Amar en Silencio.
"Amar en silencio."
Esa misma tarde algunas horas después de que ambos terminaran de hablar en la casa de huéspedes, bajaron a la librería con Calissy, los amigos de Calissy y Gina se encontraban en su club de lectura, Mar tomo su libro de la última vez que estuvo ahí, Mar miro la ventana por cuestión de segundos y se puso de pie dejando su lectura atrás y salió de la librería, un carro se detuvo a un costado del lugar al verla salir; un hombre bajo del carro, parecía de la misma edad que ella; ambos se abrazaron amigablemente y Dylan observo todo, parecía que ambos chicos se conocían de tiempo atrás, le extendió un sobre y después se despidió de ella y dio vuelta al carro de inmediato y se fue dejándola ahí a media calle dejándola con el sobre entre las manos, Mar camino de regreso a la librería y se sentó en una banca afuera, abrió el sobre y leyó las hojas que contenía este, unos segundos después las arrugo frustradamente y suspiro; Dylan tomo dos tazas de chocolate y salió, Mar le regalo una mirada y sonrió al momento que le extendía una de las tazas, se sentó a su lado y observo que miraba la pista de hielo con la gente patinando de un lado a otro, unos segundos después miro hacia el cielo, tan despejado y hermoso en particular ese día.
"¿Es lindo no?" -Mar pregunto en un susurro audible mirando el cielo, azul, hermoso y despejado.
"Si" -Confirmo Dylan y bebió de su taza de chocolate.
Mar suspiro y bajo la mirada a los papeles entre sus manos, Dylan alcanzo a leer Hospital Wood, ¿Ahí trabajaba? Miro la cara de Mar, su rostro estaba pálido y con cierta preocupación, pero no quiso preguntar, no quería incomodarla del por qué su cara.
"Hoy por la noche saldré con algunos de los compañeros de la universidad ¿Quieres unirte a nosotros?"
"Nunca he ido a una comida con nadie de los de nuestra generación." -Mar comento y si, solían invitarla cada reunión, pero ella jamás llegaba a los eventos.
"¿En dónde será?" -Pregunto curiosa y lo miro.
"Sera en un restaurante de carne en la cuidad, es muy rico y normalmente siempre nos reunimos ahí."
"¿Iras solo?" -Pregunto confundida y Dylan asintió.
"¿Podría irme contigo?" -Pregunto tímida y Dylan asintió sonriendo.
"Te espero aquí en la librería a las seis y media para irnos." -Mar asintió y giraron sus rostros hacia la vista del pueblo.
Ninguno de los dos dijo una palabra más, pasaron unos minutos más afuera y después entraron a la librería juntos, Dylan ayudo a los del club de lectura y Mar se acerco a la barra a ayudarle a Dylan a envolver libros de pedidos que tenia de su página en línea. Dylan la miraba de vez en cuando y Mar envolvía sus pedidos con delicadeza y elegia el papel adecuado para los libros, unas horas más tarde se retiro con su hermana del lugar; y Dylan espero a que los del club de lectura se fueran a casa para cerrar su librería y alistarse, seis y veintiocho Mar ingreso a la librería para ver a Dylan, el mencionado anteriormente miro a Mar sorprendido, portaba un hermoso conjunto, unas botas negras con medias negras y una falda café con una blusa térmica color negro de cuello alto, y el complemento perfecto un abrigo negro, elegante a su vez pero formal.
"Te ves hermosa." -Mar sonrió ante sus palabras y miro a Dylan.
"Te vez muy guapo esta noche." -Dylan se sonrojo un poco y para que ella no lo notara desvió la mirada hacia otro lado.
Ambos salieron de la librería hacia el carro de Dylan, arranco el carro y manejo con cuidado hacia la ciudad, Mar disfrutaba de los paisajes y la hermosura que el cielo les regalaba a ambos, un hermoso atardecer con colores rojos, naranjas y morados. Una hermosa canción de fondo, Radio de Lana del Rey, ambos tararearon un poco y sonrieron, Dylan estaciono el carro frente al local y bajaron para ingresar al lugar, subieron al segundo piso a la terraza que estaba techada y con calefactores cerca de las mesas para comodidad de los clientes, hacia frio, pero no tan fuerte como los días anteriores, eso sí estaba nevando un poco. Mar pudo ver a varios de sus compañeros de la universidad, sus amigos también estaban ahí, Morgan se levanto contenta de verla y se acercó a abrazarla feliz. Muchos de sus compañeros estaban casados y con su familia formada, Dylan y ella eran los únicos de su grupo que no habían contraído nupcias con alguien, Mar saludo a todos, Ren la abrazo y la esposa de él la recibió entre sus brazos también feliz de verla, los bebes de sus compañeros reían al verla acercarse a ellos, eso provoco varias sonrisas en Mar, Dylan espero a que se acercara a él para sentarse, se encargo de pegar el calefactor cerca del lugar de Mar para su comodidad, sonrió y agradeció en un susurro para así ambos tomar asiento.
"Ha pasado tanto tiempo desde que te fuiste de aquí, ¿Qué fue de ti en todo este tiempo?" -Pregunto Samara la esposa de Ren mirándola curiosa.
"Termine de estudiar medicina en una universidad en el extranjero, soy médico neurocirujano." -Conto y Dylan la miro sorprendido pues ese era el sueño de ella hasta donde recordaba.
"¿Y no te casaste en este tiempo?" -Pregunto nuevamente Samara y Mar sonrió apenada.
"No y tampoco tengo pareja."
"Yo me case a los veinticinco años, tienes veintisiete años y estas soltera y sin hijos, ¿no tienes miedo a quedarte sola?" -Pregunto Ren y Mar negó sonriendo.
"Tu edad no dice cuando llegara la persona correcta a tu vida, yo sigo esperando a que llegue esa persona a mi vida y estoy tranquila con eso." -Contesto sonriendo y Ren soltó una risa ligera mientras negaba.
"De todos de nuestra generación tú y Dylan son los únicos que no están casados hasta donde recuerdo." -Morgan hablo mientras servía un poco de cerveza en un tarro.
"Concuerdo con la frase de Mar, la edad de una persona no dice cuando puede llegar la persona correcta, sigo en espera de ella desde hace mucho." -Dylan hablo hacia Morgan y ella rodo los ojos divertida.
La plática con los demás siguió normal en lo que resto de la noche, Mar sonreía y se notaba muy cómoda con todos, al finalizar la cena salieron del restaurante y subieron al carro, Mar manejo de regreso debido a que Dylan había tomado un poco, no al punto de estar borracho pero la policía rondaba alrededor de la carretera; Mar manejo con cuidado y noto que durante el viaje colgaba algo del espejo retrovisor, Dylan se percató de que era aquel llavero que ella le había regalado cuando la rechazo en el kiosco de la montaña.
"Aun lo guardas." -Susurro hacia él al verlo perfectamente en un semáforo.
"Si, lo perdí por un tiempo largo, donde no supe donde lo guarde y un día lo encontré en una caja en mi escritorio."
"Debiste de tirarlo."
"No Mar, es bonito y fue de tu parte." -Mar sonrió, debía de incomodarle, pero realmente no lo hacía.
"¿Por qué nunca me dijiste lo que sentías desde el inicio?" -Dylan pregunto confundido y miro a Mar quien no despegaba la mirada de la carretera.
"Porque tenía miedo, miedo de perderte y al final resulto igual." -Contesto ella y miro por escasos segundo a Dylan.
No mencionaron palabra más lo que resto del camino, al llegar al pueblo Mar estaciono el carro frente al lago congelado, Dylan la miro confundida y bajaron.
"¿Quieres patinar?" -Pregunto ella mientras entraba con sus botas a la pista y se deslizaba con cuidado.
Dylan soltó una carcajada cuando se resbalo hacia atrás y cayo de sentón, Mar soltaba risas divertidas, entonces Dylan recordó el maletero de su carro, lo abrió y ahí encontró equipo de patinaje, solo tomo dos y se acerco a la orilla del lago mirando a Mar gatear a la orilla. Dylan la cargo entre sus brazos hasta una banca y la sentó, Mar era como una niña en ese momento y a él le encantaba ese lado de ella.
"Yo te enseño." -Dylan le dijo mientras le quitaba las botas y le colocaba los patines.
Ambos entraron al lago congelado y la jalo con sus dos manos cuidando que no se cayera, le dio una vuelta y ella rio ligeramente.
"Esto es divertido." -Comento ella mientras patinaba lentamente cuando Dylan la soltó.
La sonrisa que Dylan siempre quería ver en su rostro a partir de ese momento, Mar quiso dar una vuelta y perdió el equilibrio, Dylan sujeto de la cintura a Mar y la atrajo a él, las luces del carro los alumbraba, se miraron y empezaron a reír, ella tomo su mano y comenzó a jalarlo por todo el lago.
En un instante Dylan se quedó solo mirándola andar a sus alrededores con una sonrisa, lo entendió completamente. Amar a alguien en silencio podría ser una de las cosas más ruidosas que alguna vez hagas, han pasado años desde que la conoció y cuando esa noche Mar había sujetado su mano, le había sonreído y por primera vez estar tranquilos comprendió que ya no quería escapar más de lo que sentía, Dylan estaba enamorado de Mar, estaba enamorado de ella desde que la conoció y había mantenido tales sentimientos en silencio ante los ojos de todos, no quería escapar más, quería vivirlo libremente sin ataduras, sin miedo, quería que ella supiera que la amaba, que era ese primer amor sincero que le había enseñado a arrepentirse de todo y aun así buscarla para sentirse en paz, que gracias a su regreso él podía respirar correctamente y el tenerla cerca le aceleraba todo su sistema y que con todo le había enseñado grandes lecciones en su vida.
J.
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