Desde hace dos meses en el concejo mágico solo ha habido un único tema a tratar: Natsu Dragneel. La situación podía resumirse en pocas palabras ¿Merecía el mago de fuego ser nombrado mago santo? ¿El título es una recompensa muy pobre para quién venció al dragón del apocalipsis? De ser así ¿Qué sería una recompensa adecuada?

Largas discusiones mantuvo el concejo mágico al punto que hasta el rey Toma dio su opinión al respecto. Finalmente y tras mucho discutir se acordó nombrar a Natsu Dragneel héroe del reino de Fiore, otorgarle una cuantiosa recompensa por vencer a Acnologia, ser nombrado primer mago santo y aspirar al puesto de primer rey celestial de Ishgar, para lo cual deberá completar una misión asignada sólo si acepta el nombramiento.

Tiempo presente
En una acogedora choza en medio del bosque a las afueras de Magnolia un pelirrosa despierta luego de un agitado día de desenfreno sexual. Acurrucadas alrededor suyo yacen cuatro hermosas mujeres durmiendo plácidamente aferradas a un brazo o a una pierna de su almohada humana pelirrosa. Hasta ese momento la mente del joven no está despierta en su totalidad pero poco a poco se va encendiendo y nota al fin que tanto él como las mujeres además de estar desnudos están acostados en el suelo. Natsu al principio se desconcierta pero al notar que las chicas tienen una encantadora sonrisa de satisfacción en sus angelicales rostros es golpeado por súbitos recuerdos, sus instintos lo dominaron y abuso de cuatro amigas, muy aparte del hecho de que antes de su desenfreno esas mismas cuatro mujeres le confesaran su amor ahora siente que no merece corresponderle a ninguna.

Lissana y Yukino fueron las primeras en despertar algo pérdidas pero su mente enseguida las regresó a la realidad recordaron su viaje al hogar de su amado, también que le abrieron su corazón y, en un arrebato de pasión y lujuria se entregaron a él. Ya no eran más niñas inocentes el hombre de sus sueños las volvió mujeres y siempre recordarán eso con mucho amor, en su memoria y en su corazón. Notaron al fin al joven y sonrieron como niñas enamoradas, se levantaron con cuidado de no pisar a Mira o a Lucy y le dieron a su amado un beso de buenos días.
—Buenos días querido. Saludo Yukino sonrojada y feliz tras besar los labios del mago de fuego.
—De seguro tienes hambre, en un momento preparo algo delicioso. Respondió Liss luego de besar a su Natsu, feliz de que por fin el deseo de su infancia empieza a ser una realidad.
—¿En qué piensas? Pregunta Yukino un poco preocupada pues se dirigía a ayudar a Lissana pero al notar lo callado que está Natsu se acercó a averiguar.
—En que no las merezco— iba a protestar Yukino pero él siguió —les hice algo terrible a cambio de lo hermoso que las cuatro quisieron darme, Yukino quería contestar pero no supo que palabras usar al igual que Lissana pero dos nuevas voces respondieron
—En ese caso nosotras somos peores por quererte solo para nosotras. Contesto Mira
—No te sientas culpable, todas lo discutimos hace tiempo y estuvimos de acuerdo preferimos compartirte a perderte. Añadió Lucy
—Ademas si temes dejarnos embarazadas no tienes de que preocuparte— explica Mira, y ante la mirada dudosa del pelirrosa añadió —es cierto que fuiste nuestra primera vez, pero no dejaste tu semilla en nosotras pues al parecer preferiste vaciarte en nuestros traseros. Hasta ese momento no lo había notado pero algo hay de cierto, de la intimidad de las cuatro solo hay leves rastros de sangre y un hilo blanco fluye del trasero de todas.

Con todos ya despiertos la mañana paso rápido entre divertidas pláticas y rica comida. Al mediodía los cinco se están preparando para limpiar la casa del pelirrosa sin embargo este nota algo inusual
—Oigan chicas ¿Dónde está Happy?
—Debe estar en mi habitación durmiendo sobre una montaña de sus pescados favoritos. Contestó Lissana divertida con lo lento que es su novio. De pronto el momento se interrumpe pues se escuchan golpes en la puerta, Lissana es quién abre la puerta, grande es su sorpresa al ver qué un mensajero del consejo mágico resulta ser la inesperada visita.
—¿Que desea? Pregunta con educación la maga albina
—¿Se encuentra en casa Natsu Dragneel? Respondé el mensajero asustando un poco a las cuatro mujeres, decidido Natsu se acerca a la puerta temiendo ser arrestado por lo ocurrido con Hisui, la abre completamente y dice
—Soy yo ¿Que desea? Al verlo el mensajero solo afirma con un movimiento de su cabeza y le entrega un pergamino con muchos adornos y sellos. Sin decir más este se retira.

Natsu suspira y solo rompe el sello, desenrolla el pergamino y empieza a leer, cuando termina sus ojos delatan su sorpresa; se voltea a ver a las chicas y solo atina a decir
—Me quieren nombrar mago santo.

Natsu deja a las chicas en su casa y va corriendo al gremio, al llegar pregunta por el maestro; este le contesta desde la barra con una espumosa jarra de cerveza en su mano y otras tres a su izquierda vacias, Natsu ignora todo acercándose al hombre y le susurra
—Necesito hablar contigo viejo, en privado. El anciano acostumbrado al escándalo que suele ser el DS se sorprende y atina a hablar con seriedad
—Vamos a mi oficina entonces. Ambos magos caminan en total silencio entrando a la oficina del maestro, este coloca hechizos de silencio para evitar oídos indiscretos y le pide al pelirrosa hablar.

Los demás miembros de Fairy Tail quedan perplejos pues casi nunca ven al escandaloso mago de fuego serio ansiando saber que pudo pasar para ponerlo así. De esto y de otras cosas conversan los magos disfrutando de una buena comida o bebida
—¿Cómo se la estarán pasando Gray y Juvia? Se escuchó desde alguna mesa
—Ah amor joven, dichoso Gray que tiene a la hermosa Juvia. Dijeron en otra mesa.
—Hablando de hermosas ¿Alguien ha visto a Mira?
—Cierto es raro que falte ¿Estará enferma?

—Viejo recibí esto del consejo.
—¿Ahora que hiciste mocoso? Regaño Makarov al pelirrosa
—Leelo por favor, yo aún no puedo creerlo. El maestro tomo el rollo que Natsu tenía en su mano, lo abrió y comenzó a leer; tras leer cada línea sus ojos amenazan más con salirse de sus órbitas. Al fin termino y solo pudo preguntar
—¿Porque?
—Debe ser por vencer a la lagartija negra.
—Era el mayor enemigo del mundo mágico, tiene sentido que pongan el mundo a los pies de aquél que lo venció.
—¿De que crees que se traté esa prueba?
—No puede ser peor que enfrentarse a Acnologia o a Zeref. Concluyo el mago anciano.

Siguieron hablando un rato más en el cuál Makarov se enteró en términos muy generales de la confesión de las cuatro mujeres. Ciertamente se sorprendió el viejo maestro pero concluyo que en lo que respecta al amor no hay lógica o reglas que valgan.
—Y dime mocoso ¿Aceptaras el puesto que te ofrece el consejo?
—Mentiría si te dijera que no, me emociona la duda de saber cuál será la prueba.
—Si no fuera así creo que no serías tú, te deseo suerte mocoso
—Gracias viejo. En ese momento Natsu sonrió conmovido por las palabras del maestro
—Sin mencionar que ahora tienes cuatro razones más para volver. La imagen de las cuatro mujeres felices llegó a la mente de Natsu y tuvo como efecto que el mago de fuego estuviera aún más determinado a volver de aquella misión, sea cual sea.

Salió de la oficina y del gremio sin cruzar palabra con nadie pero le pidió al maestro entregarle a Gajeel y a Levy una carta que él mismo escribirá desde el consejo mágico, con ellas recibirá de seguro otra carta explicando cuál es la misión que le asignaron. Natsu sabía que lo más difícil que debía hacer no será dejar el gremio por un tiempo indefinido, lo peor será dejarlas a ellas.

Tal como pensó no fue fácil despedirse de las cuatro, insistieron primero en acompañarlo pero él se negó asegurando que el consejo exigía terminantemente que debía hacerlo él sólo. Las cuatro esa noche determinaron darle a su amado más razones para volver a casa sano y salvo. Hasta el momento en que partió hacia la sede del consejo -dos días después de recibido el mensaje- los cinco tuvieron maratonicas sesiones de apareamiento. Antes de partir Natsu decidió no dejar secretos y les confesó a sus amadas lo que pasó entre él y Hisui, además de lo ocurrido con Sorano la hermana de Yukino. Se enojaron al principio pero dejarán para otro momento hablar con esas dos, ya pedirán audiencia real y acordarán con Jellal ver a la mujer.

—Natsu nos alegra tu presencia con nosotros el día de hoy. Dijo alegre Warrod, uno de los fundadores del gremio de las hadas y uno de los magos más fuertes del mundo
—El honor es mío maestro Warrod.
—Que agradable sorpresa oírte hablar con respeto ¿Será que el nombramiento te hizo madurar? Cuestionó algo venenoso Draculus segundo mago santo.
—Vayamos al grano, Natsu tu prueba será: la misión de los cien años. Hablo serio y algo asustado Warrod pero Natsu contesto sonriendo
—Y yo temía que fuera algo aburrido.
—¿Quieres enviar cartas a tus seres queridos, a tu maestro o un testamento? Preguntó Jura.
—Solo unas cartas. Natsu tomo papel, tinta y sobres; media hora después entregó cuatro sobres al viejo Warrod y emprendió su camino.
—Lograr la misión que tú no pudiste será el primer paso para superarte Gildarts.