Pero antes de que pudieran reaccionar, miles de ángulos aparecían por todas partes, la visión del paisaje se volvió borrosa y volvieron a viajar en el tiempo, sin tener la noción de nada.

Para su fortuna, los perros habrían desaparecido y pudieron escuchar una voz familiar que los llamaba.

- ¡James, Lars, Kirk, Jason! ¡Despierten! -gritaba numerosas veces aquella voz.

Metallica cerró los ojos y al abrirlos volvieron a ver el living de su casa, y frente a ellos estaba Scott Ian, integrante de Anthrax e íntimo amigo de la banda.

- Gracias a dios que están bien. -prosiguió Scott- creí que se habían muerto o algo.

- Uh... -murmuró Lars, refregándose los ojos- ¿Estamos vivos?

- Pues si... Yo los veo vivos...

- ¡Por fin! Esos perros de mierda casi nos matan. -dijo James.

- ¿Perros? -dijo Scott confundido- ¿Qué se fumaron?

- Consumimos una droga china y viajamos en el tiempo. -le explicó Kirk.

Scott los miró raro pero prefirió quedarse en silencio y ayudó a los cuatro a levantarse del suelo.

- A todo ésto, Scott... -dijo James- ¿Qué haces aquí?

- Pues... -murmuró Scott, tratando de explicarle todo lo que pasó- La semana pasada, Lars me había prestado sus discos de Black Sabbath, yo vine a devolverlos pero... Como nadie me abría la puerta, entré por atrás y los encontré a ustedes casi muertos.

- Osea... ¿Scott es nuestro héroe? -preguntó Lars.

- Eh... Si ustedes quieren verme así... Ningún problema. Yo ahora... Ahora iré con mi banda, ya saben, estamos preparando nuevo disco. Em... Chao chicos. -Scott se fue de allí.

James se sentó en el sillón, estando más que contento.

- Qué bueno que logramos vencer a esas cosas. -comentó de repente.

- ¿Vencer? ¿Estás loco? -le contradijo Kirk- ¡La verdadera pelea empieza ahora!

- Pero si ya no están...

- ¡Pero regresarán a la noche! ¡El puto libro dice que al regresar abrimos un portal que los permite viajar entre los ángulos! -le gritó de forma casi histérica.

- ¿Osea que ahora si nos van a matar? Por la mierda...

- Pero... -interrumpió Jason- ¿En el libro no decía nada de como alguien sobrevivive o algo de ese tipo?

- Bueeno... No lo recuerdo muy bien...

Kirk se fue a buscar el libro, que era uno bastante corto, regresó al living mientras leía desde la mitad de la historia.

- El personaje principal eliminó todos los ángulos de su casa con una especie de cemento pero en la noche vino un terremoto que rompió todo y los perros lograron cazarlo. -les dijo Kirk.

- ¿Y si llenamos de círculos la casa como en el campo de cultivo? Así ellos no podrían atacar. -propuso Lars.

- Excelente idea, ¿pero con qué haremos los círculos? -preguntó James.

- No lo sé... Son solo círculos, podemos trazarlos con cualquier cosa. -le respondió Lars encongiendo los hombros.

- ¿Y si hacemos círculos de sal? Así como cuándo en las películas alejan a los fantasmas o cosas así. -dijo Jason.

- Pero no tenemos tanta sal para cubrir toda la casa. -le contradijo Kirk.

- A ver... -murmuró James, sacando su billetera y le entrega a Jason una buena suma de billetes- Ve y compra toda la sal que alcance con ésto.

Jason asintió positivamente y se fue rápidamente  a comprar.

- James... -murmuró Kirk- La casa es demasiado grande como para cubrirla de sal.

- Aparte nada asegura que la sal sea cien por ciento eficaz -añadió Lars.

- Por eso estoy pensándolo bien... -James se quedó en silencio por un momento y prosiguió- Creo que todos dormiremos en... - él frunció el ceño y siguió pensando- En el cuarto vacío, ese que está al lado del baño del tercer piso, llenaremos de círculos todas las habitaciones de ese piso. Ya que no podemos dormir en nuestras respectivas habitaciones.

- Y... ¿Por qué?

- Ay, enano... Porque si nos mantenemos juntos sabremos cuándo es que van a llegar y no matan a nadie.

- Ah, bien pensado.

- Bueno, ahora ustedes vayan y busquen almohadas, frazadas y otras cosas, yo iré a buscar toda la comida posible para sobrevivir aunque sea, esta noche.

James corrió hacia la cocina, sacó una enorme bolsa, abrió el refrigerador y echó toda la comida que había allí dentro. Abrió la alacena y sacó todo lo que sea comestible para agregarlo a su bolsa.

Una vez ingresada toda la comida existente, James cargó la bolsa por las escaleras hasta llegar al tercer piso.

En la mansión había un cuarto en el tercer piso que estaba vacío, ellos lo tenían así ya que hace poco se habían mudado y aún no sabían con que llenar aquella habitación.

Al llegar, James vio que Kirk y Lars ya habían acomodado cuatro almohadas y varias frazadas en el suelo. Y a un lado habían miles de latas de cerveza vacías junto a un bate de béisbol.

- Bien hecho, chicos -los alagó James, hasta que vio las latas- ¿Y esas latas? ¿Para qué mierda queremos basura?

-Es para que cuando lleguen los perros, las golpeen y vamos a saber que ya están aquí. -le respondió Lars.

- ¿Y el bate?

- Para que tú los golpees. -le respondió Kirk.

- Ah, ¿Y por qué yo?

- ¿No que tu eras el macho aquí?

- Ah, bueno, cómo digan...

- ¿Jason aún no regresa con la puta sal? -preguntó Lars, estando impaciente.

- No, aún no.

- Tiene que apurarse. -dijo Kirk preocupándose- Falta poco para que oscurezca.

Pasaron un par de minutos de parecieron eternos... Hasta que llegó Jason cargando miles de bolsas con varios kilos de sal.

Estando más que cansado, Jason dejó las bolsas a un lado para descansar. Claro, cargar varios kilógramos de sal y más encima subir escaleras debe ser agotador.

- Dios mío, Newkid, te demoraste como un año en traer esta mierda. -se quejó James.

- Lo siento, es que no había casi ninguna tienda abierta. -le dijo Jason estando un poco nervioso.

- Bueno, ahora se un niño bueno y llena el piso en que estamos de círculos y asegúrate que el círculo que nos rodee sea el más grueso pero bien grande para que podamos dormir bien.

- Y... ¿Por qué debo hacerlo yo solo?

- Porque si, Newkid, debes hacerlo porque yo lo digo.

- Ah, ok...

Jason tomó uno de los paquetes de sal y empezó a trazar un círculo al rededor del lugar en dónde dormirían pero ni siquiera alcanzó para trazar un cuarto de la circunferencia. Jason tomó otro paquete y lo abrió para seguir trazando el círculo.

- Apúrate, Newkid, ¡no ves que ya está anocheciendo! -le gritó James.

- ¿Y si yo trazo los otros círculos en el resto de las habitaciones? -sugurió Kirk.

- Bueno, pero apúrense.

Kirk tomó varios paquetes de sal para trazar círculos en todos los lugares posibles en el tercer piso.

Cuándo Jason terminó de trazar el círculo grande, Lars lo redeó con las latas de cerveza mientras que James lo miró raro.

- ¿Tanto hemos tomado? -preguntó James impresionado.

- Y eso que esas son de lo que hemos tomado en los últimos tres días. - respondió Lars.

James tomó el bate y lo dejó bajo su almohada. 

Una vez que todo estuviera listo, se fueron a acostar en el círculo.

- Uff, nos salvamos justo. -dijo Kirk al ver por la ventana que ya estaba todo oscuro.

- Ah, no, ¡esperen! -dijo Lars levantándose.

- ¿Qué ocurre? -dijo James alarmado. 

- Se me olvidaba algo súper importante...

Lars salió corriendo, bajó las escaleras y regresó con un cuadro. Él puso el cuadro en la pared y luego con un marcador dibujó un círculo al rededor del cuadro.

Finalmente volvió a acostarse.

- ¿Tanto escándalo por un puto cuadro? -le dijo James.

- Es que ese cuadro es importante...

Pasaron varios minutos de silencio; no venía nada.

Pasaron horas... Tampoco.

Ellos estaban acostados, de izquierda a derecha de esta manera: Lars, Kirk, James y Jason.

Kirk y Jason ya se quedaron dormidos, mientras que Lars miraba al techo fijamente y James trataba de poner cómodo.

- Newkid hijo de puta. -dijo James finalmente- Le dije que hiciera el círculo grande.

- Pero si el círculo es grande. -le respondió Lars sin entenderle.

- Si, es grande pero 'grande' en el sentido de que cabemos los cuatro justo. Y eso no me gusta.

- Pero si nadie está invadiendo tu espacio.

- A ver... -James le dio un par de golpes a Jason para que despertara- despierta hijo de puta.

- ¿Para que lo vas a despertar? 

- Para que se corra para el lado... -James siguió y Jason despertó.

- Ah... ¿Qué pasa? -dijo Jason dándose la vuelta para mirar a James- ¿Ya llegaron?

- No, pero quiero que te corras para el lado.

- Pero si estoy justo a la orilla del círculo, no puedo moverme más.

- Necesito más espacio, necesito estirarme.

- James, no es para tanto. -lo interrumpió Lars.

- ¡Si, si lo es! No estoy acostumbrado a dormir en el suelo. Debieron traer un colchón aunque sea, idiotas. -dijo James elevando aún más el tono de su voz.

- Sh, cállate. -Lars señaló a Kirk que estaba profundamente dormido a su lado- Ninguno de nosotros está acostumbrado a dormir en el suelo, además reclamar no te ayudará en nada.

- Pero es incómodo, ¿OK?

Lars suspiró, tomó a Kirk y lo acostó sobre su pecho, dejando un espacio al lado. James inmediatamente se estiró y ya se encontraba lo suficientemente cómodo como para dormir.

- ¿Mejor? -preguntó Lars.

- Mucho mejor.

- Uh... Buenas noches, chicos. -interrumpió Jason, tratando de hacerlos callar para que él pueda dormir.

- Buenas noches. -dijieron James y Lars cerrando los ojos.

Estando llenos de nerviosismo, lograron dormir pero con todos los sentidos más que alerta por si llegan los sabuesos de Tíndalo.