02: Viaje Incorrecto [2/2]
--- Bien, aquí vamos ---. Se dijo a si mismo el erizo antes de abrir la puerta del departamento y salir.
Luego de un corto viaje en elevador, Sonic se apresuró a salir del edificio, dispuesto a explorar todo lo que pudiera durante su pequeño descanso para aclarar la mente.
La ciudad era lo que esperaba, o bueno, según lo que podía ver mientras caminaba; Luces de neón, pantallas y carteles promocionales luminosos que lastimaban la vista, autos eléctricos automáticos, gente jugando en distintas árcades que estaban en la calle o en sus dispositivos portátiles personales, etc, sin embargo, lo que más llamaba su atención era que el cielo permanecía oscuro pesé a ser casi mediodía.
Recordaba vagamente que alguna vez su padre le comentó que, durante los primeros años del surgimiento de todas estas tecnologías y cuando el término Meta Runner ni siquiera existía, varias empresas habían colaborado para construir un domo gigante sobre la ciudad que mantenía el cielo a oscuras las 24 horas del día. Supuestamente todo esto por cuestiones estéticas pero la realidad era que no querían esperar hasta el anochecer para encender sus publicidades de videojuegos y equipamiento gamer, por lo que preferían hacer esto para mantener a todos los habitantes bombardeados con publicidad constante antes que "quedarse atrás".
Lo que a su vez significaba que muchos literalmente nunca habían visto la luz del sol.
--- ... Triste... ---. Se dijo así mismo mientras observaba a su alrededor, no estaba acostumbrado a ver tanta publicidad y gente pegada a una pantalla pero, de nuevo, eran realidades diferentes.
No le gustaba pero no era nadie para juzgar.
Mientras avanzaba, vio a un grupo de personas jugando en varios árcades situados fuera de una tienda de electrónica especializada en computadoras de último modelo y venta de modelos Vi-Tuber para transmisiones en vivo. Todos concentrados en lo suyo y, a juzgar por algunos implantes roboticos en sus manos y brazos, podía intuir que eran Meta Runner o aspirantes a eso.
--- ¡Aprende a disparar manco! ---. Grito una coneja.
--- ¡Agarra esa maldita fruta! ---. Grito un lobo, el cuál estaba en una árcade diferente a la anterior.
--- ¡Tu mata a esos condenados pixeles! ---. Respondió una zorro que estaba en el mismo árcade que el lobo.
Sonic se limito a observar con incomodidad y se apresuró a alejarse de ahí.
Tras avanzar unos cuantos metros, el erizo se encontró con con una serie de máquinas expendedoras, algunas tenían bebidas y otras comida rápida. Tenía algo de dinero consigo, por lo que no le molestarla gastar algunos Rings en un refresco o jugo.
--- ¡Agh-! ¡Maldita sea! ---. Se quejó una murciélago albina, vistiendo una ajustada camisa de cuero negra, pantalones grises y botas negras, mientras golpeaba con enojo el cristal protector de la máquina expendedora que el quería usar.
--- ... Ah... ¿Sucede algo señorita? ---. Preguntó el erizo con un poco de timidez.
--- Esta porquería se atascó otra vez ---. Volvió a quejarse, aunque está vez sin tanta agresividad.
--- Oh... ---. Inmediatamente entendió la situación, era algo bastante común en casa. --- Yo me encargó ---. Sonrió para luego darle un ligero toque en uno de los lados de la máquina, provocando que la lata de refresco que la murciélago pagó saliera.
Ante aquello, los ojos de la murciélago se iluminaron.
--- ¡Wow! ¡Es increíble! ---. Dijo emocionada recogiendo la lata del suelo. --- ¡Muchas gracias! ---. Sonrió.
--- Jeje, no es nada ---. Rió nerviosamente el erizo azul volviendo a retomar su camino, después de todo, esa era la última lata de su refresco favorito y aún no estaba preparado para arriesgarse a ingerir algo que no conocía.
Sin embargo, el erizo no pudo avanzar mucho antes de escuchar que alguien estaba en problemas.
--- ¡Devuelvanme mis fichas! ---. Grito una voz masculina ligeramente aguda, probablemente perteneciente a un niño pequeño. --- ¡Se lo diré a mi hermana! ---.
--- ¡JAJAJAJA! ¡CORRAN! ---. Se burlo una segunda voz masculina, mucho más grave que la primera.
--- ¡NO NOS ASUSTA TU TONTA HERMANA! ---. Una tercera voz masculina continuó la burla.
--- ¡DEJEN DE JUGAR Y APRESURENSE! ---. Ordenó una cuarta voz masculina, probablemente el líder.
Eso era suficiente para intuir la situación, por lo que el erizo se preparó.
Apenas vio como tres figuras se acercaban corriendo en su dirección, el erizo puso su pierna en medio a modo de obstáculo, provocando que los tres individuos tropezarán para luego caer al suelo, dejando caer una bolsa de tela marrón perfectamente atada en el proceso.
--- Vaya, no son más que tres ladrones de cuarta ---. Comentó sarcásticamente el oji-esmeralda, apresurandose a recoger la bolsa. --- No son más que unos niños ---.
La verdad era cierto, eran tres niños probablemente cinco años menores que él, un pato verde, un oso polar amarillo y una ¿comadreja? ¿jerbo?... ¿Rata con rabia?, no estaba seguro pero debía de ser un híbrido o algo así, pero a juzgar por la pinta que tenían, no debían ser más que tú típico grupo de bravucones que solo podían con los más pequeños.
--- ¡Oye t-! ---. La comadreja se detuvo al ver quién fue el causante de su caída, no porque supiera quién era, sino porque estaba claro que no podría ganarle en una pelea.
--- Vamos Fang, podemos con ese idiota ---. Intento persuadirlo el oso polar.
--- ¡Nos dobla en edad Bark! ---. Advirtió el pato verde.
--- Y también en experiencia ---. Dijo el erizo comenzando a acercarse con intención de iniciar una confrontación física, aunque solo a modo de amenaza, pero ellos no tenían porque saberlo.
--- ¡Vamonos! ¡Vamonos! ---. Ordenó la comadreja comenzando a correr, a lo que sus compañeros lo siguieron.
Al ver esto, el erizo se detuvo inmediatamente, soltando un corto suspiro aunque bastante aliviado de no haber tenido que recurrir al usó de violencia.
--- Cómo lo suponía ---. Dijo rodando los ojos. --- Pura palabrería y nada de acción ---.
--- W-Wow... ---. El sonido de la primera voz provocó que el erizo volteará, pudiendo ver a un pequeño zorro fennec de pelaje azul, ojos violeta, vistiendo guantes blancos, botas amarillas y una mochila amarilla en su espalda. --- E-Eso fue increíble ---. Sonrió con admiración.
--- No fue nada ---. Dijo Sonic devolviendole la sonrisa. --- Ten, es tuyo ---. Dijo ofreciéndole la bolsa.
Al ver la bolsa, los ojos del pequeño niño se iluminaron.
--- ¡Muchas gracias! ---. Dijo con un considerable aumento en su ánimo. --- ¡Me costó seis meses ahorrar esta cantidad de fichas ---. Dijo tomando la bolsa. --- ¡Ahora podré reclamar ese premio para mi hermana mayor! ---.
--- ¿Reclamar premio? ---. Cuestionó intrigado.
--- Si, en el Museo de Videojuegos siempre ofrecen premios a los mejores jugadores, ¿no lo sabías? ---. Preguntó.
--- No, en realidad, soy nuevo en la ciudad ---. Respondió el erizo con una sonrisa nerviosa. --- ... Ah, ¿podrías llevarme ahí?... Siento que sería un buen lugar para tomar un descanso de mi trabajo, además así podré asegurarme de que esos idiotas no volverán a intentar robarte ---. Sugirió.
--- Claro, es lo mínimo que puedo hacer para agradecer tu ayuda ---. El pequeño fennec asintió. --- Ven, sígueme ---. Dijo comenzando a caminar, a lo que él erizo le siguió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro