Las tres magas de Fairy Tail llegaron a Crocus sin ningún problema pero había una extraña tensión entre ellas que hacía que ninguna de las tres pudiera ver a las otras a los ojos, Lucy fue quién se armó de valor para tratar de averiguar el porque del ambiente tan tenso.
—Eh chicas, quizás no es mi asunto pero ¿Porque están tan calladas? Quiero decir — explicó la blonda— desde que partimos de Magnolia no han dicho una palabra y siento mucha tensión entre nosotras. A lo dicho por la blonda maga las hermanas Strauss se miraron a la cara por primera vez ese día y Mira respondió
—No sé la razón de Liss pero si quieren les diré lo que me ha atormentado las últimas semanas ¿Les parece si primero comemos algo? A lo que Liss y Lucy aceptaron encantadas.

Mientras tanto una chica de cabello blanco corto también descendía de un tren, el símbolo en su piel delataba que era maga de un gremio, se trata de Yukino Agria la maga celestial de Sabertooth. Al igual que las tres "hadas" ella visitó Crocus por una misión, curiosamente también tuvo la idea de buscar un lugar para comer algo antes de contactar con su empleador. De igual modo una figura femenina con la cabeza cubierta por una capucha paseaba por las calles de la capital del reino buscando algo -o a alguien- pero tambien sintio la necesidad de alimentarse por lo que emprendió la búsqueda de algún lugar donde alimentarse.

Por coincidencia las cuatro magas y la fémina encapuchada almorzaban en el mismo restaurante, las tres peliblancas y la blonda charlaban felices y contentas sobre las novedades en sus respectivas vidas. En un momento dado abandonaron la conversación para ordenar, tras irse la mesera para preparar sus órdenes Mira tomo la palabra para explicarles a sus amigas -o tratar de- el porque de su reciente actitud con sólo cuatro palabras
—Me gusta un chico. La respuesta quizás fue simple pero bastó para enmudecer a las otras tres mujeres, no por la noticia de que a la -probablemente- maga más hermosa de todo el continente le guste alguien; sino porque ellas sentían lo mismo. Durante unos minutos ninguna dijo nada hasta que Lissana preguntó emocionada
—¿Lo conocemos hermana?
—Si ¡Queremos su nombre! Exclamó Lucy
—Si cautivó su corazón debe ser alguien increíble. Dijo algo sonrojada Yukino. Quizás impulsada por la adrenalina de abrirle su corazón a sus amigas y hermana soltó sin pelos en la lengua
—Todas lo conocen, se trata de Natsu. Confesó ella con una adorable sonrisa adornando su sonrojado y angelical rostro.
Las tres jóvenes estaban en shock, pero ajeno por completo a ellas la fémina misteriosa comía a solo un par de metros de ellas y se alteró cuando escucho el nombre del hombre de sus sueños, estaba por levantarse para enfrentar a la albina pero se detuvo cuando Lucy hablo
—N-n-no p-pu-pue-d-de s-s-ser... Tartamudeo la pobre mujer, pero no pudo completar la oración que quería, exigía salir de su garganta; el cerebro de Mira, quizás por empatía con la rubia o por intuición femenina, ya se hacía una idea de la razón de lo que provocó el shock de la joven blonda, pero antes de que pudiera molestarla la Strauss menor y Yukino rompieron el silencio confirmando las sospechas de la Strauss mayor
—¡Eso no es posible! Exclamaron ambas albinas al unisono provocando que ambas voltearan a verse perplejas y totalmente sonrojadas.
—¡Ara ara! De ti Liss no me sorprende mucho pero de ustedes —lanzo a Lucy y Yukino una mirada pícara—, aunque pensándolo bien no me molestaría compartirlo con ustedes —esto sorprendió al trío de magas quienes miraron a la albina con escepticismo y mucha incertidumbre
—¡Hablo muy enserio chicas! —exclamo ella con una sonrisa— prefiero que quede entre nosotras a qué él se vaya con otras a mis espaldas. Explica la maga con total seguridad
—¿A qué se refiere señorita Mira? Preguntó tímida Yukino, está le dió una cálida sonrisa y explicó
—Le he insistido a Levy que me cuente cómo es tener de novio a un Dragón Slayer y por lo que me cuenta es muy probable que nuestro pelirrosa sea demasiado para una sola mujer. Concluyó su explicación Mira dejando a sus oyentes perplejas. Al cuestionarle Lucy si su mejor amiga no teme que Gajeel le sea infiel Mira le aseguró que la peliazul en la intimidad es tan fogosa como creativa y no teme probar cosas más "picantes".

Ante semejante descubrimiento la fémina encapuchada terminó rápido de comer lo poco que quedaba en su plato, pagó su cuenta y en un giro extraño pago también la cuenta de la maga celestial peliblanca y de inmediato abandonó el establecimiento con rumbo desconocido. Poco después de indirectamente acordar compartir al mago pelirrosado llegó la comida pero, antes de que alguna de ellas pudiera siquiera tocar los cubiertos Mira pidió su atención chocando suavemente su cuchara contra su vaso y pidió un brindis entre las cuatro
—Por las futuras señoras Dragneel. Y Mira alzó su vaso y las otras tres la imitaron mientras repetían sus  palabras para, al siguiente instante reír y bromear entre ellas como si fueran niñas que acaban de hacerse amigas.

Rato después las cuatro terminaron de comer y al querer pagar sus cuentas Yukino se sorprendió bastante al enterarse que su cuenta fue pagada hace mucho rato. Lo malo fue que la cajera solo pudo decirle que su benefactor era mujer, lo cuál les sorprendió aún más pues para las cuatro mujeres durante algunas misiones no faltaba algún adinerado pervertido que les pagará su comida —O hasta ropa incluso— para intentar cobrarse el favor en formas indecentes. Cómo no parecía que el misterio tuviera solución las cuatro se marcharon, entre plática y plática las hadas descubrieron que, al igual que ellas la maga celestial peliblanca aceptó modelar para la mejor revista de Fiore. Un rato después las cuatro llegaron al edificio sede de la revista más popular del continente, fueron atendidas por el propio director de la editorial quien personalmente las llevo al estudio donde las cuatro posaron con lindos vestidos y hermosos bikinis. Algunas horas después las cuatro partían de regreso a sus respectivas ciudades despidiéndose con gran emoción por parte de Lucy y de Yukino. Esa noche en sus respectivas habitaciones las cuatro chicas lloraron al mismo tiempo mientras que en sus corazones presentían que algo relacionado con su amado
—Natsu. Susurraron las cuatro mientras veían la luna

Un día después la mujer encapuchada tras varias horas de asegurarse que nadie la seguía ni sospechaba de ella se escondió en uno de los cientos de callejones que posee la ciudad para descubrirse completamente revelándose su identidad: Sorano Agria, anteriormente miembro de uno de los mas temidos gremios oscuros y actual miembro de Crime Sorciere. La joven miró al cielo nocturno y embelesada por la luna dijo para si misma.
—Serás mío al menos por una noche Natsu Dragneel. Para después volver a colocarse su capucha e infiltrarse al castillo real para intentar averiguar cuando volvería el pelirrosa. Grande fue su sorpresa al averiguar que ya estaba de regreso y le estaba dando al rey y al jefe de la guardia un detallado informe respecto al cuidado de la princesa, omitió obviamente lo ocurrido entre sábanas. La tranquilidad de la misión le quitó un peso de encima al jefe de la guardia y enorgulleció al rey el hecho de contar con magos tan fuertes.

Debido a la hora en que llegaron Natsu tuvo que buscar un lugar para dormir ya que el propio rey le ofreció una de las habitaciones del castillo pero Natsu la rechazó sonrojado argumentando que no quería causar molestias pero, el rey Toma insistió terminando todo en que Natsu dormiría en un hotel pagado por el rey como bono por tan buen trabajo. Ninguno de los presentes en el lugar se dió cuenta que eran escuchados por una figura femenina quien se oculta extraordinariamente bien incluso de un DS. La figura espero paciente oculta en las sombras la salida del pelirrosa, cuando al fin lo vió salir del castillo lo siguió cuidando no delatar su presencia.

Ignorado por todos el método usado por Hisui logro despertar en Natsu sus impulsos de dragón más básicos entre ellos su apetito sexual. Le fue algo difícil contenerse de violar a la princesa durante el viaje de regreso, agradecía que Happy estuvo a su lado todo el trayecto hablándole de lo sabrosos que eran los pescados en el lugar a donde escoltaron a la princesa y demás cosas sin sentido. Incluso ya alejado de la princesa a esa hora de la noche no había podido calmarse. Trato de poner su mente en blanco y siguió buscando dónde alojarse. Finalmente encontró un hotelito bastante agradable dónde dormir, pidió una habitación presentó el vale que el rey le dió le dieron sus llaves y se dirigió a la alcoba, nunca notó la figura que lo siguió desde el castillo y ahora se le adelanta para meterse en su cuarto, la figura insonorizó el cuarto y rocío un poco de feromonas concentradas.

Antes de ingresar Natsu el exceed azul le pidió permiso para dormir afuera de la ventana, al preguntar el porqué de hacer tal cosa el felino alado explicó que hace tan buen clima que se le antojó. Natsu sonriendo le dió las buenas noches y lo dejo dormir afuera. Al entrar notó las feromonas y sus instintos quisieron dominarlo cosas que logró impedir, para aplacarse se dió una ducha rápida y al salir fue golpeado por más feromonas y la vista de una hermosa mujer de largo y sedoso cabello plateado desnuda acostada en la cama, quien con el índice de su mano derecha le rogaba que se acercará, la mujer sonrió cuándo se le acercó el pelirrosa pero nunca notó que las pupilas del dragón slayer cambiaron a un tono amarillo dándole la apariencia de un dragón.

A la siguiente mañana la habitación estaba increíblemente entera solo se veía dos cuerpos abrazados bajo las sábanas, la mujer beso al hombre aún dormido, cosa que hizo sonreír a la joven mientras acariciaba su vientre y dos hilos de un líquido blanco escurre de su entrepierna, la chica se vistió y salió por la ventana.