Rôti
Acto XI: Rôti
Parte 2: De los juegos publicitarios y la caída de un reino
El fin de curso estaba a sólo una semana y Harry disfrutaba de los últimos días en Ilvermony, lamentablemente, debido a sus muchas reuniones con el personal de Hogwarts, sus padres, su padrino y su prometido, no pudo encontrar la cámara secreta dentro del colegio, por qué sí, según las serpientes talladas, había al menos una habitación con reliquias de Isolt y sus hijos y nietos. Sin embargo disfrutó su tiempo dentro la escuela, hizo pocos aunque geniales amigos, dos descendientes de nativos americanos y una niña de México que traía la magia de sus antepasados en sus venas.
Esperaba con ansias el nuevo curso, sin embargo, las vacaciones prometían ser un alivio para él, después de la muerte de Dumbledore hubo bastante silencio, mayormente sólo aceptación por parte de la comunidad mágica de Gran Bretaña a las nuevas reglas, cuando cada vez más magos oscuros comenzaron a aparecer en las pruebas de afinidad empezaron a haber cuchicheos por lo bajo, generalmente partidarios de la luz quiénes aún se creían superiores o al menos moralmente mejores que la facción Oscura, sin embargo, por ahora sólo eran éso, rumores por lo bajo, aunque si rebeldes comenzarán a aparecer; cosa segura que lo harían, ya tenían una unidad de respuesta para ello. Sólo esperaba que su padrino fuera lo suficientemente paciente como para no revelarse antes de tiempo. Era un plan muy cuidadoso, pues debía hacerse de manera a que él pudiera quedarse con la mayor simpatía posible, ya estaban comenzando con un régimen de pociones que le devolvería su antigua apariencia, un mago joven y guapo seguramente le daría algunos puntos con las ovejas. La tarea era francamente sencilla que daba hasta un poco de miedo, las probabilidades de que Lord Voldemort sea amado por la comunidad mágica después de que los planes de Harry y él mismo se asentaran era casi una realidad escrita en piedra.
Sin embargo, aún había otros pequeños problemas alrededor de Baltimore persiguiendo a sus amados padres, diminutos problemas con nombre y apellido pero que eran apenas cuestionables.
Alana aún permanecía en el hospital debido de lo mal que lo pasó su cuerpo mientras estaba bajo los efectos de la maldición Imperius de su padre, Jack era su yo habitual idiota de siempre, exigiendo más de lo que debería al pobre y traumatizado de Will que se negaba a siquiera escucharlo, ignorando sus llamadas y cerrándole la puerta en la cara cada vez que tenía el coraje de aparecer en su casa. En la intimidad de su hogar Hannibal y Will estaban extasiados por al fin deshacerse de Freddie Lounds y a punto de encerrar de por vida a la querida Alana Bloom, había varios hechizos de silencio y secreto sobre ella como para que ni siquiera piense en decir nada sin que su cuerpo duela.
Sin embargo, dejando de lado esas pequeñas cosas, las cosas sólo iban mejorando para la familia de asesinos, Hannibal y Will observaban algunas residencias al menos en el mismo estado que Ilvermony, estar más cerca de su hijo era algo que realmente querían, Abigail estaba en la luna, Firenze le había regalado un collar con una roca desconocida pero brillante de un color azulado y tallada con un montón de runas protectoras, sin embargo dada la forma parecía ser una pieza que encajaba en otra y la ilusión de que el joven centauro llevara su par le hacía doler el corazón.
Y Harry, bueno, el decidió dar una última visita a Hogwarts antes del final del curso, escogió su mejor túnica, sus mejores zapatos y se arregló lo mejor que pudo antes de dirigirse a la oficina del Director, donde un tarro de polvos flú lo esperaba, una llamarada verde después, y el director Flitwick lo saludaba animadamente desde su escritorio en su silla alta. Durante al menos una hora y media hablaron, sobre todo manteniéndose al día y dando algunos informes acerca de los exámenes finales de ése año, que eran los más altos de los últimos setenta años.
Harry estaba complacido y, sutilmente dio algunas ideas para el castillo durante las vacaciones, pues mencionó brevemente que en Ilvermony cada verano los duendes realizaban mantenimiento y de cómo agregaban nuevas protecciones al castillo, incluso habló sobre sus servicios de búsqueda y exterminio, donde un grupo de duendes exploraba todos los confines del castillo buscando cualquier criatura peligrosa, como ghouls o bogarts, incluso llegando a encontrar una banshee en el pasado escondida en lo más profundo de las mazmorras. Filius pudo ver el valor de una inversión así y le dijo que hablaría de ello en la Junta de Gobernadores en su próxima reunión antes de las vacaciones, Harry reprimió su sonrisa y asintió, cambiando de tema ahora hacía el club de la Cámara, que rápidamente se había vuelto un club de magia antigua enseñada por el mismo Salazar Slytherin y siendo controlado por Severus en cada reunión.
Filius sonrió con emoción mientras hablaban sobre los nuevos maestros que también deseaban ingresar en algún momento a la Cámara que, aunque permanecía siempre abierta, la puerta del baño del segunda piso tenía una contraseña que sólo Severus y el mismo director poseían, varias personas que querían colarse por la noche recibieron un desagradable recordatorio de por qué no deberían antagonizar a Severus Snape.
La anécdota de la profesora de pociones de los primeros años persiguiendo como un patito a su madre a Snape en busca de permisos para asistir e incluso una guía privada para ella pasó entre risas joviales de Filius y la sonrisa de tensa de Harry.
Poco después el chico se despidió del mitad duende y pidió permiso para recorrer los pasillos y visitar a sus amigos pues, la hora del almuerzo estaba a punto de comenzar, tras el acuerdo del Director, Harry regaló una sonrisa suave antes de despedirse y salir de la oficina del mago. Una vez estando fuera, todo rastro de alegría desapareció de su rostro, y con una expresión neutral pero con ojos brillantes de color negro se dirigió hacia el gran comedor en una ráfaga de magia punzante y agitada. Cuando apareció en la gran comedor, pocas miradas se posaron sobre él, siendo bastante conocidas sus reuniones de fin de semana en la escuela. Sin embargo, desde la mesa alta dónde los maestros comenzaban a aparecer para el almuerzo, Severus pudo observar la sonrisa afilada que le dirigió antes de tomar asiento al lado de Draco.
El almuerzo la pasó con el rubio en la mesa de Slytherin, puede que haya perdonado finalmente a Hermione, pero en términos de confianza, definitivamente Draco estaba en lo más alto de la lista entre sus amigos de la misma edad, por lo que un almuerzo tranquilo con algunos intercambios rápidos acerca de la situación dentro se la escuela fue de todo de lo que hablaban, se podía ver al Slytherin mucho más cómodo y mucho más suelto en cuánto a cómo comportarse luego de que por fin se deshiciera de la carga que era Dumbledore y compartía el sentimiento, definitivamente Draco se veía mucho mejor así, parecía mucho más un adolescente que un mocoso obligado a encajar en los zapatos de su padre.
Justo antes de que terminara el almuerzo, Harry se despidió de él y marchó hacía las mazmorras, ni una sola vez dirigiendo su mirada hacía la mesa de los profesores y con paso elegante se dirigió hacia los aposentos de su prometido. Y entiendan, no es que Harry sea un hombre celoso, no, él era posesivo, y le molestaba mucho cuando alguien que no era el mismo prestaba atención a lo suyo, sobre todo, si dicha atención no era bien recibida.
-¿Qué te tomó tanto tiempo?- preguntó Harry, una vez el hombre ingresó a su habitaciones personales, Severus levantó una de sus cejas mientras se quitaba la túnica exterior, desabotó su camisa y se sentó en uno de los sillones frente a la chimenea en paralelo al adolescente.
-Hola a ti también, prometido- trato de apaciguar el hombre de negro, pues notaba la irritación del chico a leguas, casi sonrió al ver como la tensión en Harry parecía suavizarse y se ponía más cómodo.
-Hola, tuve una reunión con el director- comentó, chasqueó los dedos pidiendo un servicio de té para ambos y con paciencia Harry entregó una taza preparada por el mismo para el pocionista y otro para él.
-¿Algo interesante?- preguntó, dando un pequeño sorbo del líquido, Harry sólo se encogió de hombros.
-Algunas ideas para las salas del castillo, sobre todo una semi alianza con los gobblins, planeo que todas las grandes mansiones y castillos utilicen las protecciones de ellos- comenzó, tomando una galleta del servicio -También hizo un comentario casual acerca de cierta maestra de pociones- y si Severus agarró con más fuerza su taza, ninguno mencionó nada.
-Casandra parece demasiado motivada a conseguir un pase a los laboratorios de Salazar, parece creer que acosándome lo conseguirá- los labios del pocionista se apretaron en disgusto, el menor sólo levantó una ceja muy poco impresionado.
-¿Qué en nombre de Merlín le hizo creer éso?- preguntó Harry.
-Cree que tú y yo somos cercanos, que tal vez si hablara bien de ella podría conseguir un pase, cree que las charlas de pociones las doy yo y no Salazar- dijo con bastante rigidez.
-¿Sólo éso?- Severus suspiró.
-Parece haber desarrollado cierto... enamoramiento hacía mí- confesó al fin con cierta reticencia. Harry sólo asintió con la mirada perdida en el fuego de la chimenea sin decir nada, Severus seguía observándolo, la misma mirada que daría a una poción especialmente voluble, de esas que descuidabas un segundo y te explotaba en la cara.
-¿No dirás nada?- preguntó el maestro, Harry sólo sonrió impasible -Tenía la impresión de que tal vez estabas enojado-
-No estoy enojado- murmuró tranquilamente el chico -Estoy furioso- y Severus notó como sus ojos se ponían rojos, y sólo pudo suspirar y abrir los brazos, Harry rápidamente abandonó su té para ir junto al hombre de negro y subirse sobre sus piernas antes de de abrazarse a él.
-No podemos matarla- advirtió Severus y el menor frunció el ceño mientras se separaba del cuello del hombre de negro para mirarlo a los ojos.
-¿Y por qué?- preguntó.
-Es una de las pocas maestras de pociones que aceptó el puesto y no pienso volver a buscar otra nueva- Severus hizo una mueca de desagrado -No pasaré mis vacaciones buscando un reemplazo, tengo planes para los dos- aquello pareció apaciguar lo suficiente a Harry quien empezó a dar pequeños besos a la mandíbula del mayor.
-¿Crees que deberíamos hacer público nuestro compromiso?- preguntó curioso.
-Tal vez, deberíamos hacerlo antes de que el Señor Oscuro aparezca, después él será el centro de toda la atención- Harry tarareó en confirmación antes de enfocarse plenamente en el hombre.
-Mis clases acaban ésta semana, sé que tu aún debes quedarte más tiempo aquí pero... ¿quieres que te acompañe?- preguntó un poco nervioso -Podríamos ir a casa para los almuerzos o tal vez para la cena, sé que Will te extraña- intentó convencer al hombre que sólo sonrió y dejó un suave beso en sus labios.
-Me encantaría- respondió el pocionista antes de abrazarlo por la cintura -Solo Merlín sabe cuánto te extrañé- murmuró suave sobre el cuello del chico.
Harry acariciaba sus cabellos con ternura mientras repartía pequeños besos sobre su cabeza, Severus; el hombre con toda una vida privado de ciertas atenciones, se dejaba hacer con una sonrisa, tenía a Harry sentado sobre sus piernas, pero él era quien estaba siendo atendido con caricias llenas de amor, tan absorto estaba que, ni siquiera notó como la puerta de su despacho se abría y cierta compañera suya aparecía sólo para detenerse ante la imagen que se desarrollaba frente suyo.
-Di que eres mío, Severus- gruñó Harry mientras estiraba de los cabellos del hombre, forzando a que lo mirara a los ojos, el hombre ni siquiera se percató de la mujer de ojos llorosos que lo observaba desde la puerta.
-Tuyo- murmuró con la voz entrecortada -Siempre tuyo, mi amor- Harry lo besó con fuerza.
La violencia de siempre precedió a una ternura que le rompía los huesos, desgarraba la su carne mientras se deshacía en el placer y la sangre. Atrás quedó la idea de Harry de poner a aquella tonta mujer en su lugar, estaba demasiado ocupado adorando el cuerpo de su prometido.
No había espacios para terceros, ni siquiera recordaba la irritación (porque no eran celos) de momentos atrás, como podría cuando tenía a aquella criatura preciosa dejándose besar con pasión y entrega, no, Severus era suyo y en unos pocos días haría público ello, y entonces ninguna gata rompehogares se acercaría más a él.
Will estaba extasiado, hoy volvería Harry a casa del colegio y estaban preparando un gran banquete pues, Severus también se pasaría la próxima semana entrando y saliendo de la casa de los Lecter para almorzar o cenar y permanecer un tiempo con la familia mientras aún terminaba todo el papeleo de fin de curso. El émpata mayor extrañaba enormemente a su dos hijos; por que a pesar de que Severus y él tuvieran casi el mismo rango de edad, ciertamente lo veía como suyo, Hannibal seguía buscando algunas propiedades, estaban entre tres de ellas, una dentro de los Estados Unidos, y otras dos en Francia, esperarían a Harry para que ayudara a decidir con cual quedarse.
Había demasiadas cosas por hacer cuando su niño volviera a casa, desde ayudar a Abigail a acelerar el proceso de su aprendizaje en medicina con magia; pues ella sólo se uniría a Firenze una vez que sus estudios acabaran, algo en que el centauro estaba de acuerdo, elegir una nueva propiedad, jugar un poco con Jack y el anuncio a la prensa del compromiso de Harry y Severus... eran muchas cosas. Y éso ni siquiera abarcaban los planes de cada uno, como la dulce Aby, que cazaría un par de ciervos para ofrecerle las pieles y la carne seca a Firenze como regalos de cortejo, incluso pensaba que tal vez le haría nuevas armas o accesorios de hueso, estuvo estudiando un montón de runas tratando de descifrar cuales habían en su collar y estaba bastante segura de cuales utilizar para declarar sus intenciones. O los planes de su amado esposo para torturar a Jack, al parecer había un hechizo degenerativo que podrían usar en él, qué mejor que usar la carta de locura cuando Jack comenzara a sospechar de ellos, podrían a todo el FBI en su contra, tal vez una institución mental para él sería lo mejor, como la dulce Alana.
Había tantas posibilidades que incluso parecía mareado por ello. Pero no debía concentrarse en ello ahora, no, debía continuar con la cena, Harry llegaría en cualquier momento y debía estar todo perfecto.
Cuando el flú sonó, alertando de la llegada de Harry, Will corrió a recibirlo, había extrañado tanto a su pequeño terror.
Las cosas en la mansión Lecter siguieron con su habitual ritmo ésa semana, Abigail se encontraba en adelantando algunas materias, pues por fin se había decidido por comenzar la Universidad y estaba avanzando a pasos agigantados; de forma para nada sorprendente, por otro lado, la mujer asiática también decidió comenzar a estudiar, sin embargo ella decidió algo menos estresante que la medicina, a Chiyoh le gustaban los aparatos electrónicos y realmente le molestaba cómo éstos parecían no coincidir con la magia, una maestría en ingeniería eléctrica y un para nada sano y obsesivo interés en las runas la convertirían en una pionera cuando descubriera como mezclar la magia y la electrónica, Harry y el Señor Oscuro estaban muy interesados en ellos, la capacidad de crear un taser con runas o quizás un sable de Star wars hecho de un montón de hechizos o maldiciones como el Sectumsempra eran realmente geniales, las posibilidades eran infinitas; había dicho Lord Voldemort cuando escuchó la maravillosa idea.
Sin embargo no era por que Chiyoh había logrado un arder rúnico que el Times Mágico estaba en su casa, no, era la primera vez que daban una entrevista, así que sería su presentación a la sociedad americana mágica, y qué mejor ocasión para hacer pública el compromiso del menor de los Lecter también.
La copia del periódico se enviaría también a todos los maestros de Hogwarts, cosa que apenas y podría tomarse como más que una pequeña muestra de posesión por parte de Harry, después de todo, su Severus había dicho que quería hacerlo público, ¿por qué no compartirlo con sus compañeros de trabajo también?
La mañana siguiente, cuando todos los maestros estaban desayunando en una gran mesa redonda utilizada sólo en las vacaciones por parte del personal de Hogwarts, una bandada de lechuzas había arribado hacia el gran comedor, todas ellas dejaron una copia del Times Mágico de cortesía antes de marcharse, la imagen de la portada y el título de la primera plana despertó el interés de muchos de ellos.
"La familia Lecter se agranda"
La imagen era de Hannibal y Will parados en su sala de estar con Chiyoh entre ellos, frente suyo, sentados en dos pares de sillas rígidas estaban Harry y Abigail como los menores de la familia, todos miraban con seriedad a la cámara pero aún así, una sonrisa cortés en sus labios, aquella había sido la fotografía de la portada. Eran la perfecta estampa de familia de alta sociedad.
Una entrevista larga acerca de la reinserción social al mundo mágico de la antigua Familia Lecter, el cabeza de familia habló de cómo sólo gracias a la ayuda de su hijo pudo enterarse de la mayoría de la historia familiar pues, de no haberse enlazado con su hijo en un vínculo mágico de paternidad, continuaría ignorando gran parte de lo que su familia representaba para el mundo de los magos, también hubo una breve reseña sobre Chiyoh y Abigail, ambas no deseando destacar mucho y otra más sobre Will y sus habilidades mágicas a pesar de ser un squib y por último, pero no menos importante estaba lo que más esperaba, la noticia del compromiso de Harry.
Las miradas incrédulas de la mayoría de los docentes estaba sobre el pocionista, Filius y Pomona ni siquiera intentaban ocultar sus sonrisas mientras se pasaban un par de galeones, y Severus, bueno, el sólo podía mirar con un rostro increíblemente suave la fotografía de Harry y él mirándose con todo el amor que sentían y sonreírse el uno al otro antes de volver sus miradas más serias hacia la cámara.
Se veían como dos jóvenes enamorados que apenas podían controlar sus sentimientos alrededor del otro, el Maestro de Pociones Avanzadas continuaba leyendo el artículo de su compromiso con suma calma mientras bebía sorbos pequeños de té, el silencio mortal alrededor de la mesa apenas y le quitaba el sueño, sin embargo la dura mirada qué sentía sobre él comenzaba a irritarlo, por lo que dejó el periódico a un lado con suavidad y tomó una pequeña porción de una tartaleta de frutas, reconoció como dueña de la mirada como la profesora de pociones de los primeros años, quien desde hace varios días había dejado de importunar en su despacho y aposentos cuando nadie la llamaba ¡Gracias buen Merlín por ello! Y ahora lo miraba especialmente indignada y traicionada, Severus levantó una ceja poco impresionado.
-¿Cómo pudiste?- recriminó la mujer, Casandra Strauss, de la casa menor de los Strauss. Una Maestra de pociones poco reconocida debido a que no le interesaba la creación de pociones perse, sino la enseñanza.
-¿Cómo pude qué?- preguntó con todo el sarcasmo que pudo reunir, al lado de Filius, la profesora Sinistra miraba todo con suma atención mientras comía lo que quedaba de su desayuno.
-Comida y entretenimiento- mencionó por lo bajo al director que ocultó con una tos fingida su carcajada.
-¡Sabías que me interesabas!- medio gritó en la mesa la mujer, el hombre de negro sólo volvió a alzar una ceja.
-¿Y?- algunos de lo antiguos maestros hicieron una mueca, el hombre seguía igual de sarcástico como siempre ¿Porqué creyeron que su compromiso lo haría más suave? -¿Alguna vez devolví el interés?- preguntó antes de que la mujer volviera a hablar, odiaba su voz chillona -Dime sólo una vez en la que correspondía tus afectos-
Casandra lo miró indignada, con las mejillas de un feo rojo brillante mientras apretaba con demasiada fuerza el vaso del que había estado bebiendo jugo antes de que todas las lechuzas trajeran para ella una de las peores noticias que pudiera recibir, Severus todavía lo miraba expectante.
-¿Cuándo comenzó?- preguntó, sin responder a la pregunta hecha por el hombre -Por que siempre los vi juntos, y ése niño gravitaba hacia ti y nunca lo alejaste y esa mañana...-
-¿Me veo acaso como alguien que ventile sobre su vida privada?- preguntó con todo el veneno que podría reunir -Estoy comprometido, Srta. Strauss, felizmente, debo agregar, así que le pediré que guarde sus reclamos a alguien que desee escucharlos, por qué desde luego, yo no- terminó con esa lengua cáustica tan característicamente suya, y luego simplemente ignoró.
No le importó lo humillada que se sintió la mujer, o que todos los maestros parecían observar en diferentes grados de emoción la discusión, Severus sólo continuó leyendo el periódico en silencio mientras desayunaba, hasta que Filius reunió algo de compostura y dio inicio a las felicitaciones y Casandra no lo pudo soportar más, y terminó marchándose del lugar.
Severus la miró de reojo, no sabiendo si ella sería un problema en el futuro o no, esperaba que no hiciera nada, nada detendría a Harry si ella intentara alguna estupidez.
Por otro lado, a cientos de kilómetros de allí, Harry observaba con presunción la fotografía de Severus y él, mientras los demás miembros de su familia sólo soltaban risitas de su cara satisfecha. El desayuno en casa nunca le supo tan bien como cuando se dio a conocer que Severus era suyo, su cumpleaños número 16 estaba próximo a celebrar, esperaba celebrar su unión justo después de su cumpleaños número 17, después de todo, ya había esperado un año, otro más hasta su mayoría de edad mágica no haría daño a nadie.
La idea era que una vez que acabara el año su padrino ya se estableciera como gobernante absoluto de la Bretaña Mágica y Harry pudiera unirse con Severus con tranquilidad. Estaba ansioso, no lo negaría, pero podría esperar sólo un poco más.
Sólo dos semana después del término de las clases en Hogwarts había comenzado. Y si, en un principio sólo eran de forma aleatoria, la primera víctima había sido Lady Muriel Prewet, su casa había sido incendiada hasta los cimientos y no había rastros de Ron y Ginevra Weasley en ella. Fue demasiado sospechoso para la facción oscura, pero ahí no había terminado, un grupo de rebeldes se había levantado en las sombras comenzando a crear disturbios por todo el callejón Diagón y Hogsmeade.
Las noticias sobre los rebeldes del antiguo Señor Oscuro Dumbledore se vendían como pan caliente, sobre todo cuando durante los ataques eran lo suficientemente vocales como para gritar cosas como "Vencer a la oscuridad y a Potter" y "Por Dumbledore". Cuando Ron y Ginny Weasley fueron vistos como uno de los líderes del grupo de magos rebeldes, los ojos de todos se dirigieron a Draco Malfoy y Arthur Weasley. Se había convertido en un espectáculo de mierda cuando todo el Wizengamot llamó a Draco y trataron de responsabilizarlo de los actos de los menores Weasley que, en teoría era cierto, pero como básicamente ambos fueron desterrados al cuidado de la fallecida Lady Muriel, no pudieron hacer mucho, sobre todo cuando el nuevo Lord Chalus Prewett daba su total apoyo al Heredero Malfoy, aquella sesión había terminado con tanto Arthur como Charlie repudiado a los dos menores de sus familias ante todo el Wizengamot presente, la noticia había salido en primera plana del profeta en una edición especial vespertina, sin embargo, pese a ello, los atentados al callejón continuaron, los ataques a tiendas cuya clientela era de clase media-alta fueron las más atacadas, la Librería Obscurus fue una de las más perseguidas junto con la del Diario el Profeta, sin embargo, el callejón Knockturn fue aún más perseguido, de alguna manera, este grupo de magos inadaptados, había logrado crear un artefacto que mezclaba un montón de bombas de estiércol de zonko con otros hechizos como bombarda y cofringo, el resultado había sido que tanto la tienda de Borgin y Burkes, Moribundo y La Serpiente Espinosa quedaron con la entradas a sus tiendas totalmente hechas trizas, La casa del ataúd y el Boticario del Sr. Mulpepper tampoco se salvaron, y ni siquiera contaban con los heridos, decenas de ellos y la mayoría eran solo transeúntes de Diagon, puesto que en Knockturn muy pocos eran vistos tan cerca de a entrada al callejón. La noticia de la expulsión y el repudio de los cabecillas de la Rebelión no les impidió continuar con el caos en las calles mágicas y atacado a sus congéneres.
Porque puede que Ron y Ginny hayan perdido gran parte de su magia, incluso más de la mitad al ser repudiado por sus dos familias, todo ello no importaba, por que los rebeldes estaban desesperados. Ron, quien había perdido más de su magia, quedó como el estratega del grupo, por otro lado Ginny, ella siempre había sido la que tenía más poder mágico, por lo que la pérdida de parte de su magia fue mucho más significativa y notoria, y quedó apenas como un soldado más, sin embargo, ahora el líder de la facción Rebelde se alzó como Minerva McGonagall.
Harry había estado absolutamente furioso cuando se le notificó de ello, es más, no era e único traidor entre aquellos rebeldes, Remus Lupin y una desaparecida; ahora no tanto, Nimphadora y Andrómeda Tonks se habían alzado a la lucha también. Las aguas comenzaban a cambiar y las dudas y rumores comenzaron circular entre los grupos de magos y brujas, fue por éso que, la operación cerradura se adelantó mucho más de lo imaginado.
Inició simplemente con un pedido preocupado de Harry al director Flitwick. Las salas debían estar lo más fuertes posible antes de que aquellos rebeldes desearan atacar Hogwarts o a los estudiantes al inicio de las clases en septiembre. Es más, incluso le habló al hombre de los pasadizos secretos del mapa para que reforzaran especialmente en esas áreas. El director se tomaba muy en serio la seguridad de los alumnos, por lo que tomó las peticiones de Harry y las convirtió en un hecho.
Dos días después, un batallón de globblins ingresaba a Hogwarts desde Hogsmeade para las renovaciones de las protecciones y salas del colegio. Armados hasta los dientes por si hubiera cualquier criatura inesperada, el batallón se separó y cada gobblin tomó un camino diferente para investigar el castillo y limpiarlo no sólo de criaturas, sino también de maldiciones que hubieran y pudieran dañar a los alumnos; como las que poseían las escaleras que perdían sus escalones al azar o algunas puertas que, si no hacias cosquillas a los lugares indicados simplemente no abrían o lograban lastimarte.
Un grupo más grande había ido a la oficina del Director, donde en una cámara oculta justo bajo su oficina, se encontraba la piedra de protección. Las malas noticias sólo habían aumentado al ver el estado de la piedra, las salas estaban hechas trizas, la mayoría de ellas, las más antiguas no podrían volver a levantarse sin la sangre de un heredero. Protecciones en contra de violaciones, contra magia dañina entre los estudiantes, contra criaturas oscuras como Bogarts, ghouls y trolls, incluso contra animagos, todas ellas habían sido desechas hace al menos cincuenta años, Filius comprendió que ésta sólo fue una de las muchas acciones cuestionables de Dumbledore.
-Lo bueno es que tenemos el resto del verano para que las protecciones vuelvan a su estado original- habló uno de los gobblin -Recomiendo llamar a Lord Potter para que sangre en la piedra, siendo descendientes de dos fundadores, su sangre es más que suficiente para activar las salas antiguas- el Director de Hogwarts asintió y con paso apesumbrado se dirigió hacia la chimenea, esperaba que el joven estuviera presente en casa y ayudara nuevamente al colegio. El medio gobblin sentía que pedían mucho al chico y que no otorgaban nada a cambio, sin embargo lo necesitaban, Hogwarts lo necesitaba.
Afortunadamente, el muchacho se encontraba en casa, en la compañía de sus padres y Severus quien decidió acompañarlo al castillo, Filius los saludó brevemente y comenzó a explicar la grave situación de las protecciones, cuando Harry accedió a donar su sangre para la piedra, un agradecido Director los guió hacia el sitio donde los demás gobblins esperaban. El ritual fue corto pero cumplía con su función, así que Harry sólo cortó la palma de su mano mientras manchaba la piedra de su sangre y trataba de imbuir la misma en su magia, a los diez minutos se detuvo, pues parecía ser suficiente según los gobblins que pidieron a todos los magos retirarse mientras ellos continuaban alzando las protecciones una por una.
Como apenas era de mañana, aún ni siquiera llegando al mediodía, Harry y Severus solicitaron permiso a Filius para visitar a los centauros, el hombrecillo alegre los dejó vagar por el castillo siempre que avisen si iban a quedar a almorzar y cenar, la pareja respondió sí a ambos y, tras recordarles que los esperaba para las comidas, Filius los condujo fuera de su oficina mientras el continuaba con el extenuante papeleo que traía consigo el puesto de director de Hogwarts.
Debido a su raza, o al menos parte de ella, Filius podía sentir la magia de la piedra uniéndose en hilos a las protecciones que ya estaban establecidas; haciéndolas más fuertes, más flexibles, e impenetrables, la seguridad y la calidez lo iba envolviendo poco a poco como nunca antes a medida que pasaban las horas y el trabajo de sus congéneres de Gringotts continuaba. Hasta el momento, el batallón que estaba realizando un barrido dentro del castillo, había encontrado un par de boggarts y varios nidos de doxys y otros tipos de duendes más peligrosos, como los boinas rojas que encontraron en las mazmorras. Varias maldiciones fueron encontradas, al menos cinco en cada piso y cada vez que encontraban una nueva enviaban a un elfo con un pergamino con indicaciones de; qué maldición era, qué hacía, hace cuánto que estaba allí, cómo deshacerse de ella y desde luego, cuánto costaría.
Filius estaba relativamente contento, el castillo estaba cada vez más seguro y por más que tratara de entender, no lo lograba ¿Cómo pudo dejar Dumbledore que el castillo quedará en tal estado de decadencia? ¿Cómo permitió que las protecciones perecieran hasta el punto de que incluso la de los fundadores estaban cayendo? ¡Y Minerva! Ella era la subdirectora, también debería estar al tanto de todo éso, siempre pensó que ella era alguien recta y muy digna de su puesto, muy profesional y ahora, lideraba una revuelta de rebeldes contra el Ministerio de Magia y contra su antiguo alumno. Fue casi decepcionante que haya caído tan bajo, su reputación estaba en el fango y su nombre era susurrado como un tabú en los labios de sus antiguos alumnos.
El almuerzo fue algo tranquilo, los maestros habían vuelto a sus hogares por lo que solo Harry y Severus, junto con Filius estaban allí, los invitados le hablaban de como era América y todo lo que la diferencia de Bretaña, los gobblins por otro lado, se turnaban para almorzar y para no dejar de lado el trabajo, el tiempo era oro después de todo, fue entonces que el resto de la tarde los tres magos lo pasaron en el despacho del director hablando de algunas ideas para el desarrollo del Colegio y trabajando en el papeleo, o al menos así había sido hasta que, estando cerca de la hora de la cena, un gobblin se acercó apresurado a su oficina pidiendo hablar con el director.
-Hay un prisionero en la parte más profunda de las mazmorras- fue lo primero que dijo una vez ingresó a la oficina, el tenso silencio se levantó durante unos segundos antes de que Filius se moviera con una rapidez nunca antes vista hacia el gobblin que ingresó.
-¿Qué quieres decir con un prisionero? Hogwarts no tiene prisioneros- habló rápidamente el director. El gobblin no se dejó amedrentar por la seriedad en la voz del medio gobblin, sin embargo, se irguió en su lugar y con un poco más de respetó contestó.
-Más allá de las cámaras de la sala común de Slytherin, en lo más profundo del castillo y rodeado se runas espejo y encantamientos no me notes, en una celda hay un hombre, se ve un poco desnutrido desde lejos, aún no pudimos acercarnos y ver cómo se encuentra mentalmente, queríamos avisar primero- informó.
Tanto Filius como Harry y Severus se miraron entre sí desconcertados antes de acercarse al gobblin que había venido a informar se sus hallazgos en las mazmorras del castillo.
-Las runas espejos me dan mala espina- murmuró sombríamente Harry, tomando de la mano a Severus.
-¿Dumbledore?- preguntó el pocionista, entrelazando sus dedos.
-Posiblemente- respondió Filius por ellos, su rostro libre de cualquier tipo de emoción con excepción de una seriedad que imponía -Guíe el camino por nosotros, Guerrero Gobblin- pidió el maestro de encantamientos, cada pulgada de sí demostrando la autoridad y poder que conllevaba ser un Director de Hogwarts.
Los pasos rápidos se escuchaban dentro de las húmedas y mohosas mazmorras del castillo, el gobblin dirigía el camino, aún así, hacía mucho que tanto el director como Severus ya se habían perdido entre el zig zag que hacía la criatura, habían recorrido caminos laberínticos y ya habían olvidado la cantidad de veces que giraron a la izquierda y luego a la derecha, estaban caminando por pasillos nunca explotados por humanos del castillo, o al menos nunca explotados en ése siglo, las telarañas y la humedad del aire hablaban de un sitio abandonado hace años.
Se cruzaron con al menos tres gobblins antes de llegar al lugar, al final dek recorridos los esperaban otras dos criaturas que explotaban cada centímetro de la pared en busca de runas, disparadores de hechizos trampas, cualquier cosa que pusiera en peligro tanto al prisionero como a sus rescatistas.
Desde donde estaban, apenas podían ver al hombre encerrado en la celda, sólo podían ver largo y sucio cabello oscuro, piel pálida y enfermiza además de esqueléticas manos aferrándose a los barrotes de la celda. Parecía no poder escuchar nada a su alrededor, pero eso era obra de una sala de silencio y no porque haya perdido la audición, justo como el gobblin había dicho, sólo podían ver una leve desnutrición en él.
Los rompemaldiciones apuraron el trabajo cuando vieron que la sala tenía diversas trampas, desde una que asesinaba a la persona dentro de las salas hasta otra en la que lo lastiman a hasta el punto en que sangrara y, esa misma sangre se convirtiera en una poderosa sala alrededor de todo el castillo. Duraron aproximadamente media hora antes de que las protecciones alrededor del prisionero cayeran en cadena, no había duda en que los gobblins sabían lo que hacían. Sólo una vez que los sonidos parecieron llegar al hombre éste se giró a ver tanto a los gobblins como a los tres magos presentes.
Tanto Filius como Harry jadearon con sorpresa y Harry dio un paso adelante mientras sus ojos verdes no se separaban del hombre semidesnudo y desnutrido frente a él.
-Tom- murmuró, pero aún así todos pudieron escucharlo, el hombre se acercó más a los barrotes, como si pudiera fundirse en él.
-¿Me conoces?- preguntó con voz ronca, mirando confundido a Harry.
-Tom Riddle- ésta vez fue Filius quien habló, y los ojos azules del hombre se dirigieron a él, un brillo de reconocimiento en ellos.
-Profesor Flitwick...- parecía aliviado de verlo -Creí..- se detuvo tratando grueso, su mirada se vio sospechosamente brillante mientras suspiraba, tal vez de alivio -Creí que nadie vendría por mí- confesó tembloroso.
-¿Qué?- el medio gobblin se vio confundido -No se a qué estés jugando Riddle pero no sacarás nada de ésto- dijo con fuerza el director de Hogwarts.
-¡Espera!- medio gritó el hombre -No sé lo que sucede, sólo vine a solicitar el puesto de Defensa al Director Dumbledore y luego...- poco a poco su voz se fue haciendo más pequeña a medida que continuaba y para el final sólo se había desmoronado entre los barrotes, se veía cansado -¿Qué pasó? Nunca antes había venido nadie, sólo los elfos que traían comida, pero luego un día dejaron de aparecer-
Filius miró a Harry que se veía pálido, mortalmente pálido, pero aún así no dio ningún indicio de querer atacar, por lo que el mayor lo considero una pequeña victoria, el Director se acercó más a la celda mientras de soslayo veía a Severus consolando a Harry que parecía saber exactamente quien era Tom Riddle.
-Tom- comenzó con suavidad Filius -¿Qué año crees que es?- preguntó finalmente. El otro mago lo miró fijamente sin perder las implicaciones de la pregunta dicha.
-Cuando vine a solicitar el puesto de Defensa era 1954... asumo que han pasado varios meses desde que estoy aquí- murmuró lo último, aún así fue escuchado en el espacio cerrado de las mazmorras -¿Qué año es?- preguntó por fin.
Y sin embargo, fue un tembloroso Harry quien respondió por él, aún entre los brazos de su prometido, y con la noticia de que no había sido él quien tanto dolor y sufrimiento había traído al mundo mágico.
-Estamos en el año 1996- y la fuerte inspiración de Riddle así como los ojos enormemente abiertos del hombre fue prueba suficientemente para Filius, como si su casi desmayo no lo hubiera sido. Entonces pidió a los gobblins que ayudaran al mago a llevarlo a la enfermería.
Harry se disculpó con Filius, pidiendo que atendieran como mejor pudieran a Riddle pero que aún no llamaran a los aurores, que deseaba estar allí, pero que el impacto de las noticias reveladas había sido demasiado grande como para hacerlo ahora. Y el medio gobblin asintió, le dijo que dejarían que Tom descansara al menos una semana antes de hacer cualquier cosa. Harry asintió agradecido y se marchó del lugar siendo perseguido por un preocupado Severus que se veía muy confundido.
La llamarada de fuego verde fue lo único que indicó a la familia Lecter de que su hijo menor había llegado, poco después llegó Severus y ambos se dirigieron a la sala, donde los padres esperaban con un poco de té y algunas pastas. Tomaron asiento en silencio mientras un servicio de té llegaba a ellos con la ayuda de Dobby.
-¿Entonces?- preguntó Will con impaciencia. Y la sonrisa de Harry comenzó como una cosa pequeña y cruel hasta agrandarse a algo bestial.
-Filius cayó- comenzó -Mi pobre padrino ahora está tratando sus heridas de más de cuarenta años de cautiverio en la enfermería de Hogwarts-
-Los gobblins lo hicieron bien, lo encontraron justo antes de la cena, y por una suma de oro cambiaron la duración de las salas puestas en las mazmorras para que el director creyera que fuera posible que, de hecho Dumbledore lo haya hecho- Severus continuó, notando las sonrisas satisfechas de sus suegros -Tenemos una semana para plantar evidencias en la residencia de la infancia de Dumbledore, incluso llegando a involucrar a Minerva en ella-
-De ésa manera, los Rebeldes perderían el poco apoyo que consiguieron hasta ahora- interrumpió Harry -Su líder ayudando a Dumbledore a secuestrar a uno de los herederos del Castillo sería muy mala publicidad- la sonrisa de Hannibal se ensanchó, su pequeño terror había logrado deshacerse de los cerdos que se interpusieron en su camino.
-Los rebeldes continúan haciendo estragos por Diagon y Knockturn, deben ser eliminados, sobre todo Minerva y Lupin- continuó Severus -Bella y Hermione esperan tenderle una emboscada a Minerva, los hermanos Lestranges a Ron y Ginny Sin Apellido, es Lupin el gran problema-
-Tal vez no- comenzó Will un poco pensativo, sus ojos azules perdidos en algún punto más allá de ellos -El hombre es un cobarde incapaz de actuar por cuenta propia, pero, ¿Si alguien le dijera quién asesinó a Sirius Black?- preguntó nadie en específico -Deberían actuar todos al mismo tiempo, si cortan las cuatro cabezas de la Rebelión de una, los pequeños soldados no sabrán qué hacer si no tienen a nadie a quién seguir-
-Andrómeda Tonks y su hija siguen siendo un problema, ellas podrían tomar el liderazgo en caso de que Lupin, McGonagall y Ron y Ginevra no estén- acotó Hannibal un momento después, Harry frunció los labios no muy contento, la Rebelión parecía una jodida hydra, les cortaban las cabezas y unas más les salían.
-Papá podría ayudar con éso- la vocecita de Abigail se escuchó en medio del silencio meditativo.
-¿Cómo?- preguntó la hasta ahora silenciosa Chiyoh.
-Papá es primo de Bellatrix, Narcissa y Andrómeda ¿No?- comenzó -Una carta de su primo squib que conoce del mundo mágico y sus peligros ofreciendo un refugio seguro en el mundo muggle definitivamente será atractivo para la mujer que dejó a su familia por un nacido muggle, quizás hablar de sus hijos con poderes metamorfomagos los una como familia- la sonrisa de Abigail era idéntica a la de Harry y Will, que dando un beso en la mejilla de su esposo, marchó hacia el despacho de Hannibal.
-Tengo un par de cartas que enviar si queremos que ésto funcione- mencionó por sobre el hombro mientras salía de la habitación, Hannibal miraba embelezado al otro hombre, incapaz de apartar la mirada de la fuerza destructora y manipuladora que era Will.
Harry y Abigail rieron por lo bajo mientras Severus y Chiyoh apenas ocultaban sus sonrisas, la tensión en la sala desapareció, sólo les restaba informar se los cambios a mortífagos y esperar para coordinar el ataque. Los últimos vestigios del reinado de Dumbledore desaparecerían con ello.
"LO CRÍMENES DE DUMBLEDORE NO CESAN"
Ésta mañana, la Jefa del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, Madame Amelia Bones, en un comunicado de prensa nos dio una de las peores noticias que azotaría a todo el pueblo de la Bretaña Mágica y consolidaría a Albus Dumbledore como un verdadero Señor Oscuro.
Durante el comunicado, Madame Bones nos comentó a grandes rasgos cómo el actual director de Hogwarts; el Maestro de Encantamientos Filius Flitwick, se puso en contacto con los gobblins de Gringotts para mejorar las salas del ancestral castillo debido a los brutales ataques en los callejones Diagon y Knockturn por parte de los terroristas conocidos como "Los Rebeldes".
(Para más informaciones sobre los ataques terroristas de éstos magos organizadas, consultar la página 7)
Sin embargo, las malas noticias no se hicieron esperar, pues según los diagnósticos proporcionados a la Jefa del Departamento de Aplicación de la Ley, las salas del castillo estaban a punto de caer, no sólo éso, sino que salas puestas para evitar cosas como abuso sexual e incluso que los estudiantes dañen a otros en los pasillos, habían sido desactivadas desde hace al menos cincuenta años. Tuvo que ser requerida la presencia del joven Lord Potter para ayudar con la piedra de protección pues, incluso las salas puestas por los fundadores corrían peligro y, al ser el único descendiente aparente de dos fundadores, era necesaria la donación de un poco de su sangre para la protección de nuestros hijos y nietos y los futuros estudiantes dentro del castillo, una vez más, estamos en deuda con el Joven Lord.
Sin embargo, el Director Flitwick fue aún más allá y, con el permiso de la Junta de Gobernadores y Lord Potter, solicitó que un batallón gobblin barriera por todo el castillo en busca de criaturas peligrosas y maldiciones, boggarts y boinas rojas eran las criaturas más destacadas en los oscuros pasillos del famoso castillo y, al menos siete maldiciones en cada piso, todas ellas datan de al menos cien a cincuenta años; los investigadores y rompemaldiciones conjeturan que aquellos más nuevos pudieron ser obra del antiguo director de Hogwarts y Señor Oscuro, Albus Dumbledore.
(Para detalles sobre la limpieza de maldiciones de Hogwarts, consultar la página 13)
Pero fue justo antes de la cena que el Director Flitwick y sus invitados recibirían una noticia impactante de uno de los duendes de Gringotts, pues al parecer, existía un prisionero en lo más profundo de las mazmorras del castillo, rodeado de barreras y protecciones que impedían llegar a él sin provocar su muerte instantánea.
Hogwarts no era carcelero de ningún prisionero desde el siglo XVI; pero al parecer, al Señor Oscuro Dumbledore no le tembló la mano para encerrar a sus oponentes dentro del castillo pues, aparte de un único prisionero vivo, había varias celdas con cadáveres en estado de momificación e incluso algunos eran puramente huesos y polvo. Sólo una vez las protecciones y runas alrededor de las celdas fueron deshechas fue que éste prisionero logró percatarse de la situación.
Se identificó a sí mismo como Tom Riddle, antiguo estudiante de Hogwarts de la Casa Slytherin, prefecto y Head Boy, además de obtener un premio por los servicios a la escuela durante su sexto año. Al parecer, el Joven Riddle era una promesa política por allá de 1950, antes de desaparecer misteriosamente en 1954, y sí queridos lectores, como estarán pensando, durante el interrogatorio preliminar del Director Flitwick, el Señor Riddle mencionó que había ido a Hogwarts a solicitar el puesto de Defensa contra las Artes Oscuras al en ése entonces, Director Dumbledore, pero, según el hombre durante la entrevista todo se puso oscuro y sólo había despertado dentro de la celda y un elfo se encargaba de su alimentación, el pobre hombre parecía creer que sólo habían pasado unos meses o tal vez unos pocos años encerrado, jamás se imagino que sería sólo una de las tantas víctimas del Señor Oscuro Dumbledore y pasó más de cuarenta años en cautiverio.
Durante una semana el Sr. Riddle permaneció en la enfermería de Hogwarts tratando las heridas y la desnutrición provocada por los años de encierro en una pequeñísima celda en la oscuridad de las mazmorras.
Riddle se ha mostrado bastante cooperativo con las autoridades y ahora que se encuentra mejor de salud fue citado al Ministerio para dar su declaración de lo que sucedió el día que fue a solicitar un trabajo como maestro en su alma mater. Sin embargo el hecho de que fue secuestrado por el Señor Oscuro Albus Dumbledore está más que claro.
¿Qué otros secretos encontraremos ahora que el Señor Oscuro ha muerto? ¿Encontraremos otro rastro de cadáveres que nos lleven a los sobrevivientes de éste Mago Tenebroso? ¿Son éstos "Rebeldes" en realidad una facción de los seguidores del Señor Oscuro Dumbledore? ¿Cómo planea el Departamento de Aurores actuar contra éstos terroristas?
Rita Skeeter.
"REBELDES: ¿FACCIÓN TERRORISTA O SEGUIDORES DEL SEÑOR OSCURO DUMBLEDORE?"
Nuevamente los llamados rebeldes han atacado a sus hermanos magos, ésta vez haciendo algo que nunca antes se ha hecho en la toda nuestra historia, señores, estos magos tenebrosos han atacado el Caldero Chorreante, toda su clientela y tal vez con la probabilidad de exponernos ante los muggles.
Hubo al menos cuatro muertos y doce heridos, entre ellos Tom Dodderidge, el dueño de dicho local, los daños materiales aún no se han contabilizado pero es posible que el bar no pueda volver a abrirse debido a la cantidad de oro que será necesaria para hacer las reparaciones. Debido a las explosiones del lugar, la policía (los aurores muggles) tuvieron que acercarse a la entrada de la tienda pues los hechizos y protecciones casi cayeron, todo el Departamento de Obliviadores tuvieron que acercarse a la zona para lograr que los muggles no pudieran recordar nada más que una explosión de gas, aun así, no se sabe con exactitud si algunos muggles lograron escapar sin ser obliviados.
Éste es el atentado más grande desde el realizado por Sirius Black el primero de noviembre de 1981, cuando asesinó a doce muggles y un mago en un intento de encontrar información sobre aquél-que-no-debe-ser-nombrado.
Los pocos rumores que circulaban acerca de los Rebeldes siendo una facción de luz que luchaba enteramente por la justicia y la paz terminó cuando éstos magos tenebrosos atacaron y nos expusieron a los muggles. Nuestra forma de vida se vio seriamente amenazada por estos magos inadaptados que, aunque muchos intenten justificar sus acciones, atacan a sus propios hermanos magos.
¿Cuándo la protesta pasa a ser un atentado contra la gente inocente de pueblo mágico de Gran Bretaña? ¿Cuándo comenzó ésta cultura de aceptación al terrorismo?
Ésta gente está siendo liderada por una secuestradora que fue seguidora del Señor Oscuro Dumbledore, pues Minerva McGonagall está siendo acusada por el secuestro de Tom Riddle en carácter de cómplice junto con el propio Señor Oscuro ya fallecido por el beso del dementor. Sus lugartenientes son dos magos repudiados por sus familias (Dos familias de la facción de la luz del Wizengamot que claramente están en contra de sus acciones), y un Hombre Lobo que, pese a qué fue maestro de Hogwarts, por un descuido que no debería haber sucedido, olvidó tomar la poción matalobos casi atacando así a tres estudiantes durante su tiempo como docente. Son claramente magos y brujas inestables, que creen estar por encima de la ley.
¿Hay que confiar en éstas personas para un cambio? ¿Cambiar qué?
Nuestra sociedad no ha hecho más que progresar desde el mandato del nuevo Ministro Rockwood, nuestros hijos no han más que mejorado en su educación después de los cambios en el plan de estudios de Hogwarts, y ésta no es una columna sensacionalista de éste diario apoyando al Gobierno, se los aseguro, pero éstas personas, éstos "Rebeldes" no son más que criminales inconformes con los cambios que los despojan de su poder y la corrupción que los rodeaba.
Penélope Clearwater.
"MINERVA MCGONAGALL: LA HISTORIA DE LA SEGUNDA AL MANDO DEL SEÑOR OSCURO DUMBLEDORE"
Durante toda la semana anterior, hemos recibido una cantidad marginalmente alta de conferencias de prensa por parte de Madame Amelia Bones, directora del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica. Ésto se debe a que, el caso de Tom Riddle ha tomado un curso muy diferente al que todos creíamos pues, recientemente salió a la luz que, Tom Riddle es, de hecho, Lord Slytherin, alguien quien creíamos era aquél-que-no-debe-ser-nombrado, sin embargo, dado su cautiverio, sólo podemos preguntarnos ¿Quién fue éste Señor Oscuro? ¿Por qué utilizar la identidad de alguien tan noble como el Sr. Riddle para hacer propaganda de pensamientos negativos hacia los nacidos muggles cuando, de hecho, él mismo ha declarado ser un mago mestizo?
Sólo tenemos teorías amados lectores, teorías basadas en los comportamientos tanto del Señor Oscuro Dumbledore como de Minerva McGonagall, y es que, en una entrevista exclusiva otorgada al Quisquilloso por parte del Sr. Riddle, contaba un poco acerca de cómo fueron sus años en Hogwarts.
Riddle hablaba acerca de haber vivido en un orfanato muggle en plena guerra. Habló acerca de Dumbledore (en ése entonces profesor de transfiguraciones) siendo quien le llevó su carta a Hogwarts y al hombre negarle el acceso a una prueba de herencia cuando él mismo le había confesado que hablaba con las serpientes, ignorando que era su deber decirle sobre lo que significaba ése raro don mágico. También habló sobre como era constantemente perseguido por el Señor Oscuro en sus días de escuela desde que fue clasificado como Slytherin.
"...-Le agradaba a todos mis maestros, yo trataba de no enojados y aprender todo lo que podía, ser el mejor y ganarme mi lugar en éste nuevo mundo pero, él siempre me miraba con sospecha, atacaba con cosas pequeñas como pérdida de puntos en clases, burlas frente a mis demás compañeros, negarse a permitirme ir a Hogsmeade, parecía especialmente resentido por la facilidad con la que hacía amigos, no lo negaré, como Slytherin ciertamente buscaba contactos, quería trabajar en el Ministerio, pero con el tiempo se volvieron verdaderos amigos, ahora... Minerva McGonagall, sí, ciertamente la conocía, era una prefecta cuado yo estaba en mi tercer año, la niña de los ojos de Dumbledore, todos sabían que era su protegida y hubo muchos rumores acerca de ello, creí que éramos amigos, fue ella misma quien me envió una carta diciendo que el puesto de Defensa estaba disponible por si yo quería postularme, jamás creí que me traicionaría de esa manera..."
(Párrafo extraído de la entrevista a Tom Riddle del Quisquilloso)
La discordia por ser el heredero de un fundador y lo que éso significaría para su puesto como Director probablemente fue lo que forzó la mano del Señor Oscuro Dumbledore a actuar, organizando el secuestro más largo de toda la historia de la Bretaña Mágica y, Minerva McGonagall como su segunda al mando lo ejecutó todo.
Pudimos ver que los ataques de los Rebeldes no han parado, sin embargo, McGonagall ya no es la cara visible de a rebelión, parece ser que tras la serie de artículos, entrevistas y conferencias de prensa dadas la mujer decidió permanecer en el anonimato, sin embargo, a pesar de las acusaciones; de unas graves acusaciones cabe aclarar, se negó a dar su versión de los hechos y hasta el día de hoy no se ha presentado a la citación del Ministerio en lo que se refiere al caso Riddle.
¿Cómo fue que una distinguida mujer dentro de nuestra sociedad mantuvo oculta tal mente criminal? ¿La joven promesa de transfiguraciones siempre tuvo aquella personalidad? ¿O fue bajo la guía del Señor Oscuro Dumbledore que los lados menos sabrosos de sí comenzaron a gobernar sobre ella?
Minerva McGonagall, de 87 años de edad, estuvo en la casa Gryffindor en Hogwarts, Prefecto y HeadGirl, obtuvo ocho TIMOS y siete EXTASIS y fue la última graduada con maestría de transfiguraciones bajo el Departamento del mismo nombre en la década de los cuarenta en Hogwarts, no pasó ni siquiera cinco años antes de que se convirtiera en profesora de la materia y el Señor Oscuro Dumbledore tomara su lugar como Director de Hogwarts.
¿Fue toda una trama creada por éste Señor Oscuro la que dejó incontables pérdidas dentro de la comunidad?
¿Aquél-que-no-debe-ser-nombrado fue un cuento de éste Señor Oscuro para asustar a las masas y conservar su poder? ¿Será acaso que, cuando ya no pudo someter a la gente con sus palabras, tuvo que planear él mismo todos esos ataques achacados al Señor Tenebroso y sin embargo, él mismo los comandaba?
¿Fue el Señor Oscuro Voldemort sólo una invención del Señor Oscuro Dumbledore para poder mantenerse en el poder?
Rita Skeeter.
"LA NUEVA CARA DE LOS REBELDES: LA DESERTORA DEL MINISTERIO, NIMPHADORA TONKS"
Parece ser que ya sabemos cómo los terroristas autodenominados "Rebeldes" han estado consiguiendo insumos para sus atentados e incluso materiales comunes como ropa y comestibles, Nimphadora Tonks, ex auror junior parece estar haciendo uso de sus habilidades de metamorfomaga para conseguir lo que necesiten éstos criminales. Parece ser que la sangre llama, y justo como su tío segundo, Sirius Black Tercero, la joven mujer sucumbió al encanto de los Señores Oscuros en busca de la dominación mundial.
Durante el último ataque a Hogsmeade en la que miembros de los Rebeldes intentaron refugiarse en la residencia número 14 de Hogsmeade, comúnmente llamada la casa de los gritos, la srta. Tonks fue vista liderando al grupo de terroristas, dando órdenes a diestra y siniestra mientras los soldados de éste grupo atacaban a los transeúntes y trabajadores del pueblo mágico, el objetivo parecía ser ingresar al colegio Hogwarts ¿Qué querían dentro del castillo? No lo sabemos, probablemente hacer de las suyas y causar estragos y destrozos, no olvidemos que el nuevo año lectivo está sólo a unas semanas, por lo que el cuerpo auror decidió dejar un escuadrón de al menos ocho aurores haciendo vigilancia por la zona, los daños materiales aumentan con cada ataque y los heridos por ésta organización terrorista ya llegan a cien.
Cien de nuestros hermanos y hermanas mágicos que no sabemos si están luchando o por sus vidas por culpa de ésos drones sin sentido persiguiendo a un amo muerto.
Se ha levantado una orden de captura de vivo o muerto para Nimphadora Tonks con una recompensa de diez mil galeones a aquel que pueda llevarla viva al Ministerio o de ocho mil galeones al que lleve su cuerpo muerto.
El Departamento de Aplicación de la Ley Mágica Mágica a emitido un comunicado de cero tolerancia a los desertores y los rezagados que los ayudan, demostrando así lo fuerte que se ha mantenido el Ministerio pese los golpes que estos terrorista han estado dando a toda la sociedad mágica.
Cualquier avistamiento que pudiera tener de Nimphadora Tonk, por favor comuníquese rápidamente al departamento auror vía flú.
Esperemos que estos delincuentes estén pronto en las celdas de azkaban que se merecen, el pueblo mágico de Gran Bretaña repudia las acciones de los Rebeldes, ellos no nos representan.
Penélope Clearwater.
"PRIMEROS ARRESTADOS DEL GRUPO TERRORISTA AUTODENOMINADO "LOS REBELDES"
Pág 2
"REMUS LUPIN:UNA CRIATURA OSCURA QUE ODIA A LAS CRIATURAS OSCURAS"
Pág 9
"GINNY SIN APELLIDO, UNA DE LOS GENERALES DE LOS REBELDES ENCONTRADA MUERTA EN KNOCKTURN"
Pág 5
"LOS BLACK: UNA FAMILIA QUE SIRVE A LOS SEÑORES OSCUROS... LOS TONKS, ¿SIGUIENDO EL MISMO CAMINO?"
Pág 12
"SEÑOR OSCURO DUMBLEDORE: ¿AMANTE DEL SEÑOR OSCURO GRINDELWALD O RIVAL?"
Pág 2
"REMUS LUPIN ENTREGADO AL MINISTERIO POR FERIR GREYBACK.
EL HOMBRE LOBO PIDE UN TRATO POR LA ENTREGA DEL TERRORISTA"
Pág 5
"SIRIUS BLACK MUERTO.
LUPIN AFIRMA QUE FUE ASESINADO"
Pág 2
"CUERPO DE AURORES DUPLICA LOS GRADUADOS DE ÉSTE AÑO, LOS CIVILES HARTOS DE TERRORISTAS SE ENLISTAN AL CURSO"
Pág 6
"HOGWARTS INICIA ¿LOS REBELDES HARÁN ALGÚN ATENTADO AL CASTILLO?"
Pág 9
"Querido primo Will:
Las cosas aquí en Gran Bretaña se han complicado, mi familia está siendo perseguido por sus creencias y convicciones, ya no me siento segura aquí.
Nimphadora ha hecho todo lo que creyó posible para ayudar a nuestros compatriotas, pero el mal dentro de nuestra comunidad es grande y temo por que no podamos continuar con nuestra misión...................."
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