...

- No te preocupes papá, estoy bien. Lo único que deseo es que el abuelo se encuentre bien en donde sea que esté.

La vida continúa...

Dos meses después....

- Es hermosa - Yibo acaricia la suave y blanquecina piel de su adorable bebé – Mira, hace pucheros. - Se acercó un poco más a Xiao Zhan que se encontraba echado en la camilla.

- Son iguales a los tuyos. Mira está abriendo sus ojitos.

- Wang Xia... ¿Te gusta?

- Xia... Nuestra puesta de sol o nuestro amanecer. Me encanta.

La pequeña Xia cumplió exacto sus semanas dentro de la pancita de su papi. Los sorprendió en medio del amanecer. A pesar que Zhan había tomado clases de psicoprofilaxis, actuó de otra manera, además de agarra a su pobre Wangcito de saco de box ya que los dolores fueron muy intensos.

Al llegar al hospital lo intervinieron lo más rápido posible, a la cirugía entro Yibo, quien estuvo a punto de desmayarse si no fuera por el llanto de su hija. Fue él que recibió a Xia en sus brazos y también se encargó de cortar el cordón umbilical que conectaba a padre e hija en el vientre. Al verla manchadita de sangre mientras hacía mohines con su boquita pequeña, el castaño supo que todo lo que pasaron para llegar ahí tuvo sentido.

Una rubia cabellera se asomó en la puerta - ¿Se puede pasar? -

- Claro que sí A-Yang.

- Dame esa belleza, pidió con emoción mientras se acercaba a pasos rápidos hacia el orgulloso padre. Yibo le entregó a la pequeña. - ¡Hola cosita hermosa, soy tu padrino JiYang! - La pequeña le agarró su pulgar - ¡Mira Zhan!… ¡Mira, mira! Agarró mi dedo. Ya me quiere. - Todos rieron en el cuarto.

- Felicidades primos. Mi sobrina ha heredado la belleza de su tío, me llenan de orgullo. - todos rieron al oír la ocurrencia del HaoXuan.

- Nos toca a nosotros cargar a mi nieta. - los ahora abuelos Xiao entraban juntos con el tío abuelo Song.

- A-Yang - Zhan llamó a su amigo para que se acercara - ¿Cuándo le dirás a Hao? - preguntó bajito.

- Aún no. Tengo miedo Zhannie.

- Pero míralo.

HaoXuan no paraba de hacerle mimos y caritas a la pequeña bebé, además de pelear para ver en qué momento la podía cargar.

- Lo haré cuando regresemos a casa. Deséame suerte. - Zhan asintió. Sabía que sería una buena noticia y la familia seguiría agrandándose.

Después de una tarde alocada, dejaron a la pareja para que descansen. Yibo acomodaba a su pequeña hija en el cunero boca abajo para posteriormente taparla.

- Listo! - se acercó a su cabecita y le dejó un besito - Duerme y sueña bonito mi Xia.

Zhan miraba embelesado esa imagen frente a él. Ya tenía su familia.

-Ven - Zhan se hizo un ladito - sube aquí y abrázame para dormir Wangcito.

- Me van a botar si me ven aquí - se acomodó al lado del menor y lo abrazó.

- Por algo pagamos VIP. No quiero dormir sin ti.

- Siempre te sales con la tuya.

- Siempre. Te amo Leoncito.

- También te amo mi chico fresa.

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6 meses después...

- Te envidio.

- A-Yang ya regresará tu figura.

- Ojalá Zhannie. Tu sobrino solo me pide más y más comida. - respondió comiendo una barra de chocolate. - Ves. Es imposible.

- JiYang deja de comer que mancharas tu traje. - la señora Xiao que entraba a la habitación para asegurarse que su hijo estuviera listo, lo regañó.

- Tía no puedo - hizo un puchero mientras la mayor negaba con la cabeza.

- Zhan, toma. - Le entregó dos cajitas.

- ¿Qué es esto mamá?

- Es una tradición. Abre las cajitas. - Tomó la primera cajita abierta - Debes de llevar algo nuevo - saco un clip de corbata bañado en oro. - Tu padre y yo te lo compramos. - Tomó la siguiente caja - Esto es algo prestado - Sacó unos gemelos de oro - Yibo me pidió que te los diera, Le pertenecieron a su padre - Sacaron los gemelos que Zhan se había puesto y los reemplazaron con los de su suegro. - Y ahora falta algo azul - Miró a JiYang.

- Toma - el rubio extendió un pin y se acercó a él.

- Hermano... Esto es...

- Si, nuestro pin de la amistad. ¿Recuerdas que con esto prometimos estar el uno para el otro? - JiYang no aguantó más y dejo sus lágrimas caer, en cambio Zhan se mordió los labios para no soltarse en llanto.

- Y aquí estamos juntos hermano. - Respondió Zhan con los ojitos acuosos. Sin duda la amistad con JiYang es, era y será eterna.

- Ya, cálmense. Lloran después. Ahora tengo que volver a retirarlos. Mis pequeños no pueden salir feos.

- Mamá!

- Tía!

- Ya, déjense hacer.

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- Pareces niño pequeño haciendo todas esas muecas A-Yi.

- Hao y si no quiere. Y si ya se arrepintió y si....

- Ya cállese - Hao le acomodaba bien el traje y la corbata la cual se había desarreglado por tanto movimiento del castaño nervioso.

- Tranquilo muchacho. Mi sobrino ya está por bajar. - Palmeó el hombro del menor.

- Señor Song, tengo miedo.

- Ya pasaron por mucho. - Una dulce melodía comenzó a sonar, anunciando la llegada.
Yibo enfocó su mirada y se conectó con la del pelinegro. - Eres hermoso - de sus ojos descendían pequeñas gotas de felicidad.

Zhan vestía un terno perla, entallado a su hermosa figura, hacia resaltar lo hermoso de sus curvas, sin duda el embarazo le cayó muy bien.

Venía de la mano de su madre, sonriendo sin quitar sus ojos de su amado guardaespaldas. Al llegar al altar la mayor junto las manos de ambos y dejó un beso en la frente de su hijo y se retiró a sentarse junto a su esposo y nieta.

La pequeña ya de 6 meses vestía un hermoso vestido color marrón, en su cabecita una hermosa tiara adornaba. Movía sus piecitos y daba palmaditas mientras sonreía, sin duda estaba muy feliz, de en rato en rato se llevaba su chupón a su boquita.

- Wang Yibo, ¿acepta usted al señor Xiao Zhan cómo su legítimo esposo?

- Sí, acepto.

- Xiao Zhan, ¿acepta usted al señor Wang Yibo cómo su legítimo esposo?

- Sí, acepto.

- Bien. Con los poderes concebidos los declaro esposos. Pueden besarse.

Un beso lleno de anhelo y amor se dieron frente al pequeño altar en medio de aplausos y gritos de los invitados.

- Por fin! - Zhan llevó sus manos hacia el cuello del castaño.

- Señor Wang Zhan - abrazó a su esposo por la cintura.

- Disculpen. Disculpen - llegaba el señor Xiao - Aquí les traigo a mi nieta también.

- Mi amor! - Zhan cargó a su pequeña feliz.

Se dirigieron a la pequeña recepción en el jardín de la mansión. Un decorado vintage sencillo y elegante. Una pequeña pista de baile. No querían nada ostentoso, eso era lo de menos, lo importante era pasarlo con las personas más queridas e importantes.

- Pa...pa...pa-pá - habló la pequeña Xia.

- Oh por Dios! Zhan, mi… mi princesa dijo papá - Tomó en sus brazos a su hija para darle de besos y besos.

- 9 meses en mi barriga y se parece a él y encima lo nombra primero - se quejó Zhan y Yibo le robó un beso.

- Perdiste. Me debes mi premio - jugó con sus cejas seductoramente.

- León pervertido.

- ¿Vamos a bailar, esposo?

- Claro que sí, esposo.

Llegaron a la pista agarrados de la mano, la pequeña Xia estaba en brazos de su papá Yibo, se acomodaron en el centro de la pista de baila y la canción comenzó a sonar.

- No lo puedo creer. A Thousand Years- Zhan le habló a la oreja, mientras que Yibo llevaba su mano libre a su cintura.

- Elegí esta canción porque no me voy a olvidar que, cuando nos separamos, no podía dejar de amarte y cuando la escuché me dije a mi mismo de no darme por vencido y regresar junto a ti. Sé que te he amado por mil años más y te seguiré amando otros mil más. - Juntó sus frentes mientras acariciaba su mejilla - Tú y Xia son lo que más amo en esta vida.

La pequeña se acurrucó en los brazos de su papá y una de sus manitas estaba en la mejilla libre de su papi dejándose llevar por la melodía y el ritmo de sus papás.

- Mi adorado guardaespaldas. Te amo. Los amo. En esta y en mis otras vidas siempre te amaré.

FIN

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Llegamos al final de esta historia 😣

Pero .....

Gracias a _Heebtz tendrán el epílogo 🤭

Gracias a todas las personitas que están apoyándome cada día. 🥰

L@s quierooo 🤗

Todavia está  "Invierno" y " Amantes" ....

Próximamente se vienen más historias 👀

Nos vemos!!! 💚❤️

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