Final.
—Qué bien que Yoongi ya no nos va a molestar en un buen rato —Jungkook dejó su teléfono para abrazar a su novio, Jimin le sonrió de vuelta, acercándose más al cuerpo ajeno.
Ambos acostaditos y muy cómodos en su cama matrimonial.
—Me cae mal, es un bobo por decirte bobo.
Jungkook sonrió, besándole la coronilla.
—¿Para ti soy un bobo?
Jimin le miró, alzando su mano para acercar su dedo índice y pulgar sin juntarlos realmente. Jungkook hizo un puchero que rápidamente el castaño besó.
—Sólo un poquito, pero eres mi bobo, nadie más puede decirte así.
—Bien, ¿pero qué tal si me das unos besitos?
Jimin sonrió apartando el aparato de sus manos para tomar los costados de el rostro de Jungkook y propinarle varios besos. Si antes le hubieran dicho que estaría en ese momento, con una relación de casi un año con el chico que le gusta, besándose y teniendo una vida completamente feliz a su lado, estaría riéndose fuertemente.
Sin embargo, ese era el pasado.
Ahora se concentraba más en besar los lindos labios de su novio, nunca se cansaría de ello.
Jungkook sostuvo la cintura de su novio y con dedos traviesos tocó la piel bajo su camisa, Jimin se separó del beso para mirarle curioso.
—¿Qué tratas de hacer?
—¿Recuerdas cuando dijiste que podíamos hacer un hijo?
Jimin asintió, lentamente.
—¿Aún sigue en pie ese plan?
Y se hizo sonar una risa escandalosa, Jungkook de verdad que era todo un caso.
—¿Sigues leyendo esos omegaverse?
—Un poco, sí. Pero sabes por qué lo digo.
Con las mejillas sonrojadas, Jimin le golpeó el hombro cuando Jungkook se colocó encima de él para besar su mejilla.
—Eres un descarado.
—Tal vez.
—Bien, pero sólo una ronda porque luego llegaremos tarde a la uni...
Y sólo pudo deleitarse una vez más de los besos que Jungkook le otorgaba, sintiendo esa calidez en su tacto y felicidad cuando compartían risas traviesas bajo las sábanas de la cama.
Fin.
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