Capítulo 7: Evitar consecuencias no significa ser tsundere
Aún caminando por un buen rato, Bably no ha podido abandonar esa neblina anómala.
Es más, tenía la sensación de que solo estaba dando vueltas y vueltas. Y peor, esa sensación de ser observado se intensificó, parecía que cualquier momento, ese alienígena mamono iba a atacar.
Naturalmente él respondería con violencia, pero hay un problema; instintivamente esperaba a que tratase de matarlo, no de dejarlo inconsciente con armas tan... Convenientes.
Adicionalmente, el hecho de que el afrodisíaco de la neblina, si bien no llega a afectarle tanto, sus inmunidades al efecto estaban desapareciendo, se acercaba su temporada de apareamiento, que si bien faltaba un par de meses, podía hasta obviarlo si sus defensas bajan lo suficiente como para volverlo loco.
Ya harto de la situación, se detiene y se da la vuelta.
- Sé desde hace rato que andas vigilándome alienígena, no te creas que este asqueroso truco que estás usando pueda desorientarme de tu ubicación- Dice Bably con molestia.
Si bien es cierto que sabía de su presencia, era parcialmente una mentira el saber su ubicación, pues el infiltrado sabía ocultarse bastante bien pese a que Bably sepa de su existencia.
El silencio retoma nuevamente la escena, pero esta vez con Bably mirando de reojo a todas las direcciones, o al menos a donde provenga esa sensación de ser observado.
- Entiendo... al parecer le he subestimado- De repente, una voz femenina y madura se oye por toda la zona, aunque no como un eco- Fue error de mi parte pensar que pasaría lo mismo que con el resto de sus parientes... lejanos.
Una silueta se acerca a Bably de a poco. El braxis no hace más que mirarla con cautela, cuando por fin la silueta se muestra, Bably puede apreciar una bella mujer con piel de tez clara, con tatuajes negros en su muslo y teta derecha, con cabello de cola de caballo largo negro, con orejas puntiagudas y ojos color negro, también posee una cola que recuerda a las súcubos, aunque la punta de la misma da la impresión de ser de hierro.
Viste de...
...
Uh...
Unas medias largas con rodillera, con... ¿¡Chanclas!? También un cuellito rosa oscura...
A ver espérate, buscaré en Google que carajos es lo que lleva puesto.
...
...
Uhu... bueno, no encontré nada, pero para que tengas más o menos en cuenta de lo que es, tiene puesto un tipo de trapo o tela violeta y rosa que cubre su torso (dejando sugerentemente visible su pecho), pero que deja al descubierto su espalda, raro.
¿Sabes? Me recuerda a cierta cultura que tu tienes en tu mundo, a ver... ¿Cómo eran que se llamaban...? ¡Chinos! Eso es. Es como si fuese un chino.
En fin, volviendo al drama, cuando ella se muestra al fin, hace una pequeña reverencia.
- Me presento, mi nombre es Tsuki Takahashi, del clan Takahashi, como verás, soy una kunoichi- Se presenta Tsuki, con un tono seductor que era complicado saber si era intencional, o natural en su voz.
... Pues vaya nombre, que raro ¿Así suelen llamarse los chinos? Parece como si el nombre te lo sacaras del culo y pusieras eso porque tus huevos te dijeron simón.
- Psuki...
- Tsuki, señor Bably- Corrige Tsuki respetuosamente.
- ... Uhu... de todas formas, ¿Qué clase de alienígena asqueroso eres?- Pregunta Bably alzando una ceja.
- Una kunoichi, nada menos- Contesta Tsuki mientras se señala a sí misma.
- ... Sirves a esa serpiente aberrante ¿No es así?- Interroga Bably mientras la señala.
La kunoichi frunce levemente el ceño, demostrando lo molestaba que estaba ante el comentario.
- Esa 'serpiente aberrante' al que se refiere se llama Lady Megumi, y a usted le falta aprender modales- Responde Tsuki molesta.
- Modales me sobran, con alienígenas como ustedes poco necesito para interactuar.
- Que arrogancia... no sé por qué debería sorprenderme- Comenta Tsuki mientras niega con la cabeza, decepcionada- Los dragones serán dragones, incluso con los cambios y diferencias que llevan consigo.
- ... Entonces... ¿Te mandó a obtener información sobre mí? ¿O reestructurarme?- Pregunta Bably mientras se cruza de brazos.
Tsuki no dice nada por al menos un minuto... vaya nombre complicado tiene esta.
- Solo recopilar información sobre usted, pero viendo la pobre actitud que posees, deberé formarte para que seas un esposo adecuado de nuestra señora- Responde Tsuki decidida.
- Puedes intentarlo, alienígena- Contesta Bably mientras baja los brazos y se prepara para la inminente pelea.
Ninguno de los dos se mueve de su posición, se miran con cautela.
Viendo que ninguno hace nada, la kunoichi arroja una pequeña daga con forma extraña en dirección al hombro, Bably agarra la daga con su garra, casi al punto del impacto.
La kunoichi, preparada para moverse, se queda en el lugar, sorprendida por el inesperado reflejo del braxis.
El dragón de vida mira de reojo la daga y lo inspecciona.
- Interesante artilugio, ¿Con esto le cortas la yugular a tu esclavo?- Pregunta Bably mientras aplasta la daga (kunai) hasta hacerla trizas.
- Tch... no me provocarás con algo tan pobre- Comenta ella mientras se lanza hacia el dragón.
Bably espera a que llegue, y en menos de lo que canta un gallo, Tsuki estaba encima de él, con otra daga a mano y una espada en la otra, que recuerda vagamente a los sables (una variante de katana).
Bably, en respuesta, se arranca una escama de sí mismo y se lo lanza. Tsuki, sorprendida por esta acción, contrarresta la escama con su daga, mientras toma el impulso del lanzamiento para aterrizar un poco lejos de él, seguido de abalanzarse nuevamente hacia el dragón.
Bably carga contra ella mientras prepara un aliento de fuego, iluminando así su garganta de un tono verde claro.
La kunoichi se corre para un lado de un salto, haciendo que Bably pasara de largo, sin embargo, el dragón usa su cola para golpearla. Ella a duras penas lo esquiva, agarrando la cola e impulsándose con ello.
Bably rápidamente se da la vuelta y escupe una pequeña bola de fuego en su dirección, Tsuki, aún en el aire, usa su cola de soporte para cambiar de dirección, sin embargo, lo que no logró ver por la iluminación de la bola de fuego de tono verde claro, fue que Bably se había arrancado otra escama, y lo lanzó en la dirección donde supuestamente ella iría.
La escama perfora el pie de Tsuki, ella gruñe del dolor mientras cae al suelo, pero se esforzó para no caer totalmente.
Tsuki ve de reojo la herida, la escama yacía incrustada en su pie, atravesando incluso parte del hueso, estaba sangrando mucho. Apenas podía mover el pie, pero el problema de hacerlo sería que perdiera más sangre de lo habitual.
Mira el suelo, jadeante, algo shockeada por la situación, al parecer no se esperaba que fuese tan terrible.
Bably, viendo que el espíritu de lucha de la kunoichi se desvaneció, suspira mientras se acerca con tranquilidad hacia Tsuki.
Ella ve que se acerca y levanta la cabeza para mirarle la cara, con ojos abiertos y con una respiración cortante. Bably se arrodilla para estar más o menos a su estatura actual, aunque ahora la kunoichi apenas y alcanzaba hacia su pecho.
- Por tus movimientos, me da la impresión de que esperabas a alguien más torpe en el sentido de agilidad y reacción, pero con gran fuerza- Comenta Bably, mientras observa su escama incrustada.
- L-los dragones... hmp... no suelen ser... ghh... ágiles- Responde Tsuki con dificultad, mientras apoya ambos brazos en el suelo.
Bably se limita a mirarla, viéndola agonizar.
- ¿Acaso no traes nada para estos tipos de situaciones?- Pregunta Bably, arqueando una ceja.
- T-traje un bolso con medicamento y demás artilugios, p-pero los oculté cerca de aquí- Contesta Tsuki, perdiendo levemente el tono de su piel.
Bably sigue observando como ella agoniza, Tsuki trata de levantarse, pero el dolor era insoportable, hubo mayor desangrado, y forzó a la kunoichi a sostenerse con sus brazos, empieza a jadear y a sudar un poco.
Bably mira los alrededores, pero no ve más que esa incómoda neblina, por lo que vuelve su atención al mamono.
- ¿Quieres vivir?- Pregunta Bably de repente.
- ... ¿U-uh?- La kunoichi, con esfuerzo, levanta la cabeza para mirarlo.
- Ya has escuchado, responde la pregunta- Dice Bably secamente.
Tsuki lo mira por un largo rato, cada segundo que pasaba el tono de su piel se perdía cada vez más.
Al final, ella asiente con la cabeza lentamente.
- Bien, te recomiendo que te muerdas el labio, puede que te duela- Recomienda Bably mientras la acuerta con una garra.
Al acostarla, agarra su pierna con una garra, y con la otra le saca de un tirón la escama, ella gruñe fuertemente del dolor.
- Ughh, en serio no creo que esté haciendo esto- Se queja Bably.
Bably prepara saliva en su lengua, una vez hecho, abre la lengua, demostrando una saliva con tono verde claro, al hacerlo, acerca su cara hacia la herida, y mete su lengua dentro de esta.
Como era de esperar, ella se contrae y gime por el dolor, pero eso no detiene al braxis, que lentamente lame toda la zona de la herida lentamente. Al rato, la saliva poco a poco es reemplazada por las partes faltantes de la mamono, dando en el proceso una sensación agradable y cálido. Lleva así un rato hasta que la herida se cierra completamente, ahora ella estaba a salvo y curada, pero la pérdida de sangre había hecho que se encontrara debilitada y con mucha palidez.
Bably se queda mirándole la cara, viendo como Tsuki respira con tranquilidad pero con debilidad.
El braxis resopla molesto, seguido de ello, acerca una de sus garras a su boca, y se muerde fuertemente, al punto de sangrar levemente, con eso hecho, con su otra garra agarra la cabeza de la kunoichi sin delicadeza, mientras le saca el cuellito que cubría hasta su nariz.
Tsuki frunce el ceño, al principio confundida por esta acción, pero luego puede ver como la otra garra, sangrando con sangre verde clara, se acerca a su cara.
- Bébela- Ordena Bably.
- ... Señor Bably, no soy un vampiro- Comenta Tsuki, algo confundida por esta acción.
- No te estoy preguntando, bébela- Ordena nuevamente Bably mientras le acerca más la garra sangrante a su cara, ella frunce el labio con inseguridad- Te ayudará a recuperar la sangre perdida.
Al explicarlo más a detalle, la kunoichi suspira brevemente, seguido de abrir la boca, y dejar que la sangre del dragón de vida fluyera por su interior.
Las pupilas de la mamono se agrandan, la sangre del braxis no solo era muy tibia (tal y como la leche para que lo tome un bebé), sino también tiene extrañamente un adictivo sabor, es muy bueno y quería más... mucho más... joder, la estaba volviendo loca.
Tsuki agarra la garra con ambas manos y acerca su boca hacia la herida, succionandola con desesperación mientras gruñe.
Bably, incómodo ante tal actuación pone los ojos en blanco mientras mira para otro lado, dándole asco mirar a la kunoichi chupando su herida de esa forma.
Tras un rato, Bably decide que es suficiente, por lo que se voltea a ver a la mamono, que aún seguía chuoando y lamiendo con ánimo enfermizo, y no de ve que vaya a dejarlo por un buen rato, al menos su piel ya se encontraba en su tono natural. Por lo que Bably le mete un capirotazo en la frente de Tsuki, haciendola retroceder y volviendola a la normalidad.
Al recomponerse, Tsuki mira de reojo al suelo, sonrojada de la vergüenza, mientras se cubre la boca con el cuellito.
- Asquerosa - Menciona Bably asqueado.
- N-no es mi culpa que tu escencia sea tan... Adictiva- Responde Tsuki aún con vergüenza.
- ¿Pues que esperabas? Porto la escencia de la vida en mi ser, y es la más potente de éste mundo- Comenta Bably mientras se levanta- Como sea, saca esta neblina asquerosa que provocaste, quiero regresar a mi casa.
Tsuki afirma con la cabeza tímidamente mientras se retira ágilmente del lugar. Al rato, la neblina desaparece rápidamente, retomando la lluvia torrencial y el frío casi escarchante.
Bably se voltea a ver atrás suyo, y ve que Tsuki le esperaba, el braxis arquea una ceja, pero decide no decir nada y empezar a caminar.
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Ambos se encuentran caminando hacia la casa de Bably.
El braxis, con su escamas adaptados para esta situación, le protegían de la lluvia, por lo que se encontraba en su mayoría seco. Sin embargo, no se podría decir lo mismo de Tsuki, con el cuerpo totalmente mojado, y empezando a escarcharse de a poco, aunque ya sea por orgullo, o porque realmente no lo notase ese momento, ella estaba temblando del frío, pese a caminar con normalidad.
Bably la mira de reojo y se la queda viendo por un rato , seguido de suspirar molesto, esto llama la atención de Tsuki, la cual gira su cabeza para mirarlo.
- ¿Señor Bably?- Pregunta Tsuki curiosa.
Bably extiende una de sus alas y acerca a la mamono hacia su lado, cubriendola de la lluvia y otorgándole calor. Si bien ella no opuso resistencia, le pareció extraño la actitud del braxis.
- ¿Por qué...?- Iba a preguntar Tsuki.
- Silencio- Ordena Bably con un leve gruñido, callando a la kunoichi.
Bably se gira a mirarla, y sopla brevemente, escupiendo una pequeña flama verde en su dirección, esto sorprende a la kunoichi, sin embargo, esto no la quemó ni nada, más bien la secó completamente y estabilizó su calor corporal, y gracias al ala y el que esté cerca del dragón, el calor se mantiene, repeliendo el frío del exterior.
La kunoichi sonríe mientras agarra la punta del cuellito, sintiéndose bien y querida.
- Gracias señor Bably.
- Cállate.
Tras caminar un largo rato llegan a la entrada de la casa de Bably, él abre la puerta y entra, pero se detiene, y mira de reojo a la kunoichi, quien estaba parada atrás suyo.
Bably se queda allí, mirándola, seguido de gruñir levemente y adentrarse, pero dándose la vuelta y mirándola.
- ¿Y bien? entra- Dice Bably irritado.
Tsuki, la cual abre los ojos por la sorpresa, parpadea un par de veces.
- ¿Está seguro que...?- Pregunta Tsuki insegura, pero extrañamente alagada.
- ¡Que entres, mierda!- Ordena Bably irritado.
Sin decir más, la kunoichi entra en la casa. Cuando entró, Bably mira al cielo, el cual estaba anocheciendo, el braxis resopla mientras cierra la puerta.
El dragón de vida, ignorando la mirada de la ninja china (en realidad es más japonesa, pero el narrador es ignorante de esto) se adentra hacia la cocina, siendo seguido por ella.
Bably empieza a cocinar, preparando puchero. Mientras hace esto, la kunoichi se sienta en silencio en una de las sillas de la mesa y se queda observándolo.
Un par de minutos después, la comida está lista, por lo que deja la olla en la mesa y estaba a punto de poner los platos y cubiertos, pero ya estaban allí, por lo que mira molesto a la kunoichi con el ceño fruncido.
- No recuerdo haberte permitido tocar mis cosas- Señala Bably molesto.
- No se preocupe señor Bably, así como me muestra hospitalidad, debería reaccionar de una manera adecuada- Responde Tsuki mientras agacha levemente la cabeza en señal de reverencia.
- ... Como vuelvas a tocar mis cosas sin permiso, te castigo- Dice Bably mientras la señala.
La kunoichi arquea una ceja, divertida ante el comentario del braxis.
- ¿Y qué tipo de 'castigo' le daría a esta 'asquerosa alienígena'? ¿Mhhh~?- Pregunta Tsuki con un tono sugerente.
Bably se la queda mirando por un rato, hasta que decide tronar sus nudillos lentamente, asegurándose que la mamono pudiera escucharlo.
Viendo la seriedad del braxis, la kunoichi baja la mirada.
- No tocaré las cosas sin tu permiso...- Dice Tsuki con un toque de temor.
- Es bueno que entiendas- Comenta Bably con ligera satisfacción mientras empieza a servir la comida.
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- Debo decir que eres buen cocinero- Menciona la kunoichi, terminando de comer.
- Cállate- Contesta Bably mientras levanta los platos y los deja en la pileta, seguido de ello empieza a lavarlos.
- Lo digo en serio, sería un buen material para esposo- Dice la kunoichi con cierto ánimo.
- ¿Sabes lo que es silencio?- Interroga Bably irritado, viendo que ella no dice nada, continúa- Bien, es lo que necesito en este momento.
Y así, Bably lleva un rato limpiando las cosas en total silencio, solo siendo interrumpido por la lluvia de afuera.
Una vez terminado, deja las cosas secarse, mientras empieza a caminar hacia el sofá.
- Sígueme- Ordena Bably, la kunoichi le obedece y le sigue.
Al llegar a la sala de estar, Bably señala el sofá.
- Ahí dormirás- Dice Bably sin voltearse a mirarla- Ahí traeré las sábanas.
Bably se dirige hacia su habitación, saca de su armario un equipo de sábanas y vuelve. Logra ver que Tsuki estaba sentada en el sofa, inspeccionando la casa, cuando se entera de su presencia, se levanta del sofa.
Sin decir nada, Bably coloca el equipo de sábanas en el sofá, mientras despliega el mismo. Una vez terminado, mira a la mamono.
- Ahí te preparo el agua para la ducha- Comenta Bably, la kunoichi se limita a asentir con la cabeza.
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Luego de ducharse e indicarle a la kunoichi un par de cosas, se va a su cama mientras escucha a lo lejos el agua de la ducha resonar allí. Suspira cansado y va hacia su cama.
¿En qué diablos estaba pensando en curar y acaparar esa estúpida alienígena en su casa? Le disgustaba, pero hay una explicación lógica en ello.
Solo piénsalo, tienes solo 2 años de vida (aproximadamente) antes de que mueras de vejez, ¿Acaso quieres pasar la última etapa de tu vida con las consecuencias de un muerto que le pertenecía a alguien poderoso? Sería más una muerte por estrés que por paz, y Bably, aunque disgustado, quería que su vida acabara lo más cercano a la paz (aunque con los mamono en escena, es complicado, pero en fin, intentar se puede.
Así que nada, a adaptarse a esta mierda que le llaman vida diaria.
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Al día siguiente, Bably y la kunoichi se levantan a la vez en la madrugada, el braxis prepara el desayuno y ambos comen en silencio. Una vez hecho, Bably coloca el equipo de sábanas en el lavaropas, pero se detiene cuando ve que la sábanas estaba mojadas... ughh...
Bably mira de reojo a la kunoichi, asqueado. Ella por su parte mira hacia otro lado, haciéndose la tonta.
- No podías hacerlo en la ducha ¿No?- Pregunta Bably tan asqueado como irritado.
- Debo pedirle disculpas, señor Bably, la emoción que me dio al saber la otra cara de la moneda, que pese a ser alguien arrogante e irritante, es una buena persona... con una personalidad algo complicada de manejar- Responde Tsuki avergonzada, pero también extremadamente emocionada.
Bably pone los ojos en blanco y los mete al lavarropas.
Mientras deja que la máquina haga su trabajo, se dirige hacia la entrada de la casa y abre la puerta, ve en el exterior que ha dejado de llover, y que el sol se empieza a alzar de a poco, por lo que se voltea a ver a la kunoichi.
- Puedes irte, Hatredis al fin se ha calmado un poco- Comenta Bably, sin embargo, la kunoichi frunce el ceño.
- ¿Hatredis?- Pregunta la kunoichi confusa.
- El dios patrón de éste mundo- Contesta Bably, por lo que la kunoichi afirma con la cabeza comprensivamente.
Ella sale de la casa y camina unos pasos, antes de detenerse y voltearse a verlo.
- Muchas gracias por dejarme dormir en su casa, señor Bably.
- Cállate.
- ... De todas formas, espero poder devolverle esta acción algún día.
- Te pido encarecidamente que no lo hagas- Pide Bably, temiendo lo que traería eso.
Aunque no podía verlo, la kunoichi sonríe.
- Entonces, hasta pronto, señor Bably- Se despide la kunoichi mientras hace una pequeña reverencia.
- Hasta nunca querrás decir- Corrige Bably, frunciendo el ceño.
Ignorando lo dicho por el braxis, se da la vuelta y empieza a irse, viendo eso, Bably también decide adentrarse a su casa.
- Por cierto- Dice la kunoichi, deteniendo a Bably- Aunque sea tierno y lindo esa parte tsundere de usted, por favor, no lo lleve tan al extremo, su futura esposa lo castigaría por llevarlo al límite.
...
...
¿Ta fack?
¡Lector, traduce! ¿Qué laios dijo?
No, en serio ¿Qué mierda es tsundere?
Y antes de que Bably le preguntara que carajos era eso, Tsuki se desvanece de la vista... maldita sea, estúpida mamono.
Como sea, Bably también ha quedado confuso ante lo que dijo la kunoichi, sin embargo, se encoje de hombros y se adentra a la casa.
Sin embargo, antes de hacer cualquier cosa, alguien golpea la puerta ¿A esta hora? ¿Quién carajos es?
Bably olfatea el aire... oh no hermano, esto no es bueno.
Se acerca nuevamente a la puerta y lo abre.
Si, allí está, la innombrable hace presencia, sin embargo, estaba acompañada por... dos dragonas conocidas hace unos días.
...
Vaya mierda pues.
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