Capitulo 11
Damon
Paso mis manos por mi cabello dejándolas en mi cuello, pensando, no quiero tomar esa opción, seria trabajar a las espaldas de ellos, nunca lo aceptarían, por más que quieren que la encontremos esta no es la forma que quieren lograrlo.
Suspiro intentando relajarme, hace ya dos semanas que Gretchen desapareció y no tenemos ni la más mínima pista, hay una opción que se funcionaria, pero es casi suicida, se la dije a Matt y me gane un gran reproche por siquiera pensarlo.
Es solo un medio para un fin, no sé porque tanto problema, se cómo hacerlo sin problemas, gano confianza, la encuentro, libero y listo, no creo pongan atención, quizá ya este muerta y solo les hago un favor en desaparecerla de sus manos.
Salir de todo sería más complicado pero mientras no me meta en muchos asuntos, alguna forma debe haber.
Cierro los ojos intentando dejar ir el sentimiento de culpa que me ataca robando mi respiración un momento.
¿Cuándo desaparecerá ese día de mi memoria?
Flash back
—Anda ven, no seas niñita, ese es mi papel —se burla tomando mi mano, jalándome tras ella.
—Sabes que no deberíamos estar aquí ¿cierto? Mi madre es muy cuidadosa con su jardín, huerto o lo que sea. Sin ella tenemos prohibido venir, además estamos muy lejos de donde Matt nos dejó, como explicaremos la forma en que llegamos, ya sabes cómo... —pone su mano en mi boca callándome.
—Gallina, tu padre es sobreprotector, relájate. No tocaremos nada del jardín de tu madre, solo disfrutaremos un rato de la tranquilidad y si algo pasa, culpamos a Matt —responde empujándome juguetonamente.
— ¿Y si nos encontramos un animal venenoso o peligroso?
—Damon, estamos en Nueva York, no en una selva de Brasil, tranquilo, además estoy aquí, fui una niña exploradora, nos la arreglaremos.
—Tienes diecisiete y yo casi quince, no me ganas por tanto, relaja tu valentía. Además fuiste exploradora un verano, te expulsaron por golpear a una niña.
—En mi defensa esa niña robo mi puesto de venta de galletas —se excusa riendo.
Le devuelvo el empujón rodando los ojos divertido.
Me adelanto un par de pasos pero ella no tarda en alcanzarme enganchándose de mi brazo.
—El miedo es para los débiles —murmura ignorando mi comentario anterior —si no enseñas tu miedo les quitas poder, Damon. Lo que a la gente mala le da valentía y poder es tener el control de tus emociones, aunque por dentro estés muriendo mantén la frente en alto y esa linda sonrisa que tienes y nadie encontrara como dañarte —me explica.
—Mi madre dice que la forma en que la gente nos daña es encontrando tu punto débil, amar a alguien es la perdición de un ser humano —repito las palabras que hace unas noches me dijo mi madre.
—Y tiene razón, pero eso no se puede controlar, no se elige a quien querer, solo... pasa, pero puedes ocultarlo, solo es algo de práctica.
Nos quedamos callados un momento pensando en las palabras del otro, disfrutando el momento pero mi prima me jala apurando el paso hasta ese lugar.
Cuando estamos a dos metros de la entrada escuchamos un ruido de pisadas como si nos estuvieran rodeando, sonaban por todo alrededor.
La miro preocupado, estamos entrenados, puede ser que solo sean personas normales que hayan venido a pasear como nosotros, pero el recordar a mi padre tan preocupado y paranoico últimamente solo me da ideas malas de la conclusión de este momento.
—Lorraine —murmuro pero me interrumpe.
—Silencio, ven —vuelve a jalarme entrando al jardín de mi madre —ok, quiero que te quedes callado y escondido. Me asomare, ahora vengo, no te muevas pase lo que pase, escuches lo que escuches —susurra.
La miro mal ante su pedido, si la escucho en peligro no hay forma que me quede simplemente sentado
Se da la vuelta pero al ver que la manija del lugar se mueve nos ponemos en guardia.
— ¿Mamá, qué? —se adelanta a mi lugar callándome.
—No hagan ruido, escóndanse ahí —susurra apuntando una mesa— muévanla lo suficiente para meterse detrás y desde adentro la jalaran volviéndola a su lugar, no hagan ningún sonido —ordena.
El sonido de mi puerta abriéndose me saca de mis pensamientos volviendo a la realidad.
—Más te vale que no estés pensando tu estúpido plan —me riñe Jen, la miro extrañado y sonríe —Matt me contó —menudo chismoso— enserio déjalo, no vale la pena ponerte en ese riesgo, sabes que si algo sale mal es muerte asegurada —comenta sentándose a mi lado en el sofá de mi cuarto.
— ¿Y cuándo te hiciste psíquica para saber lo que pienso?
—Te conozco de siempre, sé que cuando estas estresado te la pasas moviendo tu cabello, tu única razón para estar mal ahora es la desaparición del cachorrito —la miro mal ante el apodo estúpido y niego— ya bueno, pero enserio te lo pido, deja de pensar en esa opción, deséchala.
—Ni siquiera se dan la oportunidad de considerarla, es buena, solo es planearlo bien.
— ¿Tanto quieres salvarla? Podemos esperar a una nueva pista, tenemos un buen equipo Damon, confía en ellos.
—A veces te odio —respondo malhumorado.
Sé que tiene razón, pero no soporto quedarme sentado sin ser parte de nada.
—Tú me amas —se inclina dándome un beso sonoro en la mejilla —hasta luego —se levanta yéndose por donde llego.
Mi celular empieza a sonar por lo que lo tomo viendo de quien se trata, mi padre —no es que tenga muchas ganas de hablar con el— bufo antes de contestar y llevarme el celular al oído.
— ¿Hola?
—Damon, necesito vengas ahora mismo —contesta del otro lado colgando al instante.
Camino hasta la cochera sacando mi auto y sin más inicio el camino a la oficina de mi padre, al llegar entro al lugar sin tocar encontrándome a Matt y a papá.
— ¿Qué ocurre? —cuestiono en cuanto me siento en la silla libre frente a mi padre, al lado de Matt.
—Hazlo —ordena sin más.
— ¿Perdona?
—Hazlo, el plan que le contaste a Matt.
Miro a Matthew y me aguanto de golpearlo, chismoso.
— ¿Qué? No guardaría para mí tu suicidio, mínimo quería compartir la culpa si eras tan estúpido como hacerlo y pensé que nuestro padre se negaría pero bueno, no paso así —responde acuchillando lo con la mirada.
—No es mala idea, tu hermano está preparado para situaciones así, es entrenado desde los cuatro, planearemos todo a la perfección y nada malo le pasara a nadie.
—Te dije que era buena idea —susurro victorioso a mi hermano.
—Eres un idiota muy muerto —contesta.
—Aja claro, ya quisieras.
—Cállense los dos. Damon, —pone su atención en mi recargándose en el escritorio— confió en ti, que planearas a detalle cada uno de tus pasos y descubrirás como salirte de todo en cuanto encuentres a Gretchen —ordena y yo asiento —listo, fuera los dos, tienen a todo el equipo de elite a su entero manejo para esta misión, no me defrauden, los quiero a los dos vivos al acabar todo esto.
—Cuenta con ello, gracias por confiar —respondo sonriendo levemente.
Los dos nos levantamos saliendo de la oficina caminando a la sala donde nos reuniremos para armar todo esto.
Camino distraídamente viendo a mí alrededor cuando pasamos junto a la oficina de mi madre, cerrada como siempre.
—Mamá no te dejaremos sola, si estas preocupada algo debe andar muy mal, papá es el que se preocupa no tú, ¿qué pasa? —cuestiono empezando a asustarme.
—Cariño te amo ¿ok? No me gusta mentirte y no empezare hoy —susurra tomando mi rostro entre sus delicadas manos— esa gente me ha seguido todo el tiempo que estuve buscando esta planta afuera —explica sacando de una canasta una flor— mira, se llama Cabellos de ángel.
—Es muy bonita mamá pero ve al punto, por favor —pido preocupado.
—Me di cuenta que algo iba mal y cuando los vi antes de que se escondiera algun despistado; reconocí su ropa, son personas a las que no les cae bien gente como nosotros, del lugar donde papá trabaja —peina mi cabello con sus ojos empezando a llenarse de lágrimas —por favor, hazme caso.
Asiento y me dejo jalar por Lorraine a el escondite que mamá nos confió.
Jalamos el mueble como nos dijo encontrándolo hueco tal como explico mi madre y al meternos lo volvemos dejándolo como estaba, escondiéndonos.
Escucho la puerta abrirse de golpe y me contengo de salir a proteger a mi madre con toda mi fuerza de voluntad.
—Emily —habla un hombre y lo escucho caminar –hace mucho no te veía, ¿cómo están tus hijos?
—No te interesa, ¿qué quieres?
—Que mal educada te has vuelto.
—Si no vas al punto de porque me sigues me encargare de meter tu arma por donde no te del sol —le amenaza provocando una pequeña sonrisa en mi rostro hasta que la palabra arma se repite en mi mente, oh no.
Miro a Lorraine asustado, ella niega lentamente murmurando entre dientes un "ni lo pienses".
—Me gustaría verte intentarlo, pero no será así cariño, necesito le llames a tu marido y le pidas que venga, tengo un par de cuentas con el —ordena recargándose en donde estoy con Lorraine provocando que aguantemos la respiración—. Y mejor no intentes nada, estoy enojado, no me pude divertir con ellos, tuvieron un accidente antes de y tengo todas las ideas que había para ellos desperdiciadas, no me tientes a probar una en ti o en tus hijos.
—A ellos déjalos de lado, no tienen nada que ver y más vale tampoco toques a los Brown, son aún más inocentes que los míos y no permitiré dañes a ninguno —lo amenaza mi madre.
Se está enojando, el miedo por ella se atasca en mi pecho.
—Ey Damon —Matt me empuja levemente cuando llegamos a la sala donde se llevara la junta— ¿todo bien?
—Claro, todo bien, ahora muévete tengo algo que hacer —contesto serio quitándolo de mi camino ya que se paró frente a mi impidiendo mi paso.
Entramos al lugar y tomamos asiento.
—Nadie sale de aquí hasta tener todo lo más básico perfectamente planeado —ordena mi hermano autoritario y todos asienten de acuerdo.
Cuando todo acaba ya es de madrugada, pero al menos empezaré cuanto antes y ojalá pronto tengamos a Gretchen de vuelta.
Subo a mi auto y dejando que los recuerdos tomen control me dirijo a ese lugar dueño de mi tranquilidad y tormento a la vez.
Al arribar miro todo alrededor sentandome con la espalda recargada en la puerta, con todos los recuerdos que tanto he luchado por llevar a lo más profundo de mi mente pero siguen volviendo cada día.
Ese momento, hace tanto tiempo es la razón de que la culpa me recorra desde que secuestraron a Gretchen, porque volvió a pasar, no pude cuidarla, como no lo pude hacer con ellas...
Después de que el hombre amenazo a mi madre con nosotros y ella se la devolvió, él hombre se enojó.
Cuando escuche la pistola siendo cargada, me asuste y salí del escondite para defenderla, pero logre lo contrario, quizá el solo quería hablar, dejar alguna cosa en claro, pero nunca lo sabré.
Al salir de la impresión me disparó en la pierna, deje al descubierto a Lorraine y también le disparo pero no le logro dar.
Después de eso son recuerdos difusos, solo son momentos borrosos llenos de gritos, disparos, gente llegando y cuando desperté estaba solo, en mi cuarto como si nada hubiera pasado.
Pero para ese momento tenían en sus manos a mi madre y prima, ese hombre las tenía. Unas semanas después las encontraron, muertas, todo fue mi culpa, no pude cuidarlas, solo debía quedarme quiero, pero me tuve que mover.
Sin poder evitarlo empiezo a ahogarme en la culpa, en los recuerdos que tanto me atormentan, las veo a las dos, sonriendo días antes de que todo pasara, cuando todo estaba bien, pero no lo está y jamás lo estará.
Esta vez quede medio deprimida por mi Damon, así que no tuve muchas ganas de pensar en una canción, fallé en mi idea de poner en todos los capítulos, pero bueno no pasa nada.
Por cierto la flor de la que hablo la mamá de Damon, Cabellos de Ángel, no sé si crecen en bosques, pero se me hicieron lindas, pueden buscarlas si quieren, están como que súper exóticas pero lindas.
Y la imagen del inicio es un increíble edit de Netflix echo por space_lp no lo vieron vayan, les va a encantar ik :))
Nos leemos pronto byeee.
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