Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 4

Gretchen

Me levanto descansada, con los primeros rayos de sol sobre mi piel, con mi perro en su cama descansando en paz.

Obvio eso no paso ni de lejos, me desperté con un almohadazo en la cara de parte de los chicos y con Legolas desparramado sobre mi totalmente dormido, como siempre.

Y así es como desperdicie veinte dólares en una enorme cama para que quepa perfectamente, la más acolchonada y además con peluche, hasta yo dormiría ahí y ¿para qué? la usa cada mil años.

Pero bueno, con trabajos habia podido dormir por la noche, ese chico del centro comercial se me hizo tan conocido, pero no logro saber de dónde y me comí la cabeza toda la noche, al fin descansaba y llegan estos simios.

-Que les pasa malditos monstruos idiotas -les aviento mi almohada enojada- déjenme dormir tienen mala costumbre de despertarme horrendo. ¿Cuándo fue la última vez que desperté tranquila?

-Estamos aburridos.

-Pues vayan con Savannah y Luck, déjenme sola. Todavía los invito a que se queden a dormir para que no se regresaran tan tarde a sus casas y ustedes me despiertan, es fin de semana -me empiezo a quejar pero me mandan por un tubo.

-Ya lo intentamos y su puerta esta con llave -responde Jaden al inicio de mi oración ignorando el resto- y no planeamos descubrir porque.

- ¿Por qué no despertaron a Rox?

-Echo, no se movió, duerme como piedra.

-Oh bueno gracias chicos, me alegra saber que soy su última opción -tomo la almohada del suelo y me vuelvo a acostar dispuesta a dormir pero los chicos no cooperan.

Me jalaron de los pies y caí dolorosamente al piso.

-Ya entendí no me van a dejar dormir de nuevo.

-Nop y por cierto eres mala al levantarte por eso eres última opción por la mañana.

-Y que quieren hacer espanta sueños.

-Veamos una película -propone Dylan emocionado.

-O podemos ir a jugar videojuegos a la sala -dice Jaden sonriendo como el gato de Alicia.

-O podemos salir a jugar Americalone -ofrecen a la vez y los miro en acuerdo.

Americalone es un juego que formamos hace mucho ya que se nos hacía difícil elegir equipos y quedaran parejos en todos los aspectos.

El Americalone es una especie de americano pero cambian un par de cosas, para empezar es todos contra todos por este motivo cada uno tiene que jugar como ofensiva y defensiva a la vez, no hay preferencia para tener el balón es quien lo agarre primero.

Aquí otro cambio, al inicio de cada jugada el balón es lanzado al aire obvio tiene ventaja quien lo agarre, para robar el balón se vale casi todo, es algo violento pero así nos encanta a los chicos y a mi.

Sonrió de acuerdo -Me gusta su idea, ahora voy.

Los chicos salen corriendo de mi cuarto y miro a Legolas dormido profundamente.

Me decido cambiar por algo más deportivo que un pijama que consiste en shorts y una playera enorme.

Llego al patio de la casa y veo a los chicos lanzando pases con un balón viejo de americano evitando que los perros lo agarren.

Aprovecho que aún no me ven para llegar por atrás de Jaden que es el que está más cerca y salto a su espalda haciendo que caigamos.

-¡Ayuda! una morsa cayó encima de mí y creo que me quiere ahogar.

-Ja que chistoso huesitos.

-Bueno morsa ya que llegaste podemos jugar -habla Jaden bajo de mi.

Me levanto dándole la mano para ayudarlo.

-Los voy a aplastar -digo acomodando mi coleta.

-Sí claro -se burlan divertidos.

-Ya verán que sí.

-Bueno juguemos y ya veremos, ¿listos? -Jaden y yo asentimos acomodandonos.

Dylan avienta al aire el balón y logro atraparlo.

El juego empieza bien con el balón en mis brazos corro un poco hasta que siento unas manos en mi cintura deteniéndome y tumbando de mis manos el balón ya que me lanza al suelo.

Pero Dylan no pensó que Jaden quedaría libre, por lo que realiza el primer touchdown mi amigo castaño.

Voltea hacia nosotros quienes aún descansamos en el suelo burloandose como era de esperarse -en sus caras ja vamos ganando- lo repite una y otra vez hasta que recibe un balonazo en la cabeza, sii no me gusta perder.

-Solo llevas uno y fue suerte -Dylan se hace el indignado.

-Piensa lo que quieras yo voy a ganar -toma el balón que cayó a sus pies luego de que lo golpeara y se coloco para la siguiente jugada.

Esta vez Dylan lo toma y comienza a correr, yo intento saltar sobre el para taclearlo pero Jaden lo tira al suelo dejándome libre el camino, él intenta ir tras el balón, pero o sorpresa logro llegar antes que los dos y logro anotar entrando apenas la mano ya que alguno me había jalado el pie tumbandome pero ja, anoté.

Así transcurre el juego hasta que estamos todos empatados con once anotaciones, así es llevamos como tres horas jugando y solo hemos descansado como quince minutos, pero quien nos culpa los cuatro somos de lo más competitivos, se suponía que el primero que llegara a las cinco anotaciones ganaba pero gracias a lo orgullosos y competitivos que somos ninguno aceptaba la derrota por lo que ahora es a las doce anotaciones.

La última jugada, ya estamos todos muy cansados, hace ya como treinta minutos que los perros se fueron a dormir dejándonos jugar en paz, ya que bueno ellos igual querían la pelota.

El balón es lanzado el aire y Jaden logra atraparlo, corre para anotar pero me meto en su camino provocando que el balón caiga al tropiezo y justo cuando estoy por tomarlo Dylan lo roba, lo agarro del pie provocando que pierda el equilibrio y caiga soltando el balón, esta vez yo logro tomarlo y correr, corro como si un león hambriento me persiguiera dándome la adrenalina para llegar a la zona de anotación y justo cuando estoy a dos zancadas de llegar alguien me tumba pero no suelto el balón me niego.

Los dos lo agarran igual mientras caemos al suelo de alguna forma hasta provocando un ¿empate?

Nos quedamos en el suelo pensando que acaba de pasar y además muertos de cansancio, más Jaden y yo, ya que en realidad Dylan juega más profesionalmente en la escuela, incluso así logramos empatar, somos buenos.

Ya hartos de el juego solo reímos dándolo por empate sin ganas.

-Biem jugado -decimos a destiempo.

-Mis respetos salvajes, fue el mejor juego de la vida -comenta Dylan tirado de espaldas a mi izquierda.

-Amo este juego -habla esta vez Jaden a mi derecha.

-Creo que voy a morir -menciono cuando siento mis piernas temblar un poco a pesar de estar acostada en el césped.

Nos quedamos unos minutos en silencio solo recuperando el aire hasta que Dylan interrumpe la tranquilidad.

-Por cierto donde están los otros tres.

-Cierto, son casi las dos y siguen dormidos -respondo levantando el brazo de Jaden para ver su reloj.

-Creo que es hora de despertarlos ¿no creen chicos? -Dylan nos da una mirada malvada.

- ¿En qué piensas?

-Hagamos algo fácil y funcional -hace una pausa de suspenso -agua helada.

-Un clásico.

-Me agrada hagámoslo.

Llenamos cubetas para cada uno con agua fría y hielos. Primero fuimos con Luck y Sav, y como dijeron los chicos la puerta está trabada por lo que tomo un pasador y abro la puerta ganando miradas confundidas de los chicos.

-Vándala -susurra Jaden y me encojo de hombros.

-Esperen, ¿están vestidos? -cuestiono haciendo uso de mis neuronas, por algo está cerrado.

Dylan da un paso atrás como yo, bueno yo me arrastro ya que ya estoy en el suelo sentada.

-No quiero verlos desnudos en todo caso -se excusa el rubio y Jaden voltea los ojos.

El bufa y voltea a ver a la pareja asomándose -todo bien, están vestidos, vamos.

Dylan y Jaden se ponen a los lados de la cama preparados para bañarlos en agua fría mientras que yo cuento.

-Uno... dos... y ahora -los chicos voltean las cubetas sobre la pareja abrazada.

Sav y Luck se paran tan rápido que se caen al suelo con los pies enredados en la sabana haciéndonos reír pero en cuanto la mirada de Sav se cruza con la mía me doy cuenta que es hora de escapar.

- ¡Corran!

-Sí, mejor corran idiotas -nos grita Luck aun en el suelo de su habitación, luchando con la sabana.

Ahora nos metemos al cuarto de invitados, donde se quedó Rox y sigue dormida profundamente pero no por mucho.

Esta vez yo cargo la cubeta para nuestra amiga y los chicos miran divertidos.

Dylan cuenta hasta tres y vacío la cubeta sobre la adormilada Rox.

Ella grita y tal como Sav y Luck cae, de nuevo los chicos y yo nos ponemos a reír como focas retrasadas.

Pero al voltearnos para escapar la parejita está en la puerta caminando hacia nosotros.

-Oh oh -caminamos hacia atrás alejándonos de ellos pero ahora Rox se está levantando.

-Retirada -logramos salir del cuarto pero las tres horas de juego comienzan a cobrar factura por lo que terminamos tumbados en el suelo cansados.

-Soy muy joven para morir -se lamenta Jaden cuando los tres bañados llegan.

-Yo soy muy guapo no quieren desperdiciar mi belleza -Dylan se cubre la cara.

-Yo aún quiero hacer muchas cosas maten a Dylan, fue su idea -lo culpo sin pensar y el me patea la pantorrilla -Auch.

-No los vamos a matar.

-¿Ah no?

-No, no tengo ganas de esconder cuerpos -bromea Rox.

-Ni yo de drama -le sigue Luck.

-Oh genial gracias -dice Dylan

-Pero ¿por qué tan cansados? -cuestiona Sav

-Jugamos el mejor juego de Americalone hace como quince minutos.

-Y ¿cuánto tiempo jugaron?

-Bueno contando el pequeño descanso poco más de tres horas.

-Wow, pero que no esos juegos duran como una hora o menos -pregunta confundida Rox.

-Si, pero ninguno quería perder y se extendió.

-No me sorprende de su parte -dice Sav divertida- y ¿quién gano?

-Empate -repsondemos los tres.

-¿Y planean quedarse acostados en el piso?

-Si -contestamos a la vez, de nuebo.

-De acuerdo -Rox se da la vuelta y toma su teléfono -¿pido pizza?

Damon

Miro a Liam cubrirse la boca ocultando la carcajada.

-Ya te digo, fue muy divertido cuando -empieza a reírse -si recuerdas...cuando...y luego... -no deja de interrumpirlo sus carcajadas -ah no, no estabas -se calma un poco y lo miro raro.

-¿Enserio? Llevas como quince minutos intentando contarme, para que recordaras que no estaba -cuestiono intentando encontrar sentido.

-Aja.

Estoy a punto de decir algo cuando mi teléfono suena interrumpiéndome.

-Tienen cinco minutos para venir, tenemos algo que hablar sobre su nuevo trabajo -ordena del otro lado de la línea la voz del jefe.

-Hola que tal chicos ¿Qué tal su día? Bastante tranquilo Señor Lingüini, gracias, aunque el ogro de mi compañero está muy irritable por ser niñera de la niñita caprichosa como la bautizo ya -Liam empieza a parlotear.

-Calla -lo interrumpo quitándole mi celular, ya que él me lo quito en cuanto respondí poniéndolo en altavoz.

-Ahora tienen diez minutos, tic-tac, ni un segundo más -sin más cuelga.

-Que buena plática, siempre tan amable el jefe -murmura viendo las calles distraídamente.

-Es el jefe, puede ser un hijo de puta y qué más da, no hay que hacer.

-¿Acaso te da miedo tu papi? -suelta con un puchero de cachorro mojado pero no tarda en hacerse una sonrisa burlona.

-Cierra la boca, claro que no, por más que sea mi padre, no lo limitara a castigarme con una estupidez como esta, ni siquiera se esfuerza, solo decidió ponerme de niñero -empiezo a quejarme pero bufo callándome al ver la sonrisa que prevalece en el rostro del rubio.

-Tu sigue, puedo ser tu terapeuta los próximos -dirige su vista al reloj del auto -como siete minutos.

-No me vas a terapear.

-Tengo un título en psicología, puedo perfectamente, quizás logro que te relajes un poco y dejes tu personalidad nefasta bipolar, no estoy para más cambios de humor, me desgastas.

-No tienes un título Liam -tamborileo los dedos en el volante aburrido.

-Tú me entiendes, he terapeado a mi hermana casi dos años, esa pequeña adolescente tiene muchos problemas, algo debo lograr contigo si se manejar una adolescente de catorce.

-No.

-Que sí, anda inten...-

-No.

-Pero si solo me...-

-No.

-Piénsalo, quizás y sa...-

-¿No vas a dejarlo cierto?

-Te voy a joder todo el día si es necesario.

Bufo ignorándolo, como es que nunca puede cerrar la boca, me estacionó donde siempre y empezamos a caminar dentro del lugar, con Liam saludando hasta a quien ni siquiera sabe quién es, el día que el este serio y callado, en definitiva, se acaba el mundo.

Subimos al elevador que nos lleva hasta el último piso -la oficina de mi padre- toco y cuando escucho un "pasen" abro.

-¿Qué pasa? ¿A qué venia tanta prisa? -cuestiono dejándome caer en la silla frente a su escritorio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro