Me paso el viaje en coche en estado de negación total. No puede ser que Rash esté muerto, no puede ser que Leo lo matara. Imágenes de su sangre esparcida por el suelo, de su mirada sin vida, me atormentan cada vez que cierro los ojos.

Llegamos a una casa en las afueras de Westlake, creo reconocer algo de esta zona es........Thousand Oaks. Poco queda de la zona llena de vegetación y árboles centenarios que rodeaban el lago, este sitio es más parecido a un desierto con montañas de rocas afiladas, bordeando lo que parece un pantano lleno de lodo.

Suelto un gran suspiro en el momento que el coche frena. Verifico que el diario de Kei siga bien sujeto entre mi espalda y la cintura de mi pantalón. Sin que nadie me lo diga salgo del coche.

Miro a mi alrededor y sólo hay una cabaña, me imagino que es aquí donde pasaremos la noche.

Por primera vez desde que dejé de gritarle a Leo, abro la boca y le preguntó a Matt.

-¿Qué habitación es la mía?

Él se gira tras abrir la puerta dejando un hueco para que pase.

-Solo hay una.

-Pues esa será.

***

Encogida sobre una cama desconocida me estremezco al pensar que el mundo en el que estoy es brutal, inhumano, atroz, despiadado, insoportable, sádico, sanguinario, violento y salvaje. Me pregunto cómo voy a ser capaz de sobrevivir en este sitio. Miro a mi derecha hacia un ventanuco ridículo que está en lo alto de la pared, la luz de la luna llena entra por él. Saco el diario y casi sin luz decido que es hora de ponerme a leer.

Después de estar casi diez minutos entre maldiciones a su padre y explicaciones absurdas sobre motos encuentro al fin algo con lo que poder empezar.

"Di con un chivato que me proporcionó información sobre el libro, sólo tengo que camelarme a uno de los hermanos Johnson para conseguirlo."

¡Sí!, creo saber bien a quien te camelaste, ¡zorra!

No sé por qué motivo me cabrea tanto, si él no es Mateo. Ahora que lo pienso, espero que la lagartija esa no se atreva...

La puerta de la habitación se abre de golpe, me asusto y guardo rápido el diario entre las sábanas. Suelto el aire contenido, es Matt. Cierra la puerta y se aproxima a los pies de la cama.

-No termino de comprender quién eres, sólo que no eres Kei - me dice en bajo, para que no nos oiga Leo.

-No, no lo soy. ¿Por qué motivo no se lo has dicho a Leo o a Radu?

-Mejor que no lo hiciera... ¿Sabes algo de todo esto, algo de lo que ocurre aquí?

Niego con la cabeza y él sólo exhala largo, tanto que lo escucho. Matt se sienta en la cama, sin mirarme me cuenta.

-Westlake está dividido por dos facciones que controlan el juego, las armas y los prostíbulos. El centro y norte lo controla Radu.

-Pero él no es el jefe- no es una pregunt, y él se da cuenta.

-Cierto, él sólo controla que todo salga como debe. La zona sur está controlada principalmente por Jack, los grupos pandilleros como el de tu amigo, intentan jodernos constantemente. Robándonos las armas, cerrando los negocios de putas y quedándose con las ganancias del juego...

¡¿En qué lío me metí?! ¡Esto es una locura! Yo sólo quiero volver a ver a mis padres, charlar con Lucas de sus fiestas y beber un frappuccino en Starbucks.l

-¡No pongas esa cara!, ¡tienes que dejar de ponerte así! Kei no llora ni se pone melancólica, es fría como el hielo.

- Me importa una mierda como sea Kei, ¡yo no soy ella!

-Pues vas a tener que seguir fingiendo si no quieres terminar como Rash.

-Eso es muy rastrero.......

Se levanta de la cama se acerca a mí y me sujeta el mentón para que lo mire.

-No lo es, soy realista.

Trago saliva y seguimos en silencio mirándonos a los ojos durante un rato hasta que Leo aparece de repente.

-Me dices que no me acerque a ella, pero tú sí que puedes.

Matt retira las manos, yo sólo sé mirar a ambos como si de un partido de tenis se tratara.

-Duerme. Mañana iremos junto a tu padre - dice Matt, dándome la espalda para salir del cuarto.

Por un momento pensé que me dejaría a solas con Leo, pero al llegar a su lado lo agarró del brazo y lo sacó de golpe.

Me echo para atrás dejando caer mi cabeza de golpe...-¡ay!, joder -¡que daño!, me doy contra la pared, me toco la cabeza, cómo duele....

Estoy agotada, al poco rato mis párpados se cierran y la imagen de Rash vuelve para no dejarme descansar...

***

Un ruido me alerta de que no estoy sola en la habitación, abro mis ojos y por suerte es Matt. Está sentado en una silla mirando cómo duermo......es algo raro. Me fijo en su mano y lleva una pistola.

-¿Pasa algo? -digo mientras me froto los ojos con las manos.

-No, sigue durmiendo.

-No tienes por qué vigilarme, no me iré a ningún lado.

-No te vigilo.....

-¿Entonces qué haces aquí?

- ¡Duerme!

Me fastidia una barbaridad que no contesten a una pregunta.

- ¡Matt!

-Leo intentó entrar antes, pensando que estaba dormido. ¡¿Estás feliz ahora que lo sabes?!

NO.

-Tu hermano es....

-Peligroso, ya te lo dije.

¡Vale! ¡ vale! Mejor me vuelvo a dormir.

Un golpe fuerte se oye en la puerta, ¡joder!, es que una no puede ni hacer como que duerme.

-¡Leo lárgate!-grita Matt.

-¡Vienen a por Kei! No sé cómo se han enterado de lo de la cabaña.

¡¡Mierda!!, doy un salto de la cama, me pongo los botines y miro como Matt revisa las armas que lleva. NO. QUIERO. MÁS. MUERTES.

-¡No!

-No qué.

-No los mates.

-¿Prefieres acaso ser tú? -su voz coge un tinte rabioso.

-Vienen a por mí, deja que me vaya con ellos y nadie morirá- Tú no morirás.

Llevo mis ojos al suelo, porque lo que estaba a punto de decir me asusta. Veo los pies de Matt enfrente a los míos y levanto lentamente la mirada.

-¿Te preocupas por mí?

-No quiero que nadie muera, incluido tú.

-¿Cómo puedes ser tan distinta?- me dice mientras levanta la mano dirección a mi mejilla, pero no logra tocarme porque nos interrumpe Leo dando un golpe en la puerta-.

-No puedo dejarte ir. Te olvidas de Radu.

Se da la vuelta, abre la puerta donde Leo está con una sonrisa diabólica y un rifle.

¡Un rifle!, ¡¿está de coña?!de Keirau lo eres!!.uelo cuando siento de repente una mano posVoy hasta la cama y agarro el diario. Se me ha ocurrido un disparate...

El salón es pequeño y ambos se ponen en posición de disparo en las ventanas. Leo está mirando por la mirilla del rifle, agarro un cenicero de cristal y....

-¡Joder!, ¿qué coño haces? - grita Leo tocándose la cabeza.

Mierda, no se desmayó, intenté darle fuerte para que perdiera el conocimiento pero sólo se llevará un buen chichón.

Se levanta con cara de muy pocos amigos, doy un paso atrás, otro, y me da un puñetazo en toda regla que me lanza contra el suelo. No quiero mirar, si miro seguro que me patea la cara.

-¡¡¡ Eres una puta!!!- y me da una patada en el estómago mientras sigue insultándome. De pronto dejo de oírlo y noto un temblor del suelo. Después de aquello de repente siento una mano posándose sobre mi espalda-.

-Si quieres dejar a alguien inconsciente hazlo bien- oigo decir a Matt.

Leo está como bien dijo, inconsciente en el suelo.

-Toma- le intento dar el diario mientras me levanto del suelo.

-¿Qué es esto?- no lo coge.

-Lo único que tengo de Kei. Quizá ahí diga algo sobre el libro. Yo me voy.

-No.

-¡¡Sí!! Escúchame de una vez, busca el libro, yo intentaré que no maten a nadie más. Jack me escuchará.

-¡¡Jack escucharía a Kei y tú no lo eres!!

-Él no se dio cuenta.

Su cara se vuelve dura y sus manos se aprietan en puños.

Vuelvo a poner el diario en su pecho para que lo coja.

-Toma.

-Sólo si lo buscas conmigo.

-¿Cómo?

-Nos veremos, no lo dudes. Corre dirección sur.

Salgo de la cabaña sin mirar atrás y corro todo lo que puedo con los malditos botines que me matan los pies.

Dirección sur...dirección sur... ¿Dónde carajo está el sur?

Un ruido hace que me frene de golpe, ¡mierda!, ¿y ahora qué?

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HOLA LOKITOS/AS.

siiiii se que este capítulo es un poco soso.......

La pobre Keira no para quieta.

Marcar aquí los que sean team Jack.

Marcar aquí los que sean team Matt.

Y aquí los que quieran que vuelva a su mundo con Mateo.

Besicos de vuestra loka.

P.D: foto de Keira al ver a Rash muerto.