—Jeon, quiero que salgas a buscar a tu hermana, te pasaste de cabrón.

—Es que, no sabía que hacer, no somos afectivos, ni nos consolamos o algo, además quería que se fuera, y bueno lo logré.

Yoongi no sabía quién era mas estúpido, Jeon por tratar así a su hermana, o él por el simple hecho de hablarle a Jeon.

—Son las tres, ella no puede andar en la madrugada sola por allí, aparte la pobre debe estar deprimida, ¿como estarías tu si terminara contigo?

—Dando asco.

—Así es, ahora ve, búscala, la consuelas y se el buen hermano mayor que ya deberías ser.

—¡Si!

Jungkook salió determinado a encontrar a Halla, pero luego se devolvió y abrió ligeramente la puerta.

—¿Y luego la puedo echar?

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—¡Halla!

Gritaba innumerables veces, no encontraba a su hermana, y no tenía la más mínima idea de donde podría estar.

Se apoyo frustrado en un poste de luz y colocó sus manos en sus sienes, cerrando fuertemente los ojos. Estuvo así durante unos segundos.

—¿Por qué no funciona? —Se lamentó Jungkook. —Se supone que los hermanos gemelos tienen algún poder telepático en el que se pueden comunicar, o saber lo que piensa el otro, incluso saber donde esta cada uno, ¡pero no! ¡Los hermanos Jeon tienen una maldición!

Lloriqueó mientras pensaba que hacer, pero un canto (un poco inestable) llamo su atención.

—ME DEDIQUE A PERDERTE, Y ME AUSENTÉ EN MOMENTOS QUE SE HAN IDO PARA SIEMPREEE.

Halla tenía una botella, de lo que parecía ser vodka, en una mano, no se tambaleaba, pero si arrastraba las palabras, además de su canto profundo, se notaba que estaba pasando el despecho, el rímel se le había corrido, literal el maquillaje de hace pocas horas era un total desastre.

—¡Halla!

—¡Jeongguk! —Hipeó sonriente la chica, tragándose sus mocos.

—Eres un asco.

—¡Eh! ¿Tu no te miras en un espejo?

—¿Tan mal te hizo la tipa esa?

—¡Oh! ¡Mi amada Minju! —Chilló Halla, para volver a tener una expresión neutra. —Nah, ya la superé, fíjate. Erm erm ¡sé, que escucharás, esta canción un día en la radio o en un bar, Y ME VAS A RECORDAR! Uuuuuh, uuuuuh.

—Hermana, das pena.

La pelinegra tomo una pose de indignada, y le apunto con su dedo índice acusativamente.

—¡Malo, descarado, bandolero! ¡Un bruto! ¡Y to' lo malo tu lo tienes!

—Basta. Ven, vamos a casa.

—No, tu me corriste, ¡que tenga unos tragos encima no significa que no recuerde las cosas!

—Ugh.

Jungkook tomó a la más enana de estatura en su hombro y la llevó directo al departamento.

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—Shhh, no hagas ruido, Yoongi debe estar dormido.

—Tu crees que si le pido a Yoongi que me folle duro para pasar mis penas, ¿lo haga?

—No toques a mi bebé.

—Bueeeno, ¿me devuelves mi botella?

Jeon en el camino le quitó la botella, porque luego de que luchó porque la bajara, comenzó a tomar nuevamente.

—No. —Jungkook tomó asiento en el sofá y palmeó su lado. —Ven.

Halla simplemente obedeció y se lanzó en el lugar, solo bastaron unos segundos y Kook la tenía apresada entre sus brazos.

—Puedes contarme. —Susurró en su oído.

Halla estaba en shock, pero segundos después su rostro se contrajo y las lágrimas volvieron, con sus brazos rodeó el torso de su hermano y se descargó en su hombro.

—M-Minju... Me dejó... Por ella...

—¿Quién es ella?

—Su madre... Es homofóbica... Ella tenía todo listo para venir conmigo, me presentó como su novia y-y... E-Esa vieja le dijo enferma a mi Minju... Su rostro palideció y su madre volvió a gritar que no quería a una hija lesbiana...

—Halla...

—A-Aún no termino... La tipa se calmo, pero... —La voz de la chica se quebró y dejó escapar sollozos.

—Esta bien... —Jungkook acarició su cabello y dejó un beso en su nuca.

—L-le dijo que n-no había problema, que había solución, la podía llevar a un psicólogo y ella tendría que dejarme, así podría volver, y-y si no aceptaba sus condiciones, debía olvidarse de que tiene familia... K-Kookie... Ella se volteó, con las mejillas húmedas... Y me agradeció todo, me deseo buena suerte... Para cerrar la puerta en mi cara...

Jungkook tragó en seco, estaba jodido, ¿cómo se lidia con esta situación? No hablo en todo un rato, solo escuchó las penas y anécdotas.

—Hermanita... No soy el mejor dando consejos, pero creo que deberías tomarte un tiempo, y luego hablar bien las cosas con Minyu.

—Minju.

—Esa. —Rodó los ojos. —Puede que te ame, pero tiene miedo de perder a su familia, ambas dense un tiempo.

—¿Estas seguro? —Preguntó en desconfianza.

—No mucho, pero supongo que es lo mejor.

—Confiaré en ti, rata.

Jeon rió.

—Confiar en mi no es muy seguro.

—Lo sé, pero que más me queda. Abrázame... —Y Jungkook lo hizo nuevamente.

—... No le diremos a nadie sobre esto.

—Jamás.

—Por cierto, ¿ahora si te vas?