Tras insistir tanto, Dave Mustaine, el que abrió la puerta, que curiosamente era el líder de la banda "rival" de Metallica, aceptó que su conjunto musical llamado Megadeth ayude a cuidar de los niños a cambio de una gran suma de dinero, no había nada que perder, Hetfield trazó el trato de inmediato para recibir ayuda.

Y bueno, todos los días los integrantes de la banda "rival" iban a la casa de Metallica a contribuir a la causa con tal de recibir dinero, robar alcohol de la nevera e irse a la mierda. Era así todos los días, no obstante, hubo un suceso que rompió la rutina de cinco días que llevaban, Lars seguía siendo un... bueno, ahora era un puberto de quince años que anda de calenturiento con todo, mientras que Kirk casi no crecía, era un bebé de apenas un año y par de meses, se desarrollaba con suma lentitud.

Entretanto... bueno, Jason con doce años había tenido la curiosidad de todo adolescente actual, sin contar de que su mentalidad seguía siendo la de un hombre de veinte y tantos años, no resistió mucho tiempo sin beber alcohol y escapó una noche de casa para ir a una taberna a emborracharse como Dios manda, cosa que a la mañana siguiente llegara por sus propios medios a casa con complejo de gato y quedara tirado en la entrada porque no podía meter la llave a la cerradura.

Esa mañana abrieron la puerta principal para que entre aire puro y en ves de eso, pillaron a Jason con resaca y totalmente sano, es decir, como era antes de ser un bebé. James soltó un grito muy afeminado en emoción, ya tenía uno de tres sano.

La cosa era saber cómo mierda había sucedido tal maravilla, Ulrich más de una vez venía con cosas de que entendía el idioma bebé y que Kirk tenía varias teorías, a su vez que el rubio fruncía el ceño y rechazaba esas opciones, prefería buscar soluciones por su propia cuenta porque ni el mismo Jason recordaba qué sucedió, aunque la información disponible fuera casi escasa.

Se iba a esforzar para obtener una solución fidedigna.