053
Jungkook abrió lentamente la puerta de su apartamento, eran como las nueve de la noche y rezaba porque su hermana no estuviera en casa, llevaba solo dos días, dos putos días de dolor en la casa, le mandaba a esto y a aquello, le maltrataba, le obligaba a ver sus estúpidas series y le hablaba en inglés solo para hacerlo enojar, ella bien sabía que lo mucho que entendía era hello.
Suspiro feliz cuando solo vio a Yoongi echado en el sofá, una mano caía al suelo y se veía muy dormido con sus audífonos puestos.
Fue a la cocina y arregló las compras.
Al salir se encontró con un Yoongi frotando sus ojos, bostezando ligeramente, extendió sus brazos y los dejó caer infantilmente, hizo una mueca de desgrado, Jungkook soltó una risa, cuando hacía esa mueca la razón de todo era porque algo lo había despertado, no se despertó por voluntad propia.
—Bello durmiente.
—Rata asquerosa.
—También te amo.
Yoongi sonrió y palmeó su regazo, dudó unos segundos, pero daba igual, su hermana no estaba.
Corrió hasta él dando pequeños saltitos en el transcurso del camino y se lanzó haciendo que el mayor soltara un quejido, le dio un pequeño pellizco y Jungkook se removió riendo para juntar sus labios en un pequeño y dulce beso.
—Hyuuung~ —Chilló acomodando su cabeza entre el hombro y cuello del más grande.
Inhaló su olor natural y definitivamente le encantaba, era una de sus cosas favoritas, sin necesidad de un perfume, olía exquisito.
No resistió y besó lentamente el cuello del pálido, para succionar y dejar una marca totalmente notable.
Yoongi acarició la espalda del menor la yema de sus dedos lentamente mientras él jugaba con su cuello, gruñó cuando sintió sus dientes enterrarse en su carne. Introdujo sus manos por la camiseta, retirándola lentamente. Jungkook se enderechó y Yoongi atacó sus pezones, lamiendo y mordiéndolos a su gusto. Jung gimió.
La mano de Jeon bajó de a poco hasta el mono de su novio, frotó rápidamente y se levantó, quitando su pantalón, haciendo lo mismo con Yoongi, solo que bajó el bóxer de él hasta un poco más arriba de las rodillas.
—Kookie... Puede...
—Sh...
Volvió a sentarse encima de Min, rodeando su torso con sus piernas, le besó tiernamente, saboreando sus dulces labios, que eran una total droga. Tocó la punta del miembro del pálido, sacando un pequeño jadeo ahogado.
Yoongi bajó solo un poco el bóxer de Jungkook, y su pene erecto salió tal cual resorte, lo tomó en su mano y dio unas cuantas subidas y bajadas rápidas. Unió sus miembros y al mínimo toque ambos gimieron, rodeó ambos con una mano, y luego la de Jeon se unió a la de él.
Comenzaron a bombear al mismo ritmo, unos dedos se colaron por la entrada del menor, tres dígitos, y él susodicho vio el cielo, volviéndose un desastre de gemidos. Retomó los delgados labios de Yoongi, mordiendo el inferior fuertemente, estaban tan sudados que el camisón de Min se adhirió a su mojada piel.
—Mgh, Yoongi...
—Aún no... Los dos...
Respiraban con dificultad ambos, tomando bocanadas de aire grandes y precipitadas, sus testículos comenzaron a dar pequeñas corrientes, Yoongi aún penetraba rudo y rápido el pequeño culo del conejo. Bastaron tres subidas y bajadas, cuando el líquido espeso lleno pechos y manos.
El castaño cayó rendido en el pecho del grisáceo.
—Te amo.
—Yo más, bebé.
—¡Uuuuuuuuuuuh! ¡FUE JODIDAMENTE PERFECTO! ¡O S E A! ¡LLEGUE JUSTO! GRABÉ TODO Y FUE COMO... ¡DE PUTA MADRE!
—¡HALLA! ¡¿QUÉ COÑO?!
Yoongi y Jungkook se pegaron fuertemente, Min tomó la camiseta del contrario y le tapó el trasero.
—¿Cuál es la vergüenza? Si, fue un poco asqueroso ver a mi hermano desnudo, ¡pero Yoongi! ¡Ay ay ay! ¡Me hago hetero por ti!
—¿Te dije que la odio? —Susurró Jungkook en su oído y suspiraron cansados.
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