Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˚.🍮ᵎᵎ Capítulo 15

꒰ Fiesta y algunos tragos ꒱
¡ 15 !

—Vamos, Jimin —suplicó Taehyung una última vez—. No me puedes dejar, amigo.

—He dicho que no, Taehyung —habló Jimin irritado—. Quiero estar aquí con mi omega —agarró la mano de Yoongi en la suya.

Yoongi se alejó lentamente, aún sosteniendo la mano de su alfa. —No me molestaría que vayas, Jimin, puedes ir.

—Pero quiero estar aquí contigo —sostuvo la cara de Yoongi entre sus manos, dando un casto beso—. No quiero estar rodeado de borrachos que huelen mal, pudiendo estar con mi omega que huele a vainilla.

—Pero está bien que salgas de vez en cuando, Jimin, puedes seguir saliendo con Taehyung a fiestas, no puedes dejarlo solo, es peligroso —habló Yoongi tratando de convencer al alfa, Taehyung con anterioridad le había mandando un mensaje de texto pidiéndole que le ayudara a convencer al alfa.

—Y yo no quiero dejarte a ti solo, Taehyung puede cuidarse solo —contestó Jimin haciendo un puchero.

—Oh, oh, Jungkook no irá, se siente un poco mal y me quedaría en casa pero insistió en que fuera a la fiesta de Wooyoung —comenzó Taehyung—. Jungkook puede quedarse con Yoongi y Jongwoo, y ver películas o lo que quieran.

Jimin gruñó. —Más vale que Wooyoung haga valer que esté dejando a mi omega solo, porque estoy odiando esto —Jimin tomó a Yoongi por la cadera posesivamente.

«Dramático», pensó Taehyung. —Deja tu drama en paz, Jungkook se quedará con él.

—Alfa, no te preocupes, Jongwoo cuida de mí y he estado muchas veces solo, además, me divertiré con Jungkook y podría invitar a Seokjin —habló emocionado Yoongi besando la mejilla de Jimin.

—Mmh —susurró juntando a Yoongi hacia él—. Aún no estoy totalmente de acuerdo —el alfa de Jimin en desacuerdo.

—Vamos, Jimin, ¿sí? —preguntó Taehyung.

—Ah. De acuerdo —gruñó Jimin.

—¡Genial! Traeré a Jungkook —se exaltó Taehyung saliendo por la puerta.

Taehyung salió, azotando la puerta en el proceso, dejando a un molesto Jimin y a un Yoongi que observaba a su alfa de manera inocente.

—Mmh, ahora tú y Taehyung se ponen de acuerdo, ¿eh? —habló Jimin jalando a Yoongi por la cintura.

—No —susurró Yoongi tímido y dirigiendo una mirada inocente.

—Mmh —aspiró Jimin cuando estuvo cerca de Yoongi—. Me vas a matar algún día.

—Espero que no —el omega dejó un beso en sus labios—. Eres un dulce alfa, Minnie.

El lugar era ruidoso, y la mansión de Wooyoung estaba llena a tope.

Las luces neón pegando en todo su rostro y una mezcla de olores se encontraba en el ambiente, caminaba entre la gente, algunos de sus amigos saludándolo y otras personas que nunca había visto le dirigían miradas llenas de asombro o lujuria.

Jimin caminaba a la par con Taehyung buscando a Wooyoung entre las personas, las cuales ya comenzaban a llenar su cuerpo con alcohol o alguna otra sustancia.

Cuando estaba apunto de entrar a la cocina alguien jaló su brazo.

—Sabía que Taehyung te convencería en venir —habló Wooyoung por atrás.

—¡Wooyoung! —habló Jimin con asombro, acercándose a felicitar a su amigo—. En realidad no fue Taehyung quien me convenció.

—¿Oh, en serio? —habló Wooyoung sin comprender.

—He conseguido un omega, Wooyoung —habló Jimin orgulloso.

—Oh... —susurró Wooyoung con asombro, ambos teniendo que gritar, pues la música estaba considerablemente alta—. Estoy ofendido, te has olvidado de mí y no me has presentado a tu omega, lo hubieras traído contigo.

—No estoy muy seguro si hubiera querido venir —contestó Jimin—. Además, está teniendo una pijamada con Jungkook y mi cachorro.

—Wow. ¿¡Espera, qué!? —gritó Wooyoung en el aire—. ¡Has dicho cachorro! ¡No nos hemos visto en cuatro meses y tuviste un hijo! —alzó sus brazos dramáticamente.

—No es mi hijo —habló Jimin riendo un poco—. Bueno, al menos no de sangre, pero es mi cachorro.

—Uh. Estoy ofendido, tienes un bebé y un omega y yo no lo sabía.

Wooyoung tomó a Jimin del brazo, dirigiéndolo dentro de la cocina, sirviéndole un vaso de vodka.

—En realidad no pensaba tomar esta noche, Wooyoung —habló Jimin no muy seguro en aceptar el vaso.

—No nos hemos visto en cuatro meses, Jimin —habló Wooyoung estirando el vaso—. Es mi cumpleaños celebra conmigo, idiota.

—De acuerdo —Jimin tomó el vaso rojo con el líquido adentro—, pero sólo será uno.

—Mmh. Si tú lo dices —rió.

—Tengo responsabilidades, Wooyoung —habló Jimin recordando al pequeño bebé que lo esperaba en casa—. No me emborracharé.

—Nunca he dicho que te emborracharas, te dije que celebraras conmigo —habló Wooyoung inocente.

—Mmh —habló Jimin dando un trago a su bebida.

—Uh, Jungkook —habló Yoongi inseguro, Jongwoo a lado de él con un pijama de ositos en conjunto.

Yoongi traía su estuche con pinta uñas dentro. —¿Crees que podría pintar tus uñas?

Jungkook sorbió su nariz, su pijama al igual puesto, medio muriendo de la gripe en el sofá. —Oh, claro, Yoongi, ¿tienes color azul? —preguntó Jungkook mirando su cutícula.

La inseguridad en su ser se esfumó, sentándose a lado de su amigo. —Tengo veinte tipos de azules.

Habló Yoongi observando el estuche de pinta uñas que Seokjin le había regalado en Navidad.

Yoongi abrió su estuche, sacando un color azul marino, que pensaba que iría a juego con el pijama de Jungkook. —Este estaría bien.

Jungkook asintió tomando otro pañuelo. —Eres un profesional, ¿no es cierto, Yoon?

—No lo sé —habló Yoongi tímido, viendo sus propias uñas rosas.

Jongwoo trepó a lado de Jungkook. —¿Jungkook se siente mal, papi? —preguntó al ver la nariz roja de Jungkook.

—Está enfermo, bebé, le prepararemos a Jungkook un té.

—Oh, papi hace los mejores tés —aseguró Jongwoo—. Kookie se sentirá mejor.

Yoongi comenzó tomando la mano de Jungkook para poder comenzar a pintar sus uñas, algo que le gustaba hacer.

Seokjin salió de la habitación vistiendo su pijama que Yoongi le había regalado, una pijama de su videojuego favorito.

—De acuerdo —habló Seokjin—, prepararé palomitas porque tengo hambre.

—Oh, yo ayudo —habló Jongwoo saltando del sofá, dirigiéndose hacia Seokjin.

Yoongi continuó pintando las uñas de Jungkook, hasta que estas estuvieron listas, advirtiéndole a Jungkook que tenía que tener cuidado porque podría arruinarlas.

El microondas comenzó a soñar y el ruido de las palomitas comenzó.

Yoongi se sentó a lado de Jungkook, guardando su pinta uñas en el estuche. —¿Ellos estarán bien? —preguntó Yoongi, refiriéndose a Taehyung y a Jimin.

Jungkook se puso derecho en el sofá, mirando a Yoongi. —Lo estarán, además, le advertí a Taehyung que si volvía borracho dormiría en el sofá por una semana.

Yoongi rió antes eso. —¿Jimin se emborracha? —parando de reír, recordando que no tiene una buena experiencia con esto.

—Uh. No mucho, y cuando lo hace es muy divertido —habló Jungkook recordando cuando Jimin intento pintar sobre uno de sus cuadros carísimos en su casa. Insistiendo que al cuadro le faltaba color.

—De acuerdo —habló Yoongi, tal vez siendo ridículo pero extrañaba un poco a su alfa.

—¿Veremos una película, papi?, por favor —dijo Jongwoo haciendo un puchero, sosteniendo su bowl con palomitas.

La copa había sido rellenada ya tres veces y Jimin estaba ya un poco mareado, su alfa lo regañaba en su interior.

Se encontraba lo bastante perdido con Taehyung jugando beer pong que ni siquiera prestaba atención a lo que su alfa en el interior decía.

"Nuestro omega se enojará", gruñó el alfa.

Jimin agitó su cabeza, tal vez su alfa tenía razón.
Anotó la pelota una vez más, bebiendo un último trago.
Checó la hora en si teléfono, tres de la mañana.

Era bastante tarde y Taehyung se encontraba un poco más cuerdo que él.

Se acercó a su amigo quien reía con uno de sus amigos y lo jalo de la playera.

—T-Taehyung, es hora de irnos —habló fallando un poco con la pronunciación de algunas palabras—. Extraño a Yoongi —comentó haciendo un puchero.

—Oh, oh, es tarde —habló Taehyung no teniendo sentido.

Jimin guió a Taehyung a través de la casa, ambos buscando el auto.

—¿Dónde estás? —preguntó Taehyung riendo—. Auto tonto.

Taehyung ya se esperaba dormir en el sofá, incluso podía ver la cara enojada de Jungkook.

Después de haber recorrido todo el estacionamiento, Jimin logró visualizar el auto negro.

—Vamos, Tae —habló Jimin—. ¡Ahí está!

Ambos corrieron hacia el auto, riendo en el proceso.

Taehyung al ser el más cuerdo, fue el que manejó directo a la casa de Yoongi.

—Lo extraño, Tae —susurró Jimin, insistiendo en que lo llevara hacia allá—. Es precioso y mío.

—Uh. ¿No crees que se enojara si te ve así?

—No, no. Sólo quiero verlo y abrazarlo, y decirle que lo amo, sí, sí —habló Jimin asintiendo.

—Yo amo a Jungkook —dijo Taehyung riendo—. Y también es mío y lo llenaré de besos cuando lo vea.

Taehyung condujo con cuidado, su parte racional diciéndole que tenía que tener cuidado.

Jimin repitiendo constantemente el mismo comentario y diciéndole a Taehyung que no se acercara a Yoongi porque era suyo, poniéndose posesivo de repente.

El camino a casa de Yoongi había tomado aproximadamente una hora aumentando que Jimin había parado en una gasolinera de veinticuatro horas para comprar un chocolate.

Taehyung se estacionó en el frente, Jimin pidiendo que su puerta fuera abierta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro