Cthulhu rugió ferozmente. 

Se abrió un nuevo remolino submarino que intentaba tragarlos, sin embargo, los cuatro se mantuvieron unidos para evitar cualquier cosa.

Cthulhu con uno de sus tentáculos levantó delicadamente a los cuatro y los metió dentro del remolino. El remolino los hizo subir hasta la superficie, solo que, ahora se encontraban cerca de la costa. Nadaron unos metros más allá y se recostaron en la arena, admirando como Cthulhu rugía por última vez y volvía a su hogar.

- ¿Entonces si nos salvó después de todo? -dijo James.

- Si, pero seguimos en el sueño. -respondió Jason.

- Es una pena que Kirk se haya perdido de toda la acción. -opinó Lars, mientras sacudía a Kirk con una vara de madera.

- A todo ésto... ¿Qué mierda le pasó? ¿Cómo lo atacaron? -preguntó James, mirando todas las heridas de Kirk.

- Cuando me hundí, vi que Kirk estaba rodeado por los perros, yo me acerqué e intenté protegerlo pero los perros fueron más fuertes. -se explicó Jason.

- ¿Creen que con el agua salada le van a cicatrizar esos tajos que le quedaron? -preguntó Lars, tratando de evitar que siga sangrando.

- Yo creo que si. -opinó Jason.

- A ver... espérenme un poco. -dijo James.

James se levantó y tuvo la suerte de encontrar un balde, lo llevó a la orilla del mar y lo llenó de agua. Luego regresó donde sus compañeros, y vertió parte del agua sobre cada herida de Kirk, y con el resto del agua que sobró, lo vertió sobre su cara. En un par de segundos, Kirk recuperó la conciencia.

- Uhh... -Kirk se limpió el agua de la cara y miró a sus compañeros de banda- ¿Qué pasó? ¿En dónde estamos?

- Estamos en la playa de algún país lejano, y no se si lo recuerdes pero casi te mataron los perros. -dijo Jason.

- ¿Los perros? ¿Y en dónde quedaron? ¿Todavía siguen aquí?

- No. -respondió Lars sonriendo- Cthulhu los mató, y nos trajo hasta aquí.

- Vaya suerte la nuestra. -opinó Kirk.

- Definitivamente. -agregaron los demás a unisono.

Empezaron a ver borroso, cerraron los ojos y al volver a abrirlos, despertaron.

Despertaron del sueño. Vieron a su alrededor; nada. Los perros ya no estaban allí. La casa estaba impecable. Sin ningún daño. Los círculos de sal habrían desaparecido, excepto por el círculo en dónde ellos dormían.

- ¿Entonces ya todo acabó? -dijo Kirk y los demás asintieron positivamente- ¡Ah, que bueno!

- A todo ésto... -murmuró Lars, un poco avergonzado- ... Me gustaría pedirle disculpas públicas a Jason por lo mal que lo he tratado, no solo durante el mes en que estuvimos soportando a los perros, si no, por los dos años que ya lleva en la banda.

- Le veo razón. -lo apoyó Kirk- Yo también pido disculpas, por ignorarlo y no tratarlo como a uno más de la banda.

- ¿Ha-Hablan enserio? -tartamudió Jason, sin creer lo que estaba escuchando- Disculpas aceptadas ¡TOTALMENTE! -gritó estando más que contento.

Todos miraron a James, esperando a que dijiera algo. Hasta que él suspiró, y agarró el valor para decir:

- Ok, Ok... Newkid, yo también te pido disculpas por: golpearte, ponerte de sirviente en la casa, insultarte, ignorarte, burlarme de ti, abusar de tu confianza y... un montón de cosas más... Enserio, creo que fuimos algo extremos contigo... -murmuró finalmente, dejando todo su orgullo de lado.

Jason sonrió alegremente y abrazó a James. 

- ¡No quieren saber lo feliz que me siento! -exclamó Jason.

- Aghh... Newkid, ésto es demasiado amor... -murmuró James tratando de apartarlo de encima.

Kirk y Lars rieron. Y se lanzaron encima de James y Jason para abrazarlos también.

- ¡ABRAZO DE BANDA! -gritaron los dos emocionados.

Los demás rieron, y de todas maneras, James aceptó el abrazó y sonrió.

Ya eran una banda unida nuevamente.