1. Hogar
Luz me da en los ojos. Me estiro del todo. Una sonrisa se dibuja en mi cara.
-Hoy será un gran día, ¿verdad Kitty?- le digo a mi gata, mientras le acaricio y ronronea.
Me paso casi media hora debajo de la ducha, adoro poder disfrutar del momento.
Después de secar bien mi melena castaña, me visto y bajo a la cocina a desayunar.
-Buenos días -le digo a mi madre que está de espaldas colocando el desayuno en la mesa.
-Buenos días, Keira. Buenos días, cariño –dice mamá, dirigiendo su mirada a mi espalda.
Mi padre aparece por la cocina, todo despeinado, con las gafas mal puestas y notas en sus manos.
-Papá, buenos días -vuelvo a repetir. Sé que cuando se enfrasca en alguna teoría el mundo deja de existir para él.
-Perdón chicas... buenos días. Es que estoy a nada de poder demostrar, que la teoría de cuerdas...-pongo los ojos en blanco llevo toda mi vida escuchando hablar de eso. Teoría M, Multiverso o Meta-Universo, realidades alternativas, la materia blanca, la oscura, etc. Es lo que hay teniendo un padre experto en física cuántica -por eso hoy haré mi prueba...
Mis ojos se agrandan siempre que descubro cosas relacionadas con el mundo de la ciencia y en especial cuando se trata de experimentos. Desde que tengo uso de razón me ha fascinado ver todo aquello, pero mi padre no quiere que me acerque a su laboratorio.
-No me mires así, no vas a ir al laboratorio.
Hago pucheros siempre funcionan con él.
-Keira, esta vez no te saldrás con la tuya. Es peligroso.....
Desconecto, cuando se pone plan protector sé que no hay forma de convencerlo.
-Cariño, ¿qué tal los exámenes?
Cojo una tostada del centro de la mesa me la meto en la boca y mastico rápido.
-Bien, lo tengo cubierto. Este año me gradúo seguro.
Estudio leyes en la universidad. Siempre he querido poder convertirme en abogada defensora.
Termino mi desayuno y me levanto de la mesa.
-¿Has quedado con Mateo?
Asiento mientras mi madre me da un beso en la cabeza como de costumbre.
-Salúdalo entonces de nuestra parte.
-Lo haré. Nos vemos más tarde.
-No tan rápido. Me falta algo....- dice mi padre señalando su mejilla.
Le doy un sonoro beso.
-Ahora sí. Cuidado con la carretera.
Decido marchar o me volverá a insistir con todo aquello de las normas de circulación.
Subo a mi maravilloso coche. Me lo regalaron mis padres cuando cumplí los veinte, es de color rojo llamativo.
Bajo la capota, lo bueno de California es el tiempo.
Quedé con Mateo en el Starbucks de siempre.
Al aparcar, me fijo en que su coche ya está aparcado.
Lo veo sentado en una mesa con Lucas mi mejor amigo.
-Hola chicos.
Me siento en la silla libre. Mateo se arrima a la mía y me da un beso en la mejilla. Siempre tan correcto.
-Hola cari.
-Hey! No te vi entrar. ¿Qué te cuentas de ayer a hoy? - Lucas y sus manías de reírse de sus propias frases.
-Nada novedoso, lo de siempre. Mi padre va a hacer su experimento en el laboratorio y como de costumbre no estoy invitada.
-Cariño, tu padre tiene razón. Sus experimentos pueden ser peligrosos.- Mateo es precavido, cauto, previsor. Tiene sus próximos cinco años planeados al dedillo...
-No le hagas caso. ¿Cuándo lo hará?
-Hoy en la tarde-noche.
Los ojos de Lucas se encienden, sólo precisa una motivación y estalla de la emoción.
-Lucas.....no me mires así, ya no soy una adolescente para meterse a escondidas...
¡¡Pucheros!! ¡¡Me hace pucheros a mí!!
-Aburrida.
Ignoro su pataleta. Nos pasamos la mañana de cháchara.
Cada cinco minutos el teléfono de Lucas suena. Es uno de los chicos más sociables que conozco siempre con planes y fiestas a las que ir.
***
Miro el móvil y contesto los mensajes que tengo. Son las siete y media de la tarde y observo cómo comienza a esconderse poco a poco el sol, y yo mientras no puedo dejar de pensar en el experimento que tiene planeado llevar a cabo papá hoy.
-Lucas..... ¿y si....nos pasamos por el laboratorio?
No sé por qué, pero algo me dice que hoy logrará algún avance.
Lucas empieza a dar saltos como un tonto.
-¡¡ Ésa es la Keira que echaba de menos!! ¿Se lo dirás a Mateo?
Lo pienso durante un segundo...
-No. Ya conoces a Mateo, estará todo el camino intentando convencernos de que es mala idea.
***
El laboratorio está situado en el bajo de un edificio que años atrás era un almacén.
Un grupo de chicos y chicas, se cruzan con nosotros. Tienen tatuajes y peinados raros. Me intimida mucho su estética y agarro del brazo a Lucas quien se ríe.
-No tengas prejuicios, Keira, no te han hecho nada.
¡Ya!, ni pienso dar pie a que ocurra.
Llegamos a la puerta trasera del laboratorio de mi padre.
Lucas señala una ventana abierta quiere que salte y abra la puerta por dentro.
-Si quieres que llegue tendrás que ayudarme.
- ¡Eres una floja!
Arggg, ¿por qué le diría que viniera?
Con bastante esfuerzo logro entrar. Accedo al panel de la alarma y marco la fecha de mi cumpleaños.
La puerta se abre. Escucho como el de seguridad se acerca...
-Separémonos para que no nos vea.
-Lucas, creo que he cambiado de opinión deberíamos marchar... No quiero que mi padre se entere que lo desobedecí.
-Ahora no hay vuelta atrás. Venga que ya llega...
Sigilo. Sigilo. Debo ser muy sigilosa...
¡¡¡Mierda!!! Lucas está siendo un escandaloso.
Escucho la voz de mi padre y me escondo.
-No sé qué ha podido fallar nuestros cálculos eran..., son los correctos.
-Creo que quizá el profesor Smith tenga razón. Teletransportar átomos ya es un hecho. Pero lo que nosotros intentamos rebasa toda lógica científica.
-Sé que existe y lo demostraré.
Se alejan y decido entrar a ver su nuevo proyecto.
¡¡¡¡Woow!!!! Esto es asombroso....
Una máquina gigantesca está en mitad de la habitación. Cables y luces por todas partes...
Llevo mis ojos al techo, un círculo de metal está sobre mí.
Me alejo dando pasos lentos hacia atrás, y choco con un cable tenso. Llevándome una culada de espanto.
El disco de metal empieza a girar y girar. Me quedo embobada viendo sus giros.
Una luz cegadora sale de él iluminando por completo mi cuerpo... ¡Mierda! estoy justo en su trayecto.
Como si de un espejo se tratara veo en una especie de neblina frente a mí, una chica.....
¡Espera un segundo! ¿Ésa soy yo?
Estamos separadas por una fina membrana translúcida.
Pelo teñido de verde y azul, ropa de cuero ajustada.... mis ojos, mi cara.
Mi gemela diabólica se recompone del mismo susto que me tuve que dar yo.
Estira su mano...¿pretende ayudarme a levantarme del suelo?
Su mano traspasa la membrana me agarra del brazo y tira de mí.
Le voy a agradecer cuando me dice.
-¡Suerte en la jungla, niña rica!
Me lanza contra la membrana que separa nuestros mundos.
Cayendo nuevamente de culo.
Las luces se apagan....todo es muy oscuro y silencioso....
-Hola... ¿papá?..¿hay alguien?
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola lokitos/as
Que creéis? ??
Que tan distinto puede ser.....de lo que conoce??
Jajajaja ya saben que nunca se sabe.
Besicos de vuestra loka.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro