- Marydale's.

"May, ¿puedes cerrar después de lavar los pisos? Voy a salir, na". Mi jefe, pregunta Mary.

"Sige po". Digo mientras froto un chicle masticado en el suelo.

Me tira las llaves y las meto en el bolsillo.

"Vamos, May, Friday na Friday ng gabi pagkatapos nito wala ka nang gagawin? ¿Quédate en casa y miras teleserye's? ¿Por qué no sales, encuentras un hombre y te enamoras?"

Aquí va ella de nuevo..

"¿Amor? ¡Sus, broma lang yan! ¡Walang para siempre!"

"Quizás algún día cambies de opinión".

"Hindi siguro..."

"Buenas noches, Maymay, mag ingat ka".

Y luego se va sin esperar mi respuesta.

Barro y luego cierro temprano. No es como si alguien fuera a entrar y comprar algo en este viejo café. Agarro mi abrigo y me dirijo al subterráneo.

Como siempre, el metro estaba repleto. Tengo que pararme justo al lado de la puerta y ver cómo más gente empezaba a amontonarse en el metro.

Finalmente, las puertas comenzaron a cerrarse. Pero entonces, vislumbro algo. Un hombre, de unos 23 años, corría mientras las puertas se cerraban.

"¡Esperar!" El grita.

Siendo la persona demasiado amable que soy, salí por la puerta, arriesgándome a que me cortaran el brazo para ayudar a este tipo. Me agarra del brazo y tiro de él. Toda la gente en el metro gimió.

"¿Hice algo mal?" Su dulce voz pregunta.

"Tú no eres de aquí, ¿verdad?"

"No, solo estoy... visitando, tratando de ayudar a alguien".

"Bueno, buena suerte ja".

Se arregla el pelo negro y se frota los ojos marrones afilados que realmente te impresionan cuando los ves por primera vez. Un ángel. Parece nervioso por una razón. Debe ser porque él se destaca, todos usan ropa de colores mientras que él usa una chaqueta de cuero negra con una camisa blanca debajo y jeans ajustados.

El metro se detiene y la mitad de la gente se baja. Luego una segunda parada, más gente se bajó. Unas pocas paradas más, luego solo estamos yo y el tipo al que me metí en el autobús antes.

"¿Estás bien?" Él pide.

"Oo, estoy bien. ¿Por qué preguntaste?"

"Pareces, hmm, triste".

"¿Me veo como triste?"

"Realmente no. Pero, no puedo- no importa, soy Edward." Extiende su mano para que se la estreche.

Asustada, extiendo mi mano y estrecho la suya.

"¿Y si?"

"Oh ako si- hey mira, aquí está mi barbilla".

"Mío también."

"Nunca te había visto bajarte aquí antes".

"Te lo dije, solo estoy... de visita".

Salimos del metro y salimos a la calurosa noche de verano. Se levantó una ráfaga de viento y todos mis papeles de trabajo volaron. Demasiado para una calurosa noche de verano, tsk.