Prólogo
Las mañanas huelen a ti, a aquel tú de hace unos años, cuando compartíamos por primeras veces miradas coquetas y sonrisas de complicidad.
El metro huele a ti, a tu despedir sonriente cuando terminaba nuestra jornada escolar y debíamos despedirnos, viéndote montar en ese tren gigante que hoy en día me lleva a mi destino, así como te acompañaba a casa a ti.
La nostalgia me recorre el cuerpo como un escalofrío que recuerda con amor aquellos inicios, pero, aún así, me encanta nuestra actualidad, y recuerdo cada año con cariño.
Gracias, por hacer parte de mis días, gracias porque los olores y colores me traigan tan bonitos recuerdos, gracias por estar ahí.
Te amo mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro