Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˚.🍮ᵎᵎ Capítulo 18

꒰ Lo que es y será ꒱
Parte O1

˖ ׄ ꞉ Aún en el pasado.

—Seokjin... —gimoteó Yoongi tomando su vientre—, mi bebé no está seguro, yo no estoy seguro, no me encuentro bien aquí —susurró Yoongi sentándose en sus mantas deshechas, su supuesto nido hecho bolita en la esquina, aún así se sentía como algo, no era un nido, pero simulaba uno y eso bastaba por ahora.

—Mmh —susurró Seokjin—, encontraré a ese idiota y le arrancaré los ojos y las manos —contestó Seokjin gruñendo.

El omega se ajustó a lado de su amigo y dejó que Yoongi lo abrazara por el tiempo necesario.

—Encontraremos una solución, lo prometo —aseguró Seokjin—. No dejaré que estés preocupado los nueve meses, además podría pedirle a... —no terminó de decir Seokjin cuando Yoongi ya lo había cayado.

—Nunca haría eso, nunca pediría algo así, Seokjin, lo sabes —susurró Yoongi posando una mano en su vientre—. Estaré bien, lo prometo —susurró el omega con un puchero en sus labios.

—Esta bien, Yoongi —contestó duramente Seokjin—. Tú no lo pedirías, pero yo sí y haría algo así por ti —terminó de decir duramente el omega, Yoongi podía llegar a ser un arrogante.

—Es tu alfa, no el mío —contestó Yoongi triste—. Tu omega se enojaría conmigo —susurró Yoongi—. Además, sabes muy bien que eso no serviría de nada.

—Eso ni tú ni yo lo sabemos —habló Seokjin esta vez siendo terco—. Sólo quiero que estés bien, tú y Jongwoo —habló Seokjin.

—¿Jongwoo? —contestó Yoongi confundido.

—Jongwoo, será niño puedo sentirlo en mis venas —habló Seokjin—. Además,, siempre te ha gustado ese nombre.

—¿Cómo es que recuerdas todo? —sonrió Yoongi.

—Eres mi mejor amigo —habló Seokjin revolviendo su cabello—. Eres importante para mí, y mataría a Seohak si pudiera.

El supermercado estaba lleno, extremadamente lleno, los diferentes olores estaban mezclados en el aire, su nariz estaba sensible y podía olerlo todo a metros, su vientre ya estaba más abultado de lo normal y había cortado su cabello hace unas semanas atrás.

Lo único en lo que Yoongi no había pensado cuando decidió acortar su cabello unos centímetros más, era que literalmente todas las miradas ahora estaban dirigidas hacia él, absolutamente todo el mundo observaba su cuello amoratado, inmediatamente dirigiendo su mirada después a su vientre y después mirándolo con desaprobación.

Caminaba con la cabeza agachada y agradecía que Seokjin y Namjoon hayan venido con él.

Namjoon caminaba a unos metros atrás de él y se comportaba protector con él incluso si no era su responsabilidad.

—Vamos, Yoon —habló Namjoon pasando su brazo por sus hombros—. No prestes atención, pronto volveremos a tu casa y podrás descansar.

Seokjin llegó a su lado. —Idiotas, todos son unos idiotas —susurró Seokjin perdiendo la cabeza—. Demandaré a este lugar —Seokjin agresivamente metía todos los productos al carro de compras.

Yoongi tomó un chocolate de la repisa y lo metió en el carro. —Lamento esto chicos —susurró, sus ojos se cristalizaban en el proceso—. No es su responsabilidad estar aquí.

—Sí lo es —contestaron Namjoon y Seokjin al unísono.

Yoongi era prácticamente como el hijo de ambos, desde que Yoongi los había llamado para que lo recogieran después de lo de Seohak, Seokjin y Namjoon le habían prometido estar ahí todo momento.

—Ese idiota debe tener cuidado —siguió quejándose Seokjin—. Seré su peor pesadilla si lo vuelvo a encontrar, uh. Perderá la cabeza, además, nunca me agradó.

Terminaron las compras y todos se dirigieron al auto.

En el camino Yoongi observaba a las distintas parejas salir tomados de la mano, pero todo su ser se rompió cuando a lo lejos observó a Seohak, pero no sólo era él, sino venía acompañado de alguien más, su ser se detuvo abruptamente cuando este jaló al hombre con el que venía, ambos besándose.

Una silenciosa lágrima resbaló por su mejilla, qué ingenuo se sentía, evidentemente Seohak lo había olvidado, no llegaría a disculparse, debió saberlo...

—Vamos, Yoon, ¿por qué te detienes? —habla Seokjin mirando su rostro, notó la pequeña gota salada caer del ojo de su amigo e inmediatamente volteó hacia donde este miraba—. Lo mataré, ahora mismo lo haré —habló Seokjin gruñendo, dirigiéndose hacia la pareja que estaba apunto de entrar al lugar.

—¡Namjoon! —gritó Yoongi observando a Seokjin—. Namjoon detenlo —susurró Yoongi.

Namjoon corrió detrás de su omega, jalándolo por la cintura y arrastrándolo hacia el coche.

—Déjame golpearlo, lo merece —gritaba Seokjin revolviéndose.

—Omega, entra al auto ahora —habló Namjoon, Seokjin susurró e hizo lo pedido—. Vamos, Yoon, te aseguro que ese desperdicio de alfa no vale la pena, encontrarás a alguien mejor.


˖ ׄ ꞉ Presente

El café estaba perfectamente silencioso y el murmullo de la gente hablando era acogedor, el olor del café llegaba a sus fosas nasales haciéndole sentir un agradable cosquilleo.

Sus manos tomadas sobre la mesa de madera, algunos restos de migajas esparcidas por la mesa y Jimin encontraba extremadamente adorable que Yoongi aún tuviera restos de el chocolate caliente que había ordenado en sus labios, los cuales lucían bastante apetecibles a la vista de Jimin.

En realidad no tenían un tema específico del cual hablar, simplemente estaban disfrutando de la compañía del otro, no necesitaban hablar y el silencio era bastante cómodo, sus miradas se cruzaban de vez en cuando, haciendo a ambos sonreír genuinamente, un calor acogedor se posaba en el pecho de ambos.

Sus piernas estaban cruzadas las unas con las otras debajo de la mesa, hacía ya unos instantes que ambos habían terminado los bocadillos que habían ordenado y Jimin ya había acabado su café.

Simplemente ninguno de los dos encontrando las fuerzas para levantarse de sus cómodos asientos y salir al frío de afuera.

Movían sus dedos unos con los otros de vez en vez y Yoongi podía sentir que esa noche en específico no sería como otras tantas.

Estaba seguro que al menos esta vez no regresaría a casa y simplemente se despedirían con un beso ansioso de parte de ambos, no se encontraba nervioso, se encontraba entumecido en sus pensamientos, la sensación de nerviosismo y ansiedad apoderándose de su nervioso cuerpo, ni una pizca de miedo se encontraba en su ser cuando se trataba de Jimin.

Al contrario Jimin sí se estaba carcomiendo la cabeza con diferentes pensamientos rodeándolo. Cuando se trataba de Yoongi quería que todo saliera perfecto, quería que el omega estuviera siempre seguro y cómodo en su presencia y siempre que se encontraba aspirando las feromonas de felicidad del omega, sentía que por primera vez algo está haciendo bien.

Cuando Yoongi retiró su mano de la suya, el calor abandonó la palma de su mano, sintiéndose un poco extraño.

—Llevamos horas simplemente sentados aquí —decidió romper el silencio.

—¿Deseas ir a casa ya, omega? —preguntó Jimin acomodándose en su lugar.

—Deseo ir a cualquier lugar contigo —contestó el omega en un tono dulce, relamió sus labios cuando las palabras abandonaron su boca.

Jimin con una seña atrajo al mesero que los había atendido con anterioridad y pidió por la cuenta.

Pasaron unos minutos y el mesero se acercó con un ticket blanco en manos, extendiéndolo hacia el alfa enseguida.

La cuenta fue pagada enseguida y ambos salieron por la puerta transparente, Jimin abrió la puerta del auto por Yoongi, el pelinegro retirando el gorro que se había puesto antes de salir.

La noche era fría, pero Yoongi no sentía frío en absoluto, de cierto modo sentía que pasar la mitad del tiempo tomado de la mano del alfa había logrado calmar el helado frío que había sentido cuando había salido de dejar a Jongwoo en casa de Seokjin.

Jimin apretó los botones de la calefacción del automóvil antes de colocar las llaves del auto y arrancar hacia su casa.

—¿Te parece si vamos a mi casa, amor? —preguntó Jimin colocando las manos en el volante y saliendo del estacionamiento.

—Eso estaría bien, Jimin —contestó Yoongi dirigiendo su mirada hacia la ciudad, el pavimento estaba mojado de la lluvia que había surgido hace unas horas.

Jimin volteó su vista hacia el camino y como de costumbre, colocó una mano en el muslo de su omega, sacando una hermosa sonrisa de Yoongi. Jimin ya sabía cuánto le gustaba al omega que él hiciera eso.

Colocó la música del radio y dejó que el silencio de algunas gotas cayendo en el parabrisas envolviera el ambiente, Yoongi jugaba con sus dedos, enredándolos juntos y de vez en vez acariciando su mano.

Jimin se concentró en el camino, sus pensamientos volviendo a envolverlo, pensaba en cómo hace unos meses atrás, simplemente andaba sin rumbo alguno, iba por la vida sin buscar nada y había terminado encontrando su todo.

Ya veía un futuro con Yoongi y Jongwoo, los quería en su vida y particularmente esa noche lo tenía más claro que nunca.

El camino no tomó mucho tiempo, ambos centrados en sus pensamientos y ambos pensando en la misma cosa que no se atrevían a decir en voz alta.

Pronto la casa se hizo ver en el camino, haciendo que el corazón de Yoongi diera un vuelco enorme en su pecho, sus sentimientos estaban a flor de piel.

Jimin estacionó el coche y se permitió bajar primero para poder abrir la puerta de su omega.
Ayudo a Yoongi bajar y guió a este hacia la puerta.

Antes de llegar a la puerta, Jimin ya sostenía las llaves de su casa en la mano, Yoongi tenía sus mejillas y nariz roja del frío y Jimin no quería que se enfermara por el frío.

Metió la llave rápidamente en la cerradura y dejó que Yoongi entrara a la casa.

El omega rápidamente entró, el cambio de temperatura haciendo que un escalofrío subiera por toda su espina dorsal.

Retiró su abrigo color militar de su cuerpo y dejó que el calor de la habitación lo acogiera.

Jimin llegó rápido a su lado y plantó un pequeño beso en su nariz rojiza.

El omega rió y habló. —La temperatura es increíble, alfa —habló Yoongi acercándose lentamente hacia el alfa, enrollando sus brazos en su cuello.

—Me aseguré de que estuviera lo bastante caliente para cuando volviésemos, precioso —contestó coquetamente el alfa, dejando que sus brazos se enrollaran en la cintura del contrario.

Yoongi se apegó a su pecho, lentamente ambos caminando de espaldas hacia el sofá, Jimin cayó de espaldas, rápidamente colocándose en sus codos.

Yoongi cayó en su pecho, ambos en una posición horizontal sobre el sofá.

Jimin acomodó a Yoongi en su pecho, ya ambos acostados en el sofá, en una posición cómoda Jimin se permitió meter sus manos debajo de la playera del omega, subiendo sus manos por la blanquecina piel, provocándole pequeños espasmos al omega mientras que este se encargaba de enrollar de nuevo sus brazos en su cuello y jugar con el cabello en su nuca.

La situación aún tenía un tono inocente entre ambos, dejando besos en los labios de ambos, sus piernas estaban enrolladas juntas y sus pelvis estaban casi juntas.

Jimin decidió tomar riendas del asunto, pidiendo permiso con su lengua para poder entrar en la boca del omega, delineó el labio contrario con su lengua y decidió posicionar una mano posesiva en la cadera de su omega.

Jimin mordió levemente el labio de Yoongi, jalándolo en el proceso y volviendo a retomar su trabajo de chocar ambas lenguas juntas, Yoongi empezaba a sentir que sus mejillas comenzaban a encenderse.

Jimin despegó su rostro por unos momentos para poder observar a Yoongi; labios rosas, mejillas sonrojadas y sus pupilas estaban ya un poco dilatadas.

Ambos observaron sus rostros por unos segundos como si ambos estuvieran asegurándose de que ambos estuvieran totalmente cómodos.

Yoongi se acercó lentamente al rostro de Jimin, posando ahora una mano en la mejilla del alfa, apegó su rostro una vez más y llevó sus labios a los de su alfa.

Jimin lo tomó de nuevo de manera posesiva y antes de que Yoongi pudiera reaccionar, Jimin se levantó y lo jaló hacia él, el beso sin romperse en ningún momento el alfa con un movimiento de caderas pegó su pelvis a la del omega, sacando un suspiro casi inaudible de la boca del pelinegro.

Jimin estaba siendo cuidadoso en todo momento y de cierta manera tratando de buscar algún signo de incomodidad en el rostro de Yoongi, quería que Yoongi se sintiera seguro y sin presión alguna.

Jimin dirigió lentamente sus manos hacia los muslos de Yoongi, ejerciendo presión en sus muslos internos dando una señal a que envolviera sus piernas en su cintura.

Yoongi saltó y enrolló sus piernas en las caderas del alfa, rápidamente llevando sus brazos hacia el cuello de Jimin recostó su cabeza en el hueco de su cuello, cuando comenzó a sentir que Jimin caminaba escaleras arriba, dejó que el embriagante olor del alfa lo envolviera, haciéndolo sentir un agradable cosquilleo por todo su cuerpo.

Jimin lo sostuvo fuertemente de los muslos cuando llegó a la planta de arriba y se dirigió a su habitación, despegó una mano de Yoongi para poder abrir la puerta.

Abrió la puerta y ajustó a Yoongi en su cadera, dejando un beso en el cuello del omega que se encontraba a su total disposición.

Bajó a Yoongi de su cadera y lo apegó hacia la puerta, acorralándolo, el omega ya podía sentir su lubricante natural escurrir entre sus muslos haciéndolo sentir totalmente avergonzado.

El olor de Yoongi ya había cambiado a uno de excitación, el olor llegando rápidamente hacia las fosas nasales del alfa.

—Mmh —susurró Jimin aspirando sobre el cuello del omega—. Yo cuido de ti, mi amor —habló Jimin asegurándose de que Yoongi escuchara eso para después dirigir una de sus cálidas manos hacia el rostro de su omega.

La hermosa escena era tan intima y fugaz que Yoongi no quería que terminara, se sentía encerrado en una burbuja de alegría que no quería que esta explotara nunca, la calidez con la que Jimin lo tocaba y hablaba le hacía querer largarse a llorar en ese preciso momento.

Se sentía tan vulnerable ante los ojos del alfa que incluso sus ojos se aguaban un poco, estaba por primera vez experimentando el amor, el verdadero amor.

En la habitación sólo se podía oler las feromonas de ansiedad y felicidad mezcladas con excitación, nada más que eso. Yoongi podía sentir la diferencia, estaba más que seguro que Jimin era su alfa.

Lo podía sentir cuando en vez de agarres fuertes y besos posesivos, Jimin le ofrecía caricias y besos suaves, sus feromonas de ansiedad y miedo, ahora sólo se reducían a ansiedad mezclado con placer, no temía y sentía que podía darle el total control de su ser al alfa.

Todo su ser pedía a gritos ser tocado, quería ser tocado y Jimin no era quien para negárselo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro