Un mes se ha cumplido desde que el pelirrosa partió en misión para ser nombrado dios de Ishgar, mientras tanto en su gremio y en el castillo real la última semana hubo una auténtica montaña rusa emocional.

En el castillo la princesa ha tenido mayor apetito y constantes síntomas de fatiga mezclados con mareos y debilidad, solo para confirmar sus sospechas el rey Toma llamo a un doctor confiando a su sentido ético. El doctor realizó algunas pruebas y chequeos y concluyó
—Felicidades está embarazada alteza. Dijo estoico el doctor, lo dejaron irse Toma y Arcadios pues conocen al hombre y su integridad es intachable, no difundirá el estado de la princesa.
Toma se acerca a su hija, con cariño toca su hombro y pregunta
—¿Me dirás quién es el padre?
—Natsu Dragneel. Responde ella
—Por primera vez casi espero que ese muchacho no complete su misión. Dijo Arcadios en un susurró a su rey
—Ya somos dos. Dijo para si mismo. Mientras tanto Hisui está en su propio mundo soñando despierta viéndose a si misma rodeada de pequeños pelirrosas y hermosas peliverdes.

En Fairy Tail cuatro jóvenes están descansando en la enfermería del gremio, acaban de sufrir su décimo desmayo en la semana y mientras Elfman y tres voluntarios más las llevaron a la enfermería Makarov buscaba a Jet con la mirada para pedirle que vaya a buscar a Porliuska, la médico del gremio, quizás fue algún tipo de conexión psíquica pero cuando Makarov encontró al mago velocista este se ajustaba sus tenis.
La anciana doctora llegó un rato después, se excusó alegando que trajo bastantes materiales no queriendo descartar nada. La mujer comenzó a examinar a las jóvenes y el gremio volvió a sus cosas -a medias-, una hora después la mujer sale de la enfermería y Makarov pregunta lo que todo el gremio desea saber
—¿Qué tienen las chicas?
—No es nada malo, en nueve meses se sentirán mucho mejor.
—¿Nueve meses? Eso solo puede significar que... Dedujo Erza que, al igual que el resto del gremio escuchó todo.
—Asi es, están embarazadas; me retiro hacer esto sin la hija de Grandeney me dejó exhausta. La médico se retiró sin decir más y con su ceño siempre fruncido.

Silencio es algo muy raro en Fairy Tail y por lo general significa que algo no está bien en el mejor caso y peligro en el peor. Por ello los ciudadanos quien ese momento caminan frente al gremio salieron corriendo en cuanto este se calló de repente.

—¿Ma-maestro...? Alcanzó alguien a balbucear finalmente después de varios minutos pero fue cortado por Laxus
—Ese asunto es sólo de ellas, si así lo desean ellas mismas nos lo dirán. Dijo el siempre serio mago de rayos mientras ve a Gajeel como diciéndole -o gritándole- que no diga una palabra
—Serás un buen maestro en un futuro muchacho. Dijo el anciano a su nieto haciéndolo sonrojar. Dentro de la enfermería ajenas totalmente al escándalo del mundo exterior cuatro mujeres sueñan sonrientes que corren a través de un campo de flores -distintas para cada una- hacia varias figuras -pequeñas como niños la mayoría- que las esperan a la sombra de un cerezo gigante, de pronto el viento sopla y los delicados pétalos rosados vuelan sin rumbo.

En un pueblo perdido en algún lugar en una cabaña de una de las habitaciones salen dos personas, una de ellas es una doctora muy joven y linda; el segundo es un peliazul con un tatuaje en el rostro, ambos conversan sobre un tercero
—Entonces doctora ¿Ella está bien? Pregunta preocupado el hombre.
—Perfectamente. Responde la mujer mientras guarda sus utensilios en su maleta.
—Pero se ha desmayado veinte veces tan solo está semana. Alega él, la doctora le sonríe y le habla como una madre a su pequeño
—Lo que ella tiene es lo más natural del mundo y la mayor alegría que puede tener una mujer.
—Creo que no le entiendo.
—En nueve meses se le pasará
—¡Nueve meses! ¿Entonces ella...?
—Felicidades señor, ella está embarazada. Y tras soltar esa bomba la mujer se fue del lugar dejando a un muy desconectado peliazul hasta que sus neuronas volvieron a funcionar
—¡Sorano! Tienes mucho que explicar. El peliazul exclama mientras ingresa al cuarto, dentro en una sencilla pero mullida cama descansa una hermosa joven de larga y sedosa cabellera plateada, está totalmente desconectada del mundo e ignora las preguntas del hombre; contempla las lejanas montañas imaginando que tiene a una pequeña niña de cabello plateado y mechones rosados y a la distancia dos varones pelirrosas trotan en su dirección, cuando finalmente la alcanzan ambos la abrazan y, mientras el más jóven toma a la niña para jugar el mayor envuelve por la cintura a la mujer con sus brazos mientras la besa.

Mientras tanto muy lejos de Fiore o cualquier otro reino conocido Natsu Dragneel visitó a pie al descendiente de quién encargó la misión mas peligrosa del mundo. Pasaron dos días acordando los términos del trato. Según el mismo, hasta el momento en que la misión sea completada exitosamente quien la realiza tiene prohido hablar una palabra al respecto lo mismo aplica para el consejo mágico, la familia real y todo aquel que de algún modo este relacionado a la tarea. Así como las condiciones parecen estrictas la recompensa es inmensa, diez mil millones de jewels es la recompensa garantizada por completar la misión aunque se pagarán un mes después del termino de la misión y tras algunos trámites. Natsu no entendía muy bien porque el pago debía tardar tanto pero el hombre le explicó que tal cantidad de dinero no puede tenerse a mano, tardará en juntar el monto pues este saldrá de inversiones y negocios que su padre realizó desde el momento que le pidio al consejo completar esta tarea.

Natsu logro que, de completar la misión pero no viva para contarlo, la recompensa les sea entregada a sus mujeres. Ambos hombres quedaron satisfechos por el acuerdo, Natsu iba a salir de la casa del señor cuando escucho el estruendo de algo que planea muy cerca de él, salió apresurado más asustado por la amenaza que ansioso por enfrentarla, descubrió aliviado que se trata de los miembros de Blue Pegasus. Al ciestionarles la causa de su presencia en ese lugar ellos confesaron algo apenados que el consejo les pidió llevarlo al lugar donde debía iniciar su búsqueda. Estaba por subirse y recordó algo
—Y dígame viejo, ¿Cuál es la misión? Preguntó sonriente el mago de fuego.
—Debes vencer y sellar a los cinco dioses dragón. Dijo solemne el hombre. "Con razón el viejo Gildarts no pudo ni empezar la misión" pensó para si el DS.
—Muy bien volveremos a vernos muy pronto. Exclamó sonriente el pelirosa y subió de un salto a la nave del pegaso, saludo a todos con su particular sonrisa y a Jenny la modelo saludo con un beso en su mejilla.

El viaje duro cinco dias en los cuáles la maga modelo y el DS entablaron algo de amistad, y el pelirosa aprovecho para pedirle enseñarle lo básico de etiqueta, modales y refinamiento. Finalmente la travesía concluye y Natsu desciende de la nave y se despide con varias lágrimas de los pegasos, sobre todo de Jenny.

Los siguientes días el mago dividió su tiempo; en las mañanas analiza varias veces la poca información que el concejo y el hombre le dieron y durante las tardes convive con los habitantes del pueblo.  A los pocos días se ganó la confianza de los pobladores y le dijeron lo que quería saber: en las profundidades de las montañas vecinas se esconde un dragón desde hace varias generaciones