꒰ Llamadas y regreso a casa ꒱
¡ 14 !

—Estamos haciendo pasta —habló Yoongi mostrando a través de la cámara la olla llena de fideos, aún sosteniendo el teléfono con cuidado pues ya había cortado la llamada una vez.

—¡Yo, papi! Yo hablo —exclamó Jongwoo queriendo sostener el teléfono, dando pequeños saltos en la cocina.

—De acuerdo, bebé, pero no se salta en la cocina, Jongwoo —contestó Yoongi dejando que el cachorro sostuviera el teléfono.

Jongwoo llevó el teléfono bastante cerca a su cara, observando sus ojos en la pantalla.

—Papá, ¿tú me ves? —habló Jongwoo mirando a Jimin con el pijama puesto, el cambio de horario jodiendo a Jimin pues tenía sueño pero quería hablar con Yoongi y su cachorro.

Después de que Jongwoo lo llamara papá, había llorado por media hora, repitiendo cuánto amaba a Jongwoo y cómo sería el mejor papá, incluso se emocionó tanto que estuvo a punto de comprar una taza que decía "el mejor papá".

Yoongi había llorado junto con él, igual de conmovido y bastante nervioso, Yoongi susurrando un "por favor nunca nos dejes".

—Yo te veo, cachorro —habló Jimin sonriendo, mirando al bebé con mejillas sonrojadas.

—Papi está haciendo pasta y yo ayudo —habló Jongwoo, su voz agudizándose un poco de la emoción—. Yo puse sal.

—¿En serio, Jongwoo? —pregunta el alfa—. Me encantaría estar ahí ayudando igual, pequeño bebé —habló Jimin imitando el apodo que Yoongi suele usar con Jongwoo.

Jongwoo soltó una sonrisa ante eso, recordando una promesa que le había hecho a Jimin antes de que se fuera. —Yo cuido de papi.

—Sé que lo haces, cachorro, y papi cuida de ti —contestó Jimin soltando un bostezo sin querer.

—Papi siempre cuida de mí —contestó de vuelta Jongwoo saliendo de la cocina, observando si su caricatura ya había comenzado—. Yo tengo que ir, papá, mi caricatura empieza —habló emocionado Jongwoo mandando un beso a través de la pantalla.

—De acuerdo, cachorro, te quiero.

—Quiero también —contestó Jongwoo dejando a su padre sostener el teléfono.

Yoongi dejo que Jongwoo observara el televisor por un rato, para volver a la cocina y seguir con su pasta.

—Ya es muy tarde allá —dijo Yoongi checando el reloj—. Debimos dejarte dormir —Yoongi hizo una mueca.

—¿Y perderme de Jongwoo poniendo sal en la pasta?, no lo creo, mi amor —contestó Jimin recostando su cabeza en la almohada.

—Te extrañamos, Minnie —cambió de tema Yoongi haciendo un puchero—. Realmente no recuerdo cómo era mi vida sin ti en ella.

—Créeme que yo los extraño más —susurró Jimin—. Extraño a mi lindo omega.

Las mejillas de Yoongi se encendieron. —Y yo extraño a mi lindo alfa —susurró Yoongi—. ¿Estás muy ocupado allá?

—Un poco, omega, haciendo unas cosas aquí y así, es bastante pesado —contestó tallando su ojo—. He visitado a unos cuantos amigos mientras estoy acá.

—Mmh —habló Yoongi no sabiendo qué decir—. Espero y te la estés pasando bien, Minnie.

—La verdad no la estoy pasando bien, omega —habló Jimin serio y dramatizando la situación—. Extraño a dos personas con unos preciosos ojos.

Después de ese comentario, hubo un silencio cómodo, ambos viéndose a través de la pantalla, ambos deseando poder plasmar un beso en los labios del otro.

—S-Sé qué tal vez no sea el momento pero... —habló Yoongi rompiendo el silencio, su omega poniéndose nervioso, tomando su teléfono en manos sin cuidado—. Creo que t-...

Cuando Yoongi estuvo apunto de hablar la llamada se cerró.

—¿Amor? —habló Jimin—. Oh Dios, Yoongi —susurró para sus adentros el alfa al darse cuenta de que Yoongi por segunda vez había colgado.

—Y entonces Jimin baja de uno de esos aviones —terminó de explicar Jungkook—. Algún día subirás a uno, pequeño.

—Papi, ¿nosotros subimos a avión? —peguntó Jongwoo moviendo su cabeza a todos lados, su pequeña figura asfixiándose de toda la gente acumulada a su alrededor.

El aeropuerto estaba infestado de gente como usualmente se encontraba y las feromonas de Yoongi estaban por todos lados, haciendo notar sus nervios y ansiedad.

—Algún día subiéremos a uno, pequeño bebé —contestó Yoongi, sosteniendo su bolso fuertemente y mordisqueando sus uñas.

—Yoongi debes de estar tranquilo, sé que los lugares concurridos te ponen nervioso —susurró Taehyung en su oído, sosteniendo a Yoongi cerca de él, todo con intención de mantener seguro al omega de su mejor amigo.

—¿Esas cámaras están esperando a Jimin? —soltó Yoongi de repente apuntando a un sitio donde dos personas sostenían cámaras.

Taehyung mentalmente agradeciendo que sólo fueran dos personas y no cientos, así Yoongi se mantendría tranquilo y Jongwoo no estaría confundido.

—No te preocupes, Yoongi, nadie se acercará a Jimin ni a ti, ¿de acuerdo?, de eso me encargo yo —habló Jungkook por detrás sosteniendo la mano de Jongwoo.

Cuando Yoongi iba a pronunciar un "gracias", las puertas se habían abierto y gente comenzaba a salir con equipaje.

Una figura con lentes oscuros y una pequeña maleta negra detrás salía, seguido de un hombre corpulento y alto siguiéndolo por delante.

—¡Papá! —gritó Jongwoo desde atrás, soltando la mano de Jungkook para poder correr en dirección a Jimin.

Yoongi corriendo detrás de él asustándose un poco de que Jongwoo de repente corriera.

Jimin observó a la pequeña figura moverse en su dirección y un Yoongi agitado corriendo detrás de él.

El castaño dejó su maleta de lado para poder arrodillarse ante Jongwoo, quien lo abrazó inmediatamente.

Jimin se levantó con Jongwoo en brazos, dirigiéndose a Yoongi quien estaba a unos pasos de él.

—¿A caso no vas a darme un abrazo, mi amor? —dijo Jimin riendo, esperando un abrazo de Yoongi.

El labio del omega tembló ligeramente, su vulnerabilidad dejándose ver, dirigiéndose rápidamente hacia Jimin quien tenía a Jongwoo colgado del cuello.

—Jimin... —susurró Yoongi ya abrazando a este.

—Mi amor —susurró de vuelta Jimin, retirando sus lentes oscuros, dejando a la vista sus ojos.

—Fingiré que no me siento un poco ofendido de que no me haya saludado —susurró Taehyung hacia Jungkook.

—Dramático, ¿no ves que Yoongi es su omega? —Jungkook contestó rodando sus ojos, acercándose a donde Jimin había dejado abandonada su maleta.

—¿De verdad encontró a su omega, verdad? —preguntó Taehyung, su labio temblando.

—Creo que es así.

El beso era subido de tono, ambos lo sabían y tal vez no era el momento de hacer eso, al menos no mientras Jongwoo dormía a unos pasos.

Yoongi no recordaba muy bien cómo había terminado en esa posición.

El alfa daba cálidos besos por su cuello, subiendo de vez en vez, besando las mejillas del omega.

Sostenía sus caderas con presión y mantenía una mano en la pared, en la cual se encontraba Yoongi acorralado.

—Alfa... —susurró Yoongi, esto queriendo sonar como un gemido.

Yoongi devolvió el beso al igual, sus leguas mezclándose juntas, el ruido de sus labios chocando embriagando a ambos poco a poco.

Jimin dejó que sus manos se guiaran por sí solas, recorriendo la cadera de Yoongi de arriba abajo, su alfa enloquecido por el dulce olor que el omega comenzaba a desprender.

—Deberíamos parar, Jimin —habló Yoongi entre el beso, sus labios rojos e hinchados por los mordiscos leves que recibían de parte del alfa, las pupilas del omega comenzando a dilatarse.

—Sólo un rato más —habló Jimin dirigiendo ambas manos hacia el rostro de Yoongi—. Te he extrañado tanto, omega.

Jimin comenzaba a juntar amabas caderas, sabía que no harían nada, al menos no por ahora.

Sólo era una sesión de besos desesperados.

El alfa plasmó por un rato más unos cuantos besos en sus mejillas, siendo cuidadoso y lento en todo momento, esto haciendo a Yoongi enloquecer.

El omega tomó el cuello del alfa, enredando sus brazos ahí, de vez en cuando pasando sus manos por el pelo del alfa.

—De acuerdo... —habló una última vez Jimin, su respiración agitada y sus pupilas al igual de dilatadas que el omega—. Por mi propio bien, deberíamos parar —susurró Jimin riendo un poco, plasmando un último beso en los labios de Yoongi.

Yoongi devolvió la sonrisa, haciendo notar sus pequeños hoyuelos, pegándose al pecho del alfa, ambos calmando su respiración juntos.

Jimin enredó sus brazos en la cintura de Yoongi, dejando que sus brazos plácidamente descansaran ahí.

Yoongi al igual enredó sus brazos en la espalda baja del castaño, aspirando el aroma embriagante y posesivo del alfa.

Yoongi recordando algo importante que tenía que decir.

Dejó que el alfa regularla su respiración.

—Omega —susurró Jimin en su cabello—. Tu aire ha cambiado, cariño.

—Yo... —susurró Yoongi en su pecho—, puede que sea muy pronto, Jimin, pero... —Yoongi alzó la vista de su zona segura, sus mejillas aún rojas del momento.

—¿Qué sucede? —preguntó Jimin alzando su barbilla, plasmando un beso en la comisura de sus labios.

—Pues... —contestó el omega, arrugando su entrecejo, algo que solía hacer cuando se ponía nervioso—, me vas a decir que soy muy apresurado y que tal vez no debería de decir esto pero lo he pensado, Jimin, y... —Yoongi suspiró, «al diablo con esto puedes hacerlo, Yoongi»—. T-Te quiero... y ese te quiero también significa que te amo —dejó soltar el omega nervioso.

Jimin se quedó serio por unos instantes, dejando que todo su ser reaccionara a lo que Yoongi había soltado, sabía lo difícil que había sido para el pelinegro poder decir eso y eso sólo significaba que lo decía de verdad.

Jimin tomó a Yoongi en brazos, dejando que el omega enredara sus piernas en su cadera, Jimin dio una vuelta con el omega en brazos, dejando salir una genuina sonrisa.

—Amor, yo te he amado desde el primer día en que te besé.